lunes, 30 de marzo de 2015

A CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD

A CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD

 La incompetencia de los estados

Está claro, que día a día queda más al descubierto, como los estados pierden competencia, o mejor, se quedan cortos para asumir y coordinar a sus ciudadanos. Este comportamiento obviamente es causado por el carácter capitalista de la sociedad de hoy, estamos inmersos en una dinámica social, que decidió acabar con el concepto de los dioses, no para liberarnos de esa pesada carga, sino para desocupar nuestra mente y así apropiarse de ella. La sociedad moderna ha practicado en nosotros una suerte de lobotomía, y en ese lugar afectado, con falsas promesas de libertad, nos han sembrado una falsa moral, que tiene como fin sustituir ese viejo concepto de Dios, por una serie de cosas, en especial aquellas que produzcan placer, y que por tal motivo nos ciegan, y nos muestran falsos caminos y felicidades.

El estado nos miente y nos esclaviza con promesas falsas

No es ningún secreto, que constantemente, desde que nacemos, esta sociedad nos convierte en seres dignos de ser felices, pero esa felicidad solo es posible en la medida en que nos encadenan a toda una serie de conceptos, preceptos y falsos paraísos, solo buscan alienar nuestra mente, desde los primeros años de colegio, sino antes desde el seno de la familia, nos hacen rendirnos a una suerte de principios, que cada vez tienen menos que ver con el verdadero valor del ser humano.
La Familia

La sociedad, desde tiempos inmemorables se ha demarcado dentro de algún tipo de moral, y ha establecido una serie de condicionantes, que le suponen a la final ostentar un poder sobre la humanidad; para ejercer dicho poder, primero ha dado un gran poder al concepto de Dios, esto con el único fin de encadenar a los espíritus libres, y a partir de allí, ha creado su célula fundamental: La familia. Esta se ha erigido como pieza fundamental de la sociedad, y en este sentido es la encargada de formar, o mejor deformar a los individuos desde su nacimiento hasta su entrada en la escuela.

La Escuela:

La escuela, continúa con el adoctrinamiento de los futuros ciudadanos, en este caso, el conocimiento no es utilizado como herramienta liberadora, sino todo lo contrario, se convierte en el lugar en donde se va moldeando al futuro ciudadano, entregándole un conocimiento pequeño y fragmentario, que impide que este ser humano, que ha sido arrojado a un mundo opresor, y de carácter capitalista, se pregunte, y elabore su realidad, a partir de otros principios que vayan más allá de los dioses, o de las enseñanzas de la familia. Cuando el individuo sale del seno de la familia, ya es un ser apocado, con un concepto sesgado de la moral, y con un sueño esclavo, que tan solo tiene deseos hedonistas, que lo hacen aun más susceptible de caer bajo el influjo de la sociedad y obedecer sin resistencia alguna. Esto es un gran logro de la escuela, la cual se ha olvidado del ser que necesita adquirir conocimientos para liberarse, y ahora le entrega apenas lo necesario, para que no piense y sea mano de obra barata y sin riesgo de sublevarse.

La sociedad capitalista un redil que hay que romper

Es necesario, romper las gruesas cadenas de la ignorancia, y el hedonismo, para lograr rescatar al ser humano, al individuo, no a la sociedad, sino al individuo, y no como parte de un todo, ni para que este logre su superación personal, no, debemos dejar libre el espíritu del hombre, dejar que este se proyecte en el tiempo y el espacio, de ser necesario, al margen de la sociedad actual.

Necesidad de un nuevo orden social

Sea como sea, el hombre de hoy, y pese a todo lo que se erige en contra de él, tiene una necesidad imperiosa de cuestionarse y proponerse un nuevo horizonte, uno en donde el auténtico ser humano, viva en libertad, en libertad para pensar y pensarse, en construir y construirse con una nueva forma de organización por encima de los viejos modelos como el socialista o el capitalista. Hemos visto que las llamadas democracias son hoy por hoy sociedades fallidas, al igual que el socialismo, ambas han demostrado clara y convincentemente que pueden llegar a  convertirse en meros reinados despóticos y que es hora de plantear una nueva salida, otra solución que estoy seguro que tarde o temprano alguien se tomará el trabajo de teorizar sobre el particular.

Nuevas relaciones de poder

Las nuevas relaciones de poder deberían plantearse no desde la sumisión de lo económico, sino más bien ser transversales al conocimiento, es preferible un nivel de relaciones basadas en el respeto a la libertad y la individualidad esto a su vez engalanado con un nuevo concepto del saber, y permitir que el ser humano individual se desarrolle a placer, a partir del conocimiento y el cultivo de la sensibilidad y el arte, este será el respeto a la diferencia, al saber, no solo al saber que nos convierte en mano de obra, sino aquel que nos permite superar estos estadios de pequeños, y nos permita proyectarnos como seres pensantes, reflexivos, y con aspiraciones, estas no hedonistas, sino de superación por el simple derecho a un bienestar más allá de la mera acumulación de cosas, pues puede ser más satisfactorio acumular experiencia y pensamientos, que lingotes de oro o barriles de petróleo.

Un nuevo modo de gobierno

Esta es otra pregunta que deben contestar los especialistas, y la verdad no soy uno de ellos, pues se necesita una suerte de gobierno, o de coordinación, pero no como se hace hasta ahora, que el gobierno simplemente subyuga, moldea a su antojo, y finalmente se nutre de los seres en su seno. Prefiero la palabra coordinar, a gobernar, pues en el caso de gobernar se establece una relación de dominio, mientras que en coordinar estamos todos presentes y no como subordinados, pues no creo que ningún ser humano deba subordinarse a ningún otro, creo en colaborarse y coordinar, no en dirigentes y dirigidos, pues los primeros han demostrado a través de la historia su egoísmo y fracaso, y los segundos se han convertido en meros esclavos.



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