Nació en San Petersburgo el 28 de noviembre de 1880 y murió el 7 de agosto de 1921 en Petrogrado (Leningrado desde 1924 a 1991)
“Acepto todo lo que hubo…”
Acepto todo lo que hubo
Nunca busqué mejor suerte.
Acaso hay algo mejor que haber amado
Algo mejor que haber ardido!
Nunca busqué mejor suerte.
Acaso hay algo mejor que haber amado
Algo mejor que haber ardido!
La felicidad y los sufrimientos
Impusieron sus huellas amargas,
Pero yo no desperdicié la antigua luz
En tempestades pasionales, ni en el tedio sin límites.
Impusieron sus huellas amargas,
Pero yo no desperdicié la antigua luz
En tempestades pasionales, ni en el tedio sin límites.
Y tú, a quien yo de nuevo he desgarrado
Debes perdonarme. Sé que nuestro destino es estar juntos.
Todo lo que no me has dicho con palabras
En tu semblante lo he adivinado.
Debes perdonarme. Sé que nuestro destino es estar juntos.
Todo lo que no me has dicho con palabras
En tu semblante lo he adivinado.
Los ojos miran atentos
Y el corazón inquieto golpea en el pecho,
Continuando su camino ineluctable
En la fría oscuridad de la noche nevada.
Y el corazón inquieto golpea en el pecho,
Continuando su camino ineluctable
En la fría oscuridad de la noche nevada.
Traducción de Jorge Bustamante García
“Cuanto más se quiere”
Cuanto más se quiere descansar
Tanto más horrible se hace la vida;
La neblina húmeda se arrastra desde los campos,
La neblina húmeda penetra al pecho.
Tanto más horrible se hace la vida;
La neblina húmeda se arrastra desde los campos,
La neblina húmeda penetra al pecho.
Arrastrándose por el terciopelo de la noche…
Olvida que hubo la vida,
Que la vida habrá, olvida…
Se arrastran desde los campos las tinieblas nocturnas…
Solo uno, solo uno,
Quedarse dormido, quedarse dormido…
Pero de todas maneras
Alguien te despertará.
Olvida que hubo la vida,
Que la vida habrá, olvida…
Se arrastran desde los campos las tinieblas nocturnas…
Solo uno, solo uno,
Quedarse dormido, quedarse dormido…
Pero de todas maneras
Alguien te despertará.
Traducción de Samuel Feijoo y Nina Bulgákova
“Hoy no recuerdo lo que ayer pasó…”
Hoy no recuerdo lo que ayer pasó
En la madrugada olvido lo de la tarde anterior
En los días blancos extravío el fuego
Y en las noches ya no evoco los días.
En la madrugada olvido lo de la tarde anterior
En los días blancos extravío el fuego
Y en las noches ya no evoco los días.
Pero, ante la muerte, en la hora decisiva,
Todos los días, y noches nos pasan por la mente
Y entonces ,-en el bochorno, en la estrechez-
Es sumamente doloroso soñar
En todo lo hermoso que se fue.
Deseas levantarte y no puedes
Es de noche.
Todos los días, y noches nos pasan por la mente
Y entonces ,-en el bochorno, en la estrechez-
Es sumamente doloroso soñar
En todo lo hermoso que se fue.
Deseas levantarte y no puedes
Es de noche.
3 de febrero de 1909
Traducción de Jorge Bustamante García
“Qué difícil es caminar entre la gente…”
Qué difícil es caminar entre la gente
Y simular que no se ha muerto
Y en este juego de trágica pasión
Confesar que aún no se ha vivido.
Y simular que no se ha muerto
Y en este juego de trágica pasión
Confesar que aún no se ha vivido.
Y escrutando en la nocturna pesadilla,
Encontrar el orden como un desordenado torbellino
Para que en el inexpresivo resplandor del arte
Descubramos el mortal incendio de la vida.
Encontrar el orden como un desordenado torbellino
Para que en el inexpresivo resplandor del arte
Descubramos el mortal incendio de la vida.
Traducción de Jorge Bustamante García
“Se aproxima el sonido…”
Se aproxima el sonido. El alma vuelve a ser joven
Al someterse al susurro abrumador.
En sueños, sin respirar, aprieto contra mis labios
Tu mano pasajera.
Al someterse al susurro abrumador.
En sueños, sin respirar, aprieto contra mis labios
Tu mano pasajera.
Sueño que soy de nuevo un muchacho, otra vez un amante,
Veo un barranco y hierbas silvestres.
Y en esas hierbas un matorral espinoso
En la neblina del atardecer.
Veo un barranco y hierbas silvestres.
Y en esas hierbas un matorral espinoso
En la neblina del atardecer.
A través de las flores, las hojas y las ramas espinosas
La antigua casa mira en mi corazón
El cielo otra vez atisba, sonrosando de un lado a otro,
Tu ventana.
Esta voz es tuya y yo daría la vida y el dolor
Por su sonido incomprensible,
Aunque en el sueño yo apriete contra mis labios
Tu amada mano pasajera.
La antigua casa mira en mi corazón
El cielo otra vez atisba, sonrosando de un lado a otro,
Tu ventana.
Esta voz es tuya y yo daría la vida y el dolor
Por su sonido incomprensible,
Aunque en el sueño yo apriete contra mis labios
Tu amada mano pasajera.
2 de mayo de 1912
Traducción de Jorge Bustamante García
“Somos los olvidados, solitarios
sobre la tierra…”
Somos los olvidados, solitarios sobre la tierra,
A hurtadillas nos sentamos cerca al calor.
A hurtadillas nos sentamos cerca al calor.
Desde este cálido rincón del cuarto
Miramos la bruma de octubre.
Miramos la bruma de octubre.
Por la ventana, como entonces, se ve el fuego.
Querido mío, ya estamos viejos.
Querido mío, ya estamos viejos.
Todo lo que hubo, tempestad y desdicha,
Ha quedado atrás, ¿qué esperas del futuro?
Ha quedado atrás, ¿qué esperas del futuro?
¿Seguro quieres leer allá, todavía,
Alguna inesperada novedad?
Alguna inesperada novedad?
¿Acaso esperas algún ángel tempestuoso?
Todo pasó. Nada podrás regresar.
Todo pasó. Nada podrás regresar.
Quizás las paredes, los libros, los días.
Querido amigo, ellos están habituados.
Querido amigo, ellos están habituados.
Yo no espero nada, no murmuro.
No añoro nada de la que se fue.
No añoro nada de la que se fue.
Traducción de Jorge Bustamante García
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