ATRÁS
Cómo volaban esta tarde los pájaros, gritaban
volando en círculos por encima del pueblo,
desde las terrazas los mirábamos, desde las flores, sin
hablar. ¿Qué voz compite
con mil graznidos, noria invisible infernal?
Mi vida se resume en los cuatro objetos que hay
sobre esa
mesa; ocurre sin embargo que no me interesa el
resumen sino
la versión íntegra salvo que se me ofrezca una
corregida y aumentada pero no es el caso.
Mirar atrás,
aprovechar estos y otros azares para mirar atrás,
porque es la única dirección en la que se ve algo
digno de contarse.
CUESTIÓN DE DECIDIR
Misteriosa todavía
aún no sé de qué hablo ni por lo tanto su género pero
la a es mi letra favorita
el uno es mi número predilecto pero
solamente casi siempre.
Solo me interesa una parte
del cuerpo dije
te hacen falta al menos dos me contestó
me refiero al corazón añadí risueño
yo al corazón y al pie declaró vencedora.
Misteriosa la conversación laberinto
misteriosa la duda
también
el dos es mi número predilecto.
El mar es mi agua preferida junto con la lágrima la
nieve
el vaso junto a la cama.
LOS RECUERDOS
Los brillos empañados cada vez más abajo,
una voz que no dice nada en distintos idiomas,
algunos de los que no viajan conmigo tienen miedo
(yo sigo teniendo once y patino por El Retiro seguro
y verde),
otros se entretienen jugando a la indiferencia.
Pronto estaremos solos.
Alguna de esas luces fue mi casa.
ES CULPA DE LA PUERTA
Es culpa de la puerta que está cerrada
nada que ver contigo buscando en el
bolsillo izquierdo con la mano derecha
buscando la llave o el timbre en el
bolsillo izquierdo.
NI LOS AÑOS
Ni los años
ni los kilómetros
ni la colección de placeres;
solo una adecuada combinación
de maldad y sentimientos autocompasivos
permite apreciar la belleza
de las cosas que caen.
Tomado de:
https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-el-mar-hospital-es-el-mar-aeropuerto-de-mariano-peyrou/
UNA MONEDA PARA LOS MÚSICOS
Que levanten la mano los que estén a favor
de no viajar nunca a ningún lado. Aquí
huele a hierba recién cortada y el clima
cambia con rapidez. Si uno se queda en casa
con suficiente insistencia, la escalera
puede llegar al extranjero, por no mencionar
que estoy oyendo hablar en alemán ni
las exposiciones itinerantes. Han vaciado el
lago, todo es diferente excepto el lago, que
sigue siendo una enorme extensión homogénea
pero de tierra. Cambia el paisaje. Las estatuas son
diferentes, los árboles, la gente, y sobre todo
las barcas. Ya deberías ponerte la camisa.
CHICAS DE PELO CORTO
Se oyó una voz que pedía agua.
Era yo. Era una de esas noches
completamente orientales. Un amigo
preguntó, angustiado, si había algún
guionista en la sala.
Esa será mi consigna para momentos de crisis.
Todos comenzamos a interpretar,
aprovechando las últimas vacaciones.
Mientras tanto, no lejos de ahí
entrenaba el equipo femenino.
Y vuelta a empezar. ¿Qué más
hace falta para hablar del peso?
Entonces se levantan los objetos alados,
las moléculas, todo está hecho
de contrastes como si fuéramos románticos.
No era tan difícil. Salió a la primera.
Creo que tú me ponías nerviosa.
HE TRATADO DE SER LEVE
Subo y abro la puerta, estoy
muy inspirado. Aquí
falta algo. Es mediodía,
no tengo ganas de seguir
con el recuento. Los marineros,
los antiguos cazadores, una bizca
preciosa que escapó en el último
escalón, todos sabían manipular
sus barajas. He tratado
de suavizar mis tendencias naturales.
Un animal infalible espera que suene el disparo.
En lo más alto, comienza la carrera.
EL PLACER
Para poder dormirse, intenta recordar
todas las veces que estuvo en París.
Cuando olvida alguna, muere un animal
doméstico, o se seca
una planta en la terraza.
Ahora necesito viento, diría
si dominara el francés o cualquier lengua
moderna, para no pensar, para al menos
mantenerme en pie hasta el próximo
capítulo. Si me contaras otra mentira...
No importaba nada que se hicieran novios
y se ahogaran en el río,
pero me recomendó por escrito
que me concentrara en el libro y dejara
de mirar a la lectora de enfrente,
que se acariciaba el pelo como si se fuera a ahogar.
LA ESCUELA DE VENUS
Todo empezó con la visita de un hombre
que contaba anécdotas de tortugas y tiburones,
de islas tan distintas de las que yo
conozco. En la embajada se estaban
poniendo nerviosos. El futuro tira
con tanta fuerza como el pasado
y no es menor su carga de melancolía,
lo entenderás durante el próximo eclipse.
Pronto oiremos la última
llamada para los pasajeros.
¿Y entonces qué harás, si no
puedes seguir mirando desde el fondo
de la fiesta, protegida
por el ritmo y las luces de una celebración
no sentida, entre gente que te conoce
pero no sabe o no puede corresponder
a tus deseos, mientras las otras
van saliendo, siempre en orden?
Tomado de:
https://www.babab.com/no23/peyrou5.php
LOS ESPACIOS CERRADOS
Tendrás que ejercitar los ojos
recogiendo las nubes que te envío,
la limpia altura de las chimeneas
que diseminaban olor a azúcar
por toda la ciudad, las imágenes
que arrastra la corriente subterránea.
Ahora sí que empuja el viento,
viene entre las estatuas para agitar
emociones antiguas que aún no tienen
nombre, para golpear las puertas
de los espacios cerrados donde la culpa
circula con fluidez, donde vibran
las mentiras y el pasado
se sueña diferente.
Está nevando mucho,
todo es blanco fuera de mí.
TEORÍA
Ése es el juego maravilloso: que
parezca un símbolo, haz que nos arrastre
con la estrategia de un símbolo.
El judo era así, también
la seducción: aprovechar la fuerza, el movimiento
del otro, sus ganas de soñar, sus
carencias, su proyección de imágenes-misterio
en una pantalla que se desplaza siempre
hacia los actos. Manejamos sólo unos
recipientes opacos donde no hay más
que cierta capacidad para el juego,
y eso no es poco. El texto
no es simbólico, lo que es simbólico
es el lector.
Adoro la teoría porque tengo miedo
de lesionarme.
La práctica es para los perros,
que pueden acoplarse a la vista
de todos. Dales un pelotazo
a esos perros.
La práctica es posible. La teoría
es utópica o al menos delirante,
y la adoro por eso.
Sufrí mucho saltando por las piedras ásperas
de la costa con una novia rubia
y robada de la mano. Escupía
la espuma sobre aquellas rocas abrasadas
por la erosión y uno se imaginaba la piel de
las ingles ensangrentada y la sal
de las curaciones y el ardor y a una
madre llorando y toda la ilusión y la energía
invertidas en ese cuerpo, en ese
recuerdo hinchado y espantoso.
Tomado de:
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