Monos en una jaula abierta
¿Sabes si habrá vida en otros perros?
le pregunta una pulga a otra.
No te pido que me respondas
la ciencia no ha demostrada nada
ciertamente todo es teoría
la democracia, Dios y la muerte.
Sombras se pasean entre estos seres vivos
heredaron un esqueleto muy pequeño
mi querido sabelotodo, demasiado pequeño
pues a nadie le importó la ley
que dice que el mundo
está hecho a la medida de su propia destrucción.
Te miro en el espejo del baño
hablas solo porque tú no estás ahí
no hay teoría que dure cien años
a menos que nadie crea en ella.
No tomas desayuno
no tienes tiempo
camino al laboratorio recuerdas qué fecha es
un cumpleaños ¿no?
puede que sí y puede que no
¿una fecha histórica en Quito?
buscas en la laguna de tu mente
miras allí si hay alguien
esperando algún regalo o con una sonrisa estúpida.
Nada de eso, mi querido sabelotodo
te esperan los monos con las cabezas abiertas
las ratas que hacen fotosíntesis con sus hormonas
y las fórmulas mágicas de la relatividad.
Te sientas
intentas recordar
pero la sala huele a toxinas
a nervaduras y sangre
¿te gusta oír tus juguetitos de cristal? ¿no?
llega la noche y estás solo
lástima me das.
La ciencia no es más que tambaleo
querido sabelotodo
miedo y puro miedo
para amanecerte ahí
sin saber porqué
un cerdo tiene un orgasmo de media hora
ni menos la razón de que los judíos
no se los coman.
Millones de hombres
no saben ni siquiera
quiénes eran sus padres
y aun así sus células nerviosas
creen que ciertas ratas marsupiales
evolucionaron hasta convertirse
en Plotino, Withman o Cristo.
Será mejor que a casa no regreses
de aquí ya no eres dueño de nada
tu hijo mayor acaba de caer del segundo piso
y la bebé convulsiona.
¡Basta, sabelotodo!
La psiquiatría no es lo tuyo.
Delicioso soma
AMATEUR (adj. y s., voz francesa) El que nada
sabe nada teme El que nada teme lo ama todo
Desconocer es ver las cosas cuando han
desaparecido Ama el que no sabe lo que ama
Percibe la sombra que han dejado El perfume en
el aire El papel escrito con el número de teléfono
pero no el nombre Nunca el nombre Se aprende
en los lugares anónimos El desconocido siempre
es pasional Todo es nuevo El aficionado al
peligro se pasea por las noches con su propia
noche No seduce sino que se deja seducir Ese es
su precio Nunca es él Nunca es nadie más que un
reflejo Poder y pequeñas imprudencias
ANAL (adj., zool., del lat. anus) Entrar en la boca
del coyote Sentir el vértigo debajo del ombligo
Vibrar Afirmarse en otras caderas Buscar el punto
exacto El límite del dolor y la piel sin piel Pedir
perdón Lamer Observar el lamento Abrir el mapa
sobre la mesa Dejar que busquen el camino
Perdidos en una habitación con llave Silenciados
por el ruido de la reproducción Cavar a fondo
Cruzar las dimensiones del dominio Roer el lapso
Perderse ahí Éxtasis Dilatar el tiempo Sacar el
aire Tocar las milimetrías íntimas Vengarse del
padre Ser él Alimentar la fantasía en calzoncillos
Alguien aúlla Es la luna entre las piernas
DESNUDO (adj., del lat. nudus, desnudo, infl. por
desnudar) Atados a un cadáver del futuro
Subsumidos a un espejo del tamaño de la realidad
Piel Maldita suavidad de la piel Tocarlo todo
Largos huesos en el aire Equilibrio de lo pequeño
Humanidad enfrentada a su perfil multiplicado
Escenas de baño psicológico en Santo Domingo
Flashes que despiertan Instantáneas en círculo
Musculares Una piedad consigo mismo Los
secretos preguntando por la gravedad La carencia
extrema consagrada como una rebelión
intermitente
FACIAL (adj., del lat. faciālis,
de la cara) Cientos
de abejas saliendo de tu boca abierta Buscan la
miel de los chakras Confían en un nuevo big bang
frente a tus ojos Una nueva Vía Láctea matinal
Cuerpos celestes que esperan a que la gran obra
termine La tragedia de la máscara Desvanecerse
por el cuello Secreto alquímico del verdugo
Gotear lágrimas que no estaban en la historia
nacional Palabras atoradas en el aire Recuerdo del
ahogo Cerrar los ojos al propio origen Saborear el
destino Enrostrar los cinco sentidos Guardar
silencio Comérselo todo
Tomado de:
https://www.vallejoandcompany.com/7-poemas-de-debajo-de-la-lengua-2009-2019-de-hector-hernandez/
CADÁVER
I
Un poema se abre cuando se cierra la boca
los fluidos se secan y todos se han ido
en las universidades y las morgues han suturado los
cuerpos
y los cerros como las iglesias vuelven a estar a
oscuras
es decir cuando los sonidos son los de la
sobrevivencia.
Por allá en un bar alguien hace figuras frente al
espejo de un baño
que posiblemente ha sido más veces lugar de reunión
que la propia esquina donde está el poema.
Hace bien olvidarse de todo esto
de la lengua, las manos y los ojos
tan expertos en imitar las contorsiones del ganado
que es lo que uno se come antes que los maten a ellos.
Siempre hablo de la guerra
que hizo volar en pedazos a las películas de guerra
que son la publicidad y no solo la de los objetos
que se miran hacia atrás sino también
de los que se olvidan hacia adelante.
Frente a los poemas somos siempre turistas
de esos que huyen al primer chispazo en la fantasía
o que pagan demás por la imaginación.
II
Un poema se abre y las vísceras se contraen
sobre todo las de la madre que tararea los tonos del
rostro
y más aun los huesos estrangulados que es uno mismo en
una cama.
El pasado se columpia en la economía de los fermentos
entre la ropa vieja que huele ya a cadáver y las
señales de humo
que salen del televisor a leña en el horizonte.
Acá es invierno cuando allá los perros mueven la cola
y es primavera cuando se quedan en blanco.
Nadie piensa en realidad en la realidad
ella solita se ha buscado esa mala fama
de cartel de cine pintado con caca.
Jubilados y demases que escribimos
ya no le debemos nada ni al aire
que respiran los funcionarios dentro de los aviones
cuando caen como gotas de lluvia en el mar.
III
Un poema se abre cuando se acaba su botella
y aparece jugando a la pelota el único genio posible
con una cuchara en la boca y la nariz llena de harina.
No es tiempo de lámparas ni de introspección
ni de lobos de mar o nuevos continentes.
Mejor olvidarse de la estación y seguir de largo
por esta misma carretera al invierno.
La escenografía es la misma que la extinción
y de eso se trata siempre el poema:
desperdicios y aguafiestas.
Rumbo a Madrid, 15 de enero, 2022.
OTRA VEZ EL MAR
De prisa todo lo que morirá
de una enfermedad que no existe
más que en su distancia.
Desear es extrañar
y extrañar es imaginar
que cruzarás este límite
para la consagración que es el vino
en el templo de tu cuerpo
desnudo y dorado ante el sol
repitiendo el ciclo de la Tierra
que es venir e irse
en la sabana tropical
que son mis ojos ante ti.
Así los días
te volvieras a dejar caer como los astroso las esporas
que son los astros
entre las carreteras
para aprender de nuevo
que nada importa más
que salir a flote y ser siempre otro.
Hay bonitas cortinas para desaparecer
de los recuerdos y la ropa sucia
de lo posible de una traición
pero he aquí una amistad de estar solos
festejando el mar y las piernas
las miradas y tu sonrisa radiante
que entonces sería también la mía.
Libros como yo
ansían ser tocados
por los dedos de un ángel
para arrodillarse ante la luz que brota
del centro de la Vía Láctea
donde envían poemas
quienes no han estado en noches como estas
enloquecidos de ternura
consternados de pasión.
Qué se parece a estas fantasías
más que el poema
que en todas sus ganas
se aproxima y se aleja
para que tú ocupes su lugar.
A veces me pregunto
en qué lengua juntos lloraríamos
hasta llegar al fondo
de nuestro corazón sin fondo
que no es otra cosa
que una pena que llora sangre.
Pasa la noche
pasa la vida y media
las primeras nubes y los autobuses
el mueble con las dos copas
espera el púrpura en los labios
que se besarán
al ritmo de las polillas
en una fiesta
que desaparecerá también
cuando tú y yo nos despidamos.
Torrevieja, 17 de enero, 2022.
[NO HAY MÁS…]
No hay más vacío que en el cuerpo
lleno de puertas semiabiertas y ventanas que dan al
vértigo
como las del baño mirándolo a uno mismo ya sea sentado
o de pie
haciendo croar a la lombriz solitaria
que es la primerísima de todos los gusanos
que degustarán el ensangrentado cadáver.
Así de sombrío está el verano en el mapa y las máquinas
de reproducción
mientras que pasa un animalito a caballo de sí mismo
hacia el cuarto donde se guardan los hijos junto a los
autos en miniatura.
Uno enloquece como conejo asustado en un bolsillo
cuando se despierta
porque no hay más señales de que se sigue vivo que los
huesos y el amanecer
contra los cuales uno se erigirá durante todo el día en
la cama
despidiéndose del país, el gluten, recuerdos y
calcetines sucios.
Dije cuerpo cuando quise decir casa y realidad cuando
era cansancio
dije poemas y eran cosas sencillas de explicar pero no
lo hice.
Sonríe el cielo en la ventana y eso era todo.
SERES QUERIDOS
En el universo lo único que hay son pájaros y ninguno
tiene nombre
tampoco amor, esperanzas ni ganas de ser recordados
más allá del charquito de agua que comparten con los
perros
pero el universo es muy grande y está demasiado lejos
piensa aquel hombre
y yo pienso que justamente por eso no es un pájaro.
Si puedes partir, parte; si alguien te ofrece un
cigarrillo acéptalo
aunque no fumes, no hables su idioma o tengas algo que
hacer.
Todo lo que vive inhala, exhala y más tarde
desaparecerá
pero luego volverá a inhalar y exhalar y tú no estarás
allí.
No se trata de cuán lejos o cuán cerca, cuánta luz o basura
afuera llueve y a lo lejos alguien grita con la boca
del estómago
unas palabras que de tan desconocidas se parecen a esta
ciudad
o a las células de colores del blanco y vaporoso semen
en el baño.
Son siglos extraños los de estos días, seres queridos
muchos números y reyes que escapan de las instantáneas
que toman los satélites desde esos abismos que son los
signos del zodiaco
donde tantos animalitos hacen caca sobre la Tierra.
Los pájaros no. Sus átomos, no tienen peso ni medida
y la sombra que proyectan sobre estas lindas fachadas
son las gotas de sangre de su pintor.
No pienses más en esto, que ya otros lo olvidarán
también
lo único que queda es el cuerpo y el agua
que solo se niega a los huesos y a los primeros rayos
del sol.
Granada, 28 de enero, 2022.
TORREVIEJA-ALICANTE
Por la ventana se ve un lago y por el otro lado el mar
y la sal carcome el sol de este atardecer sobre la
carretera.
Atrás mío dos chicos murmuran frente a una pantalla
que no es la del teléfono sino la ventana donde se
miran
tan jóvenes y hermosos el uno para el otro.
Luego del resplandor de un silencio donde seguro se
tomaron las manos
uno dice que ha escrito una poesía, pero bajan la voz
para que nadie en el universo abra un refrigerador o se
ponga a barrer.
Yo me quito los audífonos lentamente y apoyo mi cabeza
en el asiento
como si fuera la de quien oye imaginándose en el regazo
de su amado.
Gente llena de amor que se viste tan bonito
para ir a pasear al perro junto a los autos que en una
semana lo matarán
Gente llena de amor que repite el nombre del otro
como si fuera una contraseña para salir del laberinto
de las deudas
Gente llena de amor rodeada de sudacas, negros, chinos
y moros
que juntan sus rodillitas para susurrarse poemas al
oído.
Ninguno de los dos entendió. Digo yo y el otro
enamorado
cuando dijo gracia yo entendí desgracia
y la metáfora de la espuma parecía de desengrasante
para la loza
un solo verso tenía las palabras: alabastro, clepsidra,
mármol
y terminaba con algo de un pantalón y un desodorante.
Todos los objetos del mundo son posibles para los
enamorados
porque el mundo para los enamorados es ellos mismos
incluido el diccionario
sin embargo casi al final distinguí nítidamente la
palabra gracias
y me pareció sin duda que ese chico era el mejor poeta
del autobús.
29 de enero de 2022.
[EL LENGUAJE AMANECE AZUL…]
El lenguaje amanece azul
por el frío y el mar
a torso descubierto
llega a la puerta
y me pregunta algo que no entiendo.
En estos casos
el secreto es decir siempre sí
con los testículos en la mano
y los riñones bien puestos:
no hay rodilla que no pueda soportar
el peso del amanecer.
Cuando menos se espera
el lenguaje ya está aquí
se come lo que encuentra en el refrigerador
y deja el jabón lleno de pelos
luego de una ducha que vale quilates.
Pone algo de música
y me pide que lo despierte
hasta la hora del horizonte
pues lo que pasa es que en el fondo
a todos nos duele
subirse y bajarse de la realidad.
Para pasar estas noches
hay que tener estrella
pero también nube y agujero negro.
Nacer es morirse
y ahí comienza el problema
porque nunca morimos
sino que nos convertimos
también en lenguaje
que otros menos enloquecidos
ocuparán para ir de compras
o de contraseña para abrir sesión.
Se despierta llorando el lenguaje
y me pide que vaya por ahí
a algún tugurio o a caminar en círculos
con el ojo derecho cerrado;
quiere a estar a solas
y de cierto modo lo entiendo
sin duda es una joya
pero también un plomo
la cosa más sencilla
y la más ensortijada
entre los dedos de los sapos.
Basura
pensamiento
diamante:
subproductos de la playa
que son las oleadas
que rugen y se van.
Termina su estruendo
y pasa por mi lado sin decir nada
hasta volverse con el mismo azul
y el rostro lleno de luz.
Tomado de:
Teoría del fin del mundo
El primer principio está en la boca
también la primera oscuridad
que es de donde huyen las palabras
abriéndose paso entre los dientes
para salir a las calles
arrebatadas y deseosas
de que llegue pronto la noche
porque allí las cosas se duermen
y lo único que brilla junto a la sangre
son ellas.
El mundo está lleno de demoliciones
y de rostros que se caen de la cara
como si lo que unía el adentro y el afuera
lo alto y lo bajo
la ilusión y la muerte
ya no existiera más allá
que el sentido que también
se ha desplomado.
Uno camina oliendo el universo
mirando el Big Bang
pisando los átomos de la corteza terrestre
y a lo lejos el mar
ese hermoso contorno
que se pudre como el cuerpo semidesnudo
amarrado a sí mismo
por intestinos y venas
que lo único que querían es ver el sol
tomar aire fresco
pedir un último deseo.
Es la guerra la que da esta sensación
de que todo marcha
hacia otras marchas que no veremos
que desbordan el porvenir
que intuyen el sacrificio y la verdad
a media voz y a media luz
escarbando en los restos de la civilización
en la gran juguetería
que finalmente es la sociedad
donde siempre es verano
para quienes quieren tomar la última foto
de ese último atardecer.
Las palabras
ah sí las palabras
volvieron amargas y huérfanas
y se arrojaron al acantilado
que separa la cabeza del corazón
no son buenos días les digo
no son buenas noches me responden
antes de quitarse la ropa de trabajo
y acostarse tristes como yo
en este poema
debajo del fin del mundo.
Tomado de:
https://circulodelectores.pe/poemas-de-hector-hernandez-montecinos/
LOS COLORES Y PAPÁ
(Fragmentos)
Papá
murió en el río.
Ellos
fueron.
Sin
niños.
Esas
malas cañas me ofrecieron estas piedras.
Me
dijeron que eran mágicos.
Yo
les creí y me arrojé al río.
Papá,
me engañaron.
No
me culpes por morir.
Los
niños me dijeron que ese no era el caso.
Huye.
Huye.
Huye
de esas cañas me gritó.
Pero
quería hablarles como hablo con las abejas.
Las
cañas son malas, papi.
No
puedes manejarlos.
Querrás
arrojarte al río y morirás como yo.
Te
darán unas piedras y te dirán que son mágicas, pero no lo son.
No
quiero que mueras, papi.
No
puedes dormir a mi lado.
La
culpa es de esas malas cañas.
Desde
el fondo del río pareces aquí.
El
sol brilla y tu cabeza tiembla como el chorro de agua.
Bailando
en el cielo.
No
grites más mi nombre.
Por
eso fui con ellos.
Me
engañaron.
Cuando
tomé las piedras, cayeron grandes y cayeron al río.
Era
una piedra.
El
cabello de Tenían era tan suave como la piel.
Besan
a papá.
Estabas
encima de mí en sudadera.
Las
cañas son malas.
Mamá
cortó la hoja antes de que regresaras a casa.
Los
árboles sangraron y ella se convirtió en rey.
Tenía
dos hachas.
Uno
en cada mano.
Arranca
los árboles.
Estaba
loco.
Luego
rechazaron a los coyotes.
Bebieron
la sangre de los árboles y también se rieron de su padre.
Yo
los vi.
Mami
no es mami.
Ella
te dirá que fui con los niños y que ya no te busco.
Estoy
en el fondo del río y no puedes verme.
No
te acerques a las cañas.
Son
malvados.
No
me busques donde termina el camino.
Aparecerán
los coyotes y querrán comerte.
No
te vayas a casa porque mami no es mami.
Ven
con las abejas.
Te
darán miel.
Él
te probará como a él le gusto.
Hay
flores cuando caen.
Papá
está anochecido.
No
me busques más.
Soy
feo.
Se
me cae el pelo y se va con el agua.
No
tuve ojos hasta que te vi papi.
Huye
antes de que aparezcan los coyotes.
Mira
estas luciérnagas.
Mira
esas cigarras.
Mira
esas libélulas.
No
vuelvas a la casa de todos modos.
Tómalo
papá.
Llévate
estas piedras cuando aparezcan los coyotes.
Recoge
las piedras.
Son
piedras mágicas.
Ese
es papá.
Abre
hermano.
Apriétalo
un poco.
Consigue
un poco más.
Tomado de:
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/chile/hector_hernandez_montecinos.html
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