miércoles, 27 de abril de 2016

POEMAS DE LOUISE GLÜCK


(Nueva York, 1943)

Malahierba


Algo
llega al mundo sin ser bienvenido
y llama al desorden, al desorden.

Si tanto me odias
no te molestes en buscar
un nombre para mí: ¿necesitas
acaso un desdoro más
en tu lenguaje, otra
manera de culpar
a la tribu por todo?

Ambos lo sabemos,
si adoras a un dios, necesitas
sólo un enemigo.

Yo no soy el enemigo.
Sólo soy una treta para ignorar
lo que ves que sucede
aquí mismo en esta cama,
un pequeño paradigma
del fracaso. Una de tus preciosas flores
muere aquí casi a diario
y no podrás descansar
hasta enfrentarte a la causa, es decir,
a todo lo que queda,
a todo aquello que es más fuerte
que tu pasión personal.

No estaba escrito
permanecer para siempre en este mundo.
Pero por qué admitirlo, si puedes seguir
haciendo lo de siempre,
lamentándote y culpando,
las dos cosas a la vez.

No necesito que me alabes
para sobrevivir. Llegué aquí primero,
antes que tú, antes
de que sembraras un jardín.
y estaré aquí cuando el sol y la luna
se hayan ido, y el mar, y el campo extenso.

Y yo conformaré el campo.

De "Iris salvaje"
Versión de Eduardo Chirinos


Nieve de primavera


Mira el cielo nocturno:
en mí poseo dos personas, dos clases de poder.

Estoy aquí contigo, en la ventana,
observando tu reacción. Ayer
la luna se alzó sobre la tierra mojada del jardín.
Hoy la tierra brilla igual que la luna,
como materia muerta, encostrada de luz.

Ahora puedes ya cerrar los ojos.
He escuchado tus llantos, también
los llantos anteriores a los tuyos,
y he sido sensible a sus demandas.
Te mostré lo que querías:
no la convicción sino el sometimiento
a la autoridad, que descansa en la violencia.

De "Iris salvaje"
Versión de Eduardo Chirinos


PAROUSIA*


Amor de mi vida, estás
perdido y yo
soy joven otra vez.

Pasaron unos años.
El aire se llena
de una música de chicas;
en el patio de enfrente
el manzano está
salpicado de azahares.

Trato de recuperarte,
ese es el propósito
de la escritura.
Pero te fuiste para siempre,
como en las novelas rusas, diciendo
unas pocas palabras que no me acuerdo.

Qué frondoso es el mundo,
qué lleno está de cosas que no me pertenecen–

Miro los azahares que se hacen añicos,
ya no rosados
sino viejos, viejos, de un blanco amarillento–
los pétalos parecen
flotar sobre el pasto radiante,
aleteando apenas.

Qué nada fuiste,
para mutar así tan pronto
en una imagen, un olor—
Estás en todas partes, fuente
de sabiduría y de tormento.


CONFESIÓN



Decir que no tengo miedo-- 
no sería cierto.
Tengo miedo de la enfermedad, de la humillación.
Tengo mis sueños, como todos,
pero aprendí a ocultarlos
para protegerme
de la consumación: toda felicidad
atrae la ira de las Parcas.
Son hermanas, salvajes -- 
al fin y al cabo no tienen
otra emoción más que la envidia.


MEDIANOCHE


Hablame, corazón dolorido: ¿qué
tarea ridícula estás inventándote
llorando con la bolsa de basura
en la oscuridad de la cochera? No es tu trabajo
sacar la basura, tu trabajo es
vaciar el lavavajillas. Estás exhibiéndote
otra vez,
como hacías en la infancia –¿Adónde está
tu costado deportivo, tu famosa indiferencia?
Un poquito de luz de luna golpea
la ventana rota, un poquito de luz de luna de verano,
tiernos
murmullos de la tierra con sus dulzores
listos--
¿Ésta es manera de comunicarte
con tu marido, no responder
cuando te llama, o así se comporta
el corazón cuando está triste: quiere que lo dejen
en paz con la basura? Si fuera vos,
sería precavida. Después de quince años,
podría estar cansándose su voz; cualquier noche
si no le contestás, alguien más lo va a hacer.


NOSTOS**

 

Había un manzano en el patio --
esto habrá sido
hace cuarenta años -- y detrás,
solo praderas. Montones 
de crocus en el pasto mojado.
Yo me paraba junto a esa ventana:
fines de abril. Flores
de primavera en el patio vecino.
¿Cuántas veces el árbol floreció,
de verdad, para mi cumpleaños,
el día exacto, no antes,
ni después? La sustitución
de lo inmutable
por lo que cambia, por lo que evoluciona.
La sustitución de la imagen
por la tierra implacable. ¿Qué
es lo que sé de este lugar?
El papel de ese árbol confundido por
décadas con un bonsai, las voces
subiendo desde las canchas de tenis –
Los campos. Olor a pasto crecido, recién cortado.
Lo que se espera de un poeta lírico.
Miramos el mundo una sola vez, en la infancia.
El resto es memoria.

Versiones en castellano de Sandra Toro


*Parousia: En los evangelios la palabra παρουσια o parousía se utiliza para anunciar el segundo advenimiento del Señor o segunda venida de Cristo.

**Nostos( Griego:νόστος) Regreso al hogar.


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