martes, 17 de enero de 2023

POEMAS DE JUAN JOSÉ SAER


A los pecados capitales

 

Por nuestra fantasía, nos liberan

de la materia pura, pero caemos en la red

de la esperanza. Pecados, vicios, y hasta

las débiles virtudes, nos separan

del cuerpo único del caos.

nos arrancan

de la madera y de los mares.

Guardianes en el umbral de la nada.

Tomado de:

http://campodemaniobras.blogspot.com/2017/07/juan-jose-saer-dos-poemas.html

 

 

Vecindad de Logroño

 

Anotar: en la siesta que arde

la noche voluntaria hace señas,

desde lejos, ubicua,

en la constancia amarilla. Anotar:

viñas verdes sobre tierra roja. Anotar que

la liebre, presa y escándalo,

desea al faro que la inmoviliza.

Anotar: abismos soleados

en días cuyo nombre es legión.

 

 

 

 

Leche de la Underwood

 

Por delicadas que sean, las mañanas

envilecen; lo destructible vacila

y lo que pareciera, frente a nosotros, perdurar,

no nos acoge, menos cruel que indiferente. Animal

anónimo, por más que grites, nadie escucha,

y ni por lejos la lengua es la que conviene.

Existe, tal vez, en alguna parte, un idioma,

nadie niega, pero habría que desandar,

salir, si fuese posible, del centro de la noche,

y empezar de nuevo con otra clase de balbuceo.

Tantas tardes que resbalan:

ya no se sabe

en qué mundo se está, y sobre todo si se está

en un mundo. Se muerde

un fantasma de manzana, mientras sigue merodeando,

como desde un principio, lo oscuro. Destellos

de un sol de invierno en la ciudad

transparente; brillos, rápidos o lentos,

que algunos blanden como pruebas

abandonándose, soñadores, su tibieza. Entre tantas

estrellas, esperanzas: relentes

de un reino animal.

Tomado de:

http://lauragiordani.blogspot.com/2011/06/tres-poemas-de-juan-jose-saer.html

 

 

Elegía Pichón Garay

 

Deberes

 

y un cielo, azul, que se hunde

 

en el ramo de tardes

 

que atravieso

 

como quien se levanta, ciego,

 

desde una cama de ceniza.

 

 

 

Bienaventurados

 

los que están en la realidad

 

y no confunden

 

sus fronteras.

 

El Arte de Narrar

 

Juan José Saer- Seix Barral, 2012

Tomado de:

https://tierrapapel.wordpress.com/2015/08/07/elegia-pichon-garay-poema-juan-jose-saer/

 

 

Yo empezaría… 

Yo empezaría…

 

Yo empezaría

si tuviese un lugar

o hubiese un lugar

por donde empezar.

 

 

La casa del emigrado es una casa…

 

La casa del emigrado es una casa

vacía, y el idioma que le obligan a hablar

viene como ceniza a su boca; nadie

lo reconoce al cruzar la calle, y en la

esquina, los olores que vienen del bar,

son de otra especie: opaca y sin vida.

Para él no hay más allá en las voces que escucha

—extraña ritmo o permanencia—

hay ruido, ruido en la calle, en el bar,

y la chispa de hogar que lleva consigo

se adelgaza,

día a día. La casa

del emigrado no tiene

cortinas; el cartel «se alquila»,

listo detrás de la puerta

en el despacho del portero

ha sido pensado para él. La casa

del emigrado es como un cementerio

anticipado. La casa del emigrado

es una casa vacía, en el extranjero

sita en una noche sin fin.

Tomado de:

https://www.antologiapoetica.com.ar/poemas/juan-jose-saer/

 

 

El Graal

 

El mar destila incertidumbre,

la montaña perplejidad; y el propio

cuerpo no abandona, por nada

del mundo, su secreto. El viaje

se volvió errabundo, y el aura

solitaria, retirándose,

nos transformó en manada.

En la llanura inmóvil

el cansancio nos visita:

todo esto podía haber sido

de esta manera o de alguna otra,

el tiempo hubiese preferido

correr para adelante o para atrás

y abstenerse de salir, indiferente,

la luna. Nos creeríamos perdidos,

si fuésemos capaces, todavía,

de distinguir un lugar.

La mirada rebota, espesa;

ni reconoce ni interroga.

Astillas turbias flotan

entre la sombra que amenaza.

Confusos, vacilamos:

salimos a buscar no sabemos qué

ya no nos acordamos bien cuándo.

 

 

***

 

El arte de narrar

 

Cada uno crea

de las astillas que recibe

la lengua a su manera

con las reglas de su pasión

-y de eso, ni Emanuel Kant estaba exento.

Juan José Saer, Serodino, 1937- París, 2005

Tomado de:

https://desibilasypitias.wordpress.com/tag/juan-jose-saer/

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