(* 1919 in Buenos Aires; † 1990 ebenda)
EL BRAZO
Entrega
tu sueño
al pájaro
del alba.
Tú ya no
puedes penetrar el aire.
Vuelve
con los
brazos abiertos,
en
silencio.
No
despiertes al mar.
Entrega
tus tambores.
No te
expliques nada,
deja al
cielo la noche.
Ya es
hora.
Cada
recuerdo queda
con su
guerrero propio.
No te
expliques nada,
no pidas
el rescate
ni la
palabra justa.
El nido
abre su piel
para
alojar tu voz.
La rosa
del viento
aclara tu
alfabeto.
Los coros
descienden
a la luz
de otra luna.
Yo
entrego mi temor
y la
esperanza.
Toda
noche vuelve
al borde
del espejo.
Vuélvete,
deja tu
nombre
y tu
defensa.
En el
claro del viento
otra
palabra te sorprende.
Los
árboles giran
quince
años atrás.
La
espesura del alba
ha
cambiado los tiempos.
Abandona
más todavía;
espanto,
trinos,
el agua
de siete colores,
tu mano
sumergida,
aquella
rosa,
estos
labios
y el
sombrero
de los
cuatro puntos cardinales.
Deja
fluir tu brazo
sobre el
mundo.
Nada más
que tu brazo.
(de Buenos Aires, poesía, Buenos Aires, 1954)
OFICIO DE VIENTO Y SOMBRA
frente a
las pruebas de la noche
coraje de
prolongar con tu voz
el
silencio opulento
por aquí
he marchado
al alba
retenido
pasajero
entre el
viento y la sombra
entre las
ramas
no
relegar a un mundo aparte
las
donaciones del viaje
me tiendo
a su costado
conozco
el fluir de este camino
esta
mezcla de mí mismo
de mis
manos
esta
ignorancia
coraje
otra vez para ser
al mismo
tiempo
la piedra
y el horizonte
y
descubrir entre los anuncios del desprecio
los
indicios del sol
de un
camino abierto
reconquista
del mar y la intemperie
(de La vigilia y el viaje - Poemas 1944-1960, Buenos
Aires, La Razón Ardiente, 1961)
MARTES DE CARNAVAL
a Jorge Souza
a Paco Urondo
lejos de
helena de troya
del hotel
notre dame
de hans
de islandia
y del mar
de hojas desiguales y motores ahogados
lejos del
sombrero olvidado en la última estación
lejos de
las madrugadas y los días siguientes
de las
cruces y el pálido fuego
circuido
por vagabundos
lejos de
la sonrisa del bien perdido
de la
bahía y la noche rectangular
lejos del
sol piel del amor
de la
eugenia posible
de la
madurez esquina posible del mundo
lejos del
ascenso de la incisión más bien
de la
ternura a la raíz del sur
lejos del
punto de vista y los párpados lentos
de
algunas islas detenidas para siempre
en el
corazón y en las manos
lejos de
algunas calles
de
algunos dolores y compromisos
de
escenas a la luz de las estrellas
y de
conversaciones entre caballeros
lejos del
rostro
lejos del
trapecista internacional
lejos de
la cascada
por donde
corre tu vida
lejos de
los nombres
de los
días sumergidos en la amistad y el amor
lejos de
las líneas telefónicas
de los
precios módicos y los sueldos mensuales
lejos de
las organizaciones
y de las
plazas a la hora del amor
lejos del
insulto
del olvido
y las intemperancias
de
algunas trompadas y grescas
de
algunos incidentes policiales
lejos de
la pálida existencia
de la
oscura o la brillante
lejos de
la caída o el ascenso
de
algunas noches en blanco
de
algunas pasiones en procura de lo absoluto
de canales
por donde iban tus días sin saberlo
hoy
recorres las calles de tu ciudad
es un
martes de carnaval
quisieras
ver otra vez algunos rostros
hace unos
años pasaste la treintena
y
procuras dominar unas pocas palabras
desconoces
el nombre del porvenir
y el
horario de los trenes
tengo
hijos y amigos
voy al
encuentro del día siguiente
las
máscaras me rodean
bebo en
un viejo vaso
entro en
la caravana
oh mis
lecturas mis embarcaderos
abro las
puertas de par en par
(de Obra poética, Buenos Aires, Corregidor, 1976)
ABRIR LA PUERTA
me
pregunto
y es una
pregunta inmoral
si
servirá de algo abrir esa puerta
que da al
patio
a la
tierra
al viento
del mundo
a los
pasos de la gente
me
pregunto
si
servirá de algo escribir
a estas
horas de la noche
en el
silencio de mi habitación
con la
puerta cerrada
sería tan
sencillo
me digo
abrir por
fin la puerta
y
asomarme y mirar
dejando
que me lleven
los pasos
y la sombras del camino
me
pregunto si servirá de algo explicar
por qué
no explico
cuando
tanta palabra y confidencia
intentaron
traducirme
y ponerme
al descubierto
si
servirá de algo abrir la puerta
me
pregunto
y andar
por el patio
por el
mundo entre la gente
abrir de
par en par la puerta
para que
todo pueda cumplirse
como la
hoja de un cuchillo al extremo de un puente
como la
red y el roble que salvan la alegría al final del espectáculo
como el
canto de las aguas y el susurro de la siesta
como la
playa en sombras y el lecho infinito de los amantes reencontrados
para que
todo pueda cumplirse
la luz la
noche la inocencia
el nombre
que pasa entre las ramas
la puerta
se abrirá enteramente
se abrirá
por fin la puerta
por si
alguno
quiere
volver a entrar o salir
o
curiosear entre mis cosas
o
esperarme mientras vuelvo
y si
tardo y no regreso
salir al
viento
y
olvidarme
(de El día, 1968. Luis Soler Cañás, Generación poética del
40, Buenos Aires, ECA, 1981)
LOS DESIERTOS REALES
los
desiertos reales
los mares
imaginarios:
no hay
palabras para elogiar a esta magnolia
tampoco
hay forma de destruir las palabras
ni el
oficio de florista
(guarden
compostura:
en la
soga de colgar se agita la flor blanca)
una tez
de flores de cerezo
la última
gota de sangre
los
desiertos reales
los mares
imaginarios
no pueden
compararse a esta magnolia
(de Nuevos poemas 1977-1981, Antología personal, Buenos
Aires, CEAL, 1983)
TODO EL VIENTO DEL MUNDO
No he de
volver al aire. Caminos. Caminos del libre odio, sombras, torpezas que rescatas
en la espiral. Serpiente del lanzamiento. Odio, razón de vida, vino del sueño
del sueño vidente, cosecha entre las rocas. No he de volver al aire. Condena,
sospechas, abolición del hermano, cuerpo renegado de un pan sin justicia, cielo
negro, tronco hostil, heridas del alba, floración lenta del rechazo.
No he de
volver a la playa secreta ni cosecharé en la noche los frutos ocultos. Caminos
del delirio mudo. Separación. Golpes en la muralla. Ilusión taciturna de la
palabra-calle de la furia. Allí mismo, flor de la guerra, destrucción del
valle, lógica del poder. Tierra de nadie, aridez del rechazo propio. Rechazo de
los otros, sangre del desamor. Dominio del cuidado. Estrategia del desprecio.
Libre serpiente, sembradora de la renuncia y la negación.
Nadie se
consuela, nadie se compadece en las arenas del desprecio. Los días no colman
ninguna ternura. Con los ojos abiertos, con la memoria vacía, asistimos a la
fiesta de la destrucción. Ni ellos ni yo. No será parea nadie la patria
verdadera. No serán para nadie las linternas y la confianza. Reino de la
traición, sin dudas ni dioses. Juegos del odio, milagro de la crueldad.
Pero el
viento prosigue, más allá de la humillación y la alegría, cantando la
transformación de los colores, igualando el desprecio con la esperanza, el
cuidado con la inocencia. El rechazo, al quedar solo, se hace habitable. Se
establece, habla sin declamación ni cálculo.
Es mi
propiedad en la arena. Es una voz al borde de la destrucción. La negación que
hace un hombre, todos, más allá del cuidado. Va a nacer del asco un rostro.
Los ojos
abiertos mirarán por fin.
Alguien
es finalmente para sí mismo, para los otros. La catedral del desprecio abre sus
ventanas. La libre serpiente llama, descubre. No hay caídas ni impaciencias en
esta luna fría. No hay temor en las fronteras del bosque. El reflejo cede ante
el agua de la fuente.
Un
nombre. Una lucidez fraternal. Un nacimiento. El mundo llega a ser un tú.
Canto. Luz en la piedra fecundada. Nos reconocemos. Luminoso cielo oscuro.
Sangre del desamor enamorada. Rostro del hermano. Admisión del sí mismo en el
rechazo. Lentamente surge la compañía de los otros. Un camino. Nos volvemos
viento. Todo el viento del mundo.
DE TODOS MODOS
ella se
va sintiéndose llamada
abre este
sol su mano extiende
rechazo
amor
una
quimera
su oficio
es ser de todos modos
aquí
estará
su nombre
sabe
nada la
oculta
ni
destello falaz
tormenta
sol
ni la
avenida
vuelve a
ser furor helada fauce
presagio
estrella nacimiento
aplomo y
ansiedad
dulzura
imprecación testigo
aquí está
para ser
de todos modos
ESTADO DE SITUACIÓN
(poema
inédito)
Quieres
sostener en pie los pilares
de un
barracón caduco.
Por el
techo
y las
paredes
entran el
viento y el agua.
Se
confunden el río y el mar cercano.
Quieres
mantener sobre las olas
el muelle
semihundido,
mientras
el tumulto de la corriente
arrastra
flores,
troncos,
un
mascarón de proa.
Todos se
han ido,
estás
solo
en una
lucha insensata.
No tienes
más que una débil camisa,
un
pantalón raído y una pala en la mano,
entretanto
el agua supera tu cintura
y las
olas grandes te voltean y sacuden;
te
vuelves a levantar
y esperas
tontamente la salida de la luna.
Nada
queda del pueblo ya,
lo que
plantaste se fue,
los
amigos,
los
compañeros no están;
se
ahogaron los animales.
Las líneas
que escribiste,
las
promesas que hiciste
se
ahogaron también
y,
sobre
todo,
se ahogó
el amor cruel,
refugiado
en la copa del árbol.
NI RAZÓN NI PALABRA
cada
noche los sueños inmolan tu pena y tu culpa
de frente
al olvido
a la
pregunta y la canción inexcusable
es
necesario empaparse herirse hundirse
buscar el
estallido hasta decir: perdón no soy el mismo
pero el
fuego desgrana tus razones de tierra
debes
perder la luz plena
los
motivos de la victoria
agrio
pesado cruel
la ciudad
te vuelca te vacía
corazón
vacío
miseria
burbujeante
no es
preciso razón ni palabra
para este
airado hogar
que nadie
después sume su nieve o su festejo
despierto
queda allí en su momento
en cambio
y permanencia
en nube
recia
en la
libre mano
y el
cabalgar del sueño
CUANDO EL AIRE
cuando el
aire se puebla estoy presente
canta la
puerta el fuego la esperanza
conoces
tu nombre y la sangre de su sueño
la tierra
donde amanece el día
cuando la
luz llega canta mi silencio
es
suficiente el lejano retumbar del trueno
la verde
falda de la montaña
y este
momento ayer mañana
es
suficiente
confiar
esperar
estar
despierto
LA VIOLENCIA
I
la
violencia al sofocar el día
al
arrojarte fuera del camino
te hace
crecer por dentro un cliente helado
violencia
reina de una madrugada oscura
olvido
entre palabras calcinadas
estoy
aquí debo comprender
decir
correctamente organizar
no ceder
posiciones al tumulto
debo
salir cruzar no detenerme
compartir
otra vez una alegría
venida
del más alto corazón
entre los
hombres
debo
seguir cavar un nuevo surco
buscar
buscar la voz del otro
escuchar
extender
la morada
y el aire
II
entretanto
el horror
la
confusión el miedo y la codicia
extendidos
de costa a costa
socavan
el ademán más puro
de la
tierra al cielo
no sé
nada
sólo veo
las vías de la violencia
la fe el
odio sordo del rechazo
y alguna
esperanza no bien fundamentada
pero
llegará un día en que las grandes floraciones del sueño
el amor
resurrecto la cabellera distante del ave multicolor
el pífano
del dios enmarañado y próximo
den otro
rumbo a nuestra andanza
un día un
día no contaminado
y el
entretanto cae gota a gota
en la
pulida oscuridad
(de Celebraciones 1968-1976)
UNA VOZ SOLAMENTE
Este juego
tuyo
esta
ventana
Puedes
mirar más lejos
conversar
Otros
miran por ti
aprenden
conversan
con los dioses
He
aprendido
he vivido
hago mi
propio juego
es todo
lo tengo
Humilde
es el camino
del
corazón del hombre
te es
dado un solo juego
una voz
solamente
He jugado
he mirado
es todo
lo que tengo.
ALGUIEN SERÁ
es muy
difícil decirlo
no es
asunto de una playa desierta
o del
presente o del pasado
es cosa
del viento
de la voz
que pasa y viene
y del
rocío y del acuerdo
y la
pregunta
alguien
es
alguien
será
ES INFINITA ESTA RIQUEZA ABANDONADA
Es
infinita esta riqueza abandonada
esta mano
no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo
de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el
cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca
terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca
supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después
del rostro hay otro rostro
tras la
marcha de tu amante hay otra marcha
tras el
canto un nuevo roce se prolonga
y las
madrugadas esconden abecedarios inauditos islas remotas
siempre
será así
algunas
veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro
sueño se levanta y no es el mismo
entonces
tú vuelves a las manos al corazón de todos
de
cualquiera
no eres
el mismo no son los mismos
otros
saben la palabra tu la ignoras
otros
saben olvidar los hechos innecesarios
y
levantan su pulgar han olvidado
tú has de
volver no impota tu fracaso
nunca
terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada
gesto cada forma de amor o de reproche
entre las
últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará
el agrio viento y las estrellas vencidas
una
máscara de abedul presagia la visión
has
querido ver
en el
fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río
llega a los dioses
suben
murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor
en frío
no
esperas nada
sino la
ruta del sol y de la pena
nunca
terminará es infinita esta riqueza abandonada
(de La vigilia y el viaje , 1961)
Fuente: Otras criaturas poéticas
LLEGO NADANDO
cuando
alguien me escribe yo le escribo
cuando
alguien me piensa yo lo pienso
cuando
alguien me olvida yo lo olvido
tengo mi
corazón la mano la araucaria
alianza y
comunión
es mi
destino
navego
otra vez
este mar
me lleva hacia mis bodas
brillo y
oscuridad
llego
nadando
TODO LO VISTO Y VIVIDO
todo lo
visto y vivido
cabe en
muy pocas palabras:
en la luz
de una mañana
en un
trompo saltarín
en una
tarde de sol
en una
silla vacía
en cada
piedra y la casa
todo lo
visto y vivido
fulgura
se va
ocultando
tras las
hojas
y entre
el viento
al borde
de la bahía
todo lo
visto y vivido
cabe en
la sal
y en la
mano
de quien
saluda
y me
lleva
al
caracol y la araña
a la
verdad de este día
a mi
sendero y mudanza
CERTIDUMBRE
un
ladrido es un problema de garganta
de
corazón más bien
es
disonante en un coro de callados
concuerda
con el estruendo y la violencia
¿para qué
más? ¿qué otra certidumbre?
gota a
gota cae el sentido
de las
voces y ladridos
las
cuerdas vocales han durado
en esta
sonora certidumbre
El casamiento
falta
poco para el casamiento
si fuera como antes no es que pretenda explicarlo no estoy contando nada un día
cada uno sabe en estos días presentarse en estas horas como si fuese cada uno
cada uno para toda la vida y saberlo te felicito ahora empieza de verdad
empieza el sueño otro me vuelvo al sueño al uno del todo
de golpe gracias
porrón rastra compañía encontré lo que buscaba
cuesta un testón el viaje el día en que te conocí me
doy cuenta a mediodía hay un momento en que todo
está bien las calles el trompo bajo la lluvia
mucho más como tus manos como la siesta
el sol castiga tus rodillas el empedrado
cuesta un testón este viaje esta medusa
ida y vuelta
a orillas del mar una amatista un ciervo
un brasero a orillas del mar
un hilocarril y luego la puerta tallada el incensario
cuesta poco subir cuesta bienteveo
miró de nuevo la calle
miró el porrón vacío
todo está igual
como en tiempos de
con olor a desinfectante
a polvos de arroz
y
azúcar quemada y canela
el casamiento
mis espaldas mi juventud
me voy en serio
hay pocas oportunidades para un hombre así
el coronel que no sabía
años pasaron el lenguaje de los dioses
¿por qué te casas conmigo?
caían lentamente cada uno en la vida secreta
esperas demasiado de la obediencia de un hacha
de un arpón
falta poco para el casamiento
Reconquista
1
esto
lo digo por el flamenco y el polen
por el aire
por el viaje
que de tanto recorrer
y desandar
se me ha vuelto pan todo romero
2
si
estoy o no estoy
(quimera verdad campana)
lo mismo da
para el mar y la araucaria
3
avanzan
las sombras y las luces
poco a poco
en la bahía
¿estoy despierto?
¿juego mal?
¿elijo bien la flor de mi destino?
todo
es igual
victoria o exterminio
igual al fondo de la gruta
4
la
casa la partida
el comején la duda
y engaño altar portón estría
nada importan al topo y al orante
5
florecer
florecer
una y otra vez
en la tormenta
agridulce escozor
molienda diaria
todo sirve
6
en
este salir entrar
en este incendio
ni esparto ni exorcismo
ni manantial
ni
cuenca taza
ni escafandra:
sin auxilios
nada más que el rumbo cierto
7
¿pero
en qué ribera
hachón
o salamandra
surgirá la fe o la pregunta?
8
¡qué
difícil el rostro
el ademán
la altura!
¡oh qué bueno es estar
de verdad
en todo instante
conservar el bastón en la borrasca
aventar la duda
la señal aciaga
madurar
cobijar la adormidera
inocencia y vigilia en una mano!
9
volver
entonces volver
al sueño
al mediodía
y dejar que convivan los jazmines
con los ojos de buey y los lagartos
10
dejar
que un rostro oval
un piano
la sentina
surjan de improviso
en la negra muralla embanderada
11
esto
veo lentamente
reconozco el monte y el camino
Al Conde de Lautremont
al
que ha dejado abierta la mirada de seda del pulpo
el ojo saliente del sapo y el higo comedor de asnos
al que fue hasta el extremo de la sangre donde hierve la inocencia
y rescató la bujía del sueño y la cuerda tensa de la libertad
un
cielo de cabellos mojados
una noche de alabastro
un buey rojo de alas batientes
un arriate de leña y carbón
una marsopa ocular
una ciudad resucitada
al
que ha dejado abierta la herida del vampiro aullante
las garras y los órganos chupadores
los reinos flemáticos del viejo océano
las quijadas del tiburón y ls entrañas acuosas de la raya
un
granero con todos los nombres del mundo a la luz de la luna
una
caracola de inocencia
un encanto lúcido después de la fiebre
unas pupilas de sol naciente
un golpe de tambor al extremo del punzante azul
al que ha dejado abierta la larga cicatriz sulfurosa
la boca cuadrada de baba oscilante
la lámpara sumergida con alas de ángel
el vientre de la araña de donde emergen dos adolescentes vestidos de azul
un
estallido de naipes
un lecho de ondas claras en todas direcciones
un puerto sin solapas para abordar ensueños
un alfabeto de puertas
una llama de ojos azules
al que ha dejado abierta la esperanza vencida renaciente
la sorda ciénaga la inmensa esquimosis sobre el cuerpo de la tierra
y la crueldad recorriendo como un cometa aterrador
el espacio sanguinolento
un
trompo ardiente que flota en el lago a medianoche
un domador que avanza con su ojo de humo
un rosario de espejismos en una cajafuerte
un verano sin fronteras que aniquila a los guardianes
la tea de los jueves que abre todas las puertas
al
que sostuvieron los vientos los arrebatos de cólera y las enfermedades del
orgullo
la gota de esperma y la gota de sangre
que corren lentamente a lo largo de las secas arrugas
y el pedestal de gigantes acuáticos en el vientre vacío
un
cielo en pie que almacena nuestras memorias
el amor oculto a la vera del camino
un atardecer un rastro de plumas y de hocicos
una infancia rescatada liberada extendida como una risa un zumbido un arco una
espuma
un fruto un cráter un nido una aurora una rama en la constelación de nuestro
sueño
porque
al fin
la
eternidad que brama como un mar
distante se aproxima a grandes pasos
UN SENTIDO ILUMINADO Y CIERTO
digo amiga y digo lentamente
las formas del viento y la madera
digo un momento un fuego
una bondad un río una fé
un nacimiento un aire
un sentido iluminado y cierto
digo amiga con palabras con horas
con ojos con adioses
con claridad y sombras
y una estrella
y tan especial
tan solo
y verdadero
es este amor
y tan cumplido en sí mismo
tan abierto
y rico y generoso
que dejémoslo ya
sin tocarlo
mirándolo a distancia
o demósle la mano
y marchemos con él
adonde quiera
sin ver
y sin dudar
y sin cuidado.
Decisión
partiremos
la hogaza del abandono y la esperanza
para
volver al acero al viejo abeto la avenida
para
avanzar en el fulgor velado
porque
no podemos ser ajenos a la estrella que nos une
no
podemos abandonar el camino que nos marca
esa estrella
temer
la batalla
seducidos
por el engañoso estanque
por
su falsa efímera comodidad
porque
no compensa esa soledad cualquiera
el
rico ahora de dos amantes reencontrados
somos
nosotros y juntos quemaremos la lejana ruina
y
unir nuestras bocas y cuerpos y frutos
de
nuestros soles propios
de
nuestras banderas silencios espumas bendecidas
nuestro
amor es el único azar posible
el
solo camino despierto
el
único sueño que nos devora y alimenta
que
nos da nombre y nos da impulso
para
vencer el repecho
y
vivir juntos
convencidos
por fin del canto que nos guía
decididos
en la esperanza en el cielo y la rosa
decididos
mi
amor
decididos
Poema
cuando
llegas
a
la hora precisa
algo
se despierta
es
la hora de tu piel
de
tu mediodía
el
sol sigue su camino
los
niños se agolpan
en
los puntos cardinales
tu
voz
tu
puño vuelve a aclararse
dios
mío
deja
que por una vez sola
mi
palabra ruede a la luz del día
todo
es inmortal
ahora
y
al viajero que llega
fatigado
y tarde
le
es permitido callar su nombre
comprendemos
le
dicen
puedes
sentarte a nuestra mesa
tanta
libertad
tanta
ardida mudanza
no
ha sido en vano
los
ojos se vuelven
a
la mañana del sueño
han
visto lo suficiente
en
la calle
entre
las sombras
en
el aire
en
el grito
en
el pecado y la salud
han
conquistado su alegría
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