Recomendaciones del área deprimida
"¿Cuántos dólares, cuántas libras?
No una lira, te sacan miles.
Andá a Francia, pero cuidado con toda esa plata.
Hay quienes viajan por el mundo solo con un
propósito.
Ven enseguida que sos italiano.
Te ven tratando de no dar mala imagen.
Se hacen amigos, te invitan a comer.
Te presentan mujeres con las que están arreglados.
Franceses, portugueses y turcos, especialmente.
Con tanto dinero, cuidate de esa gente.
Los ingleses son ricos y no te roban.
Los estadounidenses están muy lejos.
En los bolsillos no, llevalo en los zapatos.
Ahora, me pregunto y digo qué harás con él.
Se precisa no tenerlo para saber cómo gastarlo.
Harías mejor en darme una parte para que te la
guarde."
Sin título
¿Por qué con ojos cerrados?
¿Por qué con boca que no habla?
Quiero mirarte, quiero nombrarte.
Quiero grabarte y tocarte:
Sentirme que te hablo,
Verme que te veo.
Decirte - eres esto tienes este nombre.
Al canto que calla no le creo.
Así en mí te destruyo.
No seré, vos serás:
Te sigo y te huyo:
Bella vida que se va.
A una joven sindicalista
Hablarán de Beatriz, de Laura, de Eleonora
D'Este y de Juliette Récamier,
De Jeanne y Madám Sabatier
Y de muchas más.
Pero yo aquí solo escribo de ti.
Mi charmeuse, mi encantadora.
Siglos de tratados sobre el erotismo
No valen tu risa gutural.
Tomado de:
https://lacomediatermino.blogspot.com/2019/11/giovanni-giudici-en-tres-poemas-nunca.html
Con ella
Fue difícil con ella. Pero no te arrepientas
del junio lejano, la palabra corazón,
los dientes como perlas duras en el beso
inexperto,
la mano temerosa, la modestia contemplada.
Pensando en retrospectiva, era poco más que una
tonta,
hoy dirías que se pone duro,
y mucho menos te pregunta la persona que repite:
cinco mil en el hotel y dos en el auto, con la
boca.
de Todos los poemas (Mondadori, 2014)
Tomado de:
https://internopoesia.com/tag/giovanni-giudici/
BIENESTAR
Cuántos han tenido lo que no tenían:
un trabajo, una casa, pero
cuando lo consiguieron se cerraron allí.
Estaré contigo un poco más.
*
DEL CORAZÓN DEL MILAGRO
Hablo de mí mismo, desde el corazón del milagro:
mi culpa social es no reír,
no conmoverme en el momento oportuno.
Y mientras tanto me muero, por esperar a vivir.
El rencor es de los que no tienen esperanza:
por tanto, ¿es la piedad de mí lo que me hace
creer
que una vida más verdadera está en otra parte?
Ya doblado, presumo no ceder.
*
UNA NOCHE COMO MUCHAS
Una tarde como tantas, y
estamos aquí de nuevo, quién sabe cuánto tiempo,
en nuestro
séptimo piso, después de los gritos habituales,
los niños se han quedado dormidos,
y también duerme el cachorro, cuyos excrementos
volvimos a encontrar en el estudio.
Lo golpeaste con el periódico, sus comentarios
aulladores.
Una velada como tantas otras, y mis intenciones
intactas, al parecer, como
hace años, aún más claras, más concretas:
escribir versos cristianos en los que se demuestre
que la educación de los sacerdotes me destruyó de
niño;
dos horas al menos todos los días para mí;
Basta de bondad, a veces mintiendo.
Una tarde como tantos (¿cuántos quedaron para
morir
de tardes como esta?), Y no tentado por nada de lo
que digo desde el sueño, por las ganas de beber,
ni por la angustia inútil me llevó atrás,
ya sea por mis frustraciones clericales:
volví a preguntar, Me gustaría saber,
si algún día estaré menos cansado, si las
ilusiones
son las antiguas esperanzas de salvación;
o si en mi cuerpo vil sufro naturalmente
el destino de todos los demás, no la
literatura vulgar sino la vida que se dobla en su
cúspide,
sin virtud ni juventud.
¿Podríamos tener una vida más sencilla mañana?
¿Nuestro sufrimiento el presente tiene un final?
Pero si vivimos o morimos es indiferente,
si somos personas particulares sin historia
, lectores de periódicos, televidentes
, usuarios de servicios:
deberíamos ser muchos, muchos cometemos errores,
en compañía de muchos suman nuestros vicios,
no está gris inocencia. que esta indefenso
aquí, donde el mal es fácil y el bien
inalcanzable.
Es la nostalgia de un futuro lo que me agota,
pero luego se satisface con una sonrisa o un ¡como
si fuera!
¿Cuántos años no he visto un río inundado?
¿Cuánto tiempo en esta cobardía
nos asegura nuestra disciplina sin vencer?
¿Desde cuándo se llama bondad al miedo?
Una tarde como tantas otras, y es mi vieja
impostura la
que dice: mañana, mañana ... aun sabiendo
que nuestro mañana siempre fue ayer.
La verdad exigía un temperamento mucho más simple.
Se ríe el déspota tranquilo que sabe:
me cuenta entre su gente por el camino que bajo.
Hay más honor en traicionar que en ser medio fiel.
Tomado de:
http://www.nuoviargomenti.net/poesie/giovanni-giudici-tutte-le-poesie/
CUANDO DOBLAR AL FINAL
Cuando dobla la edad,
nuestra edad, la edad del mundo a su fin, cuando
esperar a que nada suceda
es claramente un engaño: prohíbe
voluntario el que se niega
y no soporta ser cobarde con una sonrisa
, ya no pide cómplices y se
convierte en mudo, presa fácil y hostil.
PREGUNTAME QUE SIGNIFICA
Me preguntas qué
significa la palabra alienación:
desde que naces significa morir
para vivir en un maestro
que te vende - es entregar
lo que traes - fuerza, amor,
odio total - para encontrar
sexo, vino, desamor.
Significa
estar ya fuera de ti mientras crees
en ti para vivir porque
el viento al que cedes te está minando.
Puedes resistir, pero un día
es un siglo que te consume:
lo que das no te vuelve
a ti de donde parte.
Es otra vida que esperar,
pero no hay otro tiempo:
el tiempo que eres desaparece,
lo que queda no eres tú.
DESDE SU PUNTO DE VISTA
¿El folleto de propaganda que te dice?
Ilustra el destino nefasto (es decir,
no ser
contado ) de la gente infeliz : te presenta el
bienestar desde su
opuesto, y aparte de este
bienestar hay
("estar seguro") un bien predecible.
“Un refrigerio para el ciudadano honrado,
amor sin riesgo, un crucero
a Canarias o al Báltico, una casa
cubierta por una hipoteca reembolsable.
Los límites del conocimiento se amplían
si cambia la presuposición
: está Luna,
en enero o agosto,
esperando una fortuna: los voluntarios
(todo ya está arreglado)
para vuelos interestelares.
No hay nada
más que esto, realmente disponible.
Durante cuatro tapices
que estropean la cena es una locura:
mundo que vas y diferentes técnicas,
el resultado es el mismo ...
Pero en vez
tenemos en cuenta el mercado potencial
sigue cerrada al tráfico
- una vez en el lugar:
vamos a dar refrigeradores
a cambio de caviar.
El alma, el bien y el mal, viejas historias ...
Todo está garantizado
lo que podemos dar
a un precio razonable
a cambio de una tregua militar:
futbolín eléctrico
para enfermos con nerviosismo,
conciertos en fábricas y una dieta
casi dócil para amos y sirvientes.
También le daremos al poeta
que atrape a primera vista
una golondrina negra y azul en el cielo
, para la escuálida pareja socialista, el
domingo a orillas del Mar Negro”.
1958
LAS SEÑALES DEL FIN
Puedo imitar los signos del fin,
arrugar
la piel en los invernaderos de la corte en el
dorso de mi mano, hacer que dure
los momentos de pensar que serán
milenios para esas células decrépitas.
Aún sin daño, puedo captar
la idiotez y el capricho de que un garabato
en un pliegue del cerebro parpadee
y bloquee
un mechón de capilar rociado.
Cultivo hemiplejía, boca torcida,
desconecto palabras y herramientas, pido
un cuchillo (por ejemplo) para beber.
O en el reflejo de un escaparate puedo verme
inmediatamente
hacer que mis rodillas me apoyen mal,
despotricar discreta: lo mataré, me suicidaré,
y el que me sigue con cautela, llama mira - pero
no,
para decírselo enseguida entonces, es ella la que
está delirando.
Y yo intachable, respetable - o
a las diez de la noche
de un artificio a caer en la realidad, a
convertirse, arrullado americano borracho
y natural eructos políticos fluyen,
mi cine. Y enamorado
ceder ante cualquier error senil
o juvenil anticipado que es el
mismo aunque sea especular - embotarse,
sin saber no temblar, amar
al contemplar el lugar por donde pasó.
Y los malos ejercicios del cuerpo
y el agua donde nado que tiene luz de morgue
y yo bromeando por ahí mirándome
muerta - por mi manía
de igualar biografía y biología.
Las señales del fin las puedo imitar y alejarme.
Sé que son ellos los que me imitan.
Como la vida no se puede cambiar,
pero al precio de ser engañados
pero engañados.
5
POEMAS DE GIOVANNI GIUDICI (1924-2011)
tomado de "Poesie 1953-1990"
(Garzanti)
Tomado de:
https://antoniobux.wordpress.com/2014/06/03/giovanni-giudici-5-poesie/
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