(Ciénaga, Magdalena, Colombia 1968)
Otra versión del mar
En los sitios donde la espuma teje su tela de araña, su manto azul,
su verdeante enciclopedia de luz y de sombra y de abismos,
el mar traza la geometría del agua,
y de su grave herida roja brota un crepúsculo manchado
de tierra y de cielo: gritan los acantilados de mármol, brama el mar
en el cuenco y en la palabra, en la luz de su tumba,
lima sus lenguas y sus dialectos de oro,
y su oro estremece mis días en la orilla, mi desesperada biografía de escribano,
mi cansada geografía de parajes anónimos,
de bosques y llanuras junto al violeta salvaje
donde deja sus huevos el pez leñador,
estremece mi tiempo alucinado de fabricante de relojes de arena,
los pájaros que llevo dentro en mi vida de árbol,
los nombres que llevo grabados para siempre
en mi vida de piedra.
Prisionero de unos brazos que conocen el vasto
prisionero de unos brazos que conocen el vasto
deseo del mundo, de unos cabellos que caen
sobre mí todavía, como la lluvia de oro de Zeus
entre acantilados vertiginosos, enrojecidos bosques
y arenas amarillas. Fui cautivo de unos ojos
en cuya hoguera aún arden poemas de Homero.
Es imposible atravesar estos bosques antiguos
y su magia
sin que esta insoportable dulzura pueda matarte
Y este deseo de volver a la isla sé que
enloquecería a cualquiera.
PUEDE EL ARTE ser invisible?
"Aquello que le muestre la noche en su crrepúsculo".
Tristán e Isolda
Ya les mitos sagrados conspiran
En El sueño del Mundo que ANNOUNCE.
El tiempo lego invulnerable su clepsidra
las estrellas,
y oro esta brillará Toda La Noche para urdir
Y OTRA otra calle
Cuya Duración es mi miedo y mi esperanza,
MIENTRAS Cambian las Horas como el mar
Crece y el verso debera acompañarte Hasta el Fin.
Los Dos tallaremos en EL momento,
En Los Colores del momento
de modo que evocará destino es una traducción
Bajo el álgebra de Dios;
y habrá mal virtuoso La Soledad
CUANDO le diga nombre,
sonara y El Tiempo, ya que ver allí,
Que los eres como este abrazo inmenso.
Tú, Con El Mar Ardiendo En Los Ojos, dirás a mí:
"Vine a Mostrarte Los Colores de Las cosas que Sueñas".
A punto de perderme en el crepúsculo incesante diré que:
"El color de tus ojos perderme DESPUÉS Haber Leído Tristán e Isolda".
LA CASA ES LA ARENA
¿Por que no vienes Ahora mira Y.
Entre las acacias y los estancos
esta casa Oro Viejo y música
que elevan con el verso de la ONU de Virgilio?
¿Por que no hay madrigueras LLUVIAS Con Tus,
Con La tus mares de sal, Con Tus colores
Extrañas traicionado las Regiones
La Casa del sentido y del lenguaje?
¿Por Que No decoras la con tus Palabras?
Mira la nube roja Sobre la verdeante Coníferas
que lanza zafiros en el lago.
Habitaba la Soledad y La fiebre
ES lugares hermosos
y en los espejos.
Entra en esta casa habitada por signos,
por sueños que apresaran de han La densidad del Mundo
Niños y por que esconden en tu mano.
LA DAMA DE SAL.
La flor del pez se oscurece.
En el reloj de agua duerme la cóncava luz
que mueve sus agujas de hielo.
La espalda se disuelve,
su nombre convertido en una ola
ya es también hierro enfadado bajo
la luna de agua.
Y mientras el mar teje su museo,
su colección de auroras
y de noches,
la dama de sal se yergue, ingrávida,
y permanece inmóvil junto al abismo insondable
con su leyenda:
YO SOY EL MAR, Y EL AGUA VA Y VIENE CON MIS RECUERDOS.
BEATRIZ |
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