El infierno de las letras
Traspasa el agua a la tierra. Queda inseparable el
golpe, la fuerza de los movimientos y en medio de todo esto si se quiere gritar
se ve la herida brillante como un río en la garganta. Escapan todas las
palabras. Me agarro con una piedra a este viento parecido al vapor. Justo antes
de morirme siento que hay letras todavía en mis palmas y mi muerte ya está
decidida con ellas, en estas piedras sin agujeros…
El diálogo de los creyentes
Se nota que el diálogo entre Dios y el hombre flaco,
con un pañuelo melancólico en su bolsillo, transcurre en las manchas negras
debajo de los ojos. Al salir de la iglesia amarilla él ve que un gato nublado y
lento le asecha desde la parte más abandonada
El tiempo para un creyente siempre está a sus pies.
Nosotros, la gente de los cantos negros, no sentimos el entorno del verano
fresco. Las ardillas. Los abuelos palpan la luz solar de color aluminio. Los
nietos están con ellos por hábito.
Desde la mano desordenada, de ese hombre flaco, caen
las calles de su adolescencia, ahí queda también el perfume del nacimiento. Cae
también: el valle de los domingos, el parque La Dehesa condenadamente verde, la
muchedumbre. La mañana afloja como las páginas de un libro sagrado que se ha
descubierto al excavar
Las letras no pueden contener toda la emoción del
ser humano, si pensamos en la abstracción de los sonidos quedamos mudos,
entonces ¿a dónde van estas imágenes de pequeños vuelos? Estos suspiros, estas
lágrimas ¿pueden hacer orificios a lo menos sobre las paredes o sobre los
frescos coloridos del lenguaje? A lo que los artistas de la restauración
dirían: signos de sal…
La ciudad Leopardo
1.
Nuestras tardes eran llenas de valles
Estaba andando con los poemas de cristal dentro de
la lluvia
No sé cuándo caí en la vida de un escultor muy
antiguo
Al llegar de un país lejano él descubre que la mujer
ha dado luz a un niño muerto
La vagina metálica sangra
Él me susurra:
Cuando los hombres salvajes no estaban acostumbrados
a una mujer o a un hombre,
descubrieron el horno
y el gris ha entrado en la comida
Después de esto hay hojas de cuchillos dentro de la
lírica
Después vinieron el cambio del hogar, el ataque, la
defensa, la tierra, el vástago,
la semilla
El huir de los pueblos y pueblos hasta la llegada a
la tierra nueva
¿Qué pensó el humano cuando vio el mar por primera
vez?
¿Cuándo no había ningún atlas?
En la oscuridad del acordeonista rumano
toda la plaza se volvió armonía
En el verano brillan las rodillas de las mujeres
Y cortando pequeños trozos de estas imágenes,
con tomar soles en el vientre,
la ciudad entera ya es una nave astronáutica
¿A dónde va el leopardo lento con lo cazado colgado
en la boca?
3.
A las 12 personas que han encontrado muertas cuando
llegaban de África a Europa en una barca, en la costa de las Islas Canarias.
La parte antigua de una ciudad es el cerebro de un
anciano
Los países, las nacionalidades, los callejones se
entrecruzan
Está ardiendo Delhi islámica al lado de Nadir Shah
La Iglesia de Santo Domingo,
– todavía no han llegado los barcos españoles al
caribe –
viene la chica guatemalteca del mercado, de la
guerra civil
Entonces me miro
Han crecido cipreses sobre las líneas áridas del
pensamiento
La enfermera brillante, el verano, está al lado del
niño débil
dejo abierta las últimas puertas de la poesía
Yo, nosotros, el miedo, unos cayucos rotos
unas inmigraciones vivas en ellas, el cadáver,
las letras ya son candentes
cae la lluvia de ceniza sobre el vientre del
silencio
la noche en llamas al lado del pino, el vino y el
jardín
¿A dónde van todo esto en nuestro atlas con espinas?
10.
A Leonor Izquierdo
En estas tardes las canciones se vuelven ligeras
Las nubes vienen de la lejanía de las bromas leves
La campana de cientos de años está dentro de las
prosodias
quitando el sueño desde los huecos de la iglesia
La persiana tiembla en el aire nebuloso, después
vendrá la tormenta
Una adolescente mira su rostro bajo poca luz
Hay frutas amarillas en las lámparas domesticadas
Los espejos redondos, en realidad,
son pozos cautivados desde el bosque
Mueve el agua: si cae la hoja se va a romper el
cristal por escalofríos
Tomado de:
https://paginadeandresmorales.blogspot.com/2011/03/poemas-de-subhro-bandopadhyay-india.html
Diseccionar al padre
Versión al español del autor en colaboración con
Chus Pato
1
El lecho de muerte de mi padre es para mí
El tiempo de leer a Alok Sarkar1 en el pabellón del
cáncer
nuestros juegos palidecían gradualmente2
entre el polvo las hojas sin pertenencias y la luz
rojiza
están despiertos los ojos absolutos que marcan el
descanso integral
La integridad de mi lenguaje es la disección del
padre
Es una imagen que disfruta
empujando al hijo hacia el ataque inesperado
La generación que ha visto alguna guerra
no entiende la importancia del espejo
palidecemos los juegos del uno al otro
La luz sin interrupción tiene una monotonía
también la hay en el dolor corporal
Alok Sarkar escribió el frenesí nunca es deseable
Yo pienso en diseccionar nuestro cuerpo
tranquilamente uno al otro
¿cuánto tiempo después de la muerte
nuestra capa adiposa será amarilla como el sol?
¿al diseccionar el cerebro se descubrirá el
analgésico diario?
El tiempo es una mariposa nocturna
sobre una bombilla de 60 vatios
la luz amarilla de las nueve de la noche tropical
Ruego que cierren la boca de mi cadáver
2
Cada día veo a mi padre alimentando a los peces
cortando la carne de mi sombra
El pescado alimentado con sombra
alegra nuestro almuerzo
Así como Alok Sarkar no encontró alegría al
acercarse al pájaro
así en nuestros platos palpita la palidez de mi
carne
Alok Sarkar y su tarde fácil es incomprensiblemente
silencioso
El atardecer enseña su dentadura pálida como una
escama
en él está el trozo de mis días
Yo vi noviembre aplastándose en la disección del
padre
en cada cena está mi carne
el amarillo de mi grasa es la luz del mediodía de
noviembre
3
Las veces que pude integrar los ataques
sucedieron cuando me descubrí delante del padre
al igual que el insecto bajo la zarpa juguetona del
gato
La perspectiva de la disección del padre
corta el vacío horizontalmente
el adolescente entra con los ojos apagados del
idiota
en el cuerpo de la tarde tan vengativa
como una silla de rueda
Es el punto donde Alok Sarkar me hace enfrentar
el silencio cabizbajo del jazmín
Me rodea un fuego vacío
a veces se quema el vello corporal
me hace temblar el té del atardecer
4
Uno al otro
nos hemos cortado el falo
Alok Sarkar escribió
la misericordia se transforma en un día
Con el cuchillo de onanismo
corto la carne de mi coraje
se la sirvo al padre en la cena
1 Poeta bengalí de los años 50.
2 Verso de Alok Sarkar.
Tomado de:
https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/diseccionar-al-padre/
Entrada al pueblo
Comparar y crear jerarquías, incluso entre la luz
La entrada del otoño trae alegría a esta parte del
mundo
Ir hacia la cosecha, fuera del único tono de la
lluvia
Comparar y esperar a que nos salve un ser superior
La verbosidad de los rezos
Entre suspiro y llanto se abre una senda, ya seca
Es la vena llena de color de madera oscura y mohosa
Dejo el susurro y la sal del antaño allí
todo se celebrará
El pueblo que se pone más robusto cada día
celebrará las vueltas sin idas
Desde la rama plateada del baniano bajarán
las raíces del plenilunio
La primavera
Aquí la primavera arrambla
los árboles de hoja caduca
Es una intemperie
para respirar la humedad desecada
del estanque
No es fácil dar cabida a una estación extra
para ningún calendario
sobre todo la que lleva las serpientes de colores
y los insectos que echan aroma
sin ton ni son
Todo pesa, rompe la frontera de los meses
Sólo es el fulgor de la llovizna
que agrieta el estar de los zapateros
sobre la superficie del agua
Todo es una espera
El aire tropical de las tres de la tarde
tiene el color de limón
Ahora es el descanso del horno
El fuego que era una ardilla azul
hace unas horas
Es la brasa de un día más
Volvemos hacia lo etéreo
fuera de la tensión superficial que nos sostiene
El fuego
Indagar el aroma,
abrir las capas de la tarde
donde se guarda la blancura amarilleada
de las flores nocturnas,
los pétalos que caían sobre tu cabeza dolorida
cuando la blandura de la oscuridad
devoraba la aparente geometría del árbol de mango
En el mundo tropical
cada día se fosiliza el fuego
al atardecer
Cavar y descubrir la fruta
que prepara el nicho de la luz
al morderla nos penetra la ceniza
de la iluminación
Tomado de:
https://luvina.com.mx/poemas-rurales-subhro-bandopadhyay/
SOBRE LA SOLEDAD
Se podían decir muchas cosas, pero de momento sólo
cae nieve sobre un montón de piedras y se ve un camino lejano como una raya de
ojos. Hay un hombre paseando por allí con su perro. No se oye nada, sólo el
perro está arañando y rascando el aire frío con su pata.
Tomado de:
https://luisaminana.es/2011/06/10/poetizando-subhro-bandopadhyay/
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