(4 de julio de 1939 - 27 de diciembre de 2014, Quito, Ecuador)
LA PRIMERA
rosa
que escribí
se remueve
aún
nunca llegó
a su destino
las siguientes
rosas
que cante
fueron negadas
tres veces
ritualmente
recordándome
que estoy
fuera del juego
más rosas
pariré
tercamente
para ver
quién me acompanha
em el nuevo juego
que está por nacer
DESDE ATRAS
siempre entregada al
otro
aguja que teje
esconde la voz tonante
por delante
cuando menos lo
esperamos
nos viene la certeza
si nos ponen nubes
seguro que llovemos
EN EL ULTIMO INSTANTE
de su vida
las nubes se abrieron
la luna
salió rodando
pelota
de mano en mano
cincuenta
cabezazos
contra el muro
años
sin cuenta
luna
sin sosiego
buscando
un pecho
donde estalar
X
Antes de su invento,
el cine ya estuvo en nosotros.
Hemos proyectado
hacia dentro
universos de sueño
que la vigilia jamás
conocerá.
Visibilidad,
propuso Italo Calvino
para el próximo
milenio
pensar con imágenes
huir del vértigo
de lo innumerable,
dejando palabras
en los pozos sin fondo
del nacer
indecible
al morir
indefinible.
Visión intensiva:
poesía posible
del imposible
mundo viviente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario