sábado, 30 de septiembre de 2017

POEMAS DE SULLY PRUDHOME

Resultado de imagen para SULLY PRUDHOMME
(16 de marzo de 1839, París, Francia - 6 de septiembre de 1907, Châtenay-Malabry, Francia)

Aquí abajo


Aquí  todas las lilas
en la tarde fenecen,
todos los cantos de las aves pasan.
¡Yo sueño con estíos que perfuman
eternamente!

Aquí los labios besan
con un calor muy breve.
Yo sueño con besos que no terminan jamás...

Aquí a todos los hombres
esclaviza la muerte,
todos lloran amores o amistades.
Yo sueño  con lazos que  perduran
eternamente...

Versión de Max Grillo

Cadenas


Queriendo amarlo todo creció mi desventura,
y así de mi martirio multipliqué las fuentes.
De mi ser parten lazos frágiles y dolientes
hacia todas las cosas, para toda criatura.

Mi corazón atraen con igual atractivo
la Verdad con sus faros, lo Ignoto con sus velos;
por un rayo de oro van al sol mis anhelos;
voy, en la blonda red de una estrella, cautivo.

La cadencia es cadena que mi alma esclaviza;
encadenan mi mano los pétalos que toca;
a mis ojos, cadena les pone una sonrisa,
cadena es en mis labios el roce de una boca.

De tan caducos lazos mi existencia va uncida;
ser cautivo de todo lo que adoro es mi suerte;
a su menor quebranto suspensa está mi vida
cual si diera llamadas en mi pecho la Muerte.

Versión de Carlos López Narváez


Combatientes íntimos


¿Y pasto del amor serás inerte?
¿Ni voluntad bastante
tienes para pugnar osado y fuerte
y a la insana pasión sobreponerte
  con ánimo arrogante.

Cual sobre el tigre el domador se asienta.
Habiéndole rendido,
y con mano terrífica y sangrienta
le mantiene postrado, ¿y le amedrenta
   aun después que ha mordido?

Metido él en la jaula, en sí confía,
y protección no espera;
nadie con él terciara en tal porfía,
ni el tácito lenguaje hablar sabría
   con que él doma a la fiera.

Ni hay quien, en pugna tú y el apetito,
te auxilie ni rescate;
nadie, tú bajo el diente, oirá tu grito;
vencerás o caerás, santo o precito,
   en singular combate.

Versión de Miguel Antonio Caro


El búcaro roto


El vaso donde muere esta verbena
un golpe de abanico lo rompió
el golpe lo debió rozar apenas,
pues ni un leve ruido se advirtió.
Mas no obstante, la leve rozadura
fue rajando el cristal muy lentamente
y con avance invisible y muy seguro
completamente roto lo dejó.

El agua ha huido, gota tras gota
y el jugo de las flores se ha secado ya
nadie nota la leve rajadura
mas no lo toquéis, está quebrado.

Así también la mano más amada
rozando el corazón hace una herida;
y el corazón, después, por sí se rompe
y la flor de un amor pierde la vida.

A los ojos del amor sigue intacto
pero siente crecer, tan resignado
la herida cruel que lleva allá en su fondo
Mas no lo toquéis: ¡el búcaro roto está!

Versión de Max Grillo

 

El mejor momento del amor...


El mejor momento del amor
no es aquel en que se dice: «Te amo.»
Se halla en ese mismo silencio que está a punto
de romperse todos los días.
Está en la rápida y furtiva comprensión de los corazones.
Está en los fingidos rigores y en las secretas indulgencias.
Está en el estremecimiento del brazo
en que se apoya la mano temblorosa,
en esa página que volvemos juntos,
pero que ninguno de los dos leemos.
¡Momento único, en que los labios callan
y dicen tantas cosas con su pudor;
en que se abre el corazón,
estallando quedamente como un botón de rosa!
En que el solo perfume de los cabellos
parece un favor conquistado.
¡Momento de deliciosa ternura,
en que el respeto mismo es una confesión!

Versión de Max Grillo


La costumbre


La costumbre es una forastera
que suplanta a nuestra razón,
una vieja ama de casa que se instala en el hogar.
Es discreta, humilde y leal.
Conoce todos los rincones.
Nunca nos ocupamos de ella
porque sus atenciones son invisibles.

Conduce los pasos del hombre
por el camino que él hubiera elegido.
Sabe los fines que este persigue
sin que él haya de señalárselos,
y le dice con voz queda: «Por aquí. »

Trabajando en silencio para nosotros
con ademán seguro y siempre idéntico,
tiene la vigilancia en la mirada
y la dulzura del sueño en los labios.
Pero imprudente aquel
que se abandone a su yugo, una vez conocido!

Esta vieja de paso monótono
va adormeciendo la joven libertad,
y todos los que, insensiblemente,
se han dejado ganar por su fuerza oscura,
son hombres por la fisonomía,
pero son cosas por los movimientos.

Versión de Max Grillo


Las cadenas

Deseé amarlo todo y ahora soy desgraciado,
porque he multiplicado las causas de mis penas.
Innumerables lazos sutiles y dolorosos
unen mi alma a las cosas en todo el universo.

Todo me atrae al mismo tiempo
y con igual atractivo: lo cierto, por sus resplandores,
y lo desconocido por sus velos.
Un estremecido trazo de oro une mi corazón al sol,
y largos hilos de seda lo enlazan con las estrellas.

La armonía me encadena al aire melodioso,
la suavidad del terciopelo a las rosas que acaricio.
He hecho de una sonrisa cadena de mis ojos,
y de un beso cadena de mi boca.

Mi vida pende de esos frágiles lazos,
y estoy cautivo de los mil seres que amo.
A la menor sacudida que un soplo les imprime,
siento que se desgarra algo de mí mismo.
Versión de Max Grillo

Las flores


¡Insensato poeta! En todo cuanto ves
prendes una cuerda de lira y nos dices:
«¡Inclinaos, escuchad como todo respira!»
¡Ay! ¡Es cierto! ¡Es la voz!

Las flores no respiran. Un soplo errante
les arrebata su aroma al pasar,
y ese suspiro no pidió nunca gracia para ellas
a los inviernos destructores.

Y, sin embargo, ¡tiene tanta ternura
la belleza de las flores! ¿Será posible
que no tengan amor? ¿No las veis cómo
se tienden al calor y se vuelven hacia la luz?

La ligera risa del alba, que es su madre
y su amiga, despabila su sueño.
¿No habrá causado a la menos dormida de todas
una sensación de despertar?

¿No concebís el alma liberada de ideas,
un corazón completamente puro,
unos labios que sólo se dirigen a la llama,
unas flores que sólo buscan el azul?

En la convalecencia, cuando vivimos como ellas,
dejándonos en las manos de Dios,
el más discreto saludo del sol a las pupilas
nos hace sonreír.

Cuando la vida nos entorna sus puertas,
las plantas son nuestras hermanas,
y entonces comprendemos el hermético sueño de las rosas
y sus vagas dulzuras.

Por débiles que estemos,
sentimos la dulzura de seguir vegetando,
y de dar gracias a un amigo ignorado
por aquel beso recibido.
Lo mismo ocurre con las flores.
Esos frágiles seres tienen también caprichos,
y en su efímera vida hay horas agradables.
No desconocen los placeres.

La planta, resignada,
ama el lugar en que su pie descansa,
y bendice el camino, feliz por abrirse
a todo lo qua la acaricia,
y por perfumar la mano;
por hacer una visita intercambiando un sueño
en alas del aire mensajero, y por ofrecer llorando
lo mejor de su savia a un amante versátil;
por decir: «Tómame: yo lo haré más bonita,
niña que puedes correr; en tus mano podré viajar,
aunque haya de morir después.

«Quiero ir al baile y reinar lánguidamente
en un hermoso búcaro. Ver el mundo, agradarle
y acabar en un éxtasis,
a la sombra, prendida sobre un corazón.»

Versión de Max Grillo


Los ojos


Negros o azules, amados todos, todos bellos.
¡Cuántos ojos que han visto la aurora
duermen hoy en el fondo de la tumba
mientras el sol continúa su carrera!

¡Cuántos ojos se han extasiado
contemplando la noche, más dulce que el día!
Y las estrellas siguen brillando,
pero los ojos se han cubierto de sombra.

¡Oh, no; no! ¡No es posible
que hayan perdido la mirada!
Sin duda se han vuelto hacia otro lado
para contemplar eso que llamamos lo invisible;
y así como los astros al ponerse,
aunque nos abandonen, siguen estando en el cielo,
las pupilas tienen también su ocaso,
pero no es cierto que se mueran.

Negros o azules, amados todos,
todos bellos, esos ojos que cerramos,
abiertos hoy a alguna aurora inmensa,
continúan viendo desde el otro lado de la tumba.

Versión de Max Grillo



Ojos        (Otra versión)


Ojos negros, o azules, ojos amados, bellos;
ojos innumerables que iluminó la aurora,
yacen hoy en las tumbas, extintos, sin destellos.
y aún asciende el sol que los cielos enflora.

Noches de más dulzura que los días más rubios
de aquellos infinitos ojos se constelaron...
Aún dan los luceros sus dorados efluvios,
y ha tiempo aquellos ojos de sombra se colmaron.

¡Oh Dios! ¿Cómo pudieron morir esas pupilas,
de toda dulcedumbre vívidos manantiales?
¿Espejo de qué rostros son sus ondas tranquilas?
¿A qué mundo ignoto se vuelven sus fanales?

Lo mismo que de astros ha tiempo fenecidos
pervive su alma lumbre por el éter cruzando,
los ojos adorados, en la muerte sumidos
siguen desde su sombra la nuestra iluminando.

 


Renacimiento


Quisiera olvidar, volver, a nacer
y gozar a ojos cerrados de la novedad,
flor de las cosas, que se desvanece como edad.
Saludaría de nuevo la luz, pero iría abriendo
lentamente mi alma virgen y mis párpados
para saborear mi asombro.

Adivinaría por mí mismo
esos secretos que se nos enseñan.
Yo solo iría hacia los seres que amo
y les pondría nombre; extasiado
ante los abismos azules
en que parece dormir el verdadero Dios;
escondería mis sublimes lágrimas
en versos con cadencia de infinito;
y mi primer poema sería para ti,
¡oh mi dolor amado!
Haría estallar en un grito supremo
un verso frágil como una flor.

Si existe para nosotros un mundo
en el que se sucedan días mejores,
que su faz no sea redonda,
sino que se extienda sin terminar jamás...
Y que la belleza,
de puro sabida olvidada de continuo,
en una sorpresa incesante
nos proporcione una felicidad completa.

Versión de Max Grillo

 

Rocíos


Mientras yo sueño, el pálido rocío
cubre calladamente de perlas las llanuras.
La fría mano de la noche lo va dejando caer
sobre el terciopelo de las flores.

No llueve; el cielo está claro.
¿De dónde vienen esas gotas temblorosas?
Es que, antes de formarse,
ya estaban todas ellas en el aire.

¿De dónde vienen mis lágrimas,
si todos los arreboles del cielo
están esta noche llenos de dulzura?
Es que ya las tenía en el alma
antes de sentirlas en los ojos.

Tenemos en el alma una ternura
en que se estremecen todos los dolores,
y a veces es una caricia la que nos turba
y hace brotar las lágrimas.

Versión de Max Grillo

 

Serena venganza


A ti, que cuando yo tenía la edad en que otros son alegres,
me causaste dolor suficiente para hacerme poeta.
A ti, por quien, a esa edad en que vivir es una fiesta,
yo contemplé mi vida a través de las lágrimas;
no te guardo rencor.
Todo terminó lo mejor posible,
y ahora el porvenir se dispone a vengarme.
La flor se marchita al implacable volar de los días.
La gloria surge y perdura en cielos inmutables.
Hubo un tiempo en que sólo tú
eras para mí el mundo entero,
pero después he hundido la sonda en el infinito,
y mi alma se incorpora al inmenso universo.
Y, en tanto que los años te revelan las penas,
el tiempo, que erige un pedestal a la belleza del verso,
barrerá tu figura como una forma vana.

Versión de Max Grillo


Si yo pudiese ir a decirle...


Si yo pudiese ir a decirle:
«Es tuya; no me inspira ni siquiera amistad;
ya no quiero a esa ingrata,
pero está pálida y delicada:
cuida de ella, por compasión.

«Escúchame sin celos,
pues el ala de su fantasía
no ha hecho más que rozarme.
Sé cómo su mano rechaza,
pero sabe ser dulce para los que ama.
No la hagas nunca llorar.»

Versión de Max Grillo



Un sueño


Me había muerto, y entraba en la tumba,
donde sueñan todos mis antepasados.
Dijeron: «La pesada noche parece estremecerse.
¿Será que se aproxima una antorcha,
señal de la nueva era que espera nuestro eterno hastío?»
«No dijo mi padre, es el niño; ya os había hablado de él.
«Aún estaba en la cuna. Ignora si llega a nosotros
joven o cargado de años.
Mis cabellos son rubios todavía.
Tal vez los tuyos estén ya blancos, hijo mío.»

«No, padre. Caí pronto vencido, en el camino de la vida,
sin que mi alma se hubiera saciado aún.
Muero, y todavía no he vivido.»
«Esperaba tener a tu madre a mi lado.
¡La estoy oyendo gemir allá arriba!
Ha llorado tanto sobre mi losa
que sus lágrimas han llegado a mis labios.
«Tras muy largos amores, nuestra unión fue muy corta;
todas sus gracias están ya marchitas...
La reconoceré siempre.

«Mi hija conoció mi rostro. ¿Se acuerda de él?
Ella ha cambiado. Háblame de su matrimonio y de mis nietos.»
«Tan solo tienes uno.» «Pero ¿y tú?,
¿no tienes familia también? Cuando se muere joven
es porque se ama. ¿Qué echarás de menos aquí?
«He dejado a mi madre y a mi hermana
y los hermosos libros que leí. No tienes nuera, padre.
Una vez lastimaron mi corazón y ya no he vuelto a amar.»

Cuenta el número de tus antepasados,
besa sus frentes desconocidas y ven a hacer tu lecho aquí,
en la sombra, junto a los últimos que llegaron.
«No llores; duerme en la arcilla,
en espera del despertar supremo.»
«¡Oh, padre mío! ¡Es tan difícil no acordarse del sol!»

Versión de Max Grillo

Una cita


En este nido furtivo
en que nos encontramos los dos solos,
¡oh alma querida, cuán agradable es olvidarse
de los hombres estando tan cerca de ellos!

Para que la hora que huye
vaya más lentamente, para gozar de ella
no es necesaria una alegría ruidosa. Hablemos quedo.
Temamos acelerarla con un gesto,
con una palabra, incluso con un soplo.
Es tan celeste, que hemos de procurar
no perder uno solo de sus momentos.

Para sentirla bien nuestra,
para que no se gaste, estrechémonos
el uno contra el otro sin movernos.
Sin levantar siquiera los párpados, imitemos
el casto reposo de esos viejos castellanos de piedra,
de ojos cerrados, cuyos cuerpos inmóviles
y vestidos de pies a cabeza se han callado en el mausoleo,
lejos de sus almas, que emprendieron el vuelo.

Dormitemos gravemente como ellos,
en una alianza más sublime que las uniones terrenales.
Porque para nosotros pasaron ya los ardores
del amor joven que puede terminar.
Nuestros corazones ya no necesitan labios para unirse,
ni palabras solemnes para transformar el culto en deber,
ni espejismo de las pupilas para verse.

No me obligues a jurar de nuevo que te amo,
no me obligues a decirte cuánto otra vez.
Gocemos de la felicidad, aunque sea sin juramentos.
Saboreemos la ternura que diviniza los dolores
en lo que nuestras lágrimas nos dicen silenciosamente.

Amada, en este inefable remanso
se adormece hechizado el deseo
y se sueña en el amor como se sueña en la muerte.
Parece que se siente el fin del mundo.
El universo parece zozobrar o hundirse
en una caída suave y profunda.

El alma se aligera de sus cargas
por la inmensa huida de todo lo existente,
y la memoria se funde como si fuera de nieve.
En torno nuestro parece aniquilada
toda la vida ardiente y triste. Para nosotros
ya no existe nada; nada mas que el amor.

Amemos en paz. La noche es lóbrega
y el pálido fulgor de la antorcha se va extinguiendo.
Pudiéramos creemos en la tumba.
Dejémonos sumergir en los fúnebres mares
y adormecer por sus tinieblas
como después del último suspiro...

¿No es cierto que hace mucho tiempo
estamos juntos bajo tierra? Escucha cómo los pasos
estremecen el suelo encima de nosotros.
Mira desaparecer a lo lejos
las innúmeras noches del pasado como una sombría
bandada de cuervos que huyen hacia el Norte,
y disminuir a lo lejos la blancura de los viejos días,
como una inmensa nube de cigüeñas ¡que nunca han de volver!

¡Qué extraña y dulce es la velada de nuestros corazones
lejos de la esfera llena de sol cuyos rigores hemos soportado!
Ya no sé qué aventura apagó antaño nuestros ojos,
ni desde cuándo ni en qué cielo transcurre nuestro éxtasis.

Las cosas de la antigua vida
han huido por completo de mi memoria; pero,
en todo lo que alcanzan mis recuerdos, siempre te he amado.
¿Qué ser bienhechor hizo erigir este lecho?
¿Qué himeneo dejó para siempre tu mano en mi mano?
Pero no importa, amada mía.
Durmamos bajo nuestros ligeros sudarios,
solos al fin por toda la feliz eternidad.

Versión de Max Grillo



viernes, 29 de septiembre de 2017

POEMAS DE ARISTIDE BRUANT

Resultado de imagen para ARISTIDE BRUANT
(6 de mayo de 1851, Courtenay, Francia - 11 de febrero de 1925, París, Francia)

Día de Año Nuevo

Me, me molesta en el día de Año Nuevo:
Es giri, es imanes,
Parece que somos rosas
¿Quién besará a su madre.

Es el hocico del fricassé:
Del niño a la
trisaula , Las generaciones están mintiendo en sus bocas ...
Y de eso se dice: ¡Crèv 'así, camello!

Do 'el bulevar que no está en casa:
Ya' cuerno 'pus de Mond' los domingos,
en torno a un montón de 'planchar, baraqu
Algunos de nich de Magnier' oùsqu'on ve:

Los de Poupě , los de singulares, castañas
congeladas, nuevos temas,
algunos de Drage, los porichinelles,
J ' usted va a la mierda ", yo, dulces! Pila de bien a nada, montón de bastardos,


Con tus mamáes, con tus grúas,
me
barreras en la acera y en las calles, ¡ no puedo retorcer mis colillas de cigarrillos!

Es porque tiene problemas, y la acera,
Para calmar el jou 'a su mundo: Puedo
contar con mi gironde,
me fue empujado la noche. ¿Y tendría que ser feliz? ¡Ah! ¡nombre de Dios! no hay nada que decir: yo era ben pus chouett 'bajo el imperio ... No me molestó el día de Año Nuevo!

EN MONTMERTE


 
A pesar de que SOYE un plebeyo,
el hijo menor de un Poirier
            del Mundo RU 'Bertha,
desde los tiempos más antiguos
en los que vivimos, yo z y la mía
            En Montmerte.
 
El mil ochocientos y centenar de setenta años,
mi padre adoraba los tres seises
            y verde,
ha muerto a los cuarenta y siete,
C 'que luego de larga r'pose,
            EN Montmerte.
 
Dos o tres años después de que hice
C 'que pueden app'ler para un buen hijo,
            Eun rud' pérdida:
Una noche sabía 'del Boul'vard Rochechouart
madre Mi POV' dejó caer,
            En Montmerte. 
 
No he sido muy feliz,
ya que a menudo he pasado mis noches,
            Descubierto,
Y a menudo, cuando tenía hambre,
no siempre he comido pan,
            En Montmerte.
 
Pero fuimos muy divertidos en ese momento
, no nos rebelamos en el
            desierto Butt,
Ej estaba haciendo un corte a Nini,
Nini que quería hacer su nido,
            en Montmerte.
 
Una tarde en el otoño,
Cuando la vieja colina se levanta,
            Su túnica verde,
Nos casamos, en el heno,
Sin una boda, sin boda y sin testigo,
            En Montmerte. 
 
Ya que tenemos hijos:
Gemelos pequeños, gemelos pequeños
            Que, por supuesto,
Little Pear árboles que crecerán,
Que va a producir y que va a morir,
            Para Montmerte.
 
A pesar del hecho de que soy un plebeyo,
El último de los hijos de un Pera
            del Berthe,
Desde los tiempos más tempranos,
Vivimos, yo y el mío,
            En Montmerte. 

LAGARTO



Tomamos imanes a los quince años, y
        crecemos sin
          perderlos:
Así que, me encanta babolear, no
        puedo trabajar,
          me llena.

. . . . . . . . . . . . . . . . 
. . . . . . . . . . . . . . . . 
 
Nunca daré una sacudida,
        Incluso en la pelirroja,
          Ni en nada.
Mientras que en la noche hago mi frappe,
        Mi hermana está haciendo el resto,
          Y está bien:
 
Alle no tiene daron,
        no daronne, no más nadie, no
          me. 
En lugar de apoyar a su padre ya su madre,
        A apoya a su hermano,
          Y peor aún, ¿qué?
 
Su maqueta es mi camarada
        , quiero que esté
          con ellos.
Así que lo amo mi cuñado Ernesse,
        él está en el derecho,
          para los dos.
 
Estoy libre de la casa,
        soy libre, nado
          afuera, estoy
bajo los pinos, en las Buttes,
        allí, estiro mis flautas,
          y me quedo dormido.
 
. . . . . . . . . . . . . . . . 
. . . . . . . . . . . . . . . . 
  
Tomamos imanes a los quince años, y
        crecemos sin
          perderlos:
Así que, me encanta babolear, no
        puedo trabajar,
          me llena. 


ROSA BLANCA


 
Alle tenía, bajo el sombrero de su marta,
              en el trasero Montmartre
              un poco de aire inocente;
Por app'lait Rose Alle era hermoso,
un olía a la nueva flor,
              Ru San Vicente.
 
Todos ' no había conocido a su padre,
              un no tenía madre,
              y desde mil novecientos,
una a meurait a su abuela
Dónde tiene s' él'vait comm 'todo lo demás' single ,
              Ru 'Saint-Vincent.
 
Ya trabajó, para vivir,
              Y las noches de heladas,
              Bajo el frío negro y helado,
Su pequeña bufanda en los hombros,
A volvió, a través de las ruinas de los sauces,
              Ru 'San Vicente. 
 
En las noches de escarcha, el
              mantel estrellado,
              Y la luna, la media luna,
Que brilló, blanca y fatídica,
En la pequeña cruz de la basílica,
              Ru 'San Vicente.
 
En el verano, por el cálido crepúsculo,
              Se encontró con Jules
              Que era tan caricias
Lo que quedaba, toda la noche,
Con él, cerca del antiguo cementerio,
              Ru 'Saint-Vincent.
 
Pero el pequeño Jul era del tercero
              que apoya al gerce,
              también, el adolescente
viendo que no caminaba al pante,
Con un golpe de sucker, encontró su estómago,
              Ru 'Saint-Vincent. 
 
Cuando lo colocaron debajo de la tabla,
              Alle era absolutamente blanco
              Incluso mientras que lo enterró , los
cocodrilos dijeron que el pobre muchacho
fue golpeado el día de su boda,
              Ru San Vicente.

REINCIDENTE


 
¿Cómo, ahora, es eso lo que suena?
No creí que fuera tan tarde
, es verdad que no conocemos a nadie
y no escuchamos un gran petardo.
Es cierto que si fuera propietario,
iría a dormir un rato ...
Pero ni siquiera soy inquilino ...
Es por eso que estoy buscando un alojamiento:
 
Una esquina de una habitación , una sopa, un nicho, una
máquina donde uno está en casa,
Donde cuando llueve uno no le importa,
Donde uno está caliente cuando hace frío;
Cuando era una niña me acordé de
que era lo mismo en
moman ... Hoy, forzado a la franela ...
Por eso estoy buscando un alojamiento.
 
Los días 'hermoso yo bin el recurso
Ed' me hacen una cama en un banco, 
Es un shock, después de una carrera,
Ed se estira en la espalda o en el flanco,
pero no hay manera de dormir tranquilo,
¡Oh! allí ¡Qué conmoción! Son
poivrots, sargentos de la ciudad
, por eso estoy buscando un lugar para vivir.
 
Dormir debajo de los puentes, me asombra,
Hay una mierda en cada paso,
Y me gustaría romper una corteza
Antes de que me duerma, No puedo:
Por nada mi corazón es un inconveniente,
no se r'fait el temperamento ...
me encantó 'no c'tte oler a continuación, cuando EJ' comer
V'la por qué eso me conocerme log'ment.
 
Pero tengo mi plan, estoy casado:
cuando los jueces tengan suficiente de mí
Y que habrán cenado con mi vial,
Faura ben, que me aplique la ley; Ya sabes, la nueva ley

Que condena al gobierno a
enviarme a la Nueva ...
Por eso estoy buscando una vivienda. 

EL JIU-JITSU, EL BOXEO JAPONÉS


 
Seremos hechos para aprender,
Como tenemos paz,
Un arte de defensa propia
Conocido por los japoneses;
Son maestros allí,
esos caballeros de Japón,
que por los golpes de los traidores
tienen derecho al pompón.
 
Aquí está este nuevo 'método', 
Lo que es bueno y lo bello 
Y lo que se llama 
De un nombre que se hablará de ssus: 
El Jiu-jitsu, 
El Jiu-jitsu! 
 
Parece que nuestros apaches
entrenan en este juego.
Primero los golpes de vaca Los
conoce un poco, 
Ataque desde atrás,
[...]
Esta es la forma correcta
de jiu-jitsuos.
 
Aquí está este nuevo 'método' ...
 
Pero, en la Prefectura
Dijimos: ¡para allí!
Tienes
que pararlo:
Para llevar una pipa
A los apaches asesinos
Estamos preparando un equipo
de jiu-jitsueurs.
 
Aquí está este "nuevo" método ...
 
Y no será macache
Ver los agentes de brav
Tambourine apache 
Y conseguirlo en
Comm 'hacer los hombres pequeños
del general Oku,
Con patas de manzana
Y golpes de botellas en el culo. Este es el nuevo método ...


LOS CAMINANTES


 
A son montones que
no tienen apetito
y no tienen el
sou en sus medias.
 
Pierreuses, 
Segunda mano, 
Caminata de A por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera. 
 
Cabellos rizados,
riñones rotos,
senos cansados,
pies gastados.
 
Pierreuses, 
Segunda mano, 
A caminar por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera. 
 
A va a hacer
esto, Aquí y allá,
Aplicando la
alegría que se va ...
 
Stoney, 
Segunda mano, 
Caminata de A por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera . 
 
A tiene pan,
porque el chopin
no es rockin ...
Es conejo.
 
Pierreuses, 
Segunda mano, 
Caminata de A por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera. 
 
A tiene más fuego,
A 'privet el Dios bueno
Qué cosa buena para
calentar su estaca.
 
Pierreuses, 
Segunda mano, 
Caminata de A por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera. 
 
Cristo con ojos dulces,
Moremos por nosotros,
Calienta la tierra donde
hacemos sus agujeros.
 
Rockers, 
Segunda mano, 
A caminar por la noche, 
Cuando está oscuro, 
En la acera. 



jueves, 28 de septiembre de 2017

Avelina Lésper: LA VENGANZA DE LOS MASOQUISTAS

Avelina Lésper: LA VENGANZA DE LOS MASOQUISTAS:  Jean-Antoine Watteau, Pierrot, 1719  El masoquista es una víctima voluntaria, se entrega al sufrimiento porque sabe que perdura más que...

POEMAS DE JIMMY SANTIAGO BACA


TE OFREZCO ESTE POEMA


Te ofrezco este poema,
pues no tengo otra cosa que dar.
Guárdalo como un abrigo caliente
cuando llegue el invierno a cubrirte,
o como un par de calcetas gruesas
a través de las cuales el frío no puede morder,

                           te amo,

no tengo otra cosa que darte,
entonces es una olla llena de maíz amarillo
para calentar tu barriga en el invierno,
es una bufanda para tu cabeza, para usar
sobre tu pelo, para ajustar en torno a tu cara,

                           te amo,

Guárdalo, atesóralo como
si estuvieras perdida, buscando orientación,
en el páramo en que se convierte la vida cuando madura;
y en la esquina de tu cajón,
guardado como una cabaña o choza
entre árboles densos, llama a mi puerta,
y yo contestaré, te daré indicaciones,
y te dejaré calentarte junto a esta lumbre,
descansar junto a esta lumbre, y te haré sentir segura,

                         te amo,

es todo lo que tengo para dar,
y todo lo que uno necesita para vivir,
y seguir viviendo por dentro,
cuando al mundo afuera
ya no le importe si vives o muertes;
recuerda, 
                        te amo.

“Así que los mexicanos le están quitando el trabajo a los americanos” 



“¿Ah sí? ¿Llegan a caballo
con sus rifles y dicen

Eh gringo, dame tu trabajo?

¿Y tú, gringo, te quitas el anillo,
sueltas la cartera en una manta
tirada en el suelo, y te largas?

Oigo que los mexicanos te están quitando el trabajo.
¿Será que llegan a escondidas de noche a la ciudad,
y mientras vas a casa con una puta,
te agarran, te ponen un cuchillo en la garganta
y te dicen: Quiero tu trabajo?

Hasta por televisión, un líder asmático
se arrastra como una tortuga apoyado en su asistente
y desde el nido de arrugas de su rostro
una lengua repta bajo una lluvia de flashes
de reflectores de los cámaras y carraspea
“Nos están quitando nuestros trabajos”.

Bueno, he ido a buscarlos, 
preguntando dónde diablos están esos asaltantes.
Los rifles que oigo atronar en la noche
son de granjeros blancos que disparan a negros y morenos
de costillas que brincan 
y con hijos muertos de hambre,
los veo a los pobres partir en busca de trabajo,
veo a pequeños granjeros blancos vendiendo sus propiedades
a granjeros de traje limpio que viven en Nueva York,
que nunca han estado en una granja,
que no conocen el aspecto de una pezuña ni el olor
del cuerpo de una mujer agachada todo el día en el campo.

Esto veo, y oigo que unas pocas personas sólo
tienen todo el dinero del mundo, el resto
cuenta los centavos para comprar pan y mantequilla.

Bajo ese tibio mar verde del dinero,
millones y millones de personas luchan por vivir,
buscan perlas en la oscuridad más profunda
de sus sueños, contienen el aliento durante años
tratando de atravesar la pobreza para tener algo al menos.

A los niños los dan por muertos. Los estamos matando,
eso es lo que América debería decir;
en la televisión, en las calles, en las oficinas, decir,
“No damos a esos niños la oportunidad de vivir”.

Los mexicanos nos están quitando el trabajo, dicen en cambio.
Lo que en realidad están diciendo es, que se mueran,
y sus niños también.”



Antepasado

Era un tiempo en que le tenían miedo.
Mi padre, un hombre desnudo, un gitano, un caballo
con las rodillas rotas nadie dispararía.
De nuevo, era como el naranjo,
y las mujeres jóvenes arrancaron de él dulces frutos.
Para encontrarlo, usted debe estar en el lugar correcto,
incluso a sus hijos e hija, nos preguntamos
donde estaba papá ahora y qué estaba haciendo.
Tenía la mística de los viajeros
que pasan por su patio trasero y desaparecen en los árboles.
Entonces, cuando sigues, no encuentras nada,
no un revuelo, no una ramita desplazada de su rama.
Y entonces aparecería una noche.
La mitad cubierta de sombras y la mitad de luz,
su voz tranquila, absorbiendo nuestros pensamientos tácitos.
Cuando sus manos descansaban sobre la mesa en el desayuno,
eran manos que no habían arreglado nuestra casa en ruinas,
manos que no nos habían llevado a ellos
y los dedos no se frotaban suavemente a lo largo de nuestros labios.
Eran manos de un gitano que llenaba nuestra casa   
con amor y seguridad, por un momento;
con todos los desorden de tablas y estómagos vacíos,
nos llenaron por el amor en ellos.
Más allá del amor ordinario, más allá de la vida coordinada,   
más allá de la esponja de corazones rotos,
vino la palabra inoportuna, la sonrisa caída, la lágrima tranquila,
que nos hizo crecer rápido y romántico.
Papá nos dio algo: cuando nos detuvimos del trabajo,
mi hermana catorce años trabajando los campos de algodón,
mi hermano y yo corriendo como ciervos,
nos detenemos, porque teníamos un papá que nadie podía atrapar,
que hablaba cuando hablaba y se jactaba y bebía,
se jactó de nosotros: no dijo que fuéramos inteligentes,
ni dijo que éramos fuertes y que iban a ser ricos algún día.   
Dijo que estábamos bien. Nos llevó hasta el mundo para ver,
tres niños que eran buenos, que entendían el amor de una manera tranquila,
que sólo poseía manos callosas y verdadera libertad,
y así nos hizo: nos ofreció al viento,
a las montañas, a los cielos del otoño y de la primavera.
Él dijo: "¡Aquí están mis hijos! ¡Cuida de ellos!"
Y se marchó de nuevo, yendo a algún lugar como un niño
con el corazón de un guerrero, nada podía detenerlo.
Mi abuela lo miraría durante mucho tiempo,
y entonces ella no decía nada.
Ella decidió permanecer en silencio, rezando cada noche,
guiando hacia abajo como una raíz en el corazón de la tierra,
abrazando la luz del sol y las lluvias a su pecho antiguo.
Y soy la flor de muchas noches.
Una flor triple: mi hermana es como ella es,
mi hermano es como es, y yo soy como soy.
A través de la ceremonia sagrada de vida, vida cotidiana,
surgió tres esperanzas distintas, tres amores,
fuera de las largas noches y días de ayer.

Como saben los niños

Las ramas de olmo irradian calor verde, 
los mirlos rígidamente se apuntan a través de los campos. 
Bajo el piso de madera del dormitorio, me siento tierra- 
pan en un horno que lentamente se hincha, 
cociendo a fuego lento mi manta navajo hilo-corteza 
como blanco-emplumado y corn-tasseled 
Los bailarines del maíz suben en una línea, siguen mi becerro, 
desaparecen en un rumple y la superficie en mi rodilla-acantilado, 
cantar El uso de sombrero de búfalo shagged,
Buffalo Dancer persigue a Deer Woman a través de 
Montaña pierna durmiente. Ramas de rosa silvestre
los árboles silban las semillas. Deer Woman se desvanece en las colinas
de fondo beige. pájaro rojo
de mi corazón thrashes salvajemente después de ella. 
¡Qué estúpido he sido! 
Qué bueno dejar ir la imaginación, 
paso sobre eventos preocupantes, 
                               esos troncos hackeados 
                               caído sobre 
                               en la entrada. 
¡Dejen las decisiones! 
                               Déjelos soplar 
                               como los papeles de los niños de la escuela 
                               contra la cerca, 
                               chirriando en el viento de la tarde. 
Este pájaro rojo 
de mi corazón thrashes dentro de la apariencia ordenada 
Ofrezco al mundo, 
derriba lo que erecto, engaña lo que pongo libre, 
trazos lo que he juntado, 
se complace en cosas que quedan sin terminar, 
y mi mundo se queda, como saben los niños, 
                               dejados como juguetes después de oscurecer en la caja de arena.



De la Violencia a la Paz

Veintiocho gránulos de escopeta 
cráter mis muslos, vientre e ingle. 
Suavemente pulgar cada cuenta quemada, 
doblando las puntas con ungüento. 

Podría haberme castrado, hecho extinto 
el hombre volátil y romántico que soy. 
"Él está muerto," 
médico en la sala de emergencia 
podría haberle dicho fácilmente a mi esposa esa noche. 
En su lugar, "Remájelo en un baño dos veces al día. Aplicar
esta pomada para las llagas. Aquí hay un suministro de un mes
de los analgésicos. "Recuerdo el profundo gemido gutural 
Le di, cuando el doctor me presionó la ingle. 
                  Seguro 
Todavía podía hacer el amor, la morfina me duerme 
y en un estupor sordo no recuerdo 
policía visitando mi cama, o riendo tan duro, 
ellos fruncieron el ceño por una respuesta seria. 
Me aulló un OVNI me disparó a lo largo del Río Grande, 
y ellos maldijeron y se fueron. 

En el verano de '88 
Había intercambiado alfalfa por un becerro. 
Todavía olía a ubres de leche, 
Lo amarré a la camioneta y me fui. 
Sus pezuñas teethed 
en las raíces rosadas 
hasta que todo el exuberante campo se convirtió en tierra desnuda. 
Un magnífico toro. 
Rueda de corazón que brilla intensamente 
respiraba un flujo desbordante de llama blanca al amanecer. 
Arregló su brawn negro 
como un escudo de batalla para desafiar al sol, 
levantó el cuello grueso hacia abajo y hacia los lados, 
se lanzó contra mí con un dardo y un resoplido, 
suciedad de casco y sellado, 
                  hasta que le gruñí de nuevo 
                  aire de batido 
                  con una rama de sauce limber, 
                  vertió el grano en el abrevadero 
                  y propagación de alfalfa. 
Yo respetaba sus cuernos 
y el silbido 
amenaza de sauce. 

Una tarde mi primo Patricio 
me ayudó a bandear el escroto del toro, 
usurpa la savia hinchada 
en su saco de testículo. Se marchitó
a una acacia rosada y sembrada 
el jardín para conducir cornstalks 
para llevar los cuernos duros, de oro. 

A partir de entonces, pastoreó el fenceline, 
con la lujuria templada y la gracia pacífica 
de un sacerdote célibe. 
Su cojinete ahora se arregló 
elegante como una flor silvestre 
saltó durante la noche. 
                  ______________ 

Perfecto lo disparó. 
Rasping en una cuerda negra de la sangre 
alrededor de su cuello, se tambaleó, 
convulsiones bouldering. 
Explosión de sangre 
en el latigazo brillante del aire terremoto, 
que tropezar-butted acción trailer fender- 
segundo y tercer tiros brillaron 
su muerte. 

Una sombra temblorosa de la llama de la vida 
oscureció el aire y chisporroteó 
una última gota de sangre. 
Bebí largos tragos 
de whisky y, pensando que estaba muerto, 
se volvió para alejarse, 
entonces 
                  dio un tremendo gemido, un tremendo gemido, 
                  un gemido de nacimiento. . . un gemido de luna. . .
                  la sangre salió espesa, gruesa, espesa, gruesa 
                  callejones de sangre muerta 

                  y me volví y dije en voz alta a mí mismo, 
                                    -¡Esa es la voz de la luna! 
                                    ¡Esa es la voz de la luna! 

Y la luna blanca estaba en el cielo, 
y miré la luna durante mucho tiempo. 
                  ______________ 

Me senté en el suelo 
y bebió whisky, bebió la muerte del novillo 
aún caliente en mi garganta. 
¡Un hermoso animal! Dejé que me mataran.
Cuando triunfó y galopó en el campo, 
su cuerpo era un oscuro y ventoso acantilado, 
y sus ojos eran puertas de un sueño- 
                  ahora sangró un rollo carbonizado 
                  de canto antiguo en grava, nunca lo sabría, 
                  y sus troncos de sangre ennegrecidos 
                  vocales moribundas, nunca escucharía. 
Mi corazón cruje-n-tiembla la rabia 
molió la muerte del buey a grist rojo, 
Me dolió 
Lloré borracho 
que a nadie le importaba, 
                  que la humanidad lo traicionó, 
                  que todos éramos cobardes. 
                  ______________ 

Perfecto, Valasquez y el carnicero 
trató de detenerme 
desde la conducción, 
                               pero ahora era el momento de asentarse 
                               una mala pelea con otro amigo. 
                               Redime la sangre del toro con la nuestra. 
                  Conduje hasta la casa de Felipe, 
                  la ira se anudó en mí 
                  apretado como la cuerda atada 
                  al remolque común 
                  dirigir tenso contra. 
                  Tiré, pero no pude liberarme. 
                  (Tuve una noche de ensueño antes- 
                  Atravesé la pasarela de hierro negro, 
                  parcialmente colapsado por la tormenta del mar. 
                  El pasamano de la mano izquierda barrió hacia el mar, 
                  Agarré la barandilla derecha con pernos, 
                  los lados de malla de alambre apretados por los dedos, 
                  descendió cuidadosamente a la altura de la cintura. Vadeado
                  a través lentamente y ascendió otro lado- 
                  pero había perdido mis gafas de sol y billetera, 
                  volvió, buscó el fondo, los encontró y volvió a ascender.) 

Tenía que cruzar ese puente otra vez. 
Lleno de significado. . . esta noche,
La parte más profunda del puente inundado era peligro. . . ahogamiento . .
años representados de mi vida colapsaron 
y destruido, el agua del elemento de limpieza, 
mi ascenso de haber curado, en terreno firme, 
pero volví para revivir 
destrucción… 
                  "¡Felipe!" Grité, con luz de porche 
                  encendió, iluminando el patio. 
                  "Vino a pelear", le dije, "despegar 
                  tus lentes." 

Bug-ojos vidriosos 
desconcertado, luego hendiduras grises de labios 
gruñó, "¡Perro sin madre!" 
Él se retiró en la oscuridad por un momento, 
reapareció en el porche, sierra dentada de su voz 
cortar el frío oscuro, 
                  “ ¡Hijo de su pinche Madre! 
                  Mátalo! ¡Mátalo !! "

El primer tiro enmarcó la oscuridad alrededor de mí 
con un vertedero de luz brillante, 
la erupción del sonido, y el segundo disparo rugió 
un spray de brillo y la tercera 
dio un halo-flash expandido. 
Mis piernas woozed, y luego 
Me abroché al suelo. 
                  (Pensé, mierda, lo que haya pasado 
                  a la vieja lucha estilo patio entre amigos alejados!) 

Gemí con el buey, 
y me arrastré las piernas muertas 
a la camioneta, se lanzó sobre los codos en la cabina, 
mano levantando la piedra muerta debajo de mi cintura 
para embrague y freno. 

Después de las llamadas de la mañana llegó, 
"Dinos quién lo hizo Gato!" 
¡Nuestros rifles están cargados! 
                  Le dije: "Dejadlo en paz. Qué harías
                            si un hombre borracho entró en su patio, 
                            amenazó con golpearte? " 
Yo quería paz, 
quería difundir el núcleo inamovible 
de venganza en mi corazón, 
Yo había llevado desde un niño, 
desmantelar la sangrienta rueda de la violencia 
Yo había montado desde un niño. 

Durante mi semana en la cama, 
los pellets me polinizaron 
con una paz olvidada, 
y entre pensamientos de vigilia de ira y venganza, 
el sueño era un pequeño prado de luz, 
un claro entré y descansé. Fragancia de la paz
me llenó como fragancia 
de flores y suciedad impregnan las manos 
que trabajan en el jardín todo el día. 

Curandero vino a visitarlo y dijo:
"El toro en la antigüedad era el símbolo de las hembras. 
¿Sabía usted que? Matando al toro,
está matando la parte intuitiva de ti mismo, 
la parte femenina. ¿Te diste cuenta,
cuando Jesús estaba resucitando a Lázaro, 
él gimió en su espíritu y ese toro gimió, 
y cuando mataste al toro, te estaba criando. 
El toro moribundo te dio a luz y ahora estás 
bendito o maldecido. La inundación de la sangre de ese toro,
o va a ahogarte o liberarte, 
pero no se desperdiciará. "


Inmigrantes en nuestra propia tierra

Nacemos con sueños en nuestros corazones, 
buscando mejores días por delante. 
A las puertas se nos entregan nuevos papeles, 
nuestras ropas viejas son tomadas 
y nos dan guardapolvos como el desgaste mecánico. 
Se nos hacen inyecciones y los médicos nos hacen preguntas. 
Luego nos reunimos en otra habitación 
donde los consejeros nos orientan hacia la nueva tierra 
ahora vamos a vivir. Tomamos pruebas. 
Algunos de nosotros eran artesanos en el viejo mundo, 
bueno con nuestras manos y orgulloso de nuestro trabajo. 
Otros eran buenos con sus cabezas. 
Utilizaron el sentido común como eruditos 
usar gafas y libros para llegar al mundo. 
Pero la mayoría de nosotros no terminamos la escuela secundaria. 

Los ancianos que han vivido aquí nos miran, 
de los ojos profundamente perturbados, enfurruñado, se retiró. 
Los pasamos mientras están parados, 
apoyándose en palas y rastrillos o contra paredes. 
Nuestras expectativas son altas: en el viejo mundo, 
hablaron de rehabilitación, 
sobre ser capaz de terminar la escuela, 
y aprender un buen comercio extra. 
Pero enseguida somos enviados a trabajar como lavavajillas, 
para trabajar en campos por tres centavos la hora. 
La administración dice que esto es temporal 
Así que vamos sobre nuestro negocio, los negros con los negros, 
blancos pobres con blancos pobres, 
chicanos e indios por sí mismos. 
La administración dice que esto es correcto, 
sin mezcla de culturas, que se mantengan separados, 
como en los viejos barrios de donde venimos. 

Vinimos aquí para alejarnos de falsas promesas, 
de dictadores en nuestros barrios, 
que llevaba trajes azules y rompió nuestras puertas hacia abajo 
cuando querían, nos arrestaron cuando se sentían como, 
balanceando los palos y disparando armas a su antojo. 
Pero no es diferente aquí. Todo está concentrado.
Los médicos no se preocupan, nuestros cuerpos decaen, 
nuestras mentes se deterioran, no aprendemos nada de valor. 
Nuestras vidas no mejoran, bajamos rápido. 

Mi celda está entrecruzada con líneas de lavandería, 
mis camisetas, pantalones cortos boxer, calcetines y pantalones se están secando. 
Al igual que solía ser en mi barrio: 
de todos los arrendamientos colgaba la ventana a la ventana. 
Frente al camino, Joey se está pegando las manos 
a través de los bares a mano Felipé un cigarrillo, 
los hombres están gritando hacia adelante y hacia atrás célula a célula, 
diciendo que sus sumideros no funcionan, 
o alguien abajo grita enojado 
sobre un inodoro rebosante, 
o que los calentadores no funcionan. 

Le pido a Coyote al lado que me dispare 
un poco más de jabón para terminar mi ropa. 
Miro hacia abajo y veo entrar a nuevos inmigrantes, 
colchones enrollados y sobre sus hombros, 
nuevos cortes de cabello y botas brogan, 
mirando alrededor, cada uno con un sueño en su corazón, 
pensando que tendrán la oportunidad de cambiar sus vidas. 

Pero al final, algunos se quedarán sentados 
hablando de lo bueno que era el viejo mundo. 
Algunos de los más jóvenes se convertirán en gangsters. 
Algunos morirán y otros seguirán viviendo 
sin un alma, un futuro, o una razón para vivir. 
Algunos lo harán salir de aquí con odio en sus ojos, 
pero muy pocos lo hacen fuera de aquí como humano 
como llegaron, se van preguntando qué bueno que son ahora 
como miran sus manos tan lejos de sus herramientas, 
como se miran a sí mismos, tan lejos de sus familias, 
tan lejos de la vida misma, tantas cosas han cambiado.

En la muerte con valentía

Invierno 
lanza su gran escudo blanco 
en el piso, 
rompiendo los brazos delgados de ramas de torsión, 
y luego aullidos 
en el lado norte de la mesa negra 
una profunda y ronca risa. 
Por su culpa 
tenemos que vender nuestro ganado 
que rastrillan la nieve para el rastrojo. 
Haber vivido toda su vida 
En unas pocas semanas, 
lento y pensativo se aleja, 
arrastrando su escudo de plata 
ramas abajo 
y sobre el suelo, 
sigue caminando lentamente 
en la muerte 
valientemente.

Quien me entiende mas que yo

Apagan el agua, así que vivo sin agua,
construyen muros más altos, así que vivo sin las copas de los árboles,
pintan las ventanas de negro, así que vivo sin sol,
bloquean mi jaula, así que vivo sin ir a ninguna parte,
toman cada lágrima que tengo, vivo sin lágrimas,
toman mi corazón y lo abren, vivo sin corazón,
me quitan la vida y la aplastan, así que vivo sin futuro,
dicen que soy bestial y diabólico, así que no tengo amigos,
ellos paran cada esperanza, así que no tengo ningún pasaje del infierno,
me dan dolor, así que vivo con dolor,
me dan odio, así que vivo con mi odio,
me han cambiado, y yo no soy el mismo hombre,
no me dan ducha, así que vivo con mi olor,
me separan de mis hermanos, así que vivo sin hermanos,
¿quién me entiende cuando digo que esto es hermoso?
¿quién me entiende cuando digo que he encontrado otras libertades?

No puedo volar ni hacer que algo aparezca en mi mano,
No puedo abrir los cielos ni temblar la tierra,
Puedo vivir conmigo mismo, y estoy asombrado de mí mismo, mi amor,
mi belleza,
Estoy atrapado por mis fracasos, asombrado por mis temores,
Soy testarudo e infantil,
en medio de este naufragio de vida,
Practico ser yo mismo,
y he encontrado partes de mí mismo nunca soñado por mí,
fueron empujados fuera de debajo de las rocas en mi corazón
cuando las paredes fueron construidas más arriba,
cuando el agua se apagó y las ventanas pintadas de negro.
Seguí estos signos
como un viejo rastreador y seguí las huellas profundamente en mí mismo,
siguió el camino manchado de sangre,
más profundamente en regiones peligrosas, y encontré tantas partes de mí mismo,
que me enseñó el agua no lo es todo,
y me dio nuevos ojos para ver a través de las paredes,
y cuando hablaban, la luz del sol salía de sus bocas,
y me estaba riendo de mí con ellos,
nos reímos como niños e hicimos pactos para ser siempre leales,
¿quién me entiende cuando digo que esto es hermoso?



CORRECCIÓN : la última línea de la primera estrofa fue corregida para que diga "¿quién me entiende cuando digo que he encontrado otras libertades?", Y la primera línea de la segunda estrofa fue corregida para que diga "No puedo volar o hacer que algo aparezca en mi mano ", el 15 de noviembre de 2010.

[Ayer, el sol hizo resplandecer el aire]

Ayer, el sol hizo resplandecer el aire 
empujándome como un niño de dieciséis años 
para tirar mi camisa, y correr a lo largo de la orilla del río, 
chapoteando en el agua, saliendo a las cañas, 
mi corazón un tambor Yaki antiguo 
y yo creí, 
          más de lo que creía, 
          el aire debajo de los árboles era bailarines azules 
          Me acerqué, y allí en las hojas secas, en las ramitas crujientes, 
          Me volví suavemente como bailando con una mujer azul hecha de aire, 
                                                                                           luz de sol, 
                   en las faldas de maleza arbustiva. 
                   Conocía la danza que agradaría a los dioses, 
                   Conocí la danza que haría que el agua del río 
                   sonrisa que relucir cada vez plateado, 
                   Conocía los pasos de baile que alababan a mis antepasados. 

Sí, quería escribirte una poema mujer 
por dos días, 
y hoy era gris y nevado y nublado, 
         acerca de cómo me asusté los patos de sus superficiales 
refugio bajo los olivos rusos 
y cómo el macho intencionalmente 
                   vino cerca de mí 
                   desviando mi atención a ella 
         su amor femenino fue al otro lado 
         arriesgando su vida, 
         eso es lo que vi, 
el macho vuela ante los rifles del cazador, rodea en las vistas de los cazadores 
y tomar los disparos, la explosión del rifle rugiente 
                                              después de la explosión 
y rodea más allá de los campos para encontrarse con su compañera. 

Así es como te extraño, así es como quería escribirte un poema 
desde que nos fuimos 
         de una manera 
         de otra manera Yo era el macho
         llevando conmigo a los cazadores que te harían daño 
         arriesgando mi corazón para que tuyo no se lastime, 
         frente a mí como posible presa 
         para que puedas escapar, 
         ese tipo de poema 
                   Te estoy escribiendo ahora. 

Circulando como cazadores apuntar hacia abajo en mí 
mientras te levantas, sube, sube al cielo azul 
         y reunirse conmigo en los próximos campos. 

         Quería escribirte un poema por dos días 
                  para decirte lo feliz que estaba, 
                  viendo un arco de grúa blanca 
                           entre los bancos en la zanja de riego 
                           con furiosos esfuerzos, sus grandes alas batiendo 
                                       como un niño torpe de nueve años de edad 
                                       mucho más alto que los demás de su edad 
                                       con las zapatillas de deporte del tamaño doce 
                                       batiendo por la cancha de baloncesto. 

Pero una vez que la grúa blanca 
encontró su equilibrio, sus alas su gracia, se deslizó más perfectamente 
que el salto de un bailarín de ballet a través del aire, 
                  todas sus plumas los dedos del bailarín de ballet, 
                  todas sus plumas delicadas bailarinas 
                  todas sus plumas, en movimiento 
                           me hizo creer en mí mismo, 
Pero más, 
                  cuando se levantó, se abalanzó, 
                  la línea de subida 
                  me hizo pensar en la curva de su columna vertebral, 
                  cómo tracé mi dedo por tu espina dorsal 
                  cuando dormiste 
tu espina dorsal 
                  es el ascenso de la grúa 
                  hacia el sol, 
y mis manos mi cara mi torso y pecho y piernas y caderas 
se convirtió en aire, un aire frío azul árido 
se deslizó hacia arriba en su canción de amor de invierno.

COMO UN ANIMAL

*
Detrás de la suave textura
de mis ojos, muy en mi interior,
un trozo de mí ha muerto:
Paso mis uñas ensangrentadas
sobre él, duro como una pizarra,
muevo mis dedos a lo largo de él,
las blancas cicatrices de tiza
que dicen TENGO MIEDO,
miedo de en qué podría convertirse
mi yo, el verdadero yo,
detrás de estos muros de prisión.

HOMBRE PEQUEÑO

Esta mañana visité a De Leon.
Un hombre pequeño derrumbado en sábanas sucias
Sobre un colchón rasgado.
Me senté al pie de su cama. Él me contó
Historias de los muchos hombres que había visto muertos
En las calles. Me preguntó:
¿Has visto a uno morirse?
Voy a cambiar mi vida dijo.
Vi sus muletas en un rincón.
Cuando salí de su habitación, bajé la escalera.
Ya era de noche. El cielo no abriría,
Aunque estaba forrado con una voz,
Y yo con tantas preguntas.

Escuchando jazz ahora

1.



Escuchando jazz ahora, estoy feliz

     sol brillando fuera como si fuera mi premio al logro de mi vida.

                Estoy feliz,

con mi amiga y su perro en Durango, su emailing

     yo esta mañana

sin coon hound

vibrante yo te amo.

        Estoy feliz,

        mi sonrisa una gran mariposa monarca

        después de haber jugado algunas zanahorias, ajo, algas marinas,

        Paseo por la orilla del río, perezoso como un violonchelo profundo

en una barra de sótano -



                   humo, cagney'd a los clientes

                   caramelo y chocolate mujeres en negro

                             los vestidos del satén de la correa de hombro,

                   y tacones altos rojos.