domingo, 31 de agosto de 2014

MARIN SORESCU Poemas

Ajedrez

Yo juego un día blanco,
El juega un día negro.
Yo avanzo con un sueño,
El me lleva a la guerra.
El me ataca los pulmones,
Yo pienso un año en el hospital,
Hago una combinación brillante
Y le gano un día negro.
El juega una desgracia
Y me amenaza con el cáncer
(Que por ahora anda en forma de cruz),
Mas yo le pongo por delante un libro
Y lo obligo a una retirada.
Le gano otras cuantas piezas,
Pero mira, la mitad de mi vida
Está fuera de juego.
-Oh, le daré jaque a tu rey y perderás el optimismo,
Me dice él.
-No es nada, bromeo yo.
Pues hago el enroque de los sentimientos.
Detrás de mi esposa, los hijos,
El sol, la luna y los otros mirones
Tiemblan ante cualquier jugada mía.

Yo enciendo un cigarrillo
Y sigo la partida.

Versión de Omar Lara


Capricho
Cada atardecer
Recojo entre los vecinos
Todas las sillas disponibles
y leo versos para ellas.

Las sillas son extremadamente receptivas
A la poesía
Si uno sabe ordenarlas.

Todo esto
Me emociona
Y durante varias horas
Les cuento
Qué bellamente murió mi alma
Durante el día.

Nuestros encuentros
Son generalmente sobrios,
Sin entusiasmos
Inútiles.

De cualquier modo
Significa que cada uno
Ha cumplido con su deber
Y podemos seguir
Adelante.

Versión de Omar Lara


Desdoblamiento
En la noche alguien pasea con mis ropas
Y las lleva puestas.
En la mañana observo en los zapatos barro fresco.
¿Quién tendrá un modo de andar parecido a mi andar?

Desde cierto tiempo ha empezado
A vestirse también con mis pensamientos.
Cuando despierto ya no los encuentro jamás
Dónde los habré puesto.

Están usados, cansados, con ojeras alrededor de los ojos,
Se ve a las claras que alguien estuvo pensando con ellos
Toda la noche.

¿Quién tendrá un alma parecida a mi alma?

Versión de Omar Lara



 
He vendado
Vendé los ojos de los árboles
Con un pañuelo verde
Y dije: búsquenme.

Y los árboles me hallaron en seguida
Con una carcajada de hojarasca.

Vendé los ojos de los pájaros
Con pañuelo de nubes
Y dije: búsquenme.

Y me hallaron los pájaros
Con un trino.

Vendé los ojos de la tristeza
Con una sonrisa,
Y me halló la tristeza al día siguiente
En un amor.

Vendé los ojos del sol
Con mis noches
Y dije búsquenme.

Allí estás, dijo el sol,
Detrás de ese tiempo,
No te ocultes más.

No te ocultes más
Me dijeron todas las cosas
Y todos los sentimientos
A los que intenté vendar los ojos.

Versión de Omar Lara


La huida

Un día
Me levantaré del escritorio
Y comenzaré a distanciarme de las palabras,
De vosotros
Y de las cosas, una por una.

Veré en la lejanía una montaña
E iré hacia ella
Hasta que la montaña quede atrás.

Luego iré a la siga de una nube
Y la nube quedará atrás.

También el sol quedará atrás
Y las estrellas y todo el universo...

Versión de Omar Lara


Más allá
Esta mujer
Tiene a alguien en el baño.

Habla conmigo,
Me ama sinceramente,
Pero alguien aún zangolotea en su alma,
Más allá de mí.
Leo en sus ojos,
En el pelo,
En la línea de la vida de su mano
Que esta. casa no tiene sino una sola entrada,
Que oculta de mí a alguien en el baño.

O, digamos, en la casa vecina,
O en otra casa,
En algún lugar de la calle,
En otra ciudad o en otro bosque,
O en el fondo del mar.

Alguien está oculto allí,
Asediando mis pensamientos,
Escuchando mis pensamientos eternos
Con los ojos fijos en el reloj.

Versión de Omar Lara


Nos conocemos
Nos conocemos.
Nos vimos un día
En la tierra,
Yo iba por un lado de ella
Tú por el otro.

Tú eras así y asá,
Oh, eras como todas las mujeres,
Fíjate cómo he retenido
Tu rostro.

Yo me emocioné
Y dije algo con la mano en el corazón,
Pero no había manera de que me escucharas.
Porque entre nosotros pasaban todo el tiempo
Automóviles y aguas y especialmente montes,
En fin, todo el globo.

Me miraste a los ojos
Pero, ¿qué podías ver?

En mi hemisferio
Se había hecho justamente la noche.
Extendiste la mano: diste con una nube.
Yo abracé los hombros de una hoja.

Versión de Omar Lara


Pregunta

¿Qué día es hoy?
¿Lunes?
Pero lunes ya fue
La semana pasada.

¿Martes?
Martes fue también el año pasado,
Fue martes como que hay Dios.

¿Miércoles?
El siglo pasado, según he sabido,
Cayó en miércoles.

¿Jueves?
Un jueves fue arada
Cartagena,
Un jueves fue incendiada
La biblioteca de Alejandría.
Imposible que no haya pasado
Ni siquiera un día desde entonces.

¿Viernes? ¿Sábado?
Yo ya oí hablar en cierta ocasión
De los días éstos,
No me vengan con historias.

¿Tal vez Domingo?
El tiempo anterior al génesis
Se llamaba domingo.
Lo recuerdo perfectamente.

Dios mío, todos los días han sido.
¿No nos ha quedado ni siquiera un día
Nuevo?

Versión de Omar Lara


Shakespeare
Shakespeare creó el mundo en siete días.
En el primero hizo el cielo, los montes, los abismos
Del alma.
En el segundo hizo los ríos, los mares, los océanos
Y demás sentimientos,
Y se los entregó a Hamlet, Julio César , Cleopatra y Ofelia,
A Otelo y otros,
Para que se enseñorearan en ellos con sus sucesores
Por los siglos de los siglos.
El tercer día reunió a todos los hombres
Y les enseñó los gustos:
El gusto de la felicidad, el gusto del amor, el gusto
De la desesperación,
El gusto de los celos, el gusto de la gloria.
Entonces fue que negaron unos individuos que se habían retrasado.
El Creador les acarició, compasivo, la cabeza,
Y les dijo que no les quedaba sino hacerse
Críticos literarios
Y negar su obra.
El cuarto y el quinto día los reservó a la risa.
Liberó a los payasos
Para que hicieran sus cabriolas
Y dejó a reyes, emperadores
Y otros infelices divirtiéndose.
El sexto día solucionó unos problemas administrativos:
Desencadenó una tormenta,
Enseñó al rey Lear
Cómo llevar su corona de paja.
Habían quedado algunos desechos del génesis
Y creó a Ricardo III.
El séptimo día echó una mirada para ver si le quedaba algo por hacer.
Los directores de teatro ya habían llenado la tierra con carteles,
Y Shakespeare consideró que después de tanto esfuerzo
Valía la pena ver también él un espectáculo.
Pero antes de esto, sintiéndose sumamente agotado,
Se fue a morir un poco.

Versión de Omar Lara


Simetría

Iba tranquilamente
Cuando de pronto, frente a mí
Surgieron dos caminos:
Uno a la derecha,
y el otro a la izquierda,
Según todas las reglas de la simetría.

Me quedé inmóvil,
Cerré los ojos,
Estiré los labios,
Tosí,
Y tomé por el de la derecha
(Exactamente el que no debía,
Como se comprobó más adelante).

Caminé por él como pude,
Está de más abundar en detalles.
Luego frente a mí se abrieron dos
Precipicios:
Uno a la derecha,
Otro a la izquierda.
Me lancé por el de la izquierda,
Sin pestañear, sin siquiera precipitarme,
Me lancé con todo por el de la izquierda,
El cual, ay, no era el sembrado con plumas.
A rastras seguí avanzando.
Me arrastré cuanto pude,
y de pronto, frente a mí
Se abrieron amplios dos caminos.
«¡Yo les enseñaré!» -me dije-
Y me empeñé otra vez por el de la izquierda,
Con hostilidad.
Equivocado, muy equivocado, el de la derecha era
El verdadero, el verdadero, como se dice, el gran camino.
Y en la primera encrucijada
Me consagré con todo mi ser
Al de la derecha. Y nuevamente
El otro fue el que debí tomar el otro...
Ahora están por terminarse mis provisiones,
El bastón de mis manos envejeció,
Ya no echa brotes
Para estar a su sombra
Cuando me embarga la desesperación.
Las piedras desgarraron mis tobillos,
Crujen y gruñen en mi contra,
Puesto que me he mantenido en una permanente
Equivocación.

Y he aquí que otra vez ante mí se abren
Dos cielos:
Uno a la derecha,
El otro a la izquierda.

Versión de Omar Lara

sábado, 30 de agosto de 2014

KEATS

                                           
  
Reseña biográfica

Poeta inglés nacido en Londres en 1795.
Huérfano desde muy pequeño, fue educado en una escuela de Enfield donde antes de los quince años ya  traducía  a Virgilio. Se graduó luego como farmacéutico, pero sólo ejerció la profesión durante dos años, después de los cuales se dedicó por completo a la poesía.
En 1817 apareció su primera colección titulada "Poemas", seguida por"Hiperión""Oda a Psyche", "Oda a una urna griega" y "Oda a un ruiseñor", entre otras.
Aquejado por la tuberculosis, enfermedad que había diezmado a su familia, y decepcionado por su divorcio de una joven vecina de quien se había enamorado profundamente, se trasladó a Roma, donde pese a su enfermedad y a sus problemas económicos, produjo una parte muy importante de su obra, consistente en poemas y cartas, entre las que se cuentan, "La Belle Dame sans Merci" "To Autumn".
Falleció en Roma en febrero de 1821. ©


Poemas de John Keats:
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Georgia


A quien en la ciudad estuvo largo tiempo...

A quien en la ciudad estuvo largo tiempo
confinado, le es dulce contemplar la serena
y abierta faz del cielo, exhalar su plegaria
hacia la gran sonrisa del azul.
¿Quién más feliz, entonces, si, con el alma alegre,
se hunde, fatigado, en la blanda yacija
de la hierba ondulante y lee una acabada,
una gentil historia de amor y languidez?
Si, atardecido, vuelve al hogar, ya en su oído
la voz de Filomela, y acechando sus ojos
la fúlgida carrera de una pequeña nube,
lamenta el deslizarse del presuroso día,
desvanecido como la lágrima de un ángel
que cae por el éter claro, calladamente.

Versión de Màrie Montand


A Reynolds

¿DÓNDE hallar al poeta? Nueve Musas,
mostrádmelo, que Pueda conocerlo.
Es aquel hombre que ante cualquier hombre
como un igual se siente, aunque fuere el monarca
o el más pobre de toda la tropa de mendigos;
o es tal vez una cosa de maravilla: un hombre
entre el simio y Platón;
es quien, a una con el pájaro,
reyezuelo o bien águila, el camino descubre
que a todos sus instintos conduce; el que ha escuchado
el rugir del león, y nos diría
lo que expresa aquella áspera garganta;
y el bramido del tigre
le llega articulado y se le adentra,
como lengua materna, en el oído.
Versión de Màrie Montand


A Reynolds 2

«Me inspiró estos pensamientos, mi Querido Reynolds, la belleza matinal, Que incitaba al ocio.
No había leido ningún libro, y la mañana me daba razón. En nada pensaba sino en la mafiana,
y el Tordo afirmaba mi acierto, pareciendo decir...»   (Carta a Reynolds, febrero 1818)


¡Tú, a cuyo rostro el viento de invierno se ha acercado
y que has visto las nubes de nieve entre la bruma
y entre heladas estrellas, olmos de negras cimas!
Para ti, primavera será tiempo de mieses.
Tú, que por libro único has tenido la luz
de supremas tinieblas con que te alimentaste,
noche tras noche, cuando lejano estaba Febo:
te será primavera una triple mañana.
¡Oh! No te desazones por el saber. Ninguno
tengo yo y mis canciones con el calor me brotan.
¡Oh! No te desazones por el saber. Ninguno
tengo yo, mas la tarde me escucha. Quien se apene
pensando en la indolencia, nunca será un ocioso,
y muy despierto está quien se crea dormido.
Versión de Màrie Montand


A un amigo que me envió unas rosas
Cuando ya tarde paseaba por los campos felices,
     A la hora en que la alondra sacude el trémulo rocío
     De su exuberante escondite de trébol; -cuando de nuevo
Los bravos caballeros cogen sus abollados escudos:
Vi la flor más linda que haya ofrecido la naturaleza silvestre,
     Una rosa almizcleña recién mecida por el viento; la primera en desprender
     Su fragancia al verano: crecía encantadora,
Como si fuera el cetro que empuñara la reina Titania.
Y mientras me regalaba con su aroma,
     Pensé en la rosa de jardín, con mucho superada:
Pero cuando, ¡Oh Wells!, tus rosas llegaron a mí,
     Mi sentido con su exquisitez quedó presagiado:
Dulces voces tenían, que con tierna súplica,
     Me susurraban sobre paz, verdad e invencible cordialidad.


 

 
A una urna griega

Tú, todavía virgen esposa de la calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda
de dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son ésas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?

Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas,
no para los sentidos, sino más exquisitas,
tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!

¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.

¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,
llevas esa ternera que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en la montaña su clama ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.

¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.

Versión de Julio Cortázar


Al ver los mármoles de Elgin

Mi alma es demasiado débil; sobre ella pesa,
como un sueño inconcluso, la espera de la muerte
y cada circunstancia u objeto es una suerte
de decreto divino que anuncia que soy presa

de mi fin, como un águila herida mira al cielo.
Pero es un delicado murmullo este lamento
por no tener conmigo una nube, acaso un viento
que hasta abrir su ojo el alba me dé tibio consuelo.

Estas borrosas glorias que imagina la mente
prestan al corazón un territorio escondido
y un extraño dolor cuyo prodigio silente

mezcla la helénica grandeza con el sonido
del Tiempo ya pasado o de un mar inclemente,
con el solo la sombra de un ser desconocido.


Bien venida alegría, bienvenido pesar

Bien  venida alegría, bien venido pesar,
la hierba del Leteo y de Hermes la pluma:
vengan hoy y mañana,
que los quiero lo mismo.
Me gusta ver semblantes tristes en tiempo claro
y alguna alegre risa oír entre los truenos;
bello y feo me gustan:
dulces prados, con llamas ocultas en su verde,
y un reírse zumbón ante una maravilla;
ante una pantomima, un rostro grave;
doblar a muerto y alegre repique;
el juego de algún niño con una calavera;
mañana pura y barco naufragado;
las sombras de la noche besando a madreselvas;
sierpes silbando entre encarnadas rosas;
Cleopatra con regios atavíos
y el áspid en el seno;
la música de danza y la música triste,
juntas las dos, prudente y loca;
musas resplandecientes, musas pálidas;
el sombrío Saturno y el saludable Momo:
risa y suspiro y nueva risa...
¡Oh, qué dulzura, el sufrimiento!
Musas resplandecientes, musas pálidas,
de vuestro rostro alzad el velo,
que pueda veros y que escriba
sobre el día y la noche
a un tiempo; que se apague
mi sed de dulces penas;
ramas de tejo sean mi refugio,
entrelazadas con el mirto nuevo,
y pinos y limeros florecidos,
y mi lecho la hierba de una fosa.
Versión de Màrie Montand


Canción de Folly

¡Oh! Me asaltan los más terribles pensamientos.
Cual la de un ruiseñor su voz no sea, acaso,
y no sean sus dientes la perla más preciosa;
sus pestañas, tal vez, que yo sepa, no sean
más largas que la antena menuda de una mosca
de mayo, y en sus manos no tenga ni un hoyuelo,
pero sí muchas pecas. ¡Ah! Una nodriza loca,
porque anduviera pronto la pequeñuela, puede
haber curvado un par de piernas de Diana
y torcido el marfil de una nuca de Juno.
Versión de Màrie Montand

 

Canción de la margarita

Con su gran ojo, el sol
no ve lo que yo veo.
La luna, toda plata, orgullosa, pudiera
ocultarse igualmente en una nube.

Y al llegar primavera -¡oh, primavera!-
es la de un rey mi vida.
Echada entre los brotes de la hierba,
acecho a las muchachas bonitas en su paso.

Miro por los lugares donde no osara nadie
y se fijan mis ojos donde nadie los fija,
y si la noche viene,
me cantan los corderos una canción de cuna.
Versión de Màrie Montand


De puntillas anduve por un pequeño monte...
(fragmento)
De puntillas anduve por un pequeño monte.
daba frescor el aire y corría tan leve,
que los dulces capullos, con orgullo modesto
y languidez, doblando, en una breve curva,
sus tallos, con las hojas escasas y abusados,
no perdieron aún la estrellada diadema
recogida del día en su primer sollozo.
Puras eran y blancas las nubes, como ovejas
trasquiladas, saliendo del arroyo. Dormían,
dulces, en los bancales del azul; deslizábase
un estremecimiento silencioso en las hojas,
nacido del suspiro que exhalaba el silencio,
pues no se hubiera visto ni un moverse menudo
entre todas las sombras de la hierba, inclinadas.
Al ojo más voraz, largo vagabundeo
ofrecíase en torno, entre las cosas varias:
reseguir el cristal del lejano horizonte
y descubrir las líneas de su borde, indecisas;
imaginarse raros, caprichosos meandros
del sendero del bosque, interminable y fresco;
en los fondos umbríos y en salientes hojosos,
adivinar por dónde frescores busca el río.
Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía
como si, abanicándome, las alas de Mercurio
hubiesen en mis pies retozado: era leve
mi corazón, y muchas delicias de mis ojos
me estremecían. Púseme a hacer un ramillete
de esplendores brillantes y suaves: leche y rosa.
Una mata de flores de mayo, con abejas:
¡ah! no faltará, cierto, en los recodos dulces;
que el lozano laburno sobre ellas se vierta,
y, junto a sus raíces, altas hierbas las guarden
frescas, húmedas, verdes; y den sombra a violetas
para que al musgo prendan en la red de sus hojas.
Un seto de avellanos, que ciñen zarzarrosas
y espesa madreselva, recogiendo la brisa
en sus tronos de estío; y también se vería
el ajedrez frecuente de algún árbol muy tierno,
que, con hermanos leves y verdes, ha brotado
en caprichosos musgos, de las viejas raíces(...)

Versión de Màrie Montand

jueves, 28 de agosto de 2014

SALUDO A LAS NUEVAS FAMILIAS¡¡

Saludo el buen criterio de la corte al permitir que una pareja homosexual pueda adoptar a un niño, y es que la realidad supera por mucho a las anacrónicas posturas de la pseudo-moral religiosa de un país que no se aterra de ver morir a su gente, pero sí se rasgan las vestiduras al saber que una pareja homosexual puede darle amor, bienestar y ante todo un futuro a un niño desamparado, y es que aquí no se habla del derecho de los homosexuales, hay algo que va más allá y es el derecho de los niños a tener un hogar, una familia y que hoy por hoy no tenemos familias como están en la biblia y esto es porque la realidad es otra, la vida real esta llena de familias con una sola madre, con un padre, y que mejor que una familia que se funde en el amor, y es que el amor es lo que hace familia, el sexo es un mero adorno

miércoles, 27 de agosto de 2014

VIEJO CON ÁRBOL

(cuento)

Roberto Fontanarrosa


A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.
Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.
Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.
—Ojo con la vía -alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.
—No pasan trenes, casi -tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.
—¿No vino la hinchada?-ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo-. ¿No vino la barra brava?
Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.
—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá -bromeó alguno.
—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.
Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.
El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.
—¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.
—No -sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado-. Música -dijo después, mirándolo de nuevo.
-¿Algún tanguito? —probó el Soda.
—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.
El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.
—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.
El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.
—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.
El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.
—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno… Eso, eso es la escultura…
El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.
—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así… Bueno… Eso, eso es la pintura.
Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.
—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio… Bueno… Eso, eso es la danza…
El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.
—Y escuche usted, escuche usted… —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—… la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí… Bueno… Eso, eso es la música…
El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.
—Y vea usted a ese delantero… —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—… ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia… Bueno… Eso, eso es el teatro.
El Soda se tomó la cabeza.
—¿Qué cobró? —balbuceó indignado.
—¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?
El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.
—…¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.
—Y eso… —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—… Eso es el fútbol. 

INTEGRAL catches dead star exploding in a blaze of glory

INTEGRAL catches dead star exploding in a blaze of glory Porque ver a las estrellas es mirarse en el futuro...

SOBRE EL TERROR

Con sorpresa he visto, como una epidemia atípica de pánico ha sacudido al país luego de la libertas de alias Popeye, y es que aun los fantasmas del Cartel de Medellín estremece el recuerdo de los colombianos. Tanto así confiamos en la justicia que todos están pensando que hace falta una reforma, y es que no es culpa de Popeye que en este país solo se condene por un crimen, y no hay que olvidar que él confeso, se entrego y aporto al esclarecimiento. No será que quedó tan marcado el horror que aun hoy en día nos asusta el posible regreso a las bombas, el sicariato y la operación pistola. Entonces, que la vida haga lo suyo y que las cosas sean como sean confiemos en lo que podamos hacer

martes, 26 de agosto de 2014

Avelina Lésper: LA GRUTA DE ANTONIO.

Avelina Lésper: LA GRUTA DE ANTONIO.:   El pasado está fuera de nuestro control. Los recuerdos crecen con nuestra propia imaginación, les otorgamos el poder de ir y venir, les ...

lunes, 25 de agosto de 2014

Hacker-mate?

Pensar que la inteligencia como un bumerán se nos devuelva tal vez fue lo último que pensó el uribismo que le sucedería. Pero es así, y eso dice mucho de unos hombres y mujeres que juegan a ser políticos y que más parecen una pequeña parroquia ultra-derechista... Esperemos a ver si terminan todos en U.S.A... haciendo la oposición, o si son lo suficientemente serios para asumir sus culpas en Colombia
http://revista.editorialconlasunas.com/?p=343

Rosetta: Landing site search narrows

Rosetta: Landing site search narrows

domingo, 24 de agosto de 2014

HORAS EXTRAS¡¡

De nuevo la batalla, luego de la brutal garrotera dada a los obreros en el 2002 por el señor Uribe, quien de un manotazo arrebató uno de los derechos de los trabajadores y es el reconocimiento de trabajar unas horas más o unos días más.

Y, es que esta medida fue un rotundo fracaso, pese a las innumerables promesas de acabar el desempleo y acelerar la economía, lo único que logró fue pauperismo aun más en el trabajo, en especial de quienes trabajan de noche o los fines de semana, y es que al parecer para este señor el trabajo de esclavo está muy bien remunerado, y si además le pudieran rebajar la porción de comida mejor. Ahora los empresarios se quejan y gritan que la industria se va a acabar, como si reconocer y mejorar los salarios no fuera la mejor manera de dinamizar la economía de un país, pues en estos momentos no hay dinero para comprar lo que se produce. Así que a defender el justo pago de las horas extras

sábado, 23 de agosto de 2014

NACIONALISMO

Nacionalismo


Inicia la vuelta a España, y de nuevo los narradores y en general los periodistas deportivos y los fanáticos caen en una suerte de sueño epileptoide donde las banderas tricolores, el himno nacional y el decir que somos los mejores inicia una lucha contra una realidad que nos abofetea a diario, la realidad de los niños sin escuelas, mal alimentados, algunos maltratados y otros abandonados o militando en la guerra, y tantos triunfos que solo dicen que ganar es cuestión de fe y no de oportunidades... mientras, quienes han delinquido, sufren el rigor del hacinamiento, de la falta de higiene y de justicia en un país en donde es fácil olvidar los problemas gracias a uno o dos pedalazos o goles... triste, muy triste

viernes, 22 de agosto de 2014

PADRES HOMOSEXUALES

No considero que sea solo un derecho a ser padres a los homosexuales. Considero una obligación de la sociedad permitir que estas personas adopten, y es que no solo salen beneficiadas las parejas homosexuales, es un derecho de los niños abandonados ser queridos, amados, y protegidos por quienes no solo tienen medios económicos, sino por quienes en realidad los desean, y es que en una realidad en la que muchos consideran un error tener hijos las parejas homosexuales los desean de corazón. Y, es que loa realidad es clara, Colombia es un país con bastantes huérfanos que recibirían mucho amor y tendrían las condiciones plenas dentro de un hogar homosexual, sea de gays o lesbianas, y es que muchas veces las parejas heterosexuales no son las más viables o amorosas. Porque negar a un niño, el derecho a ser amado a realizarse y a tener una familia. Y es que ser hijo de una pareja heterosexual realmente no garantiza beneficios, o si no, porqué tanto niño abandonado, tanto aborto y tanto joven en la guerra. Tal vez llegó el momento de despertar y darnos cuenta que la familia moderna no es la del siglo pasado, la familia ha cambiado, ahora son dos padres o dos madres, que con amor y respeto pueden hacer de un niño, un ser humano maravilloso lleno de valores y feliz

jueves, 21 de agosto de 2014

De cuando en Cuando

De cuando en cuando escucho a los políticos agredirse, y ellos adalides de la paz no muestran más que sus odios y egoísmos, y para la muestra un botón: el senador Uribe se molesta por la participación de militares en los diálogos de la Habana, y quienes sino ellos llamados a conversar con sus opositores de vieja data, como no van a participar ellos con sus enemigos naturales..., si los guerreros no logran acallar las armas mucho menos quienes se han mantenido al margen, y mucho menos quienes con furia excesiva atizan el infierno de la guerra. Ojalá los políticos tuvieran la suficiente madurez para deponer sus palabras y aportar realmente a la Paz y dejar atrás sus Ubérrimos resentimientos.

Fue creada la Asociación Colombiana de Actores

Fue creada la Asociación Colombiana de Actores Reciban todo el apoyo de un país. GRACIAS ARTISTAS¡¡

miércoles, 20 de agosto de 2014

REVICTIMIZACIÓN¡¡

Re-victimar es lo que han venido haciendo algunas minorías ultra-derechistas de Colombia, pues no parece suficiente el dolor de haber perdido a algún miembro de su familia sino que además desean que estén haciendo mala cara a toda hora, y es que al parecer a la representante Cabal la sonrisa de una víctima significa que no lleva consigo el dolor. Pero claro, es más fácil cultivar el odio y la sed de venganza, que asumir una postura más acorde con los tiempos que vivimos, y es que hacer la guerra es fácil, pero perdonar y asumir culpas es lo más doloroso, ojalá la doctora Cabal haga un mea-culpa y se disponga a aportarle más al país que simples saetas envenenadas de odio y rencor¡¡

martes, 19 de agosto de 2014

POEMAS DE JUARROZ

9
Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que sólo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.
Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.
Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.
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Hay palabras que no decimos
y que ponemos sin decirlas en las cosas.
Y las cosas las guardan,
y un día nos contestan con ellas
y nos salvan el mundo,
como un amor secreto
en cuyos dos extremos
hay una sola entrada.
¿No habrá alguna palabra
de esas que no decimos
que hayamos colocado
sin querer en la nada?
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Hay que caer y no se puede elegir dónde.
Pero hay cierta forma del viento en los cabellos,
cierta pausa del golpe,
cierta esquina del brazo
que podemos torcer mientras caemos.
Es tan sólo el extremo de un signo,
la punta sin pensar de un pensamiento.
Pero basta para evitar el fondo avaro de unas manos
y la miseria azul de un Dios desierto.
Se trata de doblar algo más que una coma
en un texto que no podemos corregir.
16
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Tú no tienes nombre.
Tal vez nada lo tenga.
Pero hay tanto humo repartido en el mundo,
tanta lluvia inmóvil,
tanto hombre que no puede nacer,
tanto llanto horizontal,
tanto cementerio arrinconado,
tanta ropa muerta
y la soledad ocupa tanta gente,
que el nombre que no tienes me acompaña
y el nombre que nada tiene crea un sitio
en donde está de más la soledad.

domingo, 17 de agosto de 2014

Víctimas-victimarios

Es muy reconfortante ver en que términos ha quedado la mesa de dialogo luego de la visita de las víctimas, y es que son ellas realmente las llamadas a pedir o a dar su visto bueno al avance de estos diálogos, y más aun a hacerse visibles, y es que en últimas es la víctima quien tiene en sus manos realmente el perdón o el castigo. Y aun más me alegra que militares activos lleguen a la mesa, pues ellos y los guerrilleros son quienes realmente se ven los rostros en el campo de batalla y nosotros somos apenas espectadores al igual que muchos políticos que se ponen de un lado u otro, y es que ellos, los combatientes, son quienes sufren el rigor de la guerra, el hambre y los balazos, así que dejemos que ellos decidan su suerte y que esta nos beneficie a todos

sábado, 16 de agosto de 2014

https://www.google.com.co/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=38&cad=rja&uact=8&ved=0CFgQFjAHOB4&url=http%3A%2F%2Fwww.jornada.unam.mx%2F2013%2F04%2F21%2Fsem-jose.html&ei=0NbvU7y4CLTLsQSd84HQBQ&usg=AFQjCNG2inXd9mOKQFn5LGfcSz1wAorgog&sig2=z9SpAacHEURJ1xPk39V9aQ&bvm=bv.73231344,d.cWc
https://www.google.com.co/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=31&cad=rja&uact=8&ved=0CBkQFjAAOB4&url=http%3A%2F%2Fwww.codigoradio.cultura.df.gob.mx%2Findex.php%2Fyo-es-otro%2F16613-fausto-marcelo-avila-el-poeta-con-la-bala-en-la-cabeza-ii&ei=0NbvU7y4CLTLsQSd84HQBQ&usg=AFQjCNGaIN1i8psK_yaO0__EuxGwVMGIAg&sig2=D4f3sSm1eeNudZ1cY9JI4g&bvm=bv.73231344,d.cWc

Avelina Lésper: Exposición El Milenio visto por el Arte.

Avelina Lésper: Exposición El Milenio visto por el Arte.: Invitación para la inauguración de la exposición El Milenio visto por el Arte en el Museo Metropolitano de Monterrey, Nuevo León. La c...

SERVICIO MILITAR SERVICIO CRIMINAL¡¡

Hablar a mi edad de servicio militar, y aun sin haberlo prestado, por fortuna, me da fuerza para desde aquí, desde fuera me pregunte si con el fin del conflicto con la guerrilla los jóvenes no merecen un mejor trato que el de mera carne de cañón... y más aun si se tiene en cuenta que en el conflicto las fuerzas están en su mayoría compuestas por jóvenes de estratos bajos que sin más oportunidades y atendiendo más a necesidades estomacales que intelectuales son llevados a esta vorágine de la guerra y que muchos aunque con esfuerzo hemos logrado saltar y no por esto ser menos ciudadanos. Considero que los jóvenes merecen oportunidades de estudio más allá de la simple formación como mano de obra mal calificada. Veo jóvenes artistas embelleciendo las calles, jóvenes haciendo ciencia para poner a este país a la vanguardia tecnológica, tenemos un gran capital en los jóvenes y para poder explotarlo necesitamos sacarlos del conflicto. Así que: NO MÁS SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO¡¡. Queremos jóvenes sanos y soñadores¡¡

viernes, 15 de agosto de 2014

jueves, 14 de agosto de 2014

LEGALIZACIÓN?

Legalizar el uso de la marihuana terapéutica.

Legalizar el uso terapéutico de esta droga, no solo va a afectar al narcotraficante en cuanto a asociación delincuente, sino que además rescata para el mundo una planta que ha sido vapuleada y mal entendida por el ser humano occidental, pues lo que fue una planta sagrada se ha convertido en una maldición como casi todo lo sacralizado, y es que de los chamanes a los gangueros hay un trecho largo trecho, igual que la idea absurda de algunos artistas a los que sin este combustible parece cerrarse su imaginación, y es que una planta que fumada eleva al sueño, no puede permitirme crear o creer que aumenta mi lucidez, y no es que no la haya probado, es que no me sentó bien, pues el dormir, o el amodorramiento no es mi idea de bienestar, lo que sí se por varios testimonios es su eficacia en dolores reumáticos y otras dolencias, para lo cual se utiliza en una suerte de friegas y no fumada como muchos soñarían que fuera. Así que celebro que en Colombia se esté pensando en esta manera de utilizar la droga... no para quemar cerebros sino más bien para alentar la vida

miércoles, 13 de agosto de 2014

Avelina Lésper: CREACIÓN Y DEGENERACIÓN.

Avelina Lésper: CREACIÓN Y DEGENERACIÓN.: Grabado sobre un tema de medicina del siglo XIX.  “Exagerada sensibilidad, apasionamiento de las ideas religiosas o políticas, amores p...

LA MUERTE NO RÍE

A, quince años de la muerte de Jaime Garzón aun no se conocen los pormenores, que más vale decir por mayores, pues una muerte como la del maestro Garzón no es cualquier cosa y lo que se movió alrededor salpica a tantos intocables que el mismo Garzón y sus muchos personajes estén donde estén se retuercen de la risa al ver que muchos de sus diálogos se han convertido en verdaderas profecias, o como no recordar las líneas de Godofredo Cínico Caspa cuando en uno de los capítulos habla de la reelección de Uribe como un paladín de la justicia y las buenas costumbres... no recuerdo el número del capítulo pero es profético, profetiza una suerte de intento de dictadura o lo que luego se conocería como fujimoraso¡¡. Paz en la tumba del gran JAIME GARZÓN¡¡

martes, 12 de agosto de 2014

Dvorak - Symphonie n°9 - Mouvement 4 (Allegro con fuoco) - 1/2 ton au de...

UN CUARTO AZUL PARA DORMIR LA SIESTA
Fausto Marcelo Ávila Ávila/Bogotá agosto de 2014
Al llegar al pueblo de Mariela, un pueblo chico y muy frío, almorzamos en un restaurante acogedor con paredes de barro y piso de tierra, los manteles eran de flores, muy coloridos, al llegar los primeros platos me percaté que casi toda la vajilla estaba extrañamente envejecida y rota… pero tenía tanto apetito que no hice más que una mueca de aprobación y me lancé hacia el plato que soportaba una sopa muy caliente, pero al primer bocado entendí que tal vez el frío había cumplido su tarea y la sopa era soportable a mi paladar, una deliciosa sopa de harina amarillenta, que acompañé con una suerte de ají de la región… muy picante, no conforme repetí la operación por tres platos más. Al cabo de unos 20 minutos llegó Alcira la prima de Mariela, una jovencita de veintitantos que se ofreció amablemente a mostrarme el caserón de Mariela. Caminamos por el parque, comimos unos dulces y Alcira se llevó su mano al sostén, de donde sacó un manojo de llaves, atadas de un lazo de cuero, procedió a abrir el portón y me lanzó dentro. Mariela no se encontraba, así que Alcira se fue a la cocina a calentar café.  Al rato apareció con dos pocillos metálicos llenos de café, luego de tomarlo hablamos unos minutos de tonterías… mis ojos empezaron a molestar y ella se percató. Se dirigió a mí y me preguntó si deseaba descansar a lo que asentí bostezando.
De la mano me llevó por el pasillo largo que estaba adornado alegremente por una exposición religiosa… una cantidad de cuadros de santos desconocidos para mí… pero que ella parecía conocer al dedillo.
Finalmente paramos antes del patio frente a una puerta marrón que abrió. Me guió entre una suerte de trastes viejos, canecas, armarios y sillas. Al fondo quitó unos maderos y descubrió una cama bastante vieja, pero que se antojaba cómoda. Me tiré sobre la cama y acomodé las almohadas. Alcira se retiró velozmente indicándome donde se encontraba el interruptor de la luz
-          Deja así, le grite
-          Está bien, respondió encogiendo los hombros.
Me tiré de espalda y empecé a mirar a mi alrededor, era un cuarto, en medio de su caos muy acogedor, en especial por el tono azul fuerte de su interior.
No podía descansar, algo me mantenía muy inquieto, no sé si el cuerpo grande de Alcira, o el sentimiento de culpa por pensar en eso mientras esperaba a Mariela.
Igual no le di más vueltas al asunto y caí absorto en una suerte de pensamientos vagos, me di cuenta de una serie de grietas en el techo y me empecé a divertir construyendo figuras con la mente.
Un momento más y caí en una suerte de ensoñación, dormí…
Al cabo de un rato desperté y vi la silueta de Imelda envuelta en un vestido sencillo y casi traslucido, que no dejaba nada a la imaginación… se acercó al borde de la cama y me tomó de la mano, la llevó hasta su mejilla y un frío recorrió toda mi espina dorsal hasta el pié.
Me sentí intimidado, pero animoso, la tomé del cuello y suavemente acerqué su rostro al mío… respiraba con dificultad… la culpa atormentaba mi cuerpo, pero me sentía incapaz de soltar aquel cuello, de piel templada y suavidad al roce, su perfume era fuerte, pero agradable, era como algo salvaje, pero muy llamativo. Seguí jugando con su cuello y sus manos, mientras más culpa sentía más agradable era el momento. Por un instante me retiré y me di cuenta que era cierto, esa dama estaba aquí conmigo, en este cuarto que parecía un cielo de trastos…, pero el olor, su olor era penetrante, como un veneno me atraía… la acerqué más, me quería ver reflejado en sus ojos, pero una súbita oscuridad me impedía ver mi reflejo, igual seguí acariciando su rostro en medio de la tiniebla momentánea. Tal vez su vestido finalmente cayó, porque sentí el calor de su piel en mi piel… la humedad de su sudor en mi cuello, y de un momento a otro empezó a llorar. Le pregunté ¿por qué?, me respondió que se sentía mal por Mariela, yo la tranquilicé diciéndole que me sentía mal también, pero no por eso dejó de llorar. Toqué a gusto su cuerpo y me sentí feliz.

Me recosté de nuevo en la cama, supe que no podía continuar, si bien no era amor lo que sentía por Mariela sí sentía lealtad, y esto tal vez va más allá del amor; Retomé mi juego con las grietas y volví a dormir, o eso creo… las figuras se atropellaban en mi cabeza, ahora pensaba en Imelda y su cálida piel, en Mariela y sus ojos negros, y pensaba que tal vez no las merecía, pero era todo lo que tenía.

Sentí de repente una gritería en la casa, un alboroto se armó de la nada…
Me sentí desconcertado, me levanté y arreglé mi ropa, Imelda me había dejado medio desnudo, pero con un sabor dulce en mis labios, terminé de abotonar mi camisa y el pantalón.

Salí peinando mis cabellos del cuarto, y me encontré con la extraña escena de gritos y lágrimas, Mariela llevaba su vestido gris de diario, unos jeans ajustados, como me gusta verla así, pero estaba totalmente consternada, su madre, doña Ana la sostenía y a su vez pasaba el pañuelo por sus ojos:
-Tranquila, Mariela tranquila niña de Dios no llores más
-No es posible mamá, no es posible-,
Un escalofrío recorrió mi cuerpo,
Lo peor pasó por mi cabeza, ¿se daría cuenta de lo que pasó con Imelda?,
Ni idea pensé mientras esperaba lo peor, que Mariela me mandara de paseo.
Imelda no estaba y me sorprendí mucho al percatarme de esto, si ella había estado allí apenas unos minutos antes,
Se ¿darían cuenta que salió del cuarto?,
¿Terminaría mi relación con Mariela?
Estas dudas se arremolinaban en mi ya confusa cabeza.
Daba todo por terminado, cuando doña Ana abrió sus brazos y le dijo a Mariela:
-          No es tu culpa, las cosas pasan por algo¡
-          Pero es mi culpa mamá¡
-          Respondía a gritos Mariela-con su rostro descompuesto.
Esta conversación me ponía más nervioso aun.
Todo parecía apuntar a mí, o eso sentí.
Ya me daba por perdido cuando todo se puso patas arriba
Un agente de la policía entró con su libreta y empezó a preguntar cosas a Mariela…
Ahora me asusté más, pues recordé que Imelda apenas iba a cumplir la mayoría de edad.
No reparé más en estas cosas o me iba a volver loco…
Y casi lo logro.
Mariela volteó bruscamente hacia mí y me interrogo con fuerza:
-¿Qué piensas de Imelda?
-Que es una gran muchacha, que este año termina de estudiar, y que es muy tímida…
-¿Verdad, Amor?,
-Verdad, Amor es lo que pienso.
Entonces, replicó Mariela, explícale al señor
Por qué no es posible que haya muerto.
El corazón me saltó hasta la garganta…
Ahora no solo iba a ser culpado de ¿infiel?
Explíquense les dije, yo hace rato la vi en la casa, nos saludamos y no sé más.
¡Imposible ¡ gritó el agente de la policía
¿Imposible? Pregunté.

Por supuesto respondieron al unísono
Si acaban de encontrar su cadáver y llevo por lo menos tres días en la curva del violín cerca a su finca
No caí al suelo porque una vieja mecedora me recibió. Como iba a ser posible, si hace menos de media hora estábamos jugando al amor…
No es posible repetí para mis adentros, una y otra vez…
Recordaba cada caricia, la textura de su piel, su vaporoso vestido
Y sus grandes ojos
No dije nada, esto ni yo me lo creería…, pero era verdad…
No podía decir nada, que ¿iba a pensar Mariela?
Nada… No dije nada…
Nada…
Recordé una y otra vez…
Repasé su cuerpo… su tibieza…
Han pasado 10 años y aun recuerdo su perfume.
10 Años de dudas, de búsqueda…
No sé lo que pasó, ¿Pasó?
He vuelto a esa casa, y he dormido noches enteras esperando a Imelda,
A sus tiernos años, a esa aventura. Pero nada… nada…
Adoro este cuarto azul con la mejor siesta de mi vida…
Espero Imelda, te espero en otro cuarto, en otro cuerpo, en otro sueño…
En otra vida ¿Tal vez?




sábado, 9 de agosto de 2014

Son estos los más oscuros tiempos,
la muerte campea y el dolor anida en el pecho de los niños
y la crueldad se desprende desde el seno de las madres...
tiempos oscuros, dioses temibles
Y, yo que muero desde adentro solo y sin remordimientos...

martes, 5 de agosto de 2014

VÍCTIMAS Y MÁS VÍCTIMAS

Víctimas... en Colombia podemos hablar de más de 47 millones de víctimas, cálculo que saco de saber que en muchas ocasiones revictimizamos a las personas, no sólo es víctima quien recibe un disparo o es mutilado por una quiebra-patas, lo es la familia entera que sobrelleva a un  ser traumatizado, enfermo y que en la mayoría de los casos termina en el olvido, y es que pensar en perderse en el maremágnum de la locura y los traumas de guerra es un camino que he deambulado y sin ser soldado, recibí apenas un disparo en la frente y con ello perdí parte de mi cerebro, sufro convulsiones y esquizofrenia... y no fui soldado, que tal pensar en aquellos jóvenes que son prácticamente raptados por los militares o la guerrilla y son llevados a los campos de la muerte como se puede definir la guerra en Colombia, yo solo fui un escolta de malas, apenas con estudio en filosofía a quien la necesidad llevó a tener un arma y que como pago recibe la medalla de "PLOMO", la misma que anida en mi cerebro desde hace 14 años

domingo, 3 de agosto de 2014

HOY

Es, particularmente divertido, como hoy todas las voces del mundo reivindican la causa palestina. Y es muy bien hacerlo, pero no por eso entonces hacer un frente anti-semita como otrora lo hicieran los mejores exponentes del fascismo, y es que a mi modesta manera de ver, no se trata de un problema de partido hacia que comunidad apoyar. Pienso que lo mejor es que dialoguen y convivan... son muchos años de iras y guerras que han desangrado el medio oriente y que por culpa de los extremistas de ambos bandos lo único que han logrado es empobrecer a esa comunidad que por mucho es una de las más ricas del mundo y que unidos bien podrían no solo convivir sino constituirse en protagonistas del desarrollo mundial. Si se dedicaran más a cooperarse e invertir menos en la guerra y más en su propio desarrollo, pero quien soy para creer en esto, sólo un hombre, que atrapado en medio de una guerra informativa mediática que trata de correr el velo y desde la ignorancia hacer un llamado a no mas sangre.

viernes, 1 de agosto de 2014