(17 de mayo de 1948, San Petersburgo, Rusia - 11 de marzo de 2010, San Petersburgo, Rusia)
Estoy harta de mi aislamiento
Estoy harta de mi aislamiento
Ojalá pudiera disolverme como una
pastilla efervescente en el agua
Ojalá pudiera abandonar
absurdamente mis dos piernas
Estar en todos lados y en ninguna
parte
Ser todo y nadie. Y nada
tener forma de raíces de mandrágora
y volar, pero no como los niños
cuando se arrojan de una pendiente
frenando con los pies.
Ojala pudiera no contemplar a
través de las ranuras verdes de este saco de huesos,
No amar el aire que me penetra por
las fosas nasales
Ni la puesta de sol dándome en
la espalda, o el amanecer en el rostro.
No girar en este carrusel de fuego.
El mar suicida
Cuando lloras un mar
se termina el dolor
Algo cáustico sale de tus ojos
Cada lágrima es como una hora
Como si quisiera arrojarse ella
misma
Verterse sola.
Amarga al gusto, cálida en los
labios
Fluía, goteaba
Pero ahora la fuente está vacía
se acabó – ya no está
Y todo lo que había en el fondo, en
lo más profundo,
Se lanzó hacia mí
Con todos sus pulpos,
Sus corales y sus piedras
haciéndome saltar los ojos
con sus colas, con sus hocicos
maliciosos
juntos, emergerán
pero ¿por qué a través de mi?
¿En qué lugares funestos estuviste,
mar
Para decidir repentinamente hacerte
pedazos
En las insignificantes lágrimas
humanas?
Tratado sobre la indivisibilidad del miedo y el amor
El sordo: si la bomba explota
Pensarás: “me quedé sordo”
(No entres a la habitación oscura
No prendas la luz
Pensarás: “me quedé sordo”
(No entres a la habitación oscura
No prendas la luz
Dios puede estar ahí).
El ciego: Si algo de repente se
enciende,
Pensarás: “Me quedé ciego”.
Y te convertirás en una cripta brillante, pero cerrada.
Entonces en este momento, cruza la puerta,
Prende la luz anaranjada,
Dios ya no está.
Pensarás: “Me quedé ciego”.
Y te convertirás en una cripta brillante, pero cerrada.
Entonces en este momento, cruza la puerta,
Prende la luz anaranjada,
Dios ya no está.
Ahora Él está adentro,
Ustedes dos están solos, en la oscuridad.
En la miseria, en la estrechez…
Ustedes dos están solos, en la oscuridad.
En la miseria, en la estrechez…
El espíritu, obsesionado con beber lágrimas
El espíritu, obsesionado con beber
lágrimas
Por eso vive- porque bebe lágrimas-
Yo escucho sus amenazas-
Sin lograr contar de cien en cien.
Ya el ángel oscuro de islamismo
está royendo el pie de la cruz.
¿Por qué nació este ángel
Verde, lunar, amenazador?
El espíritu, obsesionado con emborracharse de lágrimas.
Que se embriagó hasta la muerte.
Comienzas a llorar-
Se acerca cada vez más
beberá de nuestros ojos
Yo escucho sus amenazas-
Sin lograr contar de cien en cien.
Ya el ángel oscuro de islamismo
está royendo el pie de la cruz.
¿Por qué nació este ángel
Verde, lunar, amenazador?
El espíritu, obsesionado con emborracharse de lágrimas.
Que se embriagó hasta la muerte.
Comienzas a llorar-
Se acerca cada vez más
beberá de nuestros ojos
Hasta la ceguera.
Incluso él se compadece de nosotros
Incluso él se compadece de nosotros
Pero es adicto al llanto y ama el
dolor
Se esforzará para tomar las lágrimas hasta hartarse, hasta tener cólicos.
Y cuando haya pasado mucho tiempo desde que bebió
El vaso de amargas y calientes lágrimas
se arrojará hacia un avión
Y levantará un huracán.
Se esforzará para tomar las lágrimas hasta hartarse, hasta tener cólicos.
Y cuando haya pasado mucho tiempo desde que bebió
El vaso de amargas y calientes lágrimas
se arrojará hacia un avión
Y levantará un huracán.
El disparo
Con cuanta ligereza en el cuerpo me
desperté-
Como si ayer me hubiera pegado un tiro
Con un huesito de guinda…
Y lo que es más, el huesito dio en el blanco
(a pesar de que allí no había mucha luz)
En la tierra roja, de pétalos de ventisco
aterrizó, en la bendita tierra.
Como si ayer me hubiera pegado un tiro
Con un huesito de guinda…
Y lo que es más, el huesito dio en el blanco
(a pesar de que allí no había mucha luz)
En la tierra roja, de pétalos de ventisco
aterrizó, en la bendita tierra.
No cayó en un sendero,
tampoco en una piedra
Y agitó sus manos blancas
del color de la nieve
tampoco en una piedra
Y agitó sus manos blancas
del color de la nieve
En
verdad (¡qué maravilla!)
Algo claro florece en mi corazón –
floreció una Sakura.
Todo- hasta la criatura más pequeña,-
Inmóvil, se asombraba por esa novedad.
Vita nuova estaba enferma,
Vita nuova estaba pálida.
Algo claro florece en mi corazón –
floreció una Sakura.
Todo- hasta la criatura más pequeña,-
Inmóvil, se asombraba por esa novedad.
Vita nuova estaba enferma,
Vita nuova estaba pálida.
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