miércoles, 9 de septiembre de 2020

POEMAS DE MARIA MELECK VIVANCO

-imagen tomada de internet-
(Valle de San JavierTraslasierraCórdoba, 23 de junio de 1921-PortezueloMaldonadoUruguay, 8 de noviembre de 2010)


CORAZÓN DE ALTOS PÁJAROS

 

Llega lo más amado y resistido    Desangrado poema Bella Muerte    La magia engalanada en primavera con su ríspido sueño empecinado, con su mástil cerrado de claveles

 Llega lo más amado y peregrino     Mil pétalos procuran su custodia entre vidrios que arrasan las ciudades entre cactus de miel y mansa lluvia

 Vuelve el fondo del mar a repetirse    Rompen los pies del viento su crisálida    El quebrado rumor de agua secreta por los rincones verdes de una casa

 Corre a la vera de un estuario ardido como si se quejaran las palabras

 Inútilmente el ama se prodiga en grito despiadado y solitario

 Adivino la fiebre entre diluvios    (sus cuchillos de sol, sus rosas tristes)

 

 Desangrado poema    Bella muerte   Corazón de altos pájaros heridos

 

LA BRÚJULA

 

 

 Late en mí sordamente el pulso del aroma    Enferma que sonrío    Desarraigada brújula sin furia sin hechizo, en diáfanas canoas regresando junto al verano de las mariposas

 Un patrimonio de sutil herencia atraviesa mi sed y me contiene    Vengo de la montaña dura de ajenos miradores al increíble río de la pena    La lluvia enfría mis espaldas    Los astros aún me desconciertan

 Enferma de alta piedad    De enhiestas profecías

 Bajo solemnes piedras castigadas y ruidosos lagartos  -los lagartos sonoros- en la fogata trémula del sol

 ¿Era el dolor mi eco?    ¿Mi fuego diminuto?    ¿Mi siesta sin malicia?    ¿La infancia confundida en un relámpago?

 

 Oh tan pequeña y lazarillo para ciegos    Por la tormenta de sus ojos, bebía la palabra amor

Tomado de:

http://laficciondelolvido.blogspot.com/2017/06/3-poemas-de-maria-meleck-vivanco.html

 

EL VIAJE

 

Lozano y perverso, el desatino del amor acaricia los abedules con pequeñas manos

de ambrosía Zambulle en el sol, su tufo cotidiano de sombras

Me hallo cubierta en los atardeceres remotos que destilan su cólera de almizcle

Dulcemente por encima de los escombros del monte

No habrá deslumbramiento final para Los héroes Ni discursos del olvido que reco­-

nozcan su propia iniquidad Ni espadas entre cubas de aguardiente que enderecen su

rumbo a La sordidez Ni palpitaciones y pestañas vibrátiles en los exiliados del infierno

No habrá furia ni arrebato cabalgando su espacio de ceguera Ni signo privado

contra Las imprevistas apetencias del corazón Ni porfiadas veletas adversarias del vien­-

to Ni amantes recostados sobre mares encendidos

Vagabundos, si

 

Payasos de carne enamorada Y respiración de puro fuego blanco

 

 

***

 

 

LAS APARICIONES

 

 

Las estrellas guardan secretos de un deseo agujereado por la lluvia

Desde qué valle te contemplo, desde qué estación y otras voces calientes de intensa fuga, justo a la altura de mi alma

Hay ventanas y sitios luminosos que envidia el atardecer Sus delicados arpegios

horadando la totalidad de lo incorpóreo Envolviendo en seda las mariposas verdes des-

prevenidas del verano

Hay un marcapasos de pulso de fiesta ausente en los graznidos de la noche El

último tren arracimado que se miró cara a cara con la desolación

Y existen también los albergues celestiales a partir de un rencor oculto, sabiamente marginado, sabiamente indeciso

El ombligo partido de la serenidad es como una hilera de gansos cegados por la luz de los ríos

Se me olvidó la vida Se me olvidó la muerte

 

Me he quedado con las apariciones de mi corazón

 

 

***

 

 

FOTOGRAFÍA PUDOROSA

 

 

Yo pedía estar triste En arrecifes de calor o de frío, registraba mis labios dolorosos

Buscaba en todas partes el dios de la cabeza de vampiro Fatigados tatuajes en la

arena Manos desesperadas que tocaran azogue

De una ciudad a otra, profetizaba grandes diluvios blancos Incendios reflejados en

palmares ocultos

Había un caballo hermoso que misteriosamente me seguía Como la lluvia

voluptuosa en mi camisa, que desgranaba un girasol de ruidos

No convenía ilusionar entonces Los píes desnudos sobre púas

abandonadas peligrosas Sobre llorosos peces desterrados caminando en rugidos

Apasionada de convivencias imposibles, sería el momento de morir, resucitada

en transparencias dadas vuelta

 

 

Profundamente absurda Enamorada Sin maquillaje Sin latidos Con mi fotografía

pudorosa

 

 

***

 

 

OLGA OROZCO (en memoria)

 

 

Acróbata y nadadora del rocío

Color de noche su piel, seda que hoy flota luminosa, como abanico de

mediatarde sangrando en la faena de los toros ­

Ella elevó sus indulgentes claros ojos a zonas del espanto que yerguen

una figura del olimpo. Seducida por la hidalguía del océano, miraba

fijamente los corales Y como Cristo, sus labios resplandecían crueles

entre vinagre y agua

Sacrificando en el deleite su forma de abigarrada luna, de maga en los jardines

de la cábala, con su ejercicio suspirante del amor

Cuando el mun­do era santo del ritual del milagro Los glaciares,

cataratas de lágrimas Y los pájaros se bienvenían en sus deseos

de cristales inalcanzables y de espejos mordidos

Ay estrella delicada de la mañana, que eligió en la belleza

su desamparo ¿Acaso somos los sobrevivientes del salvaje suicidio de su dulzura?

Por que te fuiste temeraria en vilo, desafiando las máscaras de la

eternidad

 

Ocultando para siempre la salida del sol

***

 

 

JINETES INFINITOS

 

 

La urdimbre Los avisos, que son los mismos nombres

que reflejan los conjuros Las formas insensatas

del perfil amorosos Las flores, como arterias dormidas

en el furor del aire donde hay que estarse quietos,

crecidos en el vientre de respirar profundo

De nuevo las urdimbres con galgos de lavanda

y montes al ocaso La boca del placer, intencional

ardida Los ojos del viajero perdidos en las nubes

Frágil algarabía con sus plumas doradas

Monigotes de sal arrojado a los mares de piedras vaporosas

y el topacio del diablo en tan hermosa axila

Los cuerpos transparentes en el otro espejismo

que la alabanza amaba Resplandor de la ausencia, violando

el sacrilegio de su verdad secreta Licores dolorosos que fermenta

la noche Noches de rey Amantes Jinetes infinitos.

 

Para Raúl Henao, Poeta Singular, hermano en la infinitud.

Tomado de:

https://meridiano75.blogspot.com/2008/09/mara-meleck-vivanco-el-misterio-y-lo.html

 

La luna de mísera

 

 

 

.............Vi el desamor  Vi la estrella mortal caer sobre mi gozo su cuchillo de punta  Invadí con mis branquias la fuente del deseo, dando vuelta un caldero de niños desvelados  Y a través del dolor bebí de un vino dulce, donde ardían promesas de lo absurdo

 

.............Vi malabares que ofrecían la justicia bautizando con agua de llanto de usureros  Me arrastre por la piel de los hombres sin tierra, en un ramo espectral orquestado de pájaros

 

.............Frotando el paraíso como si fuera lámpara, me dije: mi niña consentida volverá a enamorarse  Cuando se transparente una tregua de sangre  Y la luna, de mísera, se cubra de retazos

 

 

 

.............Y ascendí como un ángel a excesivo prodigio

Tomado de:

https://lechedeur.blogspot.com/2017/02/un-poema-de-maria-meleck-vivanco.html

 

 

 

 

 

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