(25 de julio de 1928, Inglaterra, Reino Unido - 27 de agosto de 1986, París, Francia)
1.
Yo no tengo la culpa si tienes frío, querido
No esperaba tu muerte
2.
Un viejo y su vieja ocultos bajo tierra mano podrida junto a mano podrida, a gusto en la mugre se hablan sin labios se comprenden sin palabras oyen el canto lento y grave de la tierra nutrida y en su corazón se preguntan si algún día morirán.
3.
He robado el pájaro amarillo que habitaba en el sexo del diablo.
Él me enseñará a seducir hombres, ciervos, ángeles de alas dobles.
Él se llevará mi sed, mi ropa, mis ilusiones
Él dormirá pero mi sueño corre por los tejados susurrando, gesticulando, haciendo el amor violentamente con los gatos.
4.
Islas de enfermedades
Con leprosos como loros
Mar de silencio helado por el reloj parlante de la vejez
Gritos de una joven perra descuartizada
El hospital vela por sus muertos-vivos que no han nacido
Yo no tengo la culpa si tienes frío, querido
No esperaba tu muerte
2.
Un viejo y su vieja ocultos bajo tierra mano podrida junto a mano podrida, a gusto en la mugre se hablan sin labios se comprenden sin palabras oyen el canto lento y grave de la tierra nutrida y en su corazón se preguntan si algún día morirán.
3.
He robado el pájaro amarillo que habitaba en el sexo del diablo.
Él me enseñará a seducir hombres, ciervos, ángeles de alas dobles.
Él se llevará mi sed, mi ropa, mis ilusiones
Él dormirá pero mi sueño corre por los tejados susurrando, gesticulando, haciendo el amor violentamente con los gatos.
4.
Islas de enfermedades
Con leprosos como loros
Mar de silencio helado por el reloj parlante de la vejez
Gritos de una joven perra descuartizada
El hospital vela por sus muertos-vivos que no han nacido
Sentada en la cama piernas bien abiertas
Un tazón delante suyo
Buscando comida pero sin ver nada
Una mujer con párpados comidos por las moscas
Gemía
Las moscas entraban por la ventana
Partían por la puerta
Entraban a su tazón
Ojos rojos moscas negras.
Comidas por una mujer
Que no veía nada
***
Anoche vi tu cadáver
Estabas húmeda y desnuda en mis brazos
Vi tu cráneo
Vi tus huesos empujados por el mar de la mañana
Sobre arena blanca bajo un sol dubitativo
Los cangrejos luchaban por tu carne
Nada quedaba de tus inflados pechos
Sin embargo así es como yo te prefería
mi flor
***
Quiero dormir con vos lado a lado
Nuestros pelos entrelazados
Nuestros sexos unidos
Con tu boca por almohada
Quiero dormir con vos espalda contra espalda
Sin respiraciones que nos separen
Sin palabras que nos distraigan
Sin ojos que nos mientan
Sin ropas puestas
Dormir con vos pecho contra pecho
Tensa y sudando
Brillando con mil estremecimientos
Consumida por una loca inercia extática
Estirada en tu sombra
Martillada por tu lengua
Para morir en el diente podrido de un conejo
Feliz
***
Un tazón delante suyo
Buscando comida pero sin ver nada
Una mujer con párpados comidos por las moscas
Gemía
Las moscas entraban por la ventana
Partían por la puerta
Entraban a su tazón
Ojos rojos moscas negras.
Comidas por una mujer
Que no veía nada
***
Anoche vi tu cadáver
Estabas húmeda y desnuda en mis brazos
Vi tu cráneo
Vi tus huesos empujados por el mar de la mañana
Sobre arena blanca bajo un sol dubitativo
Los cangrejos luchaban por tu carne
Nada quedaba de tus inflados pechos
Sin embargo así es como yo te prefería
mi flor
***
Quiero dormir con vos lado a lado
Nuestros pelos entrelazados
Nuestros sexos unidos
Con tu boca por almohada
Quiero dormir con vos espalda contra espalda
Sin respiraciones que nos separen
Sin palabras que nos distraigan
Sin ojos que nos mientan
Sin ropas puestas
Dormir con vos pecho contra pecho
Tensa y sudando
Brillando con mil estremecimientos
Consumida por una loca inercia extática
Estirada en tu sombra
Martillada por tu lengua
Para morir en el diente podrido de un conejo
Feliz
***
AZUL COMO UN DESIERTO
Felices son los solitarios
Aquellos que siembran el cielo en la ávida arena
Aquellos que buscan lo viviente bajo las polleras del viento
Aquellos que corren jadeando detrás de un sueño evaporado
Porque ellos son la sal de la tierra
Felices son las atalayas sobre el océano del desierto
Aquellos que persiguen el fennec detrás del espejismo
El alado sol pierde sus plumas en el horizonte
El eterno verano se ríe de la tumba mojada
Y si un fuerte grito resuena en las postradas rocas
Nadie lo escucha nadie
El desierto siempre aúlla bajo un cielo impasible
El ojo inmóvil sobrevuela solo
Como el águila al alba
La muerte se traga el rocío
La serpiente sofoca a la rata
El nómade bajo su carpa oye el ulular del tiempo
Sobre la grava del insomnio
Todo está allí esperando por una palabra ya indicada
En otra parte
Aquellos que siembran el cielo en la ávida arena
Aquellos que buscan lo viviente bajo las polleras del viento
Aquellos que corren jadeando detrás de un sueño evaporado
Porque ellos son la sal de la tierra
Felices son las atalayas sobre el océano del desierto
Aquellos que persiguen el fennec detrás del espejismo
El alado sol pierde sus plumas en el horizonte
El eterno verano se ríe de la tumba mojada
Y si un fuerte grito resuena en las postradas rocas
Nadie lo escucha nadie
El desierto siempre aúlla bajo un cielo impasible
El ojo inmóvil sobrevuela solo
Como el águila al alba
La muerte se traga el rocío
La serpiente sofoca a la rata
El nómade bajo su carpa oye el ulular del tiempo
Sobre la grava del insomnio
Todo está allí esperando por una palabra ya indicada
En otra parte
Un viejo y su vieja ocultos bajo tierra
mano podrida junto a mano podrida, a gusto en la mugre
se hablan sin labios se comprenden sin palabras
oyen el canto lento y grave de la tierra nutrida
y en su corazón se preguntan
si algún día morirán.
No hay palabras
Solamente pelos
En el mundo sin verdor
Donde mis senos reinan
No hay gestos
Solamente mi piel
Y las hormigas que bullen entre mis piernas untuosas
Llevan máscara de silencio mientras trabajan
Llegan la noche y tu éxtasis
Y mi cuerpo profundo ese pulpo sin pensamiento
Engulle tu sexo agitado
Durante tu nacimiento.
Soy la noche
La noche congelada por la fría imbecilidad de la luna
Soy la plata
La plata que engendra la plata sin saber por qué
Soy el hombre
El hombre que aprieta el gatillo y mata la ilusión
Para vivir mejor.
Un nido de vísceras
Sobre el árbol reseco de tu sexo
Un negro ciprés se alza en la eternidad
Velan a los muertos que alimentan sus raíces
Dos ladrones crucificados sobre chuletas de cordero
Se burlan de un tercero que, cumplida su misión,
Se come su cruz de carne
Asada.
No os comáis los hijos de los otros
Pues su carne se pudriría en sus bocas bien provistas
No comáis las flores rojas del verano
Pues su savia es la sangre de los niños crucificados
No comáis el pan negro de los pobres
Pues ha sido fecundado por sus lágrimas ácidas
Y echaría raíces en vuestros cuerpos recostados
No comáis a fin de que vuestros cuerpos se marchiten y mueran
Para crear sobre la tierra en duelo
El otoño.
Islas de enfermedades
Con leprosos como loros
Mar de silencio helado por el reloj parlante de la vejez
Gritos de una joven perra descuartizada
El hospital vela por sus muertos-vivos que no han nacido.
Desnuda
Floto entre despojos con bigotes de acero
Con la herrumbre de sueños interrumpidos
Por el suave ulular de los mares
Desnuda
Persigo las olas de luz
Que corren sobre la arena sembrada de cráneos blancos
Muda planeo sobre el abismo
La densa gelatina del mar
Pesa sobe mi cuerpo
Monstruos legendarios con bocas de piano
Se repantingan en la sombra de los abismos
Desnuda yo duermo
&&
Sueño con tus manos silenciosas
Que bogan sobre las olas
Rugosas caprichosas
Y que reinan sobre mi cuerpo sin equidad
Me estremezco me marchito
Pensando en las langostas
De antenas ambulantes y ávidas
Que raspan el semen de los barcos dormidos
Para extenderlo luego sobre las crestas del horizonte
Las crestas perezosas espolvoreadas de peces
En las que yo me repatingo todas las noches
La boca plena las manos cubiertas
Sonámbula de mar salada de luna.
Las maquinaciones ciegas de tus manos
sobre mis senos estremecidos
Los movimientos lentos de tu lengua paralizada
En mis orejas patéticas
Mi belleza íntegra ahogada en tus ojos sin pupilas
La muerte en tu vientre que come mi sexo
Todo hace de mí una extraña doncella.
Llueve en la concha azul de la ciudad
Llueve y la mar se lamenta
Los muertos lloran sin cesar sin razón sin pañuelo
Se perfilan los árboles contra el cielo viajero
Exhibiendo sus tiesos miembros a los ángeles a los pájaros
Porque llueve y el viento se ha callado
Las gotas locas emplumadas de grasa
Cazan gatos por las calles
Y el olor pringoso de tu nombre se expande
(por el nacimiento de las aceras
Llueve amor mío sobre el pasto abatido
En donde nuestros cuerpos extendidos han germinado alegremente
Todo el verano
Llueve oh madre mía y ni siquiera tú puedes nada
Porque el invierno camina solitario sobre la extensión de las playas
Y Dios ha olvidado cerrar la canilla.
mano podrida junto a mano podrida, a gusto en la mugre
se hablan sin labios se comprenden sin palabras
oyen el canto lento y grave de la tierra nutrida
y en su corazón se preguntan
si algún día morirán.
No hay palabras
Solamente pelos
En el mundo sin verdor
Donde mis senos reinan
No hay gestos
Solamente mi piel
Y las hormigas que bullen entre mis piernas untuosas
Llevan máscara de silencio mientras trabajan
Llegan la noche y tu éxtasis
Y mi cuerpo profundo ese pulpo sin pensamiento
Engulle tu sexo agitado
Durante tu nacimiento.
Soy la noche
La noche congelada por la fría imbecilidad de la luna
Soy la plata
La plata que engendra la plata sin saber por qué
Soy el hombre
El hombre que aprieta el gatillo y mata la ilusión
Para vivir mejor.
Un nido de vísceras
Sobre el árbol reseco de tu sexo
Un negro ciprés se alza en la eternidad
Velan a los muertos que alimentan sus raíces
Dos ladrones crucificados sobre chuletas de cordero
Se burlan de un tercero que, cumplida su misión,
Se come su cruz de carne
Asada.
No os comáis los hijos de los otros
Pues su carne se pudriría en sus bocas bien provistas
No comáis las flores rojas del verano
Pues su savia es la sangre de los niños crucificados
No comáis el pan negro de los pobres
Pues ha sido fecundado por sus lágrimas ácidas
Y echaría raíces en vuestros cuerpos recostados
No comáis a fin de que vuestros cuerpos se marchiten y mueran
Para crear sobre la tierra en duelo
El otoño.
Islas de enfermedades
Con leprosos como loros
Mar de silencio helado por el reloj parlante de la vejez
Gritos de una joven perra descuartizada
El hospital vela por sus muertos-vivos que no han nacido.
Desnuda
Floto entre despojos con bigotes de acero
Con la herrumbre de sueños interrumpidos
Por el suave ulular de los mares
Desnuda
Persigo las olas de luz
Que corren sobre la arena sembrada de cráneos blancos
Muda planeo sobre el abismo
La densa gelatina del mar
Pesa sobe mi cuerpo
Monstruos legendarios con bocas de piano
Se repantingan en la sombra de los abismos
Desnuda yo duermo
&&
Sueño con tus manos silenciosas
Que bogan sobre las olas
Rugosas caprichosas
Y que reinan sobre mi cuerpo sin equidad
Me estremezco me marchito
Pensando en las langostas
De antenas ambulantes y ávidas
Que raspan el semen de los barcos dormidos
Para extenderlo luego sobre las crestas del horizonte
Las crestas perezosas espolvoreadas de peces
En las que yo me repatingo todas las noches
La boca plena las manos cubiertas
Sonámbula de mar salada de luna.
Las maquinaciones ciegas de tus manos
sobre mis senos estremecidos
Los movimientos lentos de tu lengua paralizada
En mis orejas patéticas
Mi belleza íntegra ahogada en tus ojos sin pupilas
La muerte en tu vientre que come mi sexo
Todo hace de mí una extraña doncella.
Llueve en la concha azul de la ciudad
Llueve y la mar se lamenta
Los muertos lloran sin cesar sin razón sin pañuelo
Se perfilan los árboles contra el cielo viajero
Exhibiendo sus tiesos miembros a los ángeles a los pájaros
Porque llueve y el viento se ha callado
Las gotas locas emplumadas de grasa
Cazan gatos por las calles
Y el olor pringoso de tu nombre se expande
(por el nacimiento de las aceras
Llueve amor mío sobre el pasto abatido
En donde nuestros cuerpos extendidos han germinado alegremente
Todo el verano
Llueve oh madre mía y ni siquiera tú puedes nada
Porque el invierno camina solitario sobre la extensión de las playas
Y Dios ha olvidado cerrar la canilla.
Quiero dormir contigo codo con codo
Entremezclados los cabellos
Anudados los sexos
Con tu boca como almohada.
Quiero dormir contido espalda con espalda
Sin aliento que nos separe
Sin palabras que nos distraigan
Sin ojos que nos mientan
Desnuda.
Quiero dormir contigo seno contra seno
Exaltada y sudorosa
Relumbrante de estremecimiento
Devorada por la loca inercia del éxtasis
Descuartizada sobre tu sombra
Martilleada por tu lengua
Morir feliz entre tus dientes picados
De conejo.
(De Desgarraduras)
...................................................................................
Vivimos pegados al techo
Sofocados por los rancios vapores que desprende la vida cotidiana
Vivimos incrustados en las más bajas profundidades de la noche
Resecadas nuestras pieles por el humo de las pasiones
Giramos alrededor del polo lúcido del insomnio
Sostenidos por la angustia separados por el éxtasis
Viviendo nuestra muerte en el gollete de la tumba.
(De Desgarraduras)
………………………………………..
Sola vago por las sombrías cavernas de la desesperación
Sola disfruto de las viandas impuras
Sola muero, sola sobrevivo,
Sin orejas con que oír el alarido de los holocaustos
Y vacía de palabras, mi boca se lamenta.
Yo soy la tierra cuando el agua la ha abandonado
Soy el amor cuando Dios ha creado
Yo misma soy la enemiga soy
Sola…
(De Desgarraduras)
………………………………………
Silencio pues la sombra de la muerte palidece.
Mi corazón desnudo yace en la cama
Agujereado por una lengua
Que no ha sabido retener
Su jugo.
Vierte tus dulces oraciones
Sobre su frente de niño sin niño
Y escucha cómo el silencio de la noche
Se cierne con sus alas de hollín
Y las piernas abiertas.
(De Desgarraduras)
………………………………..
Te gusta dormir en nuestra cama revuelta
Nuestros viejos sudores no te disgustan.
Nuestras sábanas manchadas por sueños olvidados
Nuestros gritos resonando en la habitación oscura
Todo ello excita tu famélico cuerpo.
Al fin tu feo rostro se ilumina
Pues nuestros viejos deseos son tus sueños de mañana.
(DE Gritos)
……………………………………
Quiero mostrarme desnuda ante tus ojos melódicos.
Quiero que me veas gritar de placer.
Que mis miembros doblados por un peso excesivo
Te empujen a cometer actos impíos.
Que los finos cabellos de mi cabeza ofrecida
Se enganchen en tus uñas curvadas de furor.
Que te mantengas de pie ciego y creyente
Contemplando desde arriba mi cuerpo desplumado.
(De Gritos)
………………………………………..
No conozco el infierno
Pero mi cuerpo arde desde mi nacimiento
Ningún diablo aviva mi odio
Ningún sátiro me persigue
Pero el verbo se transforma en parásitos en mis labios
Y mi pubis tan sensible a la lluvia
Inmóvil como un molusco flatulento de música
Se aferra al teléfono
Y llora
A mi pesar mi carroña se exalta con tu viejo sexo al descubierto
Y durmiente.
(De Rapaces)
……………………………………
Estoy harta de los hombres
De sus súplicas de su pelambre
De su fe de sus modos
Ya he tenidos suficiente con su esqueleto
Bendíceme loca luz que iluminas los montes celestes
Aspiro a quedarme de nuevo vacía como el ojo apacible
Del insomnio
Aspiro a ser astro de nuevo.
(De Rapaces)
.............................................................
Qué falo
Qué falo sonará la campana
El día en que dormiré bajo una manta de plomo
Fundida en mi miedo
Como la aceituna en su bote
Hará un frio metálico y deslucido
No haré más el amor en una bañera esmaltada
No haré más el amor entre paréntesis
Ni entre los labios javaneses de un césped de primavera
Exudaré la muerte como una transpiración amorosa
Rodeada acosada por las visiones de octubre
Me acurrucaré en el lodo.
Este último poema: "Qué falo" pertence al libro: De Faire signe au machiniste (1976),
Traducción mía (María Germana Matta)
Entremezclados los cabellos
Anudados los sexos
Con tu boca como almohada.
Quiero dormir contido espalda con espalda
Sin aliento que nos separe
Sin palabras que nos distraigan
Sin ojos que nos mientan
Desnuda.
Quiero dormir contigo seno contra seno
Exaltada y sudorosa
Relumbrante de estremecimiento
Devorada por la loca inercia del éxtasis
Descuartizada sobre tu sombra
Martilleada por tu lengua
Morir feliz entre tus dientes picados
De conejo.
(De Desgarraduras)
...................................................................................
Vivimos pegados al techo
Sofocados por los rancios vapores que desprende la vida cotidiana
Vivimos incrustados en las más bajas profundidades de la noche
Resecadas nuestras pieles por el humo de las pasiones
Giramos alrededor del polo lúcido del insomnio
Sostenidos por la angustia separados por el éxtasis
Viviendo nuestra muerte en el gollete de la tumba.
(De Desgarraduras)
………………………………………..
Sola vago por las sombrías cavernas de la desesperación
Sola disfruto de las viandas impuras
Sola muero, sola sobrevivo,
Sin orejas con que oír el alarido de los holocaustos
Y vacía de palabras, mi boca se lamenta.
Yo soy la tierra cuando el agua la ha abandonado
Soy el amor cuando Dios ha creado
Yo misma soy la enemiga soy
Sola…
(De Desgarraduras)
………………………………………
Silencio pues la sombra de la muerte palidece.
Mi corazón desnudo yace en la cama
Agujereado por una lengua
Que no ha sabido retener
Su jugo.
Vierte tus dulces oraciones
Sobre su frente de niño sin niño
Y escucha cómo el silencio de la noche
Se cierne con sus alas de hollín
Y las piernas abiertas.
(De Desgarraduras)
………………………………..
Te gusta dormir en nuestra cama revuelta
Nuestros viejos sudores no te disgustan.
Nuestras sábanas manchadas por sueños olvidados
Nuestros gritos resonando en la habitación oscura
Todo ello excita tu famélico cuerpo.
Al fin tu feo rostro se ilumina
Pues nuestros viejos deseos son tus sueños de mañana.
(DE Gritos)
……………………………………
Quiero mostrarme desnuda ante tus ojos melódicos.
Quiero que me veas gritar de placer.
Que mis miembros doblados por un peso excesivo
Te empujen a cometer actos impíos.
Que los finos cabellos de mi cabeza ofrecida
Se enganchen en tus uñas curvadas de furor.
Que te mantengas de pie ciego y creyente
Contemplando desde arriba mi cuerpo desplumado.
(De Gritos)
………………………………………..
No conozco el infierno
Pero mi cuerpo arde desde mi nacimiento
Ningún diablo aviva mi odio
Ningún sátiro me persigue
Pero el verbo se transforma en parásitos en mis labios
Y mi pubis tan sensible a la lluvia
Inmóvil como un molusco flatulento de música
Se aferra al teléfono
Y llora
A mi pesar mi carroña se exalta con tu viejo sexo al descubierto
Y durmiente.
(De Rapaces)
……………………………………
Estoy harta de los hombres
De sus súplicas de su pelambre
De su fe de sus modos
Ya he tenidos suficiente con su esqueleto
Bendíceme loca luz que iluminas los montes celestes
Aspiro a quedarme de nuevo vacía como el ojo apacible
Del insomnio
Aspiro a ser astro de nuevo.
(De Rapaces)
.............................................................
Qué falo
Qué falo sonará la campana
El día en que dormiré bajo una manta de plomo
Fundida en mi miedo
Como la aceituna en su bote
Hará un frio metálico y deslucido
No haré más el amor en una bañera esmaltada
No haré más el amor entre paréntesis
Ni entre los labios javaneses de un césped de primavera
Exudaré la muerte como una transpiración amorosa
Rodeada acosada por las visiones de octubre
Me acurrucaré en el lodo.
Este último poema: "Qué falo" pertence al libro: De Faire signe au machiniste (1976),
Traducción mía (María Germana Matta)
No hay palabras
Solamente pelos
En el mundo sin verdor
Donde mis senos reinan
No hay gestos
Solamente mi piel
Y las hormigas que bullen entre mis piernas untuosas
Llevan máscara de silencio mietras trabajan
Llegan la noche y tu éxtasis
Y mi cuerpo profundo ese pulpo sin pensamiento
Engulle tu sexo agitado
Durante tu nacimiento
De Desgarraduras
***
Mi cuerpo ha adelgazado
Desde el otoño
A causa de la langosta marina
Que aúlla bajo mi lecho
Al despuntar cada día
Mi ojo está cerrado
Desde el otoño
A causa de mi seno de madera de rosa
Que se endurece
Mi lecho es una cruz
Desde el otoño
A causa de tu cuerpo
Que ordena
Y se ríe
Mientras duermo
Ojalá lleguen las primeras lluvias
De Desgarraduras
***
Pericoloso Sporgersi
Desnuda
Floto entre despojos con bigotes de acero
Con la herrumbe de sueños interrumpidos
Por el suave ulular de los mares
Desnuda
Persigo las olas de la luz
Que corren sobre la arena sembrada de cráneos blancos
Mudo planeo sobre el abismo
La densa gelatina del mar
Pesa sobre mi cuerpo
Monstruos legendarios con bocas de piano
Se repatingan en los abismos
Desnuda yo duermo
De Rapaces
***
Sueño con tus manos silenciosas
Que bogan sobre las olas
Rugosas caprichosas
Y que reinan sobre mi cuerpo sin equidad
Me estremezco me marchito
Pensando en las langostas
De antenas ambulantes y ávidas
Que raspan el semen de los barcos dormidos
Para extenderlo luego sobre las crestas del horizonte
Las crestas perezosas espolvoreadas de peces
En las que yo me repatingo todas las noches
La boca plena las manos cubiertas
Sonámbula de mar salada de luna
De Rapaces
gracias un tesoro
ResponderBorrarExcelente página, para los que buscamos cosas distintas. Mis reconocimientos
ResponderBorrar