(1926, Gaza - 23 de enero de 1984, Londres, Reino Unido)
TRES MUROS PARA LA SALA DE TORTURA
Al alba
Yo resistiré...
Mientras haya
en el muro una página en blanco
y no se
derritan los dedos de mi mano.
Aquí, alguien
pulsa
un mensaje a
través del muro.
Nuestros hilos
se han convertido en nuestras venas,
las venas de
estos muros.
Toda nuestra
sangre se derrama
en las venas de
estos muros...
Un mensaje a
través del muro:
Ellos han
cerrado una celda,
han matado a un
prisionero,
han abierto
otra celda
y han llevado a
un prisionero...
A mediodía
Ellos me han
puesto delante el papel,
me han puesto
delante el lápiz,
me han puesto
en la mano la llave de mi casa.
El papel que
han querido manchar
ha dicho:
¡Resiste!
El lápiz cuya
frente han querido mancillar en el barro
ha dicho:
¡Resiste!
La llave de la
casa ha dicho:
En nombre de
cada piedra
de tu humilde
casa ¡Resiste!
Un golpe en el
muro
es el mensaje
de una mano rota
que dice:
¡Resiste!
Y la lluvia cae
golpeando el
techo de la sala de tortura.
Cada gota
grita: ¡Resiste!
Al ponerse el
sol
Nadie está
conmigo,
nadie oye la
voz de este hombre,
nadie lo ve.
Cada noche,
cuando los muros
y las puertas
se cierran...
él sale de mis
heridas sangrantes
y camina por mi
celda.
Soy yo.
Es como yo.
Le veo de niño
y con veinte
años.
Es mi único
consuelo,
mi único amor.
Es la carta que
escribo cada noche
y el sello para
el amplio mundo
y el pequeño
país.
Esta noche lo
he visto
saliendo de mis
heridas
sombrío,
torturado, triste,
caminando en
silencio, sin decir
nada, como si
dijera:
No me volverás
a ver si confiesas,
si escribes...
LA ROSA Y EL PÁJARO
El pájaro ha
jugado
a su gran
juego.
Ha creado la
rosa, le ha dado
forma en seis
días
y el séptimo
día se ha dormido.
El pájaro se ha
cansado de crear,
de dar forma, y
se ha dormido.
El pájaro se ha
dormido
y la rosa gira
sin cesar
en torno al
pájaro...
¡Despierta,
pájaro!
Que la rosa se
tambalea
y está a punto
de caer en un pozo
llamado jarrón
de flores.
¡Despierta,
pájaro!
Por tu plumaje
reptan las polillas
y un batallón
de hormigas concentrado en
tus alas está a
punto de arrancártelas.
¡Oh, pájaro!
La rosa se
tambalea, se tambalea, se tambalea,
está a punto de
caer, pájaro.
Despierta, pájaro.
Despierta,
pájaro.
Despierta,
pájaro.
YO, TÚ, ÉL
En su
vocabulario no había árboles
ni flores...
En su
vocabulario no había pájaros.
Sólo sabía lo
que le habían enseñado:
matar a los
pájaros,
y mató a los
pájaros,
odiar a la
luna,
y odió a la
luna,
tener un
corazón de piedra,
y tuvo un
corazón de piedra,
a gritar:
"¡Viva lo que sea!"
"¡Abajo lo
que sea!"
"¡Muera lo
que sea!".
En su
vocabulario no había árboles,
en su
vocabulario no había
tú ni yo
porque él debía
matarnos
a ti y a mí.
Sólo sabía lo
que
le habían
enseñado:
matarnos a ti y
a mí.
ENCUENTRO CON UN HOMBRE CUYO NOMBRE ERA ÉL
Él: ¿Qué
noticias hay en la tierra?
-
Perdón, la tierra gira y Egipto
También gira,
pero...
Él: Pero ¿qué?
No entierres
secretos en tu pecho.
- ¿ Subo el volumen de la radio?
Él: No. Aquí
estás seguro.
Di lo que
quieras.
- Estás a punto de convertirte en un
mito.
Él: Eso no me
alegra en absoluto.
Quien haga de
mí un mito, me reniega.
No soy una imagen
en el muro.
A Egipto le
basta con las tres pirámides,
no tiene
necesidad de una cuarta.
Prefiero ser
ventana en una casa
a ser estatua
en una calle.
- Y tu mausoleo...
Él
(interrumpiendo):
Eso es lo que
me empieza a preocupar
porque rechazo que
se convierta en la lámpara de Aladino
que frote el
impedido
o el pájaro ruc
que se cuelga con las alas
a falta de
manos.
Yo no soy una
puerta
que se abre con
un eslogan
y se cierra con
otro eslogan.
Quien me cuelga
en el ojal de su abrigo
o me momifica
en su boca
no cree en mí.
Yo no soy un
muro que cura al leproso
y al sarnoso si
lo tocan.
No tengo nada
que ver con eso.
¿Hay algo más?
- Temo que te conviertas en algo
sobrehumano.
Él: Cuando Dios
ama a un ángel,
le convierte en
un hombre.
- Tu muerte nos ha sorprendido.
Era el
sufrimiento de la vida.
Él: No. Era la
revolución, "otro julio",
la revolución
del hombre contra el mito.
(Telón)
A UNA TURISTA
Perdón, señora.
Ha venido cuando
Las manos de
los poetas han sido cortadas.
¿Qué hay para
vender en el Este?
Nosotros hemos
vendido a una turista vieja
que ha llegado
antes
la tumba de
Saladino
y la ciudad de
Hittin.
Hemos vendido
los jardines de Babel,
las flores y
capullos en los mercados del mundo,
hemos vendido
los dedos y los anillos.
No nos queda
más que las pirámides,
¡y qué pesadas
son sus piedras!
La esfinge está
herida,
morirá si no
abandona esta tierra,
si no se quita
de su frente el cuchillo.
Perdón, señora.
Hemos vendido el último ataúd,
hemos arrojado
al río el último tintero
y hemos
degollado al último gallo que cantaba.
No nos queda
más que Dios,
que corre cual
gacela verde perseguida por
todos los
perros de caza
y galopantes
mentiras.
Le perseguiremos.
Cazaremos a Dios para usted.
Los que
vendieron al poeta, señora,
venderán
también a Dios
Habitación 504
(1967)
Volverán,
porque siempre están con nosotros.
Tú también,
como yo, estás en la lista de la muerte.
A que esperas
Dejé la puerta abierta para ellos.
Mi cuerpo es el
suelo y este es el momento.
arar y sembrar.
A que esperas
Previsiones meteorológicas?
Dejé la puerta
abierta para ellos.
Soy un
semillero de ríos.
Esta noche
habrá el diluvio con las violentas lluvias de abril.
A que esperas
¿Los nuevos boletines? ¿Los periódicos de medianoche?
¿Abres la
primera página y las impresoras?
¿O la primera
noche de carteles y papeles de pared?
Un carpintero
está batiendo un clavo para unir dos tablas,
Las sierras
zumban alrededor de los cuellos de los árboles.
Muin Bseiso
(Gaza, 1924 - Londres, 1984)
Los precios de
la madera son altos esta noche.
Llevan los cedros, las salas de
autopsias, sobre sus hombros.
Están esperando el pescado de Shat al
Arab,
Y dejé la
puerta abierta.
Como me gusta el hielo en vasos
¡Y cuánto odio el hielo en los
cadáveres!
Un carpintero
está golpeando un clavo para unir dos manos.
Tú, que me
diste un par de zapatos y una pistola ese día.
no puede una
bala unirse a nosotros?
¿No puede una
nube envolverse en la misma cubierta?
Escúchenlos ...
¡Están subiendo las escaleras!
Me queda un
minuto, te doy este minuto
Porque ese día
me diste un minuto.
A que esperas
Mi cuerpo es un vivero de ríos.
Miles de ríos
brotan de las ventanas de mi cuerpo.
El terror ha
formado un lago.
Están pegando
miles de carteles en las paredes de las calles,
miles de
árboles están cayendo,
Y pegué mi cara
al cielo.
Ah ... ¡carne
palestina, comida para los periódicos!
Ya vienen, dejé
la puerta abierta.
Soy el insecto
y la seda, mi cuerpo se esconde en el ojo de una aguja.
Miles de agujas
e hilos están cosiendo camisas de árboles.
A que esperas
Miles de periódicos están disparando a mi cabeza,
Soy la primera
noticia, un cadáver en el periódico,
y yo soy el
último cuando escribo
Un poema contra
el hielo y la muerte.
Llegaron, dejé
la puerta abierta para ellos, y para ti.
Soy un ladrón,
mi país,
Soy una que ama
y dispara con todos tus rifles.
Si hubiera
estado conmigo ahora, habríamos luchado juntos:
Los hubiéramos
volado con una vela.
Cuando elegí
los hoteles, también elegí las trincheras.
Me mataron
Si hubiera
estado conmigo, hubiéramos luchado juntos,
Los hubiéramos
volado con una vela.
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