Sembraremos
Sembraremos
a golpes si es preciso,
araremos la tierra siempre fértil
y en el profundo surco abierto,
lanzaremos semillas,
sembraremos
Lucharemos
hasta que el hombre se ilumine de sonrisas,
hasta que sea su destino
el esperado encuentro con la paz,
lucharemos
hasta que el hombre nazca,
y,
entonces
construiremos
para que el hombre viva,
para que el hombre dé a sus hijos
toda la herencia de la tierra…
desde lo más profundo
vendrá la arcilla
y construiremos.
Tomado de:
http://www.abriendobrecha.org/cultura/21-cultura/30-poemas-de-lil2
Aquí me encuentro
Aquí me encuentro
testigo de mi misma
quedaron atrás los años fáciles
las tareas inútiles
Sin embargo
no todo es diferente
me siguen gustando los amaneceres
y esta vieja manía de escribir
se ha hecho aún más intensa.
Mi nombre aquel
Mi nombre aquel
no lo pronuncies ni siquiera
en vos baja
espera
ya volveré a ser yo
cuando la muerte o cuando
el triunfo.
Despertar
Yo era mansa y pacífica
Era una flor,
Pero la mansedumbre no es un muro
Que cubre la miseria.
Y vi las injusticias
Y ante los ojos asombrados,
Estallaron las huelgas y las rebeldías
Del hombre proletario.
Y en vez de absurdas lástimas,
De hipocres.as compasivas,
Brotá mi indignación
Y me sentí fraternalmente unida
a mis hermanos,
Y toda huelga me dolía,
Y cada grito me golpeaba
No solo en la cabeza o los oídos
Sino en el corazón.
Cayó mi blanca mansedumbre,
Muerta a los pies del hambre,
Me desnudé llorando de sus velas
Y un Nuevo traje me ciñé las carnes.
Primavera de lucha son ahora
mis brazos,
Mi enrojecida sangre es de protesta,
Mi cuerpo es verde olivo
Y un incendiario fuego me consume
Éy sin embargo,
sigo siendo como antes,
amante de la paz,
quiero luchar por ella
desesperadamente,
porque desde el principio
yo soñé con la paz.
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2012/12/poesia-y-guerrilla-en-el-salvador-lil-milagro-ramirez/
Yo quiero ir a París
Tengo 19 años
y quiero ir a París....
ver mi rostro en El Sena,
rezar en Notre-Dame,
conocer las costumbres de París.
Cierto,
que tengo casa
en este pueblo de San Salvador,
pero casas y pueblo,
se le vuelven pequeños
a la desmesurada dimensión
que toman mis ideas,
y aunque ya sé
que sobre El Sena
no corre más que agua
que París es también,
una continuación
de casas y de pueblos,
donde los hombres ríen,
sueñan, duermen y caminan,
yo quiero ir a París.
Cierto,
que aquí nací,
y mi cariño por el mundo
aquí comienza;
quiero a mi madre,
mucho,
tanto que ya es dolor
imaginarme lejos.
Amo los campos de la casa
en que murió mi abuelo,
el río,
donde lavé mis manos y mi cuerpo
cantándole a los vientos.
Amo y quiero
las grises piedras del camino
que me llevo en los pasos,
Amo también,
lo que está aquí,
todo lo mío,
que me acompaña íntimamente,
ya cuando duermo o pienso,
libros, vestidos, pensamientos,
papeles,
mis cuadernos,
mis cartas de estudiante.
Amo y quiero el recuerdo
de aquellos días,
en que iba con mi madre
a recorrer su pueblo,
y me pasaba,
meciendo ensueños
sobre la hamaca
de mis abuelos.
Cierto también,
que me formé bajo este cielo,
que tengo sangre autóctono,
que pienso americanamente:
como los compañeros
nacidos en mi suelo.
Llevo dulces verdades
de esta pequeña patria:
la amiga mas querida
el amor primero
de generosas ilusiones
mis hermanos
que como yo cantan y viven
bajo el paterno techo.
Amo y quiero todo esto,
¿quién lo duda?
tanto, que ya es dolor
imaginarme lejos;
quiero a mi madre,
mucho;
quiero campos y hermanos,
abuelos, amigos, compañeros,
casa y pueblo.
quiero esto, quien lo duda.
Pero a pesar de todo,
de mi pueblo y mi casa,
de mis libros y cosas,
de los amigos,
de los buenos recuerdos,
muy a pesar de todo,
tengo 19 años
y quiero ir a París.
Tomado de:
https://baneste.blogspot.com/2016/08/poemas-de-lil-milagro-ramirez.html?m=1
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