(3 de enero de 1922, Budapest, Hungría - 23 de agosto de 1991, Budapest, Hungría)
Árboles
Hay que
aprender. Los árboles de invierno.
Ese cubrirse hasta los pies de escarcha.
Inamovibles cortinajes.
Ese cubrirse hasta los pies de escarcha.
Inamovibles cortinajes.
Hay que
aprender la franja
donde el cristal ya humea,
y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria.
donde el cristal ya humea,
y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria.
Y tras los
árboles el río,
las alas silenciosas de los ánades,
la cegadora noche azul y blanca
donde hay paradas cosas en capuchas.
Hay que aprender aquí los gestos
inenarrables de los árboles.
las alas silenciosas de los ánades,
la cegadora noche azul y blanca
donde hay paradas cosas en capuchas.
Hay que aprender aquí los gestos
inenarrables de los árboles.
De las metáforas
¡Cuánto amé
las metáforas!
Dios, cuánto disfrutaba
su resoplido en torno mío,
su piafar de caballos agitados -
Les ponía la brida y ¡adelante!
Les soltaba la rienda, y sólo a punto
de desbocarse ya, la recogía,
tirando y refrenando, con el doble
placer en ambos brazos,
de galopar y detener.
Dios, cuánto disfrutaba
su resoplido en torno mío,
su piafar de caballos agitados -
Les ponía la brida y ¡adelante!
Les soltaba la rienda, y sólo a punto
de desbocarse ya, la recogía,
tirando y refrenando, con el doble
placer en ambos brazos,
de galopar y detener.
Hoy les
vuelvo la espalda.
Voy pateando las piedras de la plaza.
Sólo un músculo tiembla con el ruido
De una que otra que viene por la espalda
Y me apoya el su testa nervuda sobre el hombro.
Voy pateando las piedras de la plaza.
Sólo un músculo tiembla con el ruido
De una que otra que viene por la espalda
Y me apoya el su testa nervuda sobre el hombro.
Ante el espejo
Con lentitud
te quitas el color de la cara,
y aún la misma cara quitártela quisieras;
esperas que el sillón se alce y haga un gesto
aburrido, surgiendo tras de ti.
y aún la misma cara quitártela quisieras;
esperas que el sillón se alce y haga un gesto
aburrido, surgiendo tras de ti.
Flota
Viento,
viento.
La casa como proa
a babor y estribor bandea en la noche,
crujiendo se estremecen
el papel y el batiente
y abajo en negras barricadas
por cauce de asfalto estridente
estalla un son de acorazados,
olas y olas dan en las casas,
barriendo a los que están ahogándose,
y las casas, restos de barcos,
están jadeando y tambalean
con finos mástiles de antenas,
se balancean y hasta vuelcan,
y vibra en el bajío nocturno,
quebrantada, la ciudad-flota.
La casa como proa
a babor y estribor bandea en la noche,
crujiendo se estremecen
el papel y el batiente
y abajo en negras barricadas
por cauce de asfalto estridente
estalla un son de acorazados,
olas y olas dan en las casas,
barriendo a los que están ahogándose,
y las casas, restos de barcos,
están jadeando y tambalean
con finos mástiles de antenas,
se balancean y hasta vuelcan,
y vibra en el bajío nocturno,
quebrantada, la ciudad-flota.
En
el cielo ígneas señas mudas.
y en las cumbres sobre la noche,
olvidadas y ya en jirones,
las banderas descoloridas.
y en las cumbres sobre la noche,
olvidadas y ya en jirones,
las banderas descoloridas.
Rugen,
rugen la noche entera
filas de tanques en el Campo
de Sangre: océano indomable.
filas de tanques en el Campo
de Sangre: océano indomable.
1957
Para el infierno
Un
tranvía con luces y vacío.
Un hospital de guerra.
Hubo aquí un tiempo una herrería.
Un montoncito gris de nieve.
Parque infantil en ruinas,
Cadena de columpio.
Una estación de tren desierta. Marca
El reloj media noche.
(Noche: sandía llena de agujeros).
Un hospital de guerra.
Hubo aquí un tiempo una herrería.
Un montoncito gris de nieve.
Parque infantil en ruinas,
Cadena de columpio.
Una estación de tren desierta. Marca
El reloj media noche.
(Noche: sandía llena de agujeros).
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