NÓMADA
1
Migración, paso de un clima a otro
con la magia y los dolores que las nieblas
entreabren
atravesar los días con el abrigo del
viajero
para alcanzar la luna que se vuelve
recuerdo, el sol, las estrellas
las estaciones, la lluvia, la nieve
alcanzar
el final del camino, del sueño nómada
con un puñado de verde, de sol en erial,
de agua
y de esperanza
yo soy un nómada, yo habría escrito las
voces del pasado sobre
las rutas
hasta la piel del tiempo que ciñe y
disuelve
él, este mar profundo y calmo
forjando el lecho de bronce, usándolo,
ardiendo en el cuerpo como sal y pimienta
bajo un nuevo cielo
que desaparece lentamente en plegaria
así las campanas de cobre tintinean
fragmentadas
mis dolores de antaño en mi memoria
agotada
días venideros y noches pasadas
contándome lo inhabitual.
2
¡Hemos llegado! Todo está en su sitio: el
amor,
la muerte, la separación
la tierra sonriente con sus entrañas
fértiles
este vacío profundo de largos cabellos y
esta lucha del pan
el mundo que inicio cada mañana con
palabras nuevas
de noche, ella suavemente salta hasta mis
pies
mojados
hemos entrado en el verano, inquietos
todavía, con los
crímenes en prosa
con el amor experimentado y la llovizna
sobre nosotros
en las estaciones hemos probado
sentimientos
vagos
cavado tumbas ordinarias, modestas…
¡Lástima!
La frente del hombre ha sido golpeada con
el sello de la tristeza:
la tristeza, ese río profundo entre su
lecho de flores
vestíbulo sombrío y opaco de mis miradas
el canto fúnebre en la boca de un bello
infante
nos envuelve con mágico tejido
en el instante en que los trenes entran en
el poema
ponte tu abrigo oh suntuosa cabalgadura de
la poesía
atrapa sobre tu espalda las estatuas
soberbias de los poetas
sus huellas de pesada piedra atrás de
ellos semejantes
a un muro
como un cielo
los dolores aprietan mi cuello
como un otoño inmenso.
3
(Coro)
Hemos marchado semanas y años
completamente azules
hemos escuchado los cornos de cobre del
bosque
la lluvia posó sus labios sobre la noche
y nos instalamos en el vasto tiempo del
día
nuestro cielo en adelante es el amor puro,
nuestros ojos también
como si nuestra mirada fuera luz pura
una flor se riega ella misma, nube huella
profunda
los ríos se estiran hasta la luna
¡este viaje se prolonga! Reúne los
caballos
con un llamado y un silbido que inspiren
confianza
es nuestro último deseo. Salvaje, feliz
e inocente
con la consciencia de la realidad
primordial.
Fragmentos del libro: Lirio que eclosiona entre su veneno
OLOR DE ANÍS
Días amarillentos y silenciosos
orgullosos y nobles
el verano es ahora como una novia
ahora se espera que llueva
como si miráramos las fotos de la infancia
damos nombre a los colores contemplando
pensativamente la mar calma
recordando a veces que como un suicidio
extraño
la sangre lleva el cielo a los corazones
y, sonriendo
el lirio se abre en su veneno
ebrios ahora, tocamos la armónica
sobre nuestros labios las huellas de los
mitos trastornados:
-plegaria y traición de la época a la vez-
qué escribimos en semejante tiempo a
propósito de los hombres
si su tristeza se asemeja a la oscuridad
de un bosque
ven amémonos, hacer el amor es un poco
revolucionario,
un poco conservador
estos primeros días de julio, traidores,
malignos
se dice que el hombre mismo es nieve
dispersa sobre
los caminos
-Amor mío, el verano sobre las rutas
estrechas
es un olor de anís, blanco.
Fragmentos del libro: El libro de las canciones
LA POESÍA DE NIEVE
Nevaba con las estrellas blancas
y con las luces ardientes
como si la noche saliera de los libros
semejando la voz del otoño
el viento decía, es mi vida
y soplaba y lloraba.
Tu corazón era el corazón de un cantor
un eco abriéndose a los precipicios. No
había avisos en la ribera
y ningún viento para marcar el borde del
mar
cada cosa era exageración de una noticia
tu corazón era el corazón de un cantor.
Ahora tu corazón palpita con las frases
inconclusas. Es el signo de una historia inmensa
de algún pájaro marino entre los años
que canta de mañana a noche con la
tristeza
que aún no leen en sus páginas. En las
calles
el viento moja todavía los recuerdos
te refugias suavemente en la nieve que cae
y en las riberas de tu sueño.
Todo el mundo escucha atentamente
la caída de la nieve sobre las vidas
nuestras.
POEMAS DEL LIBRO: CÁNTICOS DE AMOR
CÁNTICOS DE AMOR XII
Digamos que el alba sea la plegaria para
la tierra
la noche sea entrada para la locura
he aquí este momento hacer el amor es un
deber de humano
si tú fueras un sueño yo fuera su perla
si tú la nube yo la lluvia
digamos que para mí el sol, ¿para ti la
tierra?
Si yo fuera la caricia tú serías extraña
yo el árbol tú la sombra
digamos que para ti el abismo, ¿para mí la
montaña?
Si tú fueras el ayer el hoy yo sería
tú plegaria yo las manos que suplican
digamos que para ti la enfermedad, ¿para
mí el remedio?
Si yo fuera el profeta tú serías el libro
yo la tinta tú el papel
digamos que para ti el olvido, ¿para mí la
evocación?
Tú eres certificado de nacimiento, de
muerte yo
desde que te toco como un instrumento
he aquí un desplazamiento en el horizonte
como si nos hubieran llevado sobre la cruz
que tú seas un nombre un agorero yo
en este momento un grito ebrio en el
universo
ahora las hogueras alumbran en las colinas
soy la revuelta tú el alfabeto de la
revuelta
tú dices: ¿qué es eso que escuchamos?
La voz que surge de un soplo de Rafael.
Tomado de:
https://lamecanicaceleste.wordpress.com/2017/11/29/canticos-de-amor-por-metin-cengiz-1953/
La separación del estío
Ha terminado el verano, ¡mira! Este verano
nómada
las golondrinas vinieron al sol hace
tiempo
las calles han mermado, los días quieren
la compasión
de nuevo la noche. Nosotros sufrimos
nuestro viejo sufrimiento
contigo y sin ti
ahora nos hallamos en plegaria entre los
viejos jardines
cada uno de nosotros es una canción de
amor a tu diferencia
hay poco tiempo. Las colgaduras se
calientan
el silencio palpita con el pulso del lago
ahora estamos entre los viejos jardines.
En plegaria
los sentimientos germinan con las flores
de invierno
si es que son tan frágiles y afligidos
cuando la noche viene, las heridas sangran
el jardín rojo palidece con el horizonte
los sentimientos germinan con las flores
de invierno
cierren las cortinas, cierren las puertas
la voz embrujada de la luna puede
engañarte
la primavera puede engañarte también
haciéndose sitio
en tu jardín como el pájaro
Ha terminado el verano, ¡mira! Este verano
nómada
las calles han mermado, los días buscan la
compasión.
El viajero de la noche
En el jardín ya no hay magia ni nube
el jardinero está vencido, es el
retruécano su armonía con
el invierno
si la poesía es lo que barro de mi corazón
a mi corazón
por ríos corre con la melodía de la época
yo digo, los dioses aplauden en el cielo
desde que yo desato el nudo ciego con mi
poesía
oh el fuego que se pasea de lilas a lilas
el viajero de la noche en los corazones de
las altas montañas
las estrellas emergen en grupo en el país
del amor
entre las rutas que se abren con lluvias
dormilonas
las propietarias de los cántaros llenan
sus vasijas
yo voy con el orden “va” de útero que se
me semeja a la
prisión
al útero que se me semeja a la voz
“sedería”
la época está bajo nubes completamente
negras, yo soy el
jardinero que soy vencido, hago que broten
los poemas de mi
corazón corazón
soy el retruécano que se armoniza con el
invierno
el fuego que se pasea de lilas las lilas.
Tomado de:
https://www.otraparte.org/agenda-cultural/literatura/canticos-de-amor/
La voluntad del poeta
Y digo que me propongo hacer algo
con un billete sin retorno
y las calles que beben mi tristeza
no serán un obstáculo para mi
aquí vive la tribu de los gobelinos
todos ellos son mis amigos así que
hablamos
del nihilismo como algo verdadero y del
pulso de Dios
del campo y de las sombras de los árboles
como algo superfluo
déjame aquí sin una sola lágrima
a cambio reza con doble ración de rakat de
raki
acaricia el insecto que sale volando del
raki in memoriam
apoya con premura tus pies en el canto de
las sirenas que hay en ti
no te detengas y deja que el amor sea tu
humillación
si te acuerdas de mi cuando haces el amor
buen apetito y recuerdos
y digo que soy un árbol esculpido sin
hojas ni ramas
que el crujido de las ramas sea la música
del nihilismo
piensa en mi como un inmenso mar
piensa en mi como una nave preparada para
navegar
por la inmensa luz del cielo
sólo si Dios me habla responderé
sólo si Dios me habla podré escuchar
sólo si Dios me da su mano podré yo darle
la mía
Él es el único que puede borrar mis días y
mis noches
Por supuesto si aún tuviera ojos
Hojas de otoño
-1-
Lo que vivimos es como un sueño
Solía decir al despertar en la cárcel
Entre una miríada de guerras y derrotas
Y comenzaba a correr patio a través
Me pareció como una ciudad perdida
El sol en mi sueño, y la ciudad,- su
sombra
La ciudad en que trago a trago como
borrachos
Los prisioneros hacían sonar sus tambores
y sus guitarras
Los días ya se fueron como golpeados por
un yunque
Se acabó la celda, pero no el martillo
-2-
Cuántos años de crueldad han transcurrido
Como trenes cruzando túneles
Los trenes tienen marcado el camino
El terruño se ubica más allá del tiempo
pasado
El viento siempre se aleja y finalmente se
oscurece
Como el hierro que se oxida si antes no
deviene acero
La muerte con el apoyo de nuestros
compañeros
Es una república comunista
En mi corazón guardo el lamento de un tren
Mi corazón guarda la bruma de una
enfermedad
Llamada amor
-3-
Soy una montaña tristemente sublime
El viento no sopla sino el desierto a mi
alrededor
En el camino por el que avanzo aúllo por
nada
Hasta que me detengo para dispararme en la
cabeza
O para vivir en tribal hermandad
Aunque los años venideros me golpeen
Como un látigo
Escucho sonidos que me dicen que la verdad
Está en la propia vida
Es estupendo oír los sones del tambor
Y del clarinete
Bagdad
Miro cómo cae la nieve hoy
A mi lado una radio a todo volumen
Parece gritar como un vendedor callejero
En Bagdad hace frío y nieva hoy
Bajo una lluvia de bombas, balas y
explosiones
Con mi corazón partido
Siento el frío de Bagdad
Todo ello me hace pensar en la crueldad de
la muerte
No es una madre que proteja a sus hijos
Cuán triste es la muerte cuando estás
desesperado
Dice la radio que Bagdad es como una madre
desesperada
Y como una madre desesperada me pongo a
temblar
Tiembla Bagdad como una madre desesperada
Bagdad está tan lejos como el camino más
cercano
Está tan lejos como un pájaro entre dos
fuegos
Mi corazón está frío y rígido como la
muerte
Mi corazón está tan lejos como Bagdad
Hoy he pensado resistirme a la muerte
Al frío, los muertos y las bombas
La radio dice qué bien resistir
Cuando se está desesperado
Resistir como un niño con una honda
A pecho descubierto frente a los soldados
Bagdad resiste
Bagdad está cerca como a un tiro de la
piedra
Que agachándonos cogemos
Y entonces arrojamos lejos
¡Sí! Bagdad está tan cerca como esta
piedra
Por primera vez he pensado yo en mi tierra
invadida
Bajo las botas de los soldados
En mi tierra defendida con la sangre de
mis ancestros
Y con este pensamiento he apagado la
lámpara de mi corazón
Todo cuanto deseo es calentarme con la
lámpara
De Bagdad
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Festival/14/MetinCengiz/
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