Nubes negras
Pedro Aznar
a la habitación
número 13
de un motel
cualquiera
La habitación
es tan pequeña
que, aun juntándose,
apenas caben
los dos,
es decir:
aquí no hay lugar para
la muerte.
Raimar
La calavera sobre el fondo negro
La música de niña y ocarina
El vino de la mujer borracha y consejera
El corazón de esta nave a la deriva
Esconden malamente
la historia olvidada
de aquella cicatriz
Pero ¿para qué tanta tristeza, Capitán?
si al final
todas «se queman como el papel»
y uno aprende
—tarde—
que solo se hace amor
de las cenizas.
Lovesong for a
vampire
Annie Lennox
Sea tu cuerpo
mancillado
con todo tipo de heridas
y desechos.
Tu casa,
a cielo abierto,
azotada
por mil plagas,
cada una peor
que la anterior.
Que tus ojos
padezcan
el mal de los vampiros
de manera que la música
de la luz
te sea negada.
Que no te quede
ni siquiera
el consuelo de la tumba
o el cumplido funerario.
Que la más profunda
manifestación del dolor
halle sitio
en tu alma.
Sea tu boca una
con las ratas y los cerdos.
No te toque
ninguna mano
con una sola gota
de ternura.
Que todo el que te nombre
perezca
bajo el fuego bueno del averno
y que hasta la última cifra
de tu sangre
ruegue en la calle
por misericordia.
Mujer,
aunque no lo parezca
esto es
una canción de amor.
La balada del hombre que nunca tuvo un perro
I
Hoy fue un buen día
vagué por dos ciudades
del brazo de dos enanos
fuertes como los ángeles
Y ninguna bruja podía contra nosotros
II
O contra el universo
III
Salíamos de esto para caer de nuevo
yonquis de nosotros mismos
¿Sos vos en el espejo?
Pobres sombras quebradas de espanto
contra las escaleras
IV
Seré siempre la quinceañera
que nunca tuvo fiesta
V
Como si más que un poema
estuviera cantando
una canción de marineros
o asesinos
VI
Ella dijo:
Nunca bailés con una mujer y su cuchillo
Esa breve colección de bestias menores
VII
Trataba de escribirle un poema a Alfredo
y con él a todos mis amigos
Ante todo
una serie larga de sujetos tristes
De vos
Queda un vestido
una foto donde besás un perro
un ensayo donde hablás sobre un toro
y un amigo
y todas las preguntas
y el silencio
Esos son los ilustres juguetes que dejaste para mí
Sombras y adjetivos
que no alcanzan a dibujar
la nada que ahora sos
La vida de las cosas dixit
No tengo ganas de verte
ni siquiera de tocar tu cuerpo con ninguna de mis partes
No tengo ganas de verte
me conformo con sentarme en la silla que acabás de
ocupar
sentir el calorcito que acaba de dejar tu cuerpo
en ese otro objeto muerto como yo
Poemas incluidos en Textos reunidos. Felipe Granados.
Ediciones Perro Azul. 2025.
Tomado de:
https://www.samoa.cr/blog/2025/9/5/poemas-de-felipe-granados
Ver un amigo llorar
I
Mi amigo
Llora
Se quita los anteojos
Para llorar mejor
Se limpia una lágrima amarga
Que le brota
Como le salen las piedras
Al río
Me mira
Me llama por mi nombre
Y empieza…
II Puentes
Yo volé puentes
Yo maté gente
¿Cómo querés que duerma?
¿Vos crees que a mí me importa un carajo la literatura?
A mí la literatura me vale mierda.
La literatura es mi refugio
Yo volé puentes
Como si hiciera
Explotar
Una metáfora
Tomado de:
https://revistapingpong.blogspot.com/2008/11/felipe-granados.html
One bourbon, one scotch, one beer
Te lloré borracho
cómo se debe llorar
para que sea genuino.
Te lloré borracho.
Recorrí la ciudad
con ganas enormes
de no llevar mi nombre
sólo para que no me tocara
esta tristeza.
Te lloré
caído en los caños
como un li-po cualquiera
supe entonces
que a veces la luna
se ve mejor desde la alcantarilla.
Te lloré
en un auto de la policía:
es la primera vez
que encierran a un fulano
por el delito menor de la nostalgia.
Te lloré borracho
y en mi delirium tremens
yo creía
que todos los borrachos
te lloraban.
99 nombres
Como a Alá
99 nombres te colgaron
Y uno en secreto
Te sostiene
El nombre que susurran los amantes
En noches en que el cuerpo no alcanza
Con 99 nombres diferentes
Te llamo
En la noche simple
De esta herida que
Penetra
99 nombres
Atados con sangre
A las líneas de
Mis manos
La alfombra
Señala
Al este
Hablaré de tu cuerpo
Como alfombra de oración
99 nombres
Para elevar
Un rezo
99 más
Para el martirio
99 nombres
Para un solo dolor
99 nombres
Para una misma herida
Qué busca el beduino
En el mapa de las dunas que firmara
¿El viento?
Lo que el beduino
Busca
Yo lo encuentro
En el hueco
De mis manos
Qué busca el marino
Que perdió
La gracia
Del mar
En el fondo
De su vaso
¿De cerveza?
Lo que el marino busca
Yo lo encuentro
En el hueco
De mis manos
Elijo nombres diferentes
Para acabar
Tropezándome
Siempre
Con el tuyo
Escrito sobre la piel
Del vaso de cerveza
Que se acaba
Así castiga
Alá
El misericordioso
Cómo esconderse
Del asesino
Que conoce el desierto
Del insomnio
Como si fuera
El mapa
Que dibujó
Un dios viejo y vengativo
En cada una
De las líneas
¿De su mano?
Derramo tinta
Para ocultar
Tu nombre
Como si no estuvieras
Mutada,
Escondida
Acechando
En cada una de estas letras
Y si te llamaras
Sara
Y hubieras crecido
Al este
Del río
Y cantaras
Las canciones
Que me ponen
Triste
No sería menor este dolor
Y si te llamaras
Nina
Y me pidieras
Ser
La sombra
De mi sombra
De mi mano
De mi perro…
No sería menor este dolor
Y si te llamaras
Billie
Y murieras atada
Al filo de un vaso
De ginebra…
No sería menor
Este dolor.
Pero te llamas
Así
Nunca será menor
Este dolor.
Frente a la fábula idiota
Del cristiano ciego
De Damasco
El beduino ríe:
Sabe que a dios
Se le reza
—y se le extraña—
Con todo
El cuerpo
Sobre la piel
De la botella
De vino
Que navega
Una parte soez
Del río amarillo
El marino que perdió la gracia del
Mar
Sueña con un barco
Con nombre de mujer…
Mirando
Al fondo azul
De la hoguera
En la noche de su desierto
El beduino
Sueña:
Así
Su sexo abierto
Desprendiéndose
Del mío
Noche
En que
Dos hombres
Uno atado al mar
Otro a las dunas
Miran la misma
Estrella
Susurran
El mismo nombre
Esa estrella tiene nombre
De mujer.
Gritan los dos
Al fondo de la noche:
Te busqué
En el hueco triste
De estas manos…
Tu nombre se resbala
Como el agua.
El joven K habla de su carta al padre
1
Papá era marino.
Solo eso explica
/la
fascinación idiota
de mamá
por ponerme
este trajecito imbécil.
2
Papá murió en el mar.
De papá hay una foto
donde muestra
orgulloso
su bigote y su uniforme.
La foto
no enseña
el mar.
3
Papá tenía mi nombre.
Nadie sabe lo difícil que es cargar encima
todas las letras
de tu padre muerto.
4
El único recuerdo que tengo
de papá
es una puerta,
la puerta por donde se marchó,
la puerta que ya nunca volvió a cruzar.
5
No sé nada sobre los amigos
de papá.
A veces me gusta imaginármelos, peleando
contra una tormenta imposible
o matando
una criatura inmensa
a punta de arpón
y destreza.
Mamá solo dice que eran una chusma,
pero eso no da
para construir mitologías.
6
Mamá no sabe que un día
yo voy a ir al mar,
y voy a irme
como se fue papá.
Será triste oírla
contar la historia
de una mujer
abandonada
dos veces
por el mismo
nombre,
por el mismo
uniforme de marino,
por el mismo vicio de sal y de agua.
7
Mi amigo dice que el mar es pequeñito,
que cabe en una caja de dos manos
o en el fondo pequeño de una caracola.
Mi amigo nunca ha visto el mar.
Yo no le creo.
¿Cómo algo tan pequeño
/podría tragarse a un hombre?
8
Una vez oí la historia
de un pianista
que tocaba en un barco
y que nunca dejó el mar.
Siento que algo así le pasó a papá.
Solo se trata del viaje.
No de partir.
Ni de volver.
9
¿Sabés que solo los marinos,
/pescadores
y algunos poetas cursis
le dicen la mar?
Sería una ella por la que valdría la pena
morir.
10
Papá era marino.
Papá tenía bigote y uniforme.
Papá tenía las letras de mi nombre.
Papa tenía la mar.
Yo
tengo una foto,
un uniforme falso
y una puerta.
Papá era marino.
Yo soy huérfano.
Tomado de:
https://www.revistaelpezsoluble.com/literatura/mon-cher-mort/2024/felipe-granados/
WHEN THE TIGERS BROKE FREE
Pink Floyd
Siento la misma náusea
que el tigre
frente al aro
y sin embargo salto
e ingenuamente creo
que es a mí
a quien aplauden
Pero este
es el costado
de la vida que me toca
Mordamos,
su entraña
hasta
sangrarlo
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2017/03/14-poetas-de-costa-rica/

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