domingo, 11 de octubre de 2020

POEMAS DE RICARDO BOGRAND (pseudónimo de José Antonio Aparicio)

(San Pedro de Arenales, San Miguel, El Salvador, el 21 de noviembre de 1930 - México, el 11 de Agosto de 2012)


Con ellos

El corazón era un pájaro…

 

¿Recuerdas tú, Rosario?

¿Recuerdas mis harapos escondiendo mis sueños?

¿Recuerdas mi juguete de niño pobre,

mi estómago vacío

y mi rostro destruido?

¿Recuerdas aquel carro que me dio un presidiario?

¿Aquellos campesinos que morían

sin nombre,

sin cosechas

y sin lágrimas?

Yo estaba con ellos.

Salí de ellos

con mis dedos descalzos.

 

¿Recuerdas cuando el polvo nos cerraba

los ojos

entre los jornaleros

que mordían la tierra

abriéndole camino a los finqueros?

Yo estaba con ellos.

Salí de ellos

con mi cuerpo menudo

y mis manos antiguas,

traicionadas

y hambrientas.

 

¿Recuerdas a mi abuelo con su carreta rota

fletando café ajeno de la finca

hasta el puerto?

¿Recuerdas a mi padre, leñador

silencioso,

arrastrado entre bueyes

por un toldo de troncos?

 

Vine para contar la historia de los hombres

que mueren

con la risa desnuda,

con la voz apagada,

con las frentes desiertas.

 

¿Lo recuerdas, Rosario?

¿Y tú, Felipe?

¿Y tú, Pablo?

¿Lo recuerdan?

Nada ha cambiado, hermanos.

Nada, sino los nombres de los que ahora mueren.

Nada, sino los rostros ahumados

de los mismo verdugos.

 

¿Lo recuerdan…?

Tomado de:

https://trianarts.com/ricardo-bogrand-con-ellos/#sthash.nGMKhOcW.dpbs

 

Recado

 

 

Esto para un recuerdo que se quedó encendido

abriendo el mar, a veces, desde su misma tumba,

y en donde el sol caía como un romero líquido

la tarde era una sola gaviota suspendida.

 

Esto es para una calle completamente absorta

que espera nuevos pasos para nombrar sus huellas,

el polvo es una copa de longitud desierta

cubriendo más de un árbol estacionado cerca.

 

Hay veces que las manos se me rompen de luces

entre un buscar las voces que se ocultaron pronto.

Entonces siento el viento estrujarse en mi pecho

cuando creo distancias en mi viajar intenso.

 

Esto es para una meta completamente ajena,

para ir sin sentido caminando en la ausencia

para un buscarse el nombre que se quedó sin letra,

extendido a lo largo de la palabra muerta.

 

Esto que en mis ojos son sus ojos unidos

como sobre mis labios sus besos acunados.

Esto que llevo triste entre mis manos grises

es la querida forma de su cintura leve.

 

Amé, crucé incendiado el ancho de mi vida,

conquisté nuevos cielos y germiné entero,

completamente nuevo ascendí hasta sus labios

y hoy desciendo a mi grave soledad sin sonido.

 

Esta es para un recuerdo que se quedó encendido,

que no ha muerto ni muere y siempre va conmigo.

Es para que yo sepa que aunque camine sólo

hay una novia inédita hasta el fin de mi vida.

 

 

Canto final a la ciudad

 

Ciudad de vagas sombras coloniales,

Te siento en cada vuelco de mi nueva esperanza.

 

Estás en el más simple de mis actos,

En mi nativo sueño,

En mi constante fuego desatado.

 

Amo tus ventanales ojerosos, tu dura luz,

Tu rara geometría,

Tu abanico de sombras,

Tu silueta de alfombra musulmana.

 

He recorrido todos tus matices,

Tu definida historia, tu modesto atavío,

Tus reliquias.

He ido a cada paso de tu anhelo

Y viajas en mi sangre, inseparable.

Yo te encuentro en mis manos, San Miguel,

Y te muestro desnudo frente a cada latido

De los pueblos.

 

Eres noble y leal con tu silencio,

Con tu eterna mañana.

Eres noble y leal con tu gran pueblo,

Donde el hombre es palabra no apagada.

 

Ciudad del nuevo grito, ciudad-jardín,

Geranio indescifrable.

 

Ciudad de altiva voz,

Pájaro alerta.

 

Ciudad de alero inmenso,

Hospitalario suelo de agua quieta.

 

Legendaria ciudad, siembra morena,

Te ofrezco esta canción desde mi roja sangre:

 

Mañana un nuevo trigo habrá en tus mesa.

 

La noche esquimal

 

Todo lo abandoné:

Cavé las olas, arranqué los sueños,

Dije a la nada adiós,

A todos adiós,

No pronuncié tu nombre

Porque ya estaban lejos sus letras repetidas.

 

Todo lo abandoné:

Sigo mi viaje,

De nuevo estoy de paso.

Sobre París cae el calor de agosto.

Salgo a las calles,

Voy a las plazas,

Me detengo en los puentes

Y cual hombre común

Veo correr las aguas reverberantes del Sena.

 

Estuvimos en la noche más corta

Que hubo sobre la tierra:

La noche era una línea

Y la línea un reflejo

De la noche esquimal.

 

El norte se nos vino de pronto sobre la luz del río,

Río heroico plomizo

Que otra vez en septiembre cruzarás

Con el otoño que hará flamear

Las hojas amarillas

Junto a los muros de la vieja y callada fortaleza.

 

Todo lo abandoné:

En mis pupilas queda un poco del verde de tus ojos,

Y solo, aquí, junto a otra edad,

En otro meridiano

Quiero buscar en este nuevo río

Algo que me recuerde

Nuestras frecuentes marchas junto al tuyo.

 

Todo lo abandoné:

Dejé tus peces frescos alejarse hacia el alba.

Ya no pude quedarme a esperar tu regreso.

 

Cuando de nuevo vuelvas

Y preguntes mi nombre

Contestarán mis pasos

A lo largo de aquellos poblados corredores.

 

Te digo adiós,

Me voy,

Vuelve la noche

Y el viaje no termina.

 

Niños de la colonia Belén

 

¿Cómo quién de esos niños era yo?

¿Cómo quién?

A veces recuerdo algún momento feliz:

A veces recuerdo una rústica carretilla,

Unos bueyes de madera

Y un camino trazado con las uñas.

 

¿Cómo quién de esos niños era yo?

No como ese de la camisa roja

Y los zapatos polvorientos.

 

No como ese niño que juega y mira

La esperanza.

 

No como aquel que ríe

Y grita

Y se agiganta,

Y lo destruye todo

Y todo lo construye.

 

¿Cómo quién de esos niños era yo?

¿Yo era un terrón de sucia azúcar,

Una infancia de arena,

Una campana de sellado grito.

 

Ahora veo estos niños.

Todavía no saben de la futura aurora.

Alguien de ellos dijo: allí está el viejo,

Cuando mi barba se mostró a la luna.

 

Todavía no saben y quizás saben

Que hoy estamos buscando la mañana

Para depositarla entre sus manos

Junto al pan

Y la vida.

Tomado de:

https://www.poemas-del-alma.com/ricardo-bogrand.htm

 

 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario