TIERRA MATERNAL
Tierra de luz y de íntima fragancia
que en mi recuerdo de ilusión fulgura,
fértil región de insólita hermosura,
Carmen de amor donde corrió mi infancia;
Vasto jardín fecundo que mis horas
perfumó con sus rosas y claveles,
que coronó mi musa de laureles
y me ofrendó sus músicas sonoras;
A ti, pródigo edén por quién suspira
mi corazón en la gran paz nocturna,
van los vagos acordes de mi lira
entre el rumor universal dispersos:
¡qué a ti revuela mi alma taciturna
en el arcano ritmo de mis versos!
ANHELO ETERNO
Turban con su visión mi ánima inquieta
seres y cosas de diverso modo.
Me obsesiona tenaz una secreta
ansia profunda de saberlo todo.
Almas y formas sin cesar escruto.
Voy tras la luz y cuanto miro observo:
Desde el genial filósofo hasta el bruto,
desde el rebuzno estolido hasta el verbo!
La obscura flor, la piedra rutilante, el insecto, el
reptil, el astro errante, la vida y la emoción, la muerte, el numen;
toda la ciencia, la verdad y el mito,
anhela contener en su infinito
mi espíritu en un mágico resumen.
A HONDURAS
Antes que verte triste y humillada,
esclava de un tirano al torpe acento
que te hiera indefensa en el tormento
con sangrienta y horrible bofetada:
Antes de que te mire encadenada,
sin ambición, sin luz, sin pensamiento,
pisoteados los fueros de talento
por los fueros del rifle y de la espada;
antes que ver idolatrado tu suelo
bajo la planta ruin de un tiranuelo
que te lance el desprecio de su risa;
antes que ver vencida tu bandera,
en escombros mirarte prefiriera,
legendaria Numancia, hecha ceniza.
LA ORACIÓN DEL HONDUREÑO
¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!
Fecunden el sol y las lluvias sus campos labrantíos;
florezcan sus industrias y todas sus riquezas esplendan magnificas bajo su
cielo de zafiro.
Mi corazón y mi pensamiento, en una sola voluntad,
exaltarán su nombre, en un constante esfuerzo por su cultura.
Número en acción en la conquista de sus altos valores
morales, factor permanente de la paz y del trabajo, me sumaré a sus energías; y
en el hogar, en la sociedad o en los negocios públicos, en cualquier aspecto de
mi destino, siempre tendré presente mi obligación ineludible de contribuir a la
gloria de Honduras.
Huiré del alcohol y del juego, y de todo cuanto pueda disminuir
mi personalidad, para merecer el honor de figurar entre sus hijos mejores.
Respetaré sus símbolos eternos y la memoria de sus
próceres, admirando a sus hombres ilustres y a todos los que sobresalgan por
enaltecerla.
Y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo
tiempo, defender con valor su soberanía, su integridad territorial, su dignidad
de nación independiente; prefiriendo morir mil veces antes que ver profanado su
suelo, roto su escudo, vencido su brillante pabellón.
¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací! Libre y
civilizada, agrande su poder en los tiempos y brille su nombre en las amplias
conquistas de la justicia y del derecho.
SUPREMO ARTÍFICE
¡Oh rimador! Conoces
el alma de la Lyra:
el milagro recóndito del verso,
los profundos valores de las silabas.
Sometes las palabras
a tu poder despótico.
Como diamantes fulgen los vocablos
en tu ritmo sonoro.
Tu mano milagrosa
forja el pálido estoque florentino.
Y resplandecen misteriosas piedras
en la gama suprema de tu estilo.
Juegas con el sonido como juega
el malabar con su aro de colores.
Deslumbras con tu frase de relámpago
y su espíritu arrancas a las voces.
Te ofrendó su secreto
la portentosa musa de las cumbres,
que vive entre los vientos y las águilas,
viajera por las bóvedas azules.
¡Asciende por la escala luminosa
oh domador del Pensamiento! Tienes
ante tu enorme gloria
el rayo y las montañas de laureles!
¡Va tu alma desde lo ínfimo a los hondos
génesis de los soles errabundos:
desde las simples cosas al arcano
de los sagrados números!
BREVIARIO ANTIGUO
El verbo de este libro es una llama
donde la flor de la ilusión perece.
La cantárida vive. El mal florece
y un veneno sutil la sangre inflama.
Su olor no es de verbena ni retama
y un hálito de pólenes parece:
bajo el fuego del sol se desvanece
y dice al hombre: ¡fecundiza y ama!
Libro caliente de emoción sentida,
Amargo y cruel como sangrienta herida,
pérfido y dulce y de un saber profundo,
en cuyas hondas frases entreveo
todo el dolor del inmortal deseo
que da la vida y que estremece al mundo.
Tomado de:
https://www.poesi.as/Froylan_Turcios.htm
Salomé
Baila sobre el marmóreo pavimento
y su forma impecable y peregrina
en una leve ondulación felina
puebla de aromas el dormido viento.
Florece de pasión su movimiento,
sonríe de placer su faz divina,
y su trágico espíritu ilumina
el fulgor de un relámpago sangriento.
Entorna las pupilas soñadoras,
su cabellera fúlgida desata;
y en la gloria inmortal de su belleza
vé al terminar sus danzas tentadoras
en una fuente de bruñida plata
del Bautista la cárdena cabeza.
Los alcaravanes
Vuelan sobre el verdor de la sabana
con torpes alas que el cansancio oprime,
mientras el viento de la tarde gime
y el sol tramonta en la extensión lejana.
Persiguen sin cesar á la indefensa
culebra que se oculta en los gramales
ó inmóviles calientan los nidales
en un rincón de la llanura inmensa.
Del espeso follaje en la verdura
juntos dormitan en la noche obscura
de cruel invierno en las glaciales horas;
y al fulgor de las lunas del verano
perturban, anunciando las auroras,
sus roncos gritos la quietud del llano.
Tomado de:
si
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