miércoles, 26 de marzo de 2025

POEMAS DE TOMAS TRANSTRÖMER


ALLEGRO

 

Después de día negro toco a Haydn

y siento un sencillo calor en las manos.

 

Las teclas obedecen. Golpean dulces martillos.

El acorde es verde, vivaz y sereno.

 

La música dice que la libertad existe

y que alguien no paga el impuesto al césar.

 

Meto las manos en mis bolsillos haydn

e imito a alguien que contempla el mundo con serenidad

 

Izo bandera haydn —eso significa:

» No nos rendimos. Pero queremos paz. «

 

La música es una casa de cristal en la ladera

Donde vuelan las piedras, ruedan las piedras.

 

Y las piedras atraviesan la casa rodando

pero todos los cristales quedan intactos.

poeta transtromer

 

 

Visión de la memoria

Una mañana de junio, demasiado temprano

para despertar, pero tarde para volver a dormirse.

 

Tengo que salir al verdor que está lleno

de recuerdos, y ellos me siguen con la mirada.

 

No se ven, se funden totalmente

con el fondo, camaleones perfectos.

 

Estoy a un paso de oírlos respirar

pero el canto del pájaro ensordece.

 

Versión de Roberto Mascaró

 

17

Blanca y negra,

terca urraca, en zigzag

va por el campo.

Tomado de:

https://epicavamurta.blogspot.com/2013/06/thomas-transtromer-el-poeta.html

 

 

El cielo a medio hacer

 

El desaliento interrumpe su curso.

La angustia interrumpe su curso.

El buitre interrumpe su vuelo.

 

La luz tenaz se vuelca;

hasta los fantasmas se toman un trago.

 

Y nuestros cuadros se hacen visibles,

animales rojos de talleres de la Época Glaciar.

 

Todo empieza a girar.

Andamos al sol por centenares.

 

Cada persona es una puerta entreabierta

que lleva a una común habitación.

 

Bajo nosotros, la tierra infinita.

 

Brilla el agua entre árboles.

 

La laguna es una ventana a la tierra.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "El cielo a medio hacer" 1962

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Elegía

 

Abro la primera puerta.

Es una gran habitación soleada.

Un camión pasa por la calle

y hace vibrar la porcelana.

 

Abro la puerta número dos.

¡Amigos! Vosotros bebisteis la oscuridad

y os hicisteis visibles.

 

Puerta número tres. Una estrecha habitación de hotel.

Vistas a un callejón.

Un farol que reluce en el asfalto.

El hermoso residuo de las experiencias.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "Senderos" 1973

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Haikus

 

10

Sol de noviembre...

Mi sombra nada, enorme:

se hace espejismo.

 

 

* * *

 

11

Me ve la muerte:

problema de ajedrez.

Ya lo ha resuelto.

 

 

* * *

 

25

Zumba la lluvia.

Yo susurro un secreto

para entrar allí.

 

* * *

 

26

Escena de andén.

Qué extraña esta quietud:

la voz interna.

 

* * *

 

28

El silencio gris.

Pasa, azul, el gigante.

La brisa del mar.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "29 Haikus y otros poemas" 2003

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Kyrie

 

A veces, mi vida abría los ojos en la oscuridad.

Una sensación como de multitudes ciegas e inquietas,

que pasan por las calles camino de un milagro,

mientras yo, invisible, permanecía inmóvil.

 

Como el niño que se duerme con miedo

escuchando los pasos pesados del corazón.

Largo tiempo, hasta que la mañana pone sus rayos en la cerradura

y se abren las puertas de la oscuridad.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "Secretos del camino" 1958

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

La roca del águila

 

Tras cristal de terrario

los reptiles

extrañamente inmóviles.

 

Cuelga una mujer ropa

en silencio.

La muerte es calma chicha.

 

En lo hondo de la tierra

se resbala mi alma

como un cometa, sorda.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "29 Haikus y otros poemas" 2003

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Lamento

 

Él dejó la pluma.

Quedó quieta en la mesa.

Quieta en el vacío.

Él dejó la pluma.

 

¡Demasiado lo que no se puede escribir ni callar!

Está paralizado por lo que sucede muy lejos

aunque la prodigiosa mochila late como un corazón.

 

Afuera, es el comienzo del verano.

Del verdor llegan silbos -¿personas o pájaros?

Y cerezos en flor que palmean los camiones que llegaron a casa.

 

Pasan semanas.

Se hace lentamente noche.

Las polillas en la ventana:

pequeños, pálidos telegramas del mundo.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "El cielo a medio hacer" 1962

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Las piedras

 

Oigo caer las piedras que arrojamos,

transparentes como cristal a través de los años. En el valle

vuela la confusión de los actos

del instante, vociferantes, de copa

en copa de los árboles, se callan

en un aire más tenue que el presente, se deslizan

como golondrinas desde una cima

a otra de las montañas, hasta

alcanzar las mesetas ulteriores,

junto a las fronteras del ser. Allí caen

todas nuestras acciones

claras como el cristal

no hacia otro fondo

que el de nosotros mismos.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "17 poemas" 1954

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Llanura estival

 

Uno ha visto tanto.

A uno la realidad lo ha consumido tanto:

pero al fin, ha llegado el verano:

 

un gran aeropuerto -el controlador baja

carga tras carga de gente

congelada del espacio.

 

La hierba y las flores: aquí aterrizamos.

La hierba tiene un jefe verde.

Yo me pongo a sus órdenes.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "Tañidos y huellas" 1966

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Solsticio de invierno

 

Mi ropa irradia

un resplandor azul.

Solsticio de invierno.

Tintineantes panderetas de hielo.

Cierro los ojos.

Hay un mundo sordo,

hay una grieta

por la que los muertos

traspasan la frontera.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "Góndola fúnebre" 1996

Nórdica Libros S.A. 2010

 

 

Visión de la memoria

 

Una mañana de junio, demasiado temprano

para despertar, pero tarde para volver a dormirse.

 

Tengo que salir al verdor que está lleno

de recuerdos, y ellos me siguen con la mirada.

 

No se ven, se funden totalmente

con el fondo, camaleones perfectos.

 

Estoy a un paso de oírlos respirar

pero el canto del pájaro ensordece.

 

Versión de Roberto Mascaró

De "La plaza salvaje" 1983

Nórdica Libros S.A. 2010

Tomado de:

http://amediavoz.com/transtromer.htm

 

 

El sueño de Balakirev

            (1905)

 

 

El piano de cola negro, la araña brillante,

temblorosa estaba en el medio de su red de música.

 

 

En la sala de conciertos fue tocado un país

donde las piedras eran livianas como rocío.

 

 

Pero Balakirev se durmió con esta música

y soñó con el carruaje del Zar.

 

 

Avanzaba rodando sobre los guijarros

derecho hacia la oscuridad graznando como cuervo.

 

 

Él mismo estaba solo, sentado, veía desde el carruaje

pero también corría por el mismo camino.

 

 

Sabía que el viaje había sido largo

y su reloj medía años, no horas.

 

 

Había un campo en que yacía el arado

y el arado era un pájaro caído.

 

 

Había una bahía donde estaba el barco

congelado, apagado, con gente en la cubierta.

 

 

El carruaje se deslizaba sobre el hielo y las ruedas

zumbaban y zumbaban con sonido de seda.

 

 

Un pequeño navío de guerra: “Sevastopol”.

Él estaba a bordo. Se acercó la tripulación.

 

 

“Te salvarás de morir si es que sabes tocar.”

Le mostraron un extraño instrumento.

 

 

Parecía una tuba o un fonógrafo,

o parte de una desconocida maquinaria.

 

 

Paralizado y desamparado comprendió: era

el instrumento que dirigía el navío.

 

 

Se volvió hacia el marino más cercano,

ansioso, gesticulando, con la mano pidió:

 

 

“¡Haced la señal de la cruz como yo, haced la señal!”

El marino lo miró triste como un ciego,

 

 

estiró los brazos, hundiendo la cabeza:

estaba como clavado en el aire.

 

 

Sonaron los tambores. Sonaron los tambores. ¡Aplausos!

Balakirev se despertó de su sueño.

 

 

Tableteaban las alas de los aplausos en la sala.

Vio levantarse al hombre del piano de cola.

 

 

 

Afuera, las calles oscurecidas por la huelga.

Rápidos pasaban los carruajes en la oscuridad.

 

 

(MILIJ BALAKIREV

COMPOSITOR RUSO, 1837-1910)

 

 

                                                                       

                                                       (de Secretos en el camino)

 

 

 

La ventana abierta

 

 

Parado frente a la ventana abierta,

en un primer piso,

me estaba afeitando una mañana.

Encendí la afeitadora.

Comenzó a zumbar.

Zumbaba más y más.

Creció hasta el estruendo.

Creció hasta ser un helicóptero

y una voz –la del piloto- penetró

a través del estruendo; gritaba:

“¡Mantén la vista alerta!

Es la última vez que ves esto.”

Nos elevamos.

Volamos bajo sobre el verano.

¿Importa saber cómo me gustaba todo esto?

Docenas de dialectos en verde.

Y en especial el rojo de las casas de madera.

Los escarabajos brillaban en el barro, al sol.

Sótanos arrancados por las raíces

llegaban por el aire.

Actividad.

Las prensas se arrastraban.

En ese momento la gente

era lo único que estaba quieto.

Guardaban un minuto de silencio.

Y especialmente los muertos del cementerio rural

estaban quietos

como cuando posábamos para las fotos infantiles.

¡Vuela bajo!

No supe adónde volvía yo

mi cabeza:

con visión dividida

como un caballo.

 

                                            (de Ver en la oscuridad)

 

 

 

Para amigos tras una frontera

                                     

 

Fui tan parco en mi carta. Pero lo que no pude escribir

se hinchó e hinchó como un antiguo zepelín

y se perdió al fin por el cielo nocturno.

 

 

                                         II

 

Ahora el censor tiene la carta. Enciende su lámpara.

En el resplandor vuelan mis palabras como monos en una reja,

se sacuden, se aquietan y ¡muestran los dientes!

 

 

                                         III

 

Leed entre líneas. Nos encontraremos en 200 años

cuando estén olvidados los micrófonos de hotel

y podamos dormir al fin, hacernos ortoceratitas.

                                                                                        (de Senderos)

 

 

Boceto en octubre

 

 

El remolcador, pecoso de herrumbre. ¿Qué hace tierra adentro?

Es una pesada lámpara, apagada en el frío.

Pero los árboles tienen colores salvajes. ¡Señales hacia la otra costa!

Como si algunos pidieran que los recojan.

 

 

 

Camino a casa veo los hongos surgir en la gramilla.

Son dedos que piden ayuda, dedos de uno

que para sí mismo sollozó largo tiempo, en la oscuridad de abajo.

Pertenecemos a la Tierra.

 

 

                                                                   (de Senderos)

 

 

La parroquia dispersa

 

 

                 I

 

Acordamos mostrar nuestras viviendas.

El visitante pensó: son buenas viviendas.

La villa miseria está dentro de ustedes.

 

 

                  II

 

Dentro de la iglesia: bóvedas y columnas

blancos como yeso, como venda de yeso

en torno a los brazos rotos del trono.

 

 

                  III

 

Dentro de la iglesia está el cuenco del mendigo

que se levanta a sí mismo del piso

y camina a lo largo de las hileras de bancos.

 

 

                  IV

 

Pero las campanas de la iglesia tienen que ocultarse bajo tierra.

Cuelgan en los túneles de las cloacas.

Repican bajo nuestros pasos.

 

 

                   V

 

El sonámbulo Nicodemus en camino

a la Dirección. ¿Quién tiene la dirección?

No sé. Pero hacia ella vamos.

 

 

                                                                (de Senderos)

Tomado de:

https://alpialdelapalabra.blogspot.com/2016/01/tomas-transtromer-diez-poemas-suecia.html

martes, 25 de marzo de 2025

POEMAS DE ANNE WALDMAN


En la cueva de Milarepa 

 

Siéntate

 

los leños… latigando

 

son el lugar donde muchas vidas convergen

 

–Me portaré bien –te dices

 

 

 

hambre es lo que nunca mostrarás

 

toma esta ortiga

 

enciende el fuego

 

tu caldo es el caldo de los reyes

 

verde es la boca del señor del hábito-de-algodón

 

canta tus canciones sacras –otra vez, otra vez

 

 

 Pratitya Samutpada

 

¿Conoces, amigo, esta expresión

 

que habla del común origen e interconexión

 

de todo lo vivo?

 

Si le haces esto a eso, pasa esto

 

O eso a eso, pasa aquello

 

O esto a esto a eso a esto a eso a eso

 

a esto a esto a eso a eso a eso, pasa esto

 

 

 

Brilla el sol

 

La que sueña descansa en su traje recién puesto

 

La lluvia cae sobre su libro de runas

 

El libro se moja

 

Vuelven a pasar las estaciones

 

El arma con que sueña se vuelve contra ella

 

en manos de la persona que,

 

en su plan para salvar el mundo,

 

nunca había considerado

 

 

 

Oh, vida-red, me inclino ante el libro

 

–mágicas sílabas a la espera de aquel que las encuentre–

 

Me inclino ante la mente que está detrás

 

& ante la hierba nueva

 

Me inclino ante el arma & ante la persona que la blande

 

para que se le disuelva en la mano

 

 

 

Esto a eso a esto a eso a eso a eso a esto a eso

 

a eso a esto a esto a esto a eso a eso a esto a eso

 

 

 

En razón de lo cual, todo alcance omnisciencia.

 

 

De Talismán poemas y otros (New York, Pen Press, 2004)

Tomado de:

https://latribu.info/poesia/poemas-de-anne-waldman/

 

 

LA MONJA GITANA

a la manera de Lorca

 

Ella pretende que borda

flores de fantasía:

magnolias y

girasoles

flores de azafrán

y de luna

todo

hasta el final de los tiempos

En la cocina cercana

maduran

5 amarillas toronjas

–las 5 llagas de Cristo.

Ella no ríe

renuncia a su dolor

algo, fuera

a lo lejos –¡alto! –

¿dónde se fue su juventud

dónde su sexo?

¿Qué le recuerda qué?

La blanca blusa se suelta.

El corazón de hierba, especia,

azúcar

no se le quiebra.

Un dolor longitudinal retrocede

cada vez más hacia atrás

20 soles en lo alto se encienden

y se apagan, se encienden y se apagan

 

Ella vuelve la tensión a las

flores, una luz horizontal

juega un juego en

la celosía

 

magnolia

girasol

flores de azafrán

y de luna

se encienden y se apagan

y se encienden

se encienden

 

EL CORREDOR DEL BARDO

Yo tenía mi ego y dos gramos de hachís

Me senté en un corredor

Me senté en un corredor de luz-fantasma

en un lugar luctuoso

en un corredor estrecho como un alhajero

un espacio corredor ciudad de noche

un corredor criatura

corredor de pirámide poder del sueño

 

Bien, yo tenía mi ego y dos gramos de hachís

me senté en un corredor tolteca

en un corredor de danza-shamánica-del-adiós

en un corredor de gran tormenta de polvo

en un corredor del plenum subatómico

en un corredor del Bardo

 

Yo tenía mi ego y el corazón herido

Me senté en el corredor del beduino iracundo

en un corredor con paisaje de villa miseria

Un corredor demonio cortándome el aliento

en un corredor marcado-por-una-guerra-atroz

 

Y bien, yo tenía mi ego y dos gramos de hachís

Me senté en un corredor de sol desvaído

en un corredor de dolor neurálgico

en un corredor de luz viva

corredor del Bardo poder del sueño

 

Yo tenía mi ego y el corazón anhelante

Me senté en un corredor campo de Buda

en un corredor prajna paramita

en un corredor del continuum-sin-fin-del-boddhisattva

en un corredor de mujer-alzándose-en-el-este

en un corredor de pirámide poder del sueño

 

Yo tenía mi ego y quería cantar

en un corredor jamás-dormí-de-esa-manera

en un corredor resoluto

en un corredor cetro-de-las-deidades

en un corredor trasciende-esta-pasión

en un corredor mantra-furioso

en un corredor desgastador-de-sílabas

en un corredor del Bardo rugir rugir RUGIR

Tomado de:

https://www.isliada.org/poetas/anne-waldman/

 

 

La grieta del mundo

 

Observo la grieta del mundo

Mi cuerpo lo piensa, observa la gigantesca grieta del mundo

Mi cuerpo lo hace para que yo vea

La sangre fluye a través de la grieta del mundo

Cuerpo, envía tus ríos hasta la luna

Cuerpo retuérceme hasta la fuente de la luna

Me hace girar bajo la ola

Construye la estructura para crear un bebé y luego

Lo derriba de nuevo

La arquitectura del cuerpo-útero me persigue

Siempre hay alguien que observa el flujo ancestral

Mi mente se retuerce

El óvulo no ha fertilizado

Observo la grieta del mundo

Los pensamientos se entrecruzan en mi cuerpo

Él no debe reprimirme

Debo seguir sola esta noche

Que ningún hombre me toque

Hay una herida en mí, esta noche veo la herida del mundo

Me mantiene entera, pero ahora me divide

Afuera sobre la tierra, para sangrar

Afuera sobre la calle, para sangrar

Sobre la nieve, sangre

Esto es una canción de América del Sur

Huele a adelfa

O acaso una canción de cactus

Canto una rosa de sangre una rosa en la entrepierna

¡oh, piernas abatibles!

Mi cuerpo me ha subyugado a esto

Mi cuerpo está enajenado por esto

Es el endometrio que se derrumba

Estoy comprimida bajo la presión de mi corazón

Es la vida que persigue la grieta del mundo

Entre mundos

Entre pensamientos

Un soplo desocupado

Las palabras no bastan

El óvulo no sido fertilizado

El hombre no lo ha hecho

Yo cubro todas las eventualidades

La maliciosa

O la puritana que pisa un mundo fecundo

Las palabras cantan a la caída del endometrio

Las palabras bajan hasta mi vientre

La espalda se hincha, coloca mi cuerpo junto a la tierra

Esto es periódico

Llega con la luna llena

Dejadme aullarle a la noche

Que ningún hombre me toque

No pretendas comprender mi alma esta noche, hombre,

Nadie quiere estar cerca de esta fábrica,

Esta hermosa máquina,

Tu compañía no será bienvenida.

Mi cuerpo flexible imagina la grieta

El cuerpo lleno de humos

Observa la grieta del universo

Esta maldición, gloriosa en mí

No vengas a mi hogar

No me esperes a tu puerta

Visto los trapos del celibato

Mi corazón antropocéntrico vislumbra

Una grieta en el mundo esta noche

Es el cuerpo de una mujer alargada

Que se quiebra en el ciclo de vida y muerte

Es la rauda proliferación de células

Que se prepara para morir

Yo construyo el mundo y lo mato mes a mes

Ofrezco mis entrañas a la luna

El óvulo no ha sido fertilizado

La arquitectura me persigue

Piernas plegables debéis cargar con el peso del mundo

Tú, aléjate de mí

Voy a subyugarte con mi aroma

De vida y muerte

Vosotros que eyaculasteis en la grieta de mi mundo

Hombres que salisteis de mí, apartaos ahora

Las palabras salen de mi vientre

Gimen mientras el mundo se hace añicos

El cuerpo hechizado

El cuerpo hecho de esto

 

El cuerpo usó las medidas de la mujer

Para explicar la ferocidad del presente

Que camina sobre la periferia del mundo.

 

Traducción de Annalisa Marí Pegrum

Tomado de:

https://batalladepapel.blogspot.com/2018/

 

 

En el día de tu cumpleaños viejo Walt Whitman

 

Oh estratégico mapa del desastre, hambrienta América

 

blanco del canto, del poema que anda a los tumbos,

 

de toda la protesta

 

Una larga e imperfecta historia ensombrece tu rostro

 

América: dejá que el sufrimiento, la fatiga, el sexo

 

y las distracciones sublimes caigan en el olvido

 

se desvanezcan de los expedientes

 

Dale tu permiso a este mundo para que pueda seguir

 

Respirando

 

 

Es simple: una mujer abandona el lecho, se despereza

 

El Mundo es su espejo, la puerta hacia el dolor

 

(Ardua tarea matinal, whitmaniana: despertar al país a

 

su propio ser)

 

 

 

Berthe Morisot

 

Hacia el final de sus días ella dijo que

 

el anhelo de llegar a la fama después de muerta

 

se le antojaba una ambición desmedida.

 

“La mía”, agrego,

 

“se limita al deseo de pintar

 

cosas, la más mínima de ellas,

 

algo mientras sucede.”

 

 

Un crítico escribió acerca de la muestra realizada

 

en el ‘salon des impressionnistes’ individualizando

 

a la Morisot: “son cinco o seis lunáticos,

 

uno de ellos, mujer.”

 

 

 

Vísperas de una noche de brujas

 

Cuando

 

me siento

 

en el ómnibus,

 

mi madre

 

su fantasma

 

se yerguen

 

en

 

mi

 

cuerpo.

 

Sostengo

 

cabeza

 

con

 

el

 

puño cerrado

 

de

 

esta mano

 

bajo el

 

mentón.

 

Resignada

 

observo

 

a través

 

de la ventanilla

 

el mundo

 

que

 

pasa.

 

Igual

 

que

 

ella

 

mi madre;

 

pensándolo

 

así,

 

del

 

mismo

 

modo

 

*

 

 

y por qué mi cerebro estuvo incubando todos esos largos años

 

 

y por qué no utilizó su genio para hacer fuego

 

 

y por qué no al arte cuya creación agitaría aún más las neuronas

 

y tocando la textura de la piedra, moldearía la mano en piedra

 

colocando marcas señales extendiéndose más allá

 

 

y por qué no / por qué

 

no extendió la belleza en la producción de arte

 

y por qué no en el sonido también, negándose a la música todos esos largos años

 

los sonidos imitan aquello que debe haber sido el llamado de los pájaros o del cuerpo

 

en interno tarareo y agitada conversación y gruñido, chiiit, wu ju wuu ju juuuuu

 

partes del cuerpo congregándose como un aluvión, como el sonido reunido

 

“aluvial” “aluvial”

 

en extraña armonía o incluso discordia o en la necesidad del hambriento deseo

 

luchando en todos los desencuentros del deseo y del sufrimiento

 

señala el infortunio señala el deleite señala la luna absoluta y su eclipsar

 

señala el infortunio señala el deleite señala la reparación mujer reparadora y luna sagrada

 

y llora cuando la luna desaparezca y regresa y celebra danzando

 

por qué mi cerebro no danzó todos esos largos años

 

no estaría esto en el marco de aquella incubación

 

su calibración hacia el género hacia el anhelo hacia otros particulares de

 

tamaño y contemplación y color

 

cuantos miles de años y en medio de todo ello y de lo que es humano miles de

 

posibilidades constituyéndose reconstituyéndose

 

miles sobre miles

 

y por qué mi cerebro estuvo incubando todos esos años sin utilizar su genio

 

para encender el fuego

 

grita por agua con sonidos sedientos y por qué, como podría con lenta memoria

 

sin conocimiento de sí mismo ahora creciente moviéndose lentamente saber de sí

 

por qué

 

este es el mundo sumergido mantén silencio dentro del prolongado, quieto silencio, luego

 

crece en sonido y resonancia

 

no hay necesidad aún para que algo crezca de mis dedos crezca de húmedo útero

 

pero qué crecería naturalmente del sonido y su resonancia que voluntad para luchar y

 

crecer

 

lengua para hablar y saber que el amor es correspondido

 

y cuando te hieren poder llorar en el pánico seguramente

 

y cuando estás haciendo el amor llorar seguramente también en el pánico en el placer

 

y llegando al nacimiento, llora

 

habla acerca de tu llegada al placer del nacimiento haciendo el amor y entra en pánico, llora

 

y hablas sobre ojos que se abrazan, un par de cabezas juntas

 

que no se ocluyen, pero desde las sombras llegan a la luz en mutuo entendimiento

 

o cuando la conciencia puede mirarse a sí misma reconociendo su saber y fracturado ritmo

 

y cuando haces el amor seguramente llorar gimiente y ferozmente, llorar llorar

 

al llegar al nacimiento decididamente gritarás tus lágrimas, el largo llanto

 

de madre y en la muerte también, el discordante sollozo

 

en notas menores y aullantes gemidos

 

por qué el cerebro incubó todos esos años

 

por qué no utilizo su incalculable genio para hacer fuego

 

mi qué tamaño tú eres mi homínido y del intelecto, no esparcido

 

por qué te hallas en la raíz de mi palabra lanthanien para pasar inadvertido

 

por qué exploras la periferia del latere – para yacer oculto

 

dentro de un universo con una desconocida dimensión

 

en el que en su interior una intenta acurrucarse

 

qué sí y por qué

 

*

 

Habían decidido caminar hasta el barco trasbordador

 

el mapa de los lagos descansaba sobre la mesa

 

ella levantó el libro que estaba muy cerca, haciendo el mapa a un lado

 

y mientras lo acercaba a sus ojos y rápidamente y lo observaba detenidamente,

 

/ fue feliz al ver

 

–emocionada por el título, las fotografías del interior-

 

muros /la súper imposición

 

del rostro de una mujer lobo

 

era un libro escrito por un amigo

 

/ el nombre de un amigo se destacaba claramente en su cubierta,

 

/ el nombre de alguien cuyo estilo admiraba

 

la suya era una escritura lateral, una especie de meditación, acerca de la basura, los desperdicios y el devastador paso del tiempo que asola a muchas grandes

 

/ciudades

 

diásporas de

 

/ migraciones visibles e invisibles

 

subsecuentes incursiones

 

que dejan sus curiosas

 

/ desesperadas huellas en el rostro de las ciudades

 

una fotografía del amigo observa fijamente

 

conociéndolo ella podría decir que desafiante aunque quizás no

 

más segura de la credibilidad de la línea, el signo, el punto

 

de incisión, la furia. / él era uno dado a realizar grandes caminatas

 

y comentar acerca de los desbordantes estallidos humanos

 

de esas gentes arrastradas al torbellino de la supervivencia

 

de aquellos

 

empujando y tirando de esto... ¿cómo dices? ¿cuerda? una línea

 

de salvación

 

/ y de calles internas, lugares al borde de las aguas y melancólicos pactos de

 

/supervivencia

 

en los que el tallador reparte malas cartas

 

él había viajado por esos mundos subterráneos

 

infatigable

 

y

 

vivido en los intersticios

 

/observando esas ciudades sumergidas en la imaginación de ella

 

lo que él había visto

 

lo que él había visto sumergido en la imaginación

 

él había visto extrañas delineaciones del temor y agitación y estallidos

 

yuxtapuestos con el enloquecido deleite del martirio

 

y como éste estalla en todas partes

 

el ethos “logrado por cualquier medio necesario”

 

él quería decir que estaban apiñados como ratas

 

o como la “cabeza” circumpolar eran gentes viviendo bajo el mar

 

fantasmas que consisten sólo de una cabeza

 

fantasmas aguardando a los que fueron enterrados más allá de los campos de la muerte en

 

/Srebrenica

 

barrios más oscuros en las afueras de París donde los problemas de los que se quejan se deben

 

ella pensó -a los semáforos

 

él estaba tratando de decirle algo con sus señales

 

con sus códigos y banderas y donde ellos podrían medir “angustia”

 

podrían medir “ayúdalos ahora”

 

envía la señal “angustia, angustia”

 

eran palabras, sólo palabras ahora, aquí, el barco trasbordador muy cerca

 

al que se podía llegar caminando desde su refugio temporario

 

él pertenecía exclusivamente a la escuela de las palabras,

 

luego haría de las palabras películas

 

esas imágenes en movimiento personificando sombras

 

una escuela de imágenes en movimiento

 

y películas

 

únicamente películas

 

pues podrás reconocer en la luz, las palabras, solía decir

 

y él las prefería oscuras, incluso transgresoras

 

y qué es lo que deseas, quiero decir en que estás ‘trabajando, “¿proyectos de trabajo?”

 

me preguntó

 

“masticando lo mamífero”

 

fue como una alucinación

 

primero los objetos desparramados allí desde adonde habían venido

 

un libro, un mapa, ahora cuadrantes descartados,

 

una vez desechado el mapa, ellos probarían su suerte

 

sus cavernas de las ciudades el peso de ellas en él

 

en la mente de ella ahora

 

ellos se habían sentado con sus almuerzos en otro barco

 

Lago de Como, / privados de animalidad

 

apuntalamientos líticos

 

y la escritura de ambos te llevaban a aquellos otros lugares

 

olas sobre el Bósforo: Estambul

 

/ o Camboya

 

Ambos escribían como atenazados por una fiebre

 

- ¿alguna vez contrajiste el terrible dengue?

 

debido a la urgencia,

 

supervivencia

 

describir el mundo conocido en todo el alcance de tu imaginación

 

el relativo mundo de la muerte y el cambio

 

con las maquinaciones del capitalismo moliéndolo todo, extrema y misteriosa

 

fuerza bruta y muerte multiplicada

 

extirpación

 

¿ era el de ella un tiempo irreversible?

 

cuántos objetos puestos a prueba

 

separados

 

deconstrúyelos devuélveles su esencial naturaleza:

 

compasión!!

 

nombre sobreviviendo a la persona que lo lleva como con un libro

 

nombre identidad “persona”

 

¿y has oído

 

él preguntó

 

del continente de despojos –100.000 libras de petróleo plástico?

 

dos veces el tamaño de tu continente (él no era nacido en Estados Unidos)

 

agitándose, batidos en un torbellino arremolinado

 

y los animales de agua bajo la intensa carga del nombrar

 

¿de qué otro modo podríamos reconocerlos

 

por sus sonidos

 

por sus gemidos?

 

luchando entre las enrolladas serpientes de plástico, heridos

 

llenos de cicatrices

 

y ella pensó

 

¿qué animales deben ser sacrificados a la colonización del tiempo?

 

¿a la colonización de ciudades?

 

colonización de océanos

 

de planetas

 

*

 

 

era=eltiempo=del=combustible fósil= y de las prioridades=del=precioso tiempo= dedicado= a los negocios

 

 

eso es lo que dirán sobre nosotros dentro de unos siglos era el atareado hacerlo ahora mismo

 

tiempo de negocios tiempo de hacerlo ya ahora mismo, nos jodieron completamente en su

 

codicioso el tiempo es oro tiempo de hacerlo ahora

 

eso es lo que dirán de nosotros: ¿en qué estaban pensando? malditos pendejos

 

era el divertido tiempo del cerdo tiempo en que la mercancía el producto eran las ganancias,

 

tiempo-tiempo de las modificaciones, seguimos adelante en el tiempo matamos el tiempo

 

nos jodieron en nuestro tiempo futuro seguramente estaremos más agobiados en el tiempo

 

eso es lo que estarán diciendo eso es lo que dirán: ellos siguieron adelante, diciendo de nosotros,

 

que íbamos a ninguna parte sólo barranca abajo y nosotros junto a ellos, que estaban pensando sus mentes egoístas,

 

nosotros, nosotros

 

eso es lo que dirán de nosotros dentro de unas generaciones (¿cómo harán para vivir entonces

 

sin tantas especies animales?) Ellos jodieron al mundo en su dulce avaro tiempo, eso es lo que dirán

 

de nosotros, esos malditos pendejos, dejaron que los animales mueran, dejaron que las plantas mueran, mataron el aire, ellos mataron el agua, se mataron unos a otros, ellos mataron el lenguaje

 

paleolítico monótono aburrido el tiempo de la dulce conversación, bueno eso se ha acabado ¿en que mierda ha evolucionado?

 

 

luego durante 20.000 años de preservar el tiempo preservándolo para todos y moviéndolo,

 

hacia adelante, y el arte, hacia adelante, la humanidad, hacia adelante, y ahora desean

 

matarlo realmente lo han matado

 

Luego bordeamos lo babilónico, lo egipcio, 5.000 años en el tiempo, cuánto progreso, matan

 

todo eso también, malditos pendejos

 

entonces aquello -pero ahora mi día solar mi mes lunar mi año solar, la velocidad que de ellos

 

heredé, ¿en qué tiempo estamos?

 

y resumimos nuestra conversación –luego de estos excesivos arrebatos- discutiendo la naturaleza

 

de la calibración

 

como los tiempos diferentes nos brindan las peculiaridades y particularidades de la gente y la praxis y el lugar y los sistemas de pensamiento, y en el proceso se transforman en sus propias “zonas”

 

hablamos de ilustraciones y de la arquitectura de lugares espirituales, de la construcción

 

de mandalas con

 

arenas de colores y de las mujeres que danzan en el precipicio de los eclipses...

 

de la performance y

 

de los rituales bajo los arcos sostenidos por columnas, pilares que trazan el movimiento tal cual lo haría un cuerpo de baile, atrios abiertos, se están moviendo hacia el espacio del augur, el sitio del frecuente sacrificio animal...

 

somos mero tiempo sideral –dos acontecimientos en el egoísta tiempo del sol, me advirtió, y

 

eso también es relativo...

 

/ ambos, ambos, advirtió seguidamente, son desmedidamente relativos

 

(eso no explica, protesté, el modo en que brutalizamos el tiempo)

 

 

quizás quieras considerar como un año anomalístico el intervalo que se produce entre dos

 

pasajes consecutivos de la tierra a través del perihelio

 

 

(y este podría ser el año en que los animales cuadrúpedos se asustan y ocultan, agregué)

Tomado de:

https://alpialdelapalabra.blogspot.com/2010/07/anne-walman-poemas.html

 

 

El engaño

 

El arte comienza con un engaño

          La división es tú más mí más lo que hagamos

                Mira el foco, parpadea, el sol está en tu ojo

 

Un cielo quiero extraordinario

     privilegiada vista sin confusión

          El arte comienza con un engaño

 

Nada que perder, un espontaneo ascenso

            de reflejos, pinta la imagen

                     de una bombilla, u ojea el sol

 

Cómo impulsar el mundo, luego muere

      Te separas del ingenio

          ¿Cómo? El arte comienza con un engaño

 

El público quiere llorar

    cuando son reales y apasionados los actores

       Mira las luces, luego el ojo vuelve a procurar

 

En un astuto cuerpo tú fluctúas

     En imitar la gloria del mundo actúas

                    El arte comienza con un engaño

             Un afilado punto en el ojo, así va este relato.

Tomado de:

https://archivopdp.unam.mx/component/tags/tag/anne-waldman