lunes, 23 de septiembre de 2024

POEMAS DE HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS


Monos en una jaula abierta 

 

¿Sabes si habrá vida en otros perros?

 

le pregunta una pulga a otra.

 

No te pido que me respondas

 

la ciencia no ha demostrada nada

 

ciertamente todo es teoría

 

la democracia, Dios y la muerte.

 

Sombras se pasean entre estos seres vivos

 

heredaron un esqueleto muy pequeño

 

mi querido sabelotodo, demasiado pequeño

 

pues a nadie le importó la ley

 

que dice que el mundo

 

está hecho a la medida de su propia destrucción.

 

 

 

Te miro en el espejo del baño

 

hablas solo porque tú no estás ahí

 

no hay teoría que dure cien años

 

a menos que nadie crea en ella.

 

No tomas desayuno

 

no tienes tiempo

 

camino al laboratorio recuerdas qué fecha es

 

un cumpleaños ¿no?

 

puede que sí y puede que no

 

¿una fecha histórica en Quito?

 

buscas en la laguna de tu mente

 

miras allí si hay alguien

 

esperando algún regalo o con una sonrisa estúpida.

 

Nada de eso, mi querido sabelotodo

 

te esperan los monos con las cabezas abiertas

 

las ratas que hacen fotosíntesis con sus hormonas

 

y las fórmulas mágicas de la relatividad.

 

 

 

Te sientas

 

intentas recordar

 

pero la sala huele a toxinas

 

a nervaduras y sangre

 

¿te gusta oír tus juguetitos de cristal? ¿no?

 

llega la noche y estás solo

 

lástima me das.

 

 

 

La ciencia no es más que tambaleo

 

querido sabelotodo

 

miedo y puro miedo

 

para amanecerte ahí

 

sin saber porqué

 

un cerdo tiene un orgasmo de media hora

 

ni menos la razón de que los judíos

 

no se los coman.

 

 

 

Millones de hombres

 

no saben ni siquiera

 

quiénes eran sus padres

 

y aun así sus células nerviosas

 

creen que ciertas ratas marsupiales

 

evolucionaron hasta convertirse

 

en Plotino, Withman o Cristo.

 

 

 

Será mejor que a casa no regreses

 

de aquí ya no eres dueño de nada

 

tu hijo mayor acaba de caer del segundo piso

 

y la bebé convulsiona.

 

¡Basta, sabelotodo!

 

 

 

La psiquiatría no es lo tuyo.

 

 

Delicioso soma

 

AMATEUR (adj. y s., voz francesa) El que nada

 

sabe nada teme El que nada teme lo ama todo

 

Desconocer es ver las cosas cuando han

 

desaparecido Ama el que no sabe lo que ama

 

Percibe la sombra que han dejado El perfume en

 

el aire El papel escrito con el número de teléfono

 

pero no el nombre Nunca el nombre Se aprende

 

en los lugares anónimos El desconocido siempre

 

es pasional Todo es nuevo El aficionado al

 

peligro se pasea por las noches con su propia

 

noche No seduce sino que se deja seducir Ese es

 

su precio Nunca es él Nunca es nadie más que un

 

reflejo Poder y pequeñas imprudencias

 

 

 

 

 

ANAL (adj., zool., del lat. anus) Entrar en la boca

 

del coyote Sentir el vértigo debajo del ombligo

 

Vibrar Afirmarse en otras caderas Buscar el punto

 

exacto El límite del dolor y la piel sin piel Pedir

 

perdón Lamer Observar el lamento Abrir el mapa

 

sobre la mesa Dejar que busquen el camino

 

Perdidos en una habitación con llave Silenciados

 

por el ruido de la reproducción Cavar a fondo

 

Cruzar las dimensiones del dominio Roer el lapso

 

Perderse ahí Éxtasis Dilatar el tiempo Sacar el

 

aire Tocar las milimetrías íntimas Vengarse del

 

padre Ser él Alimentar la fantasía en calzoncillos

 

Alguien aúlla Es la luna entre las piernas

 

 

 

 

 

DESNUDO (adj., del lat. nudus, desnudo, infl. por

 

desnudar) Atados a un cadáver del futuro

 

Subsumidos a un espejo del tamaño de la realidad

 

Piel Maldita suavidad de la piel Tocarlo todo

 

Largos huesos en el aire Equilibrio de lo pequeño

 

Humanidad enfrentada a su perfil multiplicado

 

Escenas de baño psicológico en Santo Domingo

 

Flashes que despiertan Instantáneas en círculo

 

Musculares Una piedad consigo mismo Los

 

secretos preguntando por la gravedad La carencia

 

extrema consagrada como una rebelión

 

intermitente

 

 

 

 

FACIAL (adj., del lat. faciālis, de la cara) Cientos

 

de abejas saliendo de tu boca abierta Buscan la

 

miel de los chakras Confían en un nuevo big bang

 

frente a tus ojos Una nueva Vía Láctea matinal

 

Cuerpos celestes que esperan a que la gran obra

 

termine La tragedia de la máscara Desvanecerse

 

por el cuello Secreto alquímico del verdugo

 

Gotear lágrimas que no estaban en la historia

 

nacional Palabras atoradas en el aire Recuerdo del

 

ahogo Cerrar los ojos al propio origen Saborear el

 

destino Enrostrar los cinco sentidos Guardar

 

silencio Comérselo todo

Tomado de:

https://www.vallejoandcompany.com/7-poemas-de-debajo-de-la-lengua-2009-2019-de-hector-hernandez/

 

 

CADÁVER

I

 

Un poema se abre cuando se cierra la boca

los fluidos se secan y todos se han ido

en las universidades y las morgues han suturado los cuerpos

y los cerros como las iglesias vuelven a estar a oscuras

es decir cuando los sonidos son los de la sobrevivencia.

Por allá en un bar alguien hace figuras frente al espejo de un baño

que posiblemente ha sido más veces lugar de reunión

que la propia esquina donde está el poema.

Hace bien olvidarse de todo esto

de la lengua, las manos y los ojos

tan expertos en imitar las contorsiones del ganado

que es lo que uno se come antes que los maten a ellos.

Siempre hablo de la guerra

que hizo volar en pedazos a las películas de guerra

que son la publicidad y no solo la de los objetos

que se miran hacia atrás sino también

de los que se olvidan hacia adelante.

Frente a los poemas somos siempre turistas

de esos que huyen al primer chispazo en la fantasía

o que pagan demás por la imaginación.

 

II

 

Un poema se abre y las vísceras se contraen

sobre todo las de la madre que tararea los tonos del rostro

y más aun los huesos estrangulados que es uno mismo en una cama.

El pasado se columpia en la economía de los fermentos

entre la ropa vieja que huele ya a cadáver y las señales de humo

que salen del televisor a leña en el horizonte.

Acá es invierno cuando allá los perros mueven la cola

y es primavera cuando se quedan en blanco.

Nadie piensa en realidad en la realidad

ella solita se ha buscado esa mala fama

de cartel de cine pintado con caca.

Jubilados y demases que escribimos

ya no le debemos nada ni al aire

que respiran los funcionarios dentro de los aviones

cuando caen como gotas de lluvia en el mar.

 

III

 

Un poema se abre cuando se acaba su botella

y aparece jugando a la pelota el único genio posible

con una cuchara en la boca y la nariz llena de harina.

No es tiempo de lámparas ni de introspección

ni de lobos de mar o nuevos continentes.

Mejor olvidarse de la estación y seguir de largo

por esta misma carretera al invierno.

La escenografía es la misma que la extinción

y de eso se trata siempre el poema:

desperdicios y aguafiestas.

 

Rumbo a Madrid, 15 de enero, 2022.

 

 

 

OTRA VEZ EL MAR

De prisa todo lo que morirá

de una enfermedad que no existe

más que en su distancia.

Desear es extrañar

y extrañar es imaginar

que cruzarás este límite

para la consagración que es el vino

en el templo de tu cuerpo

desnudo y dorado ante el sol

repitiendo el ciclo de la Tierra

que es venir e irse

en la sabana tropical

que son mis ojos ante ti.

 

Así los días

te volvieras a dejar caer como los astroso las esporas que son los astros

entre las carreteras

para aprender de nuevo

que nada importa más

que salir a flote y ser siempre otro.

 

Hay bonitas cortinas para desaparecer

de los recuerdos y la ropa sucia

de lo posible de una traición

pero he aquí una amistad de estar solos

festejando el mar y las piernas

las miradas y tu sonrisa radiante

que entonces sería también la mía.

 

Libros como yo

ansían ser tocados

por los dedos de un ángel

para arrodillarse ante la luz que brota

del centro de la Vía Láctea

donde envían poemas

quienes no han estado en noches como estas

enloquecidos de ternura

consternados de pasión.

 

Qué se parece a estas fantasías

más que el poema

que en todas sus ganas

se aproxima y se aleja

para que tú ocupes su lugar.

 

A veces me pregunto

en qué lengua juntos lloraríamos

hasta llegar al fondo

de nuestro corazón sin fondo

que no es otra cosa

que una pena que llora sangre.

 

Pasa la noche

pasa la vida y media

las primeras nubes y los autobuses

el mueble con las dos copas

espera el púrpura en los labios

que se besarán

al ritmo de las polillas

en una fiesta

que desaparecerá también

cuando tú y yo nos despidamos.

 

Torrevieja, 17 de enero, 2022.

 

 

 

[NO HAY MÁS…]

No hay más vacío que en el cuerpo

lleno de puertas semiabiertas y ventanas que dan al vértigo

como las del baño mirándolo a uno mismo ya sea sentado o de pie

haciendo croar a la lombriz solitaria

que es la primerísima de todos los gusanos

que degustarán el ensangrentado cadáver.

Así de sombrío está el verano en el mapa y las máquinas de reproducción

mientras que pasa un animalito a caballo de sí mismo

hacia el cuarto donde se guardan los hijos junto a los autos en miniatura.

Uno enloquece como conejo asustado en un bolsillo cuando se despierta

porque no hay más señales de que se sigue vivo que los huesos y el amanecer

contra los cuales uno se erigirá durante todo el día en la cama

despidiéndose del país, el gluten, recuerdos y calcetines sucios.

Dije cuerpo cuando quise decir casa y realidad cuando era cansancio

dije poemas y eran cosas sencillas de explicar pero no lo hice.

Sonríe el cielo en la ventana y eso era todo.

 

 

 

SERES QUERIDOS

En el universo lo único que hay son pájaros y ninguno tiene nombre

tampoco amor, esperanzas ni ganas de ser recordados

más allá del charquito de agua que comparten con los perros

pero el universo es muy grande y está demasiado lejos piensa aquel hombre

y yo pienso que justamente por eso no es un pájaro.

Si puedes partir, parte; si alguien te ofrece un cigarrillo acéptalo

aunque no fumes, no hables su idioma o tengas algo que hacer.

Todo lo que vive inhala, exhala y más tarde desaparecerá

pero luego volverá a inhalar y exhalar y tú no estarás allí.

No se trata de cuán lejos o cuán cerca, cuánta luz o basura

afuera llueve y a lo lejos alguien grita con la boca del estómago

unas palabras que de tan desconocidas se parecen a esta ciudad

o a las células de colores del blanco y vaporoso semen en el baño.

Son siglos extraños los de estos días, seres queridos

muchos números y reyes que escapan de las instantáneas

que toman los satélites desde esos abismos que son los signos del zodiaco

donde tantos animalitos hacen caca sobre la Tierra.

Los pájaros no. Sus átomos, no tienen peso ni medida

y la sombra que proyectan sobre estas lindas fachadas

son las gotas de sangre de su pintor.

No pienses más en esto, que ya otros lo olvidarán también

lo único que queda es el cuerpo y el agua

que solo se niega a los huesos y a los primeros rayos del sol.

 

Granada, 28 de enero, 2022.

 

 

 

TORREVIEJA-ALICANTE

Por la ventana se ve un lago y por el otro lado el mar

y la sal carcome el sol de este atardecer sobre la carretera.

Atrás mío dos chicos murmuran frente a una pantalla

que no es la del teléfono sino la ventana donde se miran

tan jóvenes y hermosos el uno para el otro.

Luego del resplandor de un silencio donde seguro se tomaron las manos

uno dice que ha escrito una poesía, pero bajan la voz

para que nadie en el universo abra un refrigerador o se ponga a barrer.

Yo me quito los audífonos lentamente y apoyo mi cabeza en el asiento

como si fuera la de quien oye imaginándose en el regazo de su amado.

 

Gente llena de amor que se viste tan bonito

para ir a pasear al perro junto a los autos que en una semana lo matarán

Gente llena de amor que repite el nombre del otro

como si fuera una contraseña para salir del laberinto de las deudas

Gente llena de amor rodeada de sudacas, negros, chinos y moros

que juntan sus rodillitas para susurrarse poemas al oído.

 

Ninguno de los dos entendió. Digo yo y el otro enamorado

cuando dijo gracia yo entendí desgracia

y la metáfora de la espuma parecía de desengrasante para la loza

un solo verso tenía las palabras: alabastro, clepsidra, mármol

y terminaba con algo de un pantalón y un desodorante.

Todos los objetos del mundo son posibles para los enamorados

porque el mundo para los enamorados es ellos mismos incluido el diccionario

sin embargo casi al final distinguí nítidamente la palabra gracias

y me pareció sin duda que ese chico era el mejor poeta del autobús.

 

29 de enero de 2022.

 

 

 

[EL LENGUAJE AMANECE AZUL…]

El lenguaje amanece azul

por el frío y el mar

a torso descubierto

llega a la puerta

y me pregunta algo que no entiendo.

En estos casos

el secreto es decir siempre sí

con los testículos en la mano

y los riñones bien puestos:

no hay rodilla que no pueda soportar

el peso del amanecer.

Cuando menos se espera

el lenguaje ya está aquí

se come lo que encuentra en el refrigerador

y deja el jabón lleno de pelos

luego de una ducha que vale quilates.

Pone algo de música

y me pide que lo despierte

hasta la hora del horizonte

pues lo que pasa es que en el fondo

a todos nos duele

subirse y bajarse de la realidad.

 

Para pasar estas noches

hay que tener estrella

pero también nube y agujero negro.

Nacer es morirse

y ahí comienza el problema

porque nunca morimos

sino que nos convertimos

también en lenguaje

que otros menos enloquecidos

ocuparán para ir de compras

o de contraseña para abrir sesión.

 

Se despierta llorando el lenguaje

y me pide que vaya por ahí

a algún tugurio o a caminar en círculos

con el ojo derecho cerrado;

quiere a estar a solas

y de cierto modo lo entiendo

sin duda es una joya

pero también un plomo

la cosa más sencilla

y la más ensortijada

entre los dedos de los sapos.

 

Basura

pensamiento

diamante:

subproductos de la playa

que son las oleadas

que rugen y se van.

 

Termina su estruendo

y pasa por mi lado sin decir nada

hasta volverse con el mismo azul

y el rostro lleno de luz.

Tomado de:

https://thelos.utem.cl/articulos/poemas-de-un-invierno-a-lo-lejos-cuando-alla-es-primavera-ineditos-de-hector-hernandez-montecinos/

 

 

Teoría del fin del mundo

El primer principio está en la boca

también la primera oscuridad

que es de donde huyen las palabras

abriéndose paso entre los dientes

para salir a las calles

arrebatadas y deseosas

de que llegue pronto la noche

porque allí las cosas se duermen

y lo único que brilla junto a la sangre

son ellas.

 

El mundo está lleno de demoliciones

y de rostros que se caen de la cara

como si lo que unía el adentro y el afuera

lo alto y lo bajo

la ilusión y la muerte

ya no existiera más allá

que el sentido que también

se ha desplomado.

 

Uno camina oliendo el universo

mirando el Big Bang

pisando los átomos de la corteza terrestre

y a lo lejos el mar

ese hermoso contorno

que se pudre como el cuerpo semidesnudo

amarrado a sí mismo

por intestinos y venas

que lo único que querían es ver el sol

tomar aire fresco

pedir un último deseo.

 

Es la guerra la que da esta sensación

de que todo marcha

hacia otras marchas que no veremos

que desbordan el porvenir

que intuyen el sacrificio y la verdad

a media voz y a media luz

escarbando en los restos de la civilización

en la gran juguetería

que finalmente es la sociedad

donde siempre es verano

para quienes quieren tomar la última foto

de ese último atardecer.

 

Las palabras

ah sí las palabras

volvieron amargas y huérfanas

y se arrojaron al acantilado

que separa la cabeza del corazón

no son buenos días les digo

no son buenas noches me responden

antes de quitarse la ropa de trabajo

y acostarse tristes como yo

en este poema

debajo del fin del mundo.

Tomado de:

https://circulodelectores.pe/poemas-de-hector-hernandez-montecinos/

 

 

LOS COLORES Y PAPÁ        

 (Fragmentos)

 

Papá murió en el río.

Ellos fueron.

Sin niños.

Esas malas cañas me ofrecieron estas piedras.

Me dijeron que eran mágicos.

Yo les creí y me arrojé al río.

Papá, me engañaron.

No me culpes por morir.

Los niños me dijeron que ese no era el caso.

Huye.

Huye.

Huye de esas cañas me gritó.

Pero quería hablarles como hablo con las abejas.

Las cañas son malas, papi.

No puedes manejarlos.

Querrás arrojarte al río y morirás como yo.

Te darán unas piedras y te dirán que son mágicas, pero no lo son.

No quiero que mueras, papi.

No puedes dormir a mi lado.

La culpa es de esas malas cañas.

Desde el fondo del río pareces aquí.

El sol brilla y tu cabeza tiembla como el chorro de agua.

Bailando en el cielo.

No grites más mi nombre.

Por eso fui con ellos.

Me engañaron.

Cuando tomé las piedras, cayeron grandes y cayeron al río.

Era una piedra.

El cabello de Tenían era tan suave como la piel.

Besan a papá.

Estabas encima de mí en sudadera.

Las cañas son malas.

Mamá cortó la hoja antes de que regresaras a casa.

Los árboles sangraron y ella se convirtió en rey.

Tenía dos hachas.

Uno en cada mano.

Arranca los árboles.

Estaba loco.

Luego rechazaron a los coyotes.

Bebieron la sangre de los árboles y también se rieron de su padre.

Yo los vi.

Mami no es mami.

Ella te dirá que fui con los niños y que ya no te busco.

Estoy en el fondo del río y no puedes verme.

No te acerques a las cañas.

Son malvados.

No me busques donde termina el camino.

Aparecerán los coyotes y querrán comerte.

No te vayas a casa porque mami no es mami.

Ven con las abejas.

Te darán miel.

Él te probará como a él le gusto.

Hay flores cuando caen.

Papá está anochecido.

No me busques más.

Soy feo.

Se me cae el pelo y se va con el agua.

No tuve ojos hasta que te vi papi.

Huye antes de que aparezcan los coyotes.

Mira estas luciérnagas.

Mira esas cigarras.

Mira esas libélulas.

No vuelvas a la casa de todos modos.

Tómalo papá.

Llévate estas piedras cuando aparezcan los coyotes.

Recoge las piedras.

Son piedras mágicas.

Ese es papá.

Abre hermano.

Apriétalo un poco.

Consigue un poco más.

Tomado de:

http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/chile/hector_hernandez_montecinos.html

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