lunes, 7 de octubre de 2024

POEMAS DE NIDAA KHOURY


Una estación

Parada en la estación

Cazando mi hambre

Mis manos son bosques sin trigo

Sin pedazo de pan

 

Mis muslos son palmeras devoradas por fechas de Diáspora

Mi pecho está lleno de peces hambrientos

Y un campo de miseria es mi frente

Ellos me cazan-

 

Ni bosque, ni desierto, ni mar, ni campo

Esta es mi nueva patria para los tiempos nuevos

 

 

Trigo sagrado

Un lugar excava hondo en ti y toca para ti la música de la Primera Guerra Inhumana. El musgo te llena con anhelos de reposar en un templo en orden decorado con rosas.

Las puntas de tus dedos exudan cera sin quemar.

La virginidad pasa junto a ti, lanzando una maldición sobre ti.

Oh tonto, extiende tus mangas y ultímate tú mismo en la oscuridad final,

ultímate tú mismo hasta las fechas y el pan, ultímate tú mismo hasta el agua engañosa que mora dentro de ti.

Oh tú que estás restringido por el conocimiento, la gitana danzó con sus tobilleras hasta que la morada del fuego se extinguió, el palestino clama en su cautiverio hasta que cava entre la morada del agua.

¡Oh ser humano, libérate! ¡Que el lugar se fragmente en tu copa!

¡Oh ser humano, muere y deja que el Tiempo vague en tu tristeza!

Oh tonto, regocíjate en tu vida arrancada a una muerta Eternidad, porque aquel que no conoce ni tristeza ni gozo pierde tanto Vida como Muerte. Un lugar le enseña a la mujer acerca de su cuerpo mientras el bosque del Tiempo respira aires de vino desde el mercado del Jerusalén árabe, arrancando el velo de sabiduría como la inmundicia de la condición humana es derramada por la noche.

Oh tonto, todos los secretos del adorable Tiempo yacen dormidos en tu miserable umbral, un gato siamés te enseña las maneras burguesas del conquistador que acecha en tu pan.

Oh tonto, ni la pasión de hablar ni la revolución pueden seducirte.

 

Levántate, oh combatiente, y deja tu viejo cigarro, carga el arma del sueño y las uñas del viajero a Belén, hasta la caverna del profeta.

Álzate, oh Luchador, para que el hogar de la araña quede escueto y la cera roja brote debajo de las puertas de las casas, álzate y recaptura el fuego del profeta y que un nuevo niño brote de tu cara.

 

 

La zarza ardiente el nuevo testamento

 

En el nombre de Dios estábamos allí desde que la palabra comenzó

En el nombre de Dios combatíamos a los demás desde la interpretación

En el nombre de Dios fuimos quemados, puesto que el significado era diferente

Y Dios es Grande todavía, el uno y el único.

 

El día once del mes noveno la Tierra abortó

En el año dos mil uno

La tierra abortó su ser con un aeroplano preñado de destrucción

 

La Buena Madre Tierra cayó entre humo

Cuando ellos estaban (existían)

Cuando agitaban sus manos

Con cualquier cosa

Agitaban con cualquier cosa desde todas partes

 

Oh Tierra ellos agitaban, entre humo

Agitaban antes que cayeran humanos desde su útero

Agitaban con vigor, y desaparecieron entre humo para siempre

La Zarza (del nuevo testamento) está ardiendo en llamas

Oh Gran Dios

¡En el noveno mes!

¿Cuántos niños nacieron y cuántos se perdieron?

 

En el Nombre de Dios, desde que existió la palabra,

Nacimos y el significado fue distinto para nosotros.

 

 

Khwatem al melh

 

El significado de Expiración

Entre los escorpiones del lugar

Y los Ángulos del tiempo

Yo me esparzo como el humo

El Secreto de las formaciones de Dioses está sobre la tierra

Y como el suelo vino desde el árbol

 

Comprendo los secretos de las cosas

Y termina el significado de nunca terminar

Me liberé de la fundición de mi alma en su vaso

 

Estoy toda sobre las márgenes de la eternidad

La sabiduría que yo no puedo abarcar

Sobre comprensiones y lenguas

 

Estoy desposada con mis plumas, celebrando nuestras comas

Las palabras son mis antepasados

Como en sus cantidades las arenas de Abraham

 

El crimen de edades remotas

Se recuesta sobre mi espalda

Del mismo modo que el trasero yo

Cargo la historia y el conocimiento

Y aislada me muero

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/68_69/khoury.html

 

 

La muerte es una ola

 

 

La muerte viene a mí

 

Me saluda con besos

 

Que nunca son suficientes

 

Me besa hasta la muerte

 

Planta mil besos en mi cuerpo

 

En mi cintura y en mi pecho

 

En mi espalda planta sus semillas

 

Mi loco amante

 

Con él me bebo a sorbos la calle de besos

 

Ocultándonos de las miradas de la gente

 

Detrás de las bombas lacrimógenas

 

La muerte ampara otra vez los coqueteos de las olas

 

La muerte es el trigo que muelo

 

En mi tortura

 

Y camino hacia el horno de la revolución

 

Y a los arcos de aquella cárcel

Tomado de:

https://www.vallejoandcompany.com/ellos-mantienen-el-fuego-15-poemas-por-palestina/

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