Una estación
Parada en la estación
Cazando mi hambre
Mis manos son bosques sin trigo
Sin pedazo de pan
Mis muslos son palmeras devoradas por
fechas de Diáspora
Mi pecho está lleno de peces hambrientos
Y un campo de miseria es mi frente
Ellos me cazan-
Ni bosque, ni desierto, ni mar, ni campo
Esta es mi nueva patria para los tiempos
nuevos
Trigo sagrado
Un lugar excava hondo en ti y toca para ti
la música de la Primera Guerra Inhumana. El musgo te llena con anhelos de
reposar en un templo en orden decorado con rosas.
Las puntas de tus dedos exudan cera sin
quemar.
La virginidad pasa junto a ti, lanzando
una maldición sobre ti.
Oh tonto, extiende tus mangas y ultímate
tú mismo en la oscuridad final,
ultímate tú mismo hasta las fechas y el
pan, ultímate tú mismo hasta el agua engañosa que mora dentro de ti.
Oh tú que estás restringido por el
conocimiento, la gitana danzó con sus tobilleras hasta que la morada del fuego
se extinguió, el palestino clama en su cautiverio hasta que cava entre la
morada del agua.
¡Oh ser humano, libérate! ¡Que el lugar se
fragmente en tu copa!
¡Oh ser humano, muere y deja que el Tiempo
vague en tu tristeza!
Oh tonto, regocíjate en tu vida arrancada
a una muerta Eternidad, porque aquel que no conoce ni tristeza ni gozo pierde
tanto Vida como Muerte. Un lugar le enseña a la mujer acerca de su cuerpo
mientras el bosque del Tiempo respira aires de vino desde el mercado del
Jerusalén árabe, arrancando el velo de sabiduría como la inmundicia de la
condición humana es derramada por la noche.
Oh tonto, todos los secretos del adorable
Tiempo yacen dormidos en tu miserable umbral, un gato siamés te enseña las
maneras burguesas del conquistador que acecha en tu pan.
Oh tonto, ni la pasión de hablar ni la
revolución pueden seducirte.
Levántate, oh combatiente, y deja tu viejo
cigarro, carga el arma del sueño y las uñas del viajero a Belén, hasta la
caverna del profeta.
Álzate, oh Luchador, para que el hogar de
la araña quede escueto y la cera roja brote debajo de las puertas de las casas,
álzate y recaptura el fuego del profeta y que un nuevo niño brote de tu cara.
La zarza ardiente el nuevo testamento
En el nombre de Dios estábamos allí desde
que la palabra comenzó
En el nombre de Dios combatíamos a los
demás desde la interpretación
En el nombre de Dios fuimos quemados,
puesto que el significado era diferente
Y Dios es Grande todavía, el uno y el
único.
El día once del mes noveno la Tierra
abortó
En el año dos mil uno
La tierra abortó su ser con un aeroplano
preñado de destrucción
La Buena Madre Tierra cayó entre humo
Cuando ellos estaban (existían)
Cuando agitaban sus manos
Con cualquier cosa
Agitaban con cualquier cosa desde todas
partes
Oh Tierra ellos agitaban, entre humo
Agitaban antes que cayeran humanos desde
su útero
Agitaban con vigor, y desaparecieron entre
humo para siempre
La Zarza (del nuevo testamento) está
ardiendo en llamas
Oh Gran Dios
¡En el noveno mes!
¿Cuántos niños nacieron y cuántos se
perdieron?
En el Nombre de Dios, desde que existió la
palabra,
Nacimos y el significado fue distinto para
nosotros.
Khwatem al melh
El significado de Expiración
Entre los escorpiones del lugar
Y los Ángulos del tiempo
Yo me esparzo como el humo
El Secreto de las formaciones de Dioses
está sobre la tierra
Y como el suelo vino desde el árbol
Comprendo los secretos de las cosas
Y termina el significado de nunca terminar
Me liberé de la fundición de mi alma en su
vaso
Estoy toda sobre las márgenes de la
eternidad
La sabiduría que yo no puedo abarcar
Sobre comprensiones y lenguas
Estoy desposada con mis plumas, celebrando
nuestras comas
Las palabras son mis antepasados
Como en sus cantidades las arenas de
Abraham
El crimen de edades remotas
Se recuesta sobre mi espalda
Del mismo modo que el trasero yo
Cargo la historia y el conocimiento
Y aislada me muero
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/68_69/khoury.html
La muerte es una ola
La muerte viene a mí
Me saluda con besos
Que nunca son suficientes
Me besa hasta la muerte
Planta mil besos en mi cuerpo
En mi cintura y en mi pecho
En mi espalda planta sus semillas
Mi loco amante
Con él me bebo a sorbos la calle de besos
Ocultándonos de las miradas de la gente
Detrás de las bombas lacrimógenas
La muerte ampara otra vez los coqueteos de
las olas
La muerte es el trigo que muelo
En mi tortura
Y camino hacia el horno de la revolución
Y a los arcos de aquella cárcel
Tomado de:
https://www.vallejoandcompany.com/ellos-mantienen-el-fuego-15-poemas-por-palestina/
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