POEMA
y yo
que todo lo hago realidad
me enredo mucho
con el vaho de los nombres
y es
que la vida a bocanadas va
pero en el fondo
mi corazón
sufre
y pisa almendras
y no sólo eso
sino también
de aquel remoto esclavo
que se escapó del cielo
tomó la vida
como quien va a su casa
me dejó esta piel suave
y se ocultó detrás de la cortina
mientras su sangre goteaba en
el teclado
el fugitivo aquel
mal fugitivo
osó mirarme a la casa
¡y todavía tenemos para rato!
y
además
eres un dios
con un gesto
puedes cambiar la posición del mundo
X
soy un nido constante
no soy el pájaro
ni la pájara
ni los pichones
soy un nido inagotable
me quitan algo
un juguete
un amor
yo cojo otro
igual
igual que al niño incorregible
me lo vuelven a quitar
y hasta me pegan
me gritan
pero yo no entiendo
y si me quietan un juguete
yo cojo otro
no importa
que apunte primavera
o invierno
soy carne vertiginosa
de nuevos gestos me pueblo
miro vertical
miro al techo
entonces
¿qué es esto?
entonces
¿es que tengo que amar
cada vez más
más
más fuerte?
amor tiene mil rostros pero es uno solo
ser fiel
es aguardar
¿por qué?
ser fiel
¿no será más bien
amar incesante
nuevamente
amar cada vez
más
más
más?
son mis glándulas sabias
pero es aún más sabia mi alma
y su olfato divino
¿soy yo la que debe amar
o dejar a mis visceras y a mi alma
que amen por mí?
sería tan fácil huir
no mirar otros ojos
ser tuya simplemente
pero te repito
si me quitan un amor
yo
cojo otro
Tomado de:
https://revista.poemame.com/2021/06/01/cinco-poemas-de-julia-ferrer/
La olvidada lección de cosas olvidadas
(fragmentos)
III
Ocurre (a veces)
que todo lo que sucede a tu alrededor
te dice cosas
¡oh increíble distancia (petulante)
prodigiosa dimensión
de pie a estrella
de banco a estatua
de ojo a estrella
de amante a amante
de aro a niño
(de forma a color)
(de color a forma)
de tres a cinco
y
además
eres un dios
con un gesto
puedes cambiar la posición del mundo.
Lima, febrero de 1962
IXX
En la casa en el viento
toqué la puerta
toqué feroz la puerta
llamaba a voces
llamaba
toco la puerta siglos
en la casa en el viento
no existe puerta
siempre la tocó
toqué por siglos
manijita de bronce
puerta olvidada
siempre toco la puerta
y está cerrada
quiero pasar
de veras
ábranme
digo llorando
pero no existe puerta
no estás tocando
en la casa en el viento
toqué la puerta
y estoy llamando
el tiempo ya sale a abrirla
toqué
toco la puerta
hace siglos la toco
(en la casa en el viento
no tienden ropa
no crecen niños
no nunca lloran)
siento al tiempo que duerme
en la casa en el viento
puerta no existe y toco
voces me llaman y entro
pero no existe puerta
pero no existen voces
pero no se abre
y entro
nunca se abrió la puerta
en la casa en el viento
(nunca tendieron ropa
nunca bebieron vino
nunca a la guerra fueron
en la casa en el viento)
hace siglos que toco
no abren la puerta
y entro.
Lima, diciembre de 1965
*
Material extraído de El libro de unos sonidos. 37 poetas del Perú (tsé-tsé,
Argentina, 2005), editado por Reynaldo Jiménez.
Tomado de:
https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/el-ojo-transfuga/
DE UN POSIBLE BARROCO RETORNO*
Cuando de un posible
barroco retorno
resurja el arcángel de la media mampara
en tropiezo verbal (atropello)
de filigrana y garúa
cuando
quebrando espejos los vampiros
tú puedas evocar
lo que él
lo que yo
navegando en mis cisnes
sin aventura
engalopados
y nubes boquiabiertas de placer dormido
Yo
la de siempre
hasta el azul o la partida
resucitando a medias
con mi cariño a cuestas (carroña)
domingado y huraño
Porque
la vida no es de todos los días
es a ratos
no más
es
a como puedas
Lima, noviembre, 1979
PALABRAS PARA EL CONSUMO**
“El mejor trabajo nunca se paga en el Arte.
Sólo hay un pan amargo y sal, y subir y bajar
por escaleras ajenas. Uno debe estar dispuesto
a soñar y debe saber cómo”
Baudelaire
esta es la tierra
“la que guarda el secreto de los hombres”
es el mundo
mi arcángel de un
solo espejo
bifronte cascabel en el mismo sentido
Porque al árbol ascendiente
de cruel vida
o muerte
en sueños florecida
la flor malvada
al casi amor
ya nada
y en los tapiales
palomitas de barro
espiando mi vida
van soltando mis manos
que cazan las mariposas
midiendo el mundo
que ella se come
y abro como un cofre
a mi enemigo
en algo que se compete
muy adentro
hipócrita mirador al Infinito
ya muy cerquita
de lo que no sabemos
*
La casa de cartón. Año II, número 3 (primera época). Callao, agosto, 1981.
p.4-5.
Tomado de:
http://sol-negro.blogspot.com/2006/12/julia-ferrer-poemas-de-revistas.html