sábado, 30 de noviembre de 2019

POEMAS DE DANIEL FARIA


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(10 de abril de 1971, Baltar - 9 de junio de 1999, Oporto, Portugal)


Hombres que son como lugares mal situados

Hombres que son como lugares mal situados
Hombres que son como casas saqueadas
Que son como sitios fuera de los mapas
Como piedras fuera del suelo
Como niños huérfanos
Hombres sin huso horario
Hombres agitados sin brújula donde reposar

Hombres que son como fronteras invadidas
Que son como caminos en barricada
Hombres que quieren pasar por los atajos sofocados
Hombres sulfatados por todos los destinos
Desempleados de sus propias vidas
Hombres que son como una negación de las estrategias
Que son como los escondrijos de los contrabandistas
Hombres encarcelados abriéndose a navajazos

Hombres que son como daños irreparables
Hombres que son supervivientes vivos
Hombres que son como sitios fuera
De lugar
Tomado de:

Aun en el interior del cuarto

Eres la parte de fuera de la casa

Los innumerables peldaños de la casa. El más antiguo

Niño subiéndolos uno a uno



*

La piedra está posada sobre sí misma

En tiempos de indigencia no pedirás otra abundancia

Ningún otro verso o casa

Ninguna otra firmeza



La simiente brota bajo el peso de la tierra

La voz de las cigarras bajo el peso del calor

Una piedra pesa sobre la piedra

Las manos unidas no tienen fuerza así

En el tallo la hoja no tiene ese equilibrio



Y te columpias ojos adentro

Inundando de paisajes la ceguera



*



1

Si enciendo la luz

no moriré solo



2

Aunque se duerman los pastores

No se ha de descarriar la voz

Del forastero
Tomado de:


viernes, 29 de noviembre de 2019

POEMAS DE FORUGH FARROKHZAD


Resultado de imagen para forough farrokhzad"(29 de diciembre de 1934, Teherán -  13 de febrero de 1967, Darband, Irán)



PECADO


He pecado y era un pecado lleno de placer
junto a un cuerpo tembloroso y desmayado
Dios, no sé qué he hecho
en aquel lugar privado, oscuro y silencioso

En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me fijé en sus ojos llenos de secretos
En mi pecho anhelante temblaba el corazón
por la pasión de sus ansiosos ojos

En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me senté junto a él desconcertada
sus labios vertieron en los míos el deseo
me libré de la tristeza del corazón desbocado

Murmuré en su oído la historia del amor
Te deseo, oh alma mía
Te deseo abrazo que das vida
a ti, mi loco amante

El deseo estalló en llamas en sus ojos
El vino tinto bailó en la copa
Mi cuerpo en el suave lecho
sobre su pecho tembló ebrio

He pecado y estaba llena de placer
en un abrazo suave y ardiente
He pecado entre unos brazos
cálidos, rencorosos y de hierro.

LA REBELIÓN


No me impongas el silencio
Tengo una historia que contar
Quítame esta cadena de los pies
Mi corazón se agita por una pasión

Ven, hombre, egoísta, ven
Abre las rejas de esta jaula
Me hiciste prisionera de por vida
Libérame para mi último vuelo

Soy ese pájaro
Que desde hace tiempo sueña con volar
Mi canto se hizo suspiro
En mi apesadumbrado corazón
Mis días huyeron en lamentos

No me impongas el silencio
Debo revelar mi secreto
Hacer oír a todo el mundo
El eco fulminante de mi poema

Ven a abrir la reja, para que vuele
Al cielo límpido de la poesía
Si me dejas volar
Seré una flor
En el jardín de la poesía

Mis labios se impregnan del azúcar de tu beso
Mi cuerpo retiene el olor de tu cuerpo

Mi mirada arroja sus chispas contenidas
Y mi corazón canta su dolor sangriento

Hombre egoísta
No digas:
Tu poesía es una vergüenza

El espacio de una jaula es estrecho
Para el alma tomada de pasión
No digas que mi poesía es sólo pecado

Dame el vino de este pecado y esta vergüenza
Y te dejaré el paraíso
Sus vírgenes y sus fuentes
Alójame en un rincón del infierno

Un libro, un lugar tranquilo, un poema, un silencio
Bastan para embriagarme de vida
No siento pena si el paraíso se me escapa
Otro paraíso también eterno habita mi corazón

Una noche en que la luna danzaba despacio
En mitad del cielo
Dormías y yo excitada en todos mis deseos
Tomé su cuerpo en mis manos

El viento del alba me daba mil besos
Y mil besos di al sol
Una noche en la prisión donde eras el guardián
Un beso hizo temblar mi existencia

Hombre, detén esta fábula del honor
La vergüenza me colmó de un placer delirante
El dios que me dotó de un corazón de poeta
Sabrá perdonarme

Ábreme la puerta
Para que me escape por el cielo limpio
Déjame volar
Y seré una flor en el jardín de la poesía

EL VIENTO NOS LLEVARÁ *


En mi noche, tan breve, ¡ay!
El viento está a punto de encontrar las hojas.
Mi noche tan breve está llena de devastadora angustia
¡Escucha! ¿Oyes los susurros de las sombras?
Esta infelicidad que siento ajena a mí
Estoy acostumbrada a la desesperación
¡Escucha! ¿Oyes los susurros de las sombras?
Allí, en la noche, algo está ocurriendo.
La luna está roja e inquieta.
Y, agarrada a este tejado,
podría derrumbarse en cualquier momento.
Las nubes, como una multitud de mujeres de luto,
esperan el nacimiento de la lluvia.
Un segundo, y luego nada.
A través de esta ventana,
la noche tiembla
y la tierra deja de girar.
A través de esta ventana, un extraño se preocupa por
mí y por tI.
Tú, en nuestro césped,
pon tus manos –aquellos abrasadores recuerdos–
en mis tiernas manos
y pon tus labios, llenos de calor vital
en contacto con mis tiernos labios.
¡El viento nos llevará!
¡El viento nos llevará!

[* Nota: Este poema figura en la película “El viento nos llevará” de Abbas Kiarostami.]
Tomado de:

REGALO


Hablo de lo profundo de la noche
Hablo de lo profundo de la oscuridad
y de lo profundo de la noche hablo

Si vienes a mi casa amor mío tráeme una lámpara
y un ventanuco
desde el que pueda mirar la feliz callejuela

Forugh Farrojzad
(versión de Clara Janés y Sahand)

...


EL PÁJARO SÓLO ERA UN PÁJARO


El pájaro dijo: "qué olor, qué sol
ha llegado la primavera
y yo iré en busca de mi pareja"

El pájaro en el borde del balcón
voló, como un mensaje, voló y se fue

El pájaro era pequeño
El pájaro no pensaba
El pájaro no leía el periódico
El pájaro no tenía deudas
El pájaro no conocía a los hombres
El pájaro por encima del aire
y por encima del semáforo
en las alturas de la ignorancia voló
y experimentaba los momentos azules
como un loco

El pájaro, ah, era sólo un pájaro

Forugh Farrojzad
(versión de Clara Janés y Sahand)

...

MURALLAS FRONTERIZAS


Ahora una vez más en la noche apagada
como plantas crecen
murallas de clausura, murallas fronterizas
para custodiar los campos de mi amor

Ahora una vez más rumores de la ciudad
como turbios bancos de peces asustados
emigran de mi oscura orilla
Ahora una vez más las ventanas
se abren al gozoso contacto de los perfumes dispersos
Ahora los árboles, dormidos en el jardín, se desnudan de
su corteza
y la tierra, a través de mil poros,
absorbe confusas partículas de luna

***

Ahora
acércate más
y escucha
los obsesivos latidos del amor
que se propagan
como el tam tam de los negros tambores
en el canto tribal de mi cuerpo

Yo siento
yo sé
cuál es el instante de la oración
Ahora las estrellas todas
yacen juntas en el sueño

Yo, por el refugio de la noche
desde el final de toda brisa corro
en el refugio de la noche
enloquecida me derrumbo
con mis grávidos cabellos en tus manos
y te regalo flores tropicales de esta zona
verde y cálida

Ven conmigo
ven conmigo a esa estrella
no a la estrella que está a kmil años
de distancia del peso de la tierra y el engaño de sus formas
donde nadie
tiene miedo de la luz

Yo en las islas que flotan en el agua
respiro
yo
en el inmenso cielo busco un fragmento
que esté libre de pensamientos vacíos
Vuelve conmigo
vuelve conmigo
al inicio de mi cuerpo
al perfumado centro del feto
al instante en que de ti fui creada
vuelve conmigo
de ti estoy incompleta

Ahora las palomas
sobre las cimas de mis pechos
vuelan
ahora en los capullos de mis labios
las mariposas de los besos se han su,mido prestas a huir
ahora el mihrab
de mi cuerpo
para la oración de amor está dispuesto

Vuelve conmigo
soy incapaz de hablar
porque te amo
porque "te amo" es una palabra
que viene del mundo de lo vano
y de lo viejo reiterado
vuelve conmigo
soy incapaz de hablar

Deja que deposite la carga de la luna en el refugio de la noche
deja que me llene
de pequeñas gotas de lluvia
de tiernos corazones
de formas de niños no nacidos
deja que me llene
tal vez mi amor
sea la cuna para el nuevo Mesías por nacer

Forugh Farrojzad
(versión de Clara Janés y Sahand)

...


NUEVO NACIMIENTO


Mi existencia entera es un verso oscuro
que reiterado te llevará
dentro de sí al alba de los brotes y el crecer eterno
En este verso te he suspirado ¡ay!
En este verso
te he injertado al árbol, al agua y al fuego

La vida es tal vez
una larga calle por la que cada día pasa una mujer con un cesto
La vida es tal vez
un hilo con el que un hombre se cuelga de una rama
La vida es tal vez
un niño que vuelve del colegio
La vida es tal vez encender un pitillo durante el enervante intervalo
entre dos actos de amor
o puede que sea el desorientado paso de un transeúnte
que se quita el sombrero
y con una sonrisa vana le dice a otro transeúnte "buenos días"
La vida se halla tal vez en aquel instante cerrado
en que mi mirada se desploma en las pupilas de tus ojos
generando un sentimiento
que yo mezclaré con la percepción de la luna o la captación de la oscuridad

Es un aposento que mide lo mismo que una soledad
Mi corazón que mide lo mismo que un amor
mira los sencillos pretextos de su felicidad
y el bello marchitarse de las flores en la maceta
y el joven árbol que has plantado en el jardín de nuestra casa
y el canto de los canarios
que cantan lo mismo que mide una ventana

¡Ay...!
Esto es lo que me toca
Esto es lo que me toca
Lo que me toca
es un cielo que se hurta al colgar una cortina
Lo que me toca es bajar por una escalera abandonada
y llegar a algo podrido y perdido
es un paseo triste por el jardín de los recuerdos
y perder el alma en la pena de una voz que dice:
"me gustan
tus manos"
Mis manos plantaré en el jardín
verdeceré, lo sé, lo sé
y las golondrinas pondrán huevos
en los huecos de mis azules manos

Me colgaré en las orejas dos pendientes
dos cerezas rojas y gemelas
y me pegaré en las uñas pétalos de dalias
Hay una callejuela
donde los chicos que estaban enamorados de mí, aún con el pelo revuelto
y el cuello fino y las piernas delgadas,
piensan en las inocentes sonrisas de una chiquilla
que el viento una noche se llevó

Hay una callejuela que mi corazón ha robado
entre los barrios de mi infancia
Y el viaje de un cuerpo por la línea del tiempo
y el fecundar de un cuerpo la árida línea del tiempo
un cuerpo de una imagen consciente
que vuelve de la fiesta de un espejo
Y es así
como alguien muere
y alguien queda
y ningún buscador hallará perlas en un breve riachuelo que cae en un hoyo

Conozco
un hada pequeña y triste
que vive en el océano
y lento lento con una flauta de madera
toca la música de su corazón
una pequeña y triste hada
que de noche muere con un beso
y con otro beso nace de madrugada

Forugh Farrojzad
(versión de Clara Janés y Sahand)

...


VENTANA


Una ventana para ver
una ventana para oír
una ventana que llega a su fin
al corazón de la tierra, como el aro de un pozo
y se abre hacia la extensión de ese afecto repetido y azul
Una ventana que llena las pequeñas manos de la soledad
con el nocturno desprendimiento
de dadivosas estrellas
Y desde ahí
se puede invitar al sol al exilio de los geranios
Me basta una ventana

Vengo de la tierra de los muñecos
cruzando las sombras de árboles de papel
que se elevan en el jardín de un libro ilustrado
desde las estaciones secas de las yermas experiencias de la amistad y del amor.
En las polvorientas callejuelas de la inocencia
de los años en que crecían las pálidas palabras
detrás de las mesas de colegios tuberculosos
del instante en que los niños llegaron a escribir la palabra
"piedra" en la pizarra
y los mirlos agobiados se fueron volando del viejo árbol

Vengo de entre las raíces de las plantas carnívoras
y aún ocupa todo mi cerebro
el grito de espanto de aquella mariposa
que fue crucificada en el cuaderno con un alfiler

En aquellos días en que mi confianza se colgaba del débil hilo de la justicia
y por toda la ciudad
descuartizaban el corazón de mis lámparas
En aquellos días en que cerraban los i nfantiles ojos de mi amor
con el oscuro pañuelo de la ley
y saltaban chorros de sangre
de las fruncidas sienes de mi deseo
n aquellos días en que mi vida ya no era nada,
nada excepto el tic-tac del reloj de pared
comprendí que debo, debo, debo
amar locamente

Nobasta una ventana
Una ventana sobre un isntante de consciencia, mirada y silencio
Ahora el joven nogal
ha crecido tanto que interpreta el significado del muro para sus tiernas hojas
Pregunta al espejo
el nombre de tu salvador
¿Acaso no está más sola que tú
la tierra que tiembla bajo tus pies?
Los profetas han traído
a nuestro siglo
mensajes de destrucción
¿Acaso estas continuas explosiones
y estas nubes venenosas
son el eco de los versos sagrados?
¡Amigo! ¡Pariente! ¡Hermano!
Cuando llegues a la luna
escribe la historia del genocidio de las flores

Los sueños se caen siempre
desde su alta ingenuidad y mueren
Yo huelo un trébol de cuatro hojas
que ha brotado en la tumba de mis viejos conceptos
¿Acaso mi juventud fue aquella mujer enterrada en el sudario de su recato y su pureza?
¿Volveré a subir las escaleras de mi curiosidad
para saludar a Dios, que pasea por el tejado de su casa?

Siento que el tiempo se ha ido
Siento que el "instante" es mi parte en las hojas de la historia
entre mi pelo y las manos de este triste forastero
Dime una palabra
¿Quién te concede el afecto de un cuerpo vivo?
¿Qué te pide, sin sentir la sensación de estar vivo?

Dime una palabra
yo, en la ventana, al resguardo
tengo trato con el sol

Forugh Farrojzad
(versión de Clara Janés y Sahand)
Tomado de:


jueves, 28 de noviembre de 2019

POEMAS DE RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA


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GREGUERÍAS



Lo que defiende a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras que lo que pierde a los hombres es que creen que todas las mujeres son diferentes.

El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero.

Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.

Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.

El bebé se saluda a sí mismo dando la mano a su pie.

¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la Tierra?

La gallina está cansada de denunciar en la comisaría que le roban los huevos.

Lo peor del loro es que quiera hablar por teléfono.

Eso de creer que el loro no sabe lo que dice es no querer ofender, pero el loro nos mira cuando nos insulta.

Respetamos ese insecto que se pasea por el frutero porque es el que ha becado el campo para que vea la ciudad.

El sueño es un depósito de objetos extraviados.

El que está en Venecia es el engañado que cree estar en Venecia. El que sueña con Venecia es el que está en Venecia.

Los recuerdos encogen como las camisetas.

Al ver el anuncio de "6 vueltas" en el aparato de feria nos ha parecido que la vida no es más que eso, "X vueltas".

No hay que tirarse desde demasiado alto para no arrepentirse por el camino.

La prisa es lo que nos lleva a la muerte.

En cada día amanece todo el tiempo.

El más sorprendido por la herencia es el que tiene que dejarla.

Por los ojos nos vamos de la vida.

Nos sorprende ver en la tienda de antigüedades la taza en que tomábamos el café con leche cuando éramos niños.

Es sorprendente cómo se mete la fiebre en el tiralíneas del termómetro.

Astrónomo es un señor que se duerme mirando las estrellas.

La medicina ofrece curar dentro de cien años a los que se están muriendo ahora mismo.

En lo que más avanza la civilización es en la perfección de los envases.

El ventilador debía dar aire caliente en invierno.

Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras.

Un país donde los que juegan al toro siempre encuentran quien haga de toro es un país paradójico progresivo.

La historia es un pretexto para seguir equivocando a la humanidad.

En las grandes solemnidades llenas de personajes uniformados parece que hay algunos repetidos.

Me gustaría pertenecer a esa época del futuro en que la historia tendrá doscientos tomos, para ver cómo se la aprenderán los niños.

No confiéis demasiado en vuestro propio corazón, porque él os fallará en definitiva.

No importa que nuestro vaso sea pequeño, pues lo importante es que la botella esté llena.

No debemos ser cómplices ni de nosotros mismos.

A un mentiroso sólo lo cura un sordo.

La popularidad es que nos conozcan los que no conocemos.

La mayor ingenuidad del novel círculo literario es el nombramiento de tesorero.

El lector -como la mujer- ama más a quien le ha engañado más.

Al cine hay que ir bien peinado, sobre todo por detrás.

No hay nada que desoriente tanto como un número de teléfono que hemos apuntado y que no sabemos a quién pertenece.

Hay tipos a los que es tan difícil sacarles una idea de la cabeza como el tapón que se ha hundido en la botella.

La O es la I después de comer.

Templar el agua del baño es como preparar un buen té.

El que bebe en taza, hay un momento en que sufre eclipse de taza.

El que pide un vaso de agua en las visitas es un conferenciante fracasado.

Algo se juega uno al echar los dados de hielo en el vaso.

Burbujas: momento en que el agua entrega su alma a Dios.

El baño, al desaguarse, protesta de lo sucedido.

En las aguas minerales burbujean peces invisibles, almas del silencio acuático, respiración de ranas, peces desaparecidos y últimos suspiros.

Las lágrimas que se vierten en las despedidas de barco son más saladas que las otras.

Las lágrimas desinfectan el dolor.

La lluvia es triste porque nos recuerda cuando fuimos peces.

Los lagos son los charcos que quedaron del Diluvio.

El granizo arroja su arroz festejando la boda del estío.

Las olas esculpen en las rocas calaveras de gigantes.

El hielo se derrite porque llora de frío.

El agua no tiene memoria: por eso es tan limpia.

El agua se suelta el pelo en las cascadas.

Donde es más feliz el agua es en los cangilones de la noria.

No hay nadie que saboree el agua como el pájaro.

El arroyo trae al valle las murmuraciones de las montañas.

El río cree que el puente es un castillo.

Los ríos no saben su nombre.

El ideal de las piedras es lavarse los pies en los ríos.

Los ríos siempre están escribiendo al mar la más larga carta.

Ese que lleva el paraguas abierto cuando ya no llueve parece un paracaidista caído del nido.

El paraguas puesto a secar abierto en el suelo parece una tortuga de luto.

Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.

Los paraguas son viudos que están de luto por las sombrillas desaparecidas.

En las tormentas hay truenos sin rayos porque su rayo se ha traspapelado, y por lo mismo hay rayos con olvido de su trueno correspondiente.

El mar se pasa la vida duchando a la tierra para ver de hacerla entrar en razón.

El mar sólo ve viajar. Él no ha viajado nunca.

El mar arrastra de los pelos al río.

En la ola está el espejo de los abismos.

La ola muere en espuma de impotencia al no poder pasar tierra adentro.

El mar es mucha espuma de brocha y mucho filo de ola para afeitar las algas de la playa.

Todo el mar quiere salvarse en el tablón que flota.

La melancolía de los ríos de América es que son tan grandes que no pueden tener puentes.

El acto más bello de la playa es ver cómo se quita las medias de arena la mujer bonita.

Los mejillones son las almejas de luto.

Esponjas: calaveras de las olas.

En las caracolas ha quedado rizada en miniatura una ola, un rizo del mar cuando era niño.

Los cangrejos son manos de pianistas torpes tocando barcarolas.

- ¿Los peces lloran?
- Los peces no necesitan llorar, porque el mar es pura y salada lágrima.

Las conchas de las playas son los restos de los arroces que se come Neptuno.

Un pie levanta la colcha del mar: es el delfín.

Cuando aparecen tres perlas en una ostra es que el mar ha regalado al hombre una botonadura.

Las nubes de la tarde acuden al ocaso para empapar su sangre y caer como algodones usados
en el cubo del otro hemisferio.

Hay nubes que son como alas extraviadas.

Las nubes caen como leones sobre la luna, pero no la pueden devorar.

La tormenta comienza con un gran portazo conyugal, como si la diosa se hubiese marchado violentamente, dejando al dios encolerizado.

Hay unas nubes largas y finas que son como costillas del cielo.

Los días de lluvia, el Metro se convierte en submarino.

La lluvia acaba por olvido; pero, a veces, vuelve a acordarse, y vuelve a llover.

El pingüino, con la servilleta puesta, está esperando la hora de la sopa del Juicio Final en las playas antárticas.

Toda gota nace para estalactita, pero cae sólo como mortal gota.

La nieve se apaga en el agua.

Los remeros de la regata componen el ciempiés acuático.

La tragedia de la gota de agua cayendo en el cubo del lavabo toda la noche es una tragedia de asunto lacónico, pero espeluznante, que conocen las pobres criaturas humanas, en las que no todo ¡ni muchomenos!, es heroico…


Extraído de Ramón Gómez de la Serna. Greguerías. Cátedra.