Voces
Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de
qué se llena todo.
*
Antes de recorrer mi camino yo era mi
camino.
*
Mi primer mundo lo hallé todo en mi escaso
pan.
*
Mi padre, al irse, regaló medio siglo a mi
niñez.
*
Sin esa tonta vanidad que es el mostrarnos
y que es de
todos y de todo, no veríamos nada y no
existiría nada.
*
El hombre no va a ninguna parte. Todo
viene al hombre, como el mañana.
*
Quien me tiene de un hilo no es fuerte; lo
fuerte es el hilo.
*
Un poco de ingenuidad nunca se aparta de
mí. Y es ella la que me protege.
*
Mi pobreza no es total: falto yo.
*
Si no levantas los ojos, creerás que eres
el punto más alto.
*
Vengo de morirme, no de haber nacido. De
haber nacido me voy.
*
Me hicieron de cien años algunos minutos
que se quedaron conmigo, no cien años.
*
Casi no he tocado el barro y soy de barro.
*
El hombre habla de todo y habla de todo
como si el conocimiento de todo estuviese todo en él.
*
Todo es como los ríos, obra de las
pendientes.
*
El universo no constituye un orden total.
Falta la adhesión del hombre.
*
Las alturas guían, pero en las alturas.
*
Han dejado de engañarte, no de quererte. Y
te parece que han dejado de quererte.
*
Mis ojos, por haber sido puentes, son
abismos.
*
Y sin ese repetirse eternamente de todo,
de sí mismo a sí mismo, a cada instante, todo duraría un instante. Hasta la
misma eternidad duraría un instante.
*
Hallarás la distancia que te separa de
ellos, uniéndote a ellos.
*
El mal no lo hacen todos, pero acusa a
todos.
*
Lo pagado con nuestra vida nunca es caro.
*
Quien no llena su mundo de fantasmas, se
queda solo.
*
A veces hallo tan grande a la miseria que
temo necesitar de ella.
*
Porque eres lo mejor, en este mundo, crees
que eres lo mejor para este mundo. Nuestras creencias, ¡cómo nos engañan!
*
Y si llegaras a hombre, ¿a qué más podrías
llegar?
*
Una cosa, hasta no ser toda, es ruido, y
toda, es silencio.
*
Nada no es solamente nada. Es también
nuestra cárcel.
*
Éramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y
solo yo. Uno de los dos faltaba.
*
Mi pesadez viene de los precipicios.
*
El hombre lo juzga todo desde el minuto
presente, sin comprender que sólo juzga un minuto: el minuto presente.
*
Lo indomesticable del hombre, no es lo
malo que hay en él: es lo bueno.
*
Quiero por lo que quise, y lo que quise,
no volvería a quererlo.
*
La flor que tienes en tus manos ha nacido
hoy y ya tiene tu edad.
*
A veces creo que no existe todo lo que
veo. Porque todo lo que veo es todo lo que vi. Y todo lo que vi no existe.
*
Las quimeras vienen solas y se van
acompañadas.
*
Hay dolores que han perdido la memoria y
no recuerdan por qué son dolores.
*
El hombre, cuando no se lamenta, casi no
existe.
*
Nada termina sin romperse, porque todo es
sin fin.
*
La razón se pierde razonando.
*
Todos los soles se esfuerzan en encender
tu llama y un microbio la extingue.
*
Más llanto que llorar es ver llorar.
*
¿Habría este buscar eterno si lo hallado
existiese?
*
El dolor no nos sigue: camina adelante.
*
Tu mano me busca, porque me cubre todo y
no es transparente.
*
Quien se queda mucho consigo mismo, se
envilece.
*
Cuando todo está hecho, las mañanas son
tristes.
*
Todo lo creado, sólo es lo que tú puedes
crear con todo lo creado.
*
En plena luz no somos ni una sombra.
*
Con algunas personas mi silencio es total:
interior y exterior.
*
El dolor está arriba, no abajo. Y todos
creen que el dolor está abajo. Y todos quieren subir.
*
No sale de lo malo quien está en él,
porque teme encontrarse… con lo malo.
*
Veía yo un hombre muerto. Y yo era
pequeño, pequeño, pequeño… ¡Dios mío, ¡qué grande es un hombre muerto!
*
Sí, es necesario padecer, aun en vano,
para no vivir en vano.
*
Cuando observo este mundo, no soy de este
mundo; me asomo a este mundo.
*
Como me hice, no volvería a hacerme. Tal
vez volvería a hacerme como me deshago.
*
Sólo algunos llegan a nada, porque el
trayecto es largo.
*
Estoy tan poco en mí, que lo que hacen de
mí, casi no me interesa.
*
¿Es tanto lo que no sé? ¿Y cómo? ¿Es que
alguna vez habré sabido tanto, que es tanto lo que no sé?
*
Las certidumbres sólo se alcanzan con los
pies.
*
El hombre, cuando sabe que es una cosa
cómica, no ríe.
*
En mi silencio sólo falta mi voz.
*
Me ves cuando me tocas: cuando no debieras
verme.
*
Quien busca herirte busca tu herida, para
herirte en tu herida.
*
Eres cuanto te necesitan, no cuanto eres.
*
El niño muestra su juguete, el hombre lo
esconde.
*
Donde hay una pequeña lámpara encendida,
no enciendo la mía.
*
Algunas cosas se hacen tan nuestras que
las olvidamos.
*
Te quiero como eres, pero no me digas cómo
eres.
*
Hay sueños que necesitan reposo.
*
La montaña que he levantado me pide un
grano de arena para mantenerse en pie.
*
La confesión de uno humilla a todos.
*
Cerca de mí no hay más que lejanías.
*
Río porque ríen, no por lo que ríen.
*
Hace mucho que no pido nada al cielo y aún
no han bajado mis brazos.
*
Tu drama, cuando se asoma a tus labios, es
la sonrisa más dulce de tus labios.
*
Puedo no mirar las flores, pero no cuando
nadie las mira.
*
Estás atado a ellos y no comprendes cómo,
porque ellos no están atados a ti.
*
Otra vez no quisiera nada. Ni una madre
quisiera otra vez.
*
Se apiadan de las víctimas, las víctimas.
*
Sí, eso es el bien: perdonar el mal. No
hay otro bien.
*
Cuando se apagaron sus ojos, yo también vi
una sombra.
*
Todo tiende a unirse, porque no se quiere
ser "tantos".
*
De lo que tomo, tomo de más o de menos, no
tomo lo justo. Lo justo no me sirve.
*
El frío es un buen consejero, pero es
frío.
*
Te asusta el vacío, ¡y abres más los ojos!
*
Cuando no se quiere lo imposible, no se
quiere.
*
Los mares, los cielos, los astros, no son
ni un hombre.
¡Qué extraordinario absurdo!
*
Todo es un poco de obscuridad, hasta la
misma luz.
*
Extraños, extraños, extraños, un infinito
de extraños. Y yo, un extraño solo.
Voces
(continuación)
Convénceme, pero sin convicciones. Las
convicciones ya no me convencen más.
*
Si tú tampoco estás conforme de ti, yo
estoy conforme de ti.
*
Algunas cosas, para mostrarme su
inexistencia, se
hicieron mías.
*
El no saber hacer supo hacer a Dios.
*
Hoy no podría habituarme a cómo seré
mañana; mañana sí.
*
El hombre ciego lleva una estrella sobre
sus hombros.
*
El hombre vive midiendo, y no es medida de
nada. Ni de sí mismo.
*
Sí, también me duelen las piedras; pero
las piedras sólo me duelen cuando hay solamente piedras, que es cuando no
debiera dolerme nada.
*
La verdad, cuando es la verdad de lo
pequeño, casi es
toda verdad, y cuando es la verdad de lo
grande, casi
es toda duda.
*
A veces sueño que estoy despierto. Y es
así como sueño el sueño de mi sueño.
*
Todo: lo grande de los pequeños. Nada: lo
grande de los grandes.
*
Quise alcanzar lo derecho por sendas
derechas. Y así comencé a vivir equivocado.
*
El hombre quisiera ser un dios, sin la
cruz.
*
Tanto universo, tanto universo para hacer
funcionar un cerebro, un pobre cerebro.
*
Herir al corazón es crearlo.
*
Si no nos dieran nada quienes no nos deben
nada, ¡pobres de nosotros!
*
Cuántos, cansados de mentir, se suicidan
en cualquier
verdad.
*
El misterio te hizo grande: te hizo
misterio.
*
Cuando ya nada me quede, no pediré más
nada.
*
Quien ama sabiendo por qué ama, no ama.
*
Iría al paraíso, pero con mi infierno;
solo, no.
*
Mi corazón me duele a mí. Y no debiera
dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí.
*
Quien asciende peldaño a peldaño, se halla
siempre a la altura de un peldaño.
*
Te depuras, te depuras… ¡Cuidado! Podría
no quedar nada.
*
Quien te quiere, si te quisiera solamente
a ti, no podría quererte, porque no sabría como a quién ni como a qué quererte.
*
Hallé lo más bello de las flores en las
flores caídas.
*
Se va igualando todo. Y es así como se
acaba todo: igualándose todo.
*
En lo superficial, si no eres superficial,
necesitas que te lleve de la mano alguien superficial.
*
El hombre es débil y cuando ejerce la
profesión de fuerte es más débil.
*
La tragedia del hombre es mayor cuando se
la deja caer.
*
Donde se lamentan todos, no se oyen
lamentos.
*
Todo juguete tiene derecho a romperse.
*
Si quieres que las flores de tu jardín no
mueran, abre tu jardín.
*
Todo lo que llevo atado en mí, se halla
suelto, en cualquier parte.
*
Si nunca me olvidase de nada de lo que hay
en ti, nunca hallaría nada nuevo en ti.
*
A veces pienso en ganar altura, pero no
escalando hombres;
*
He sido para mí, discípulo y maestro. Y he
sido un buen discípulo, pero un mal maestro.
*
Un amigo, una flor, una estrella no son
nada, si no pones en ellos un amigo, una flor, una estrella.
*
Quiero tu bondad, pero no sin una sonrisa
en tus labios.
*
Hoy me he encontrado un nuevo defecto. Hoy
la humanidad tiene un nuevo defecto.
*
No, no es nada, nada. Es sólo dolor.
*
Quienes nos vemos siempre, no nos vemos
como somos hoy.
*
Nadie es luz de sí mismo: ni el sol.
*
Tu bondad no es toda buena conmigo, porque
es toda bondad.
*
El hombre es una cosa que aprenden los
niños. Una cosa de niños.
*
A veces creo que el mal es todo y que el
bien es sólo un bello deseo del mal.
*
Una luz que alumbra muchos caminos, no
alumbra un camino.
*
Y si todavía encuentras algo, no has
perdido todo. Te falta perder algo todavía.
*
Los niños que nadie lleva de la mano son
los niños que saben que son niños.
*
Debemos bien, lo debemos a quien nos lo
hace.
*
Un corazón grande se llena con muy poco.
*
La tierra ha perdido, conmigo, un puñado
de tierra.
*
Debo darme algunos méritos para poderlos
dar.
*
Se aprende a no necesitar, necesitando.
*
Si yo fuera quien se conduce a sí mismo,
no iría por la senda que conduce a morir.
*
Nadie te ha dado nada por nada si nadie te
ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada.
*
El mar de amargura que me has dado no me
basta para darte ni una gota de amargura, porque también me has dado una gota
de dulzura.
*
Quien conserva su cabeza de niño, conserva
su cabeza.
*
La humanidad no sabe ya adónde ir, porque
nadie la espera: ni Dios.
*
He abandonado la indigente necesidad de
vivir. Vivo sin ella.
*
La razón de todos es un monstruo y la
razón de uno… es la razón de uno.
*
Centenares de miles de gentes son la
ciudad. Y yo, en la ciudad, soy centenares de miles de muertos.
*
Para poder alcanzar ciertas alturas, no
las bajo: las levanto más.
*
A veces necesito la luz de un fósforo para
alumbrar las estrellas.
*
Quien ha hecho mil cosas y quien no ha
hecho ninguna, sienten iguales deseos: hacer una cosa.
*
Cuando me acerco a un alma, no llevo el
deseo de conocerla; cuando me alejo, sí.
*
Y si estuviera separado de ese árbol que
veo, de ese sol que veo, ¿vería ese árbol, vería ese sol?
*
Cuando no ando en las nubes, ando como
perdido.
*
Mi sed agradece un vaso de agua, no un mar
de agua.
*
Porque ya no tienes tus necesidades, creen
que ya no tienes necesidades. Y sólo ya no tienes tus necesidades.
*
El mal que no he hecho, ¡cuánto mal ha
hecho!
*
Abato mis absurdos, porque son absurdos y
me quedo con ellos… abatidos.
*
En todas partes mi lado es el izquierdo.
Nací de ese lado.
*
No me hables. Quiero estar contigo.
*
Hasta el más pequeño de los seres lleva un
sol en los ojos.
*
Quien hace un paraíso de su pan, de su
hambre hace un infierno.
*
Las cosas que más contrastan entre sí son
las que menos contrastan conmigo.
*
Todo se había quedado sin engaño, esa vez.
Y esa vez tuve miedo de todo.
*
Después de beber el contenido de mi copa,
se llenó mi copa.
*
Y para acabar de humanizar todo lo que
tengo, de santo y de no santo, me falta humanizar todavía casi todo lo que
tengo de santo.
*
Si amas al sol que te alumbra, tal vez
amas, y si amas al insecto que te muerde, amas.
*
No me llevaré tu alma. Me basta saber que
la tienes.
*
El esforzarse de unos para obtener lo que
otros obtienen sin esfuerzo, envilece el esfuerzo.
*
Yo le pediría algo más a este mundo, si
tuviese algo más este mundo.
*
Temer no humilla tanto como ser temido.
*
El amor, cuando cabe en una sola flor, es
infinito.
*
Los que dieron sus alas están tristes, de
no verlas volar.
*
No ves el río de llano porque le falta una
lágrima tuya.
*
Al dejar una cosa, no quisiera tomar otra,
por no dejarla otra vez.
*
No hables mal de tus males a nadie, que
hay culpas de tus males en todos.
*
Saber morir cuesta la vida.
*
El recuerdo es un poco de eternidad.
*
Se puede no deber nada devolviendo la luz
al sol.
*
Me sepulto en cualquier parte y moriré…
quién sabe dónde.
*
El hombre, con ser una tragedia, no vale
una tragedia. No hay nada que valga una tragedia.
*
Mi gran día vino y se fue, no sé cómo.
Porque no pasó por el alba al venir ni por el crepúsculo al irse.
*
Sí, ya he oído todo. Ahora sólo me falta
callarme.
*
En el sueño eterno, la eternidad es lo
mismo que un instante. Quizá yo vuelva dentro de un instante.
Voces nuevas
El razonar de la verdad es demencia.
*
Creías que destruir lo que separa era
unir. Y has destruido lo que separa. Y has destruido todo. Porque no hay nada
sin lo que separa.
*
Todos mis pensamientos son uno solo.
Porque no he dejado nunca de pensar.
*
Visto así como te veo ahora, en ninguna
parte. ¿Dónde estabas así como te veo ahora? Y como te había visto, ¿dónde
estás?
*
Hay caídos que no se levantan para no
volver a caer.
*
Y si lo anormal fuese realmente anormal no
existiría.
*
El sueño que no se alimenta de sueño
desaparece.
*
La noche es un mundo que la misma noche
alumbra.
*
Islas, puentes y alas: mis tres vidas
separadas. Mis tres muertes unidas.
*
Casi siempre es el miedo de ser nosotros
lo que nos lleva delante del espejo.
*
No perdonamos ser como somos.
*
En vano se da a tus ojos cuanto se da a tus
ojos si no tienes a quien agradecerlo.
*
Porque saben el nombre de lo que busco
¡creen que saben lo que busco!
*
Dos cosas no iguales son la mayor
desigualdad. Todas las cosas no iguales son la menor desigualdad.
*
Cuando tú y la verdad me hablan, no escucho
a la verdad. Te escucho a ti.
*
Ahora el instante, luego lo eterno. El
instante y lo eterno. Y sólo el instante es tiempo, porque lo eterno no es
tiempo. Lo eterno es recuerdo del instante.
*
No podrá esperarte más. Porque has
llegado.
*
Casi todo lo que el hombre necesita lo
necesita para no necesitarlo.
*
Mis venas, más allá de mi cuerpo, no son
visibles.
*
Y si ellos no te hicieran mal, el dolor de
ellos sería demasiado dolor para ti.
*
Quieren que me haga diferente. Y sin ellos
hacerse diferentes y sin nada hacerse diferente. ¿Y de qué me haría diferente?
*
A veces lo que deseo y lo que no deseo se
hacen tantas concesiones que llegan a parecerse.
*
¿Por qué te pido tanto que me ayudes? Es
que te estoy ayudando.
*
Antes de las cosas, sólo el milagro no
puede ser. Después de las cosas, sólo el milagro fue.
*
Acaban de ahogar al torrente de lágrimas
que venía a ahogarte, dos lágrimas.
*
Las distancias no hicieron nada. Todo está
aquí.
*
Fragmentos de mis días, salvados de mis
noches, prolongan mis noches.
*
¿Qué diría de la humanidad de hoy? Diría
que sus calles son amplias.
*
Quería conquistar. Pero no conquistaba.
Porque quería conquistar sin derrotar.
*
En tanto uno aprende, ignora por dónde
aprende.
*
Prefiero al mejor de los refugios las
puertas de cualquier refugio.
*
Lo que hay fuera de mí es una imitación
mal hecha de lo que hay dentro de mí.
*
Hay cosas que no caben en lo infinito. Y
cabrían en mis manos, si las tuviese en mis manos.
*
Sí, he hecho algunas cosas que cuando
puedo no decírmelas no me las digo, para no ofenderme. Porque yo no quisiera
ofender a nadie.
*
Comprendo que tu poco de no me importa es
un poco de suicidio, pero es lo que te salva del total suicidio.
*
Y si el amor es el amor perdido, ¿cómo
encontrar el amor?
*
Porque crees que me has comprendido has
dejado de comprenderme.
*
Pequeño es aquel que para mostrarse
esconde.
*
Todo acercamiento es acercarse a un
cuerpo, donde termina todo acercamiento.
*
Cuando alguna voz me llama, respondo a
ella, pero antes me respondo a mí.
*
La vida comienza a morir por donde más es
vida.
*
Siento que me repito cuando repito al
otro, no cuando me repito a mí.
*
Creen que moverse es vivir. Y se mueven,
no para vivir. Se mueven para creer que viven.
*
Mi alma tiene todas las edades, menos una:
la de mi cuerpo.
*
Comprendo que la mentira es engaño y la
verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.
*
Cuando uno comprende que es hijo de sus
creencias, pierde sus creencias.
*
Siempre me fue más fácil amar que elogiar.
*
Lo que no se convierte en recuerdo no fue.
Y tal vez no es. Porque no fue.
*
Lo que hice o no hice, creo que pasó. Y lo
que haré o no haré creo que también pasó.
*
Cuando no sea más nada, ¿no seré más nada?
¡Cómo quisiera no ser más nada cuando no sea más nada!
Tomado de:
VOCES ABANDONADAS (1948)
984 Cuando creo que nadie necesita de mí,
creo, también, que yo no necesito de nadie.
1080 Tu vida se acabará en tu muerte, no
para ti; para ti se acabó en tu vida.
1087 Si estoy cerca de ti, me olvido del
bien que hay en ti, y si estoy lejos de ti, me olvido del mal que hay en ti.
1089 Te llamo hermano porque no te
conozco; si te conociera, tal vez te llamaría hermanos.
1099 Creemos mucho en lo que sabemos,
cuando es poco lo que sabemos.
Tomado de:
https://poesiamaspoesia.com/155-poesia-mas-poesia-antonio-porchia/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario