(Colombia, 1898 - 1924)
Rapto
Una fragata en la ría
y yo con diez bucaneros,
amor, de piratería.
Llegar a tu puerto un día.
Robarte, y hacerte mía...
¡Levad anclas, compañeros!
Que suenan por la Caleta
voces de carabineros.
Y en el lomo de una duna
tu padre con la escopeta,
solo ya, frente a la luna.
y yo con diez bucaneros,
amor, de piratería.
Llegar a tu puerto un día.
Robarte, y hacerte mía...
¡Levad anclas, compañeros!
Que suenan por la Caleta
voces de carabineros.
Y en el lomo de una duna
tu padre con la escopeta,
solo ya, frente a la luna.
Nanas
El árbol de mi sangre
tiene una rama
donde viene a posarse
la luz del alba.
tiene una rama
donde viene a posarse
la luz del alba.
Tengo un oso de pana
que come y bebe
y me moja la cama
de siete a nueve.
Todos los días
me despierta su cante
por alegrías.
que come y bebe
y me moja la cama
de siete a nueve.
Todos los días
me despierta su cante
por alegrías.
Leyendo unas cartas viejas
El
corazón aquí y aquí se estuvo...
Y aquí también... Y aquí. ¡Qué hartón de vida
tirada por los bordes desta herida
en qué otro corazón que me sostuvo!
Y aquí también... Y aquí. ¡Qué hartón de vida
tirada por los bordes desta herida
en qué otro corazón que me sostuvo!
Recuerdo
arriba, adentro, me entro, subo,
leyendo, yendo en letra conocida
por un ayer que se me desolvida
hiriendo al desandar cuanto se anduvo.
leyendo, yendo en letra conocida
por un ayer que se me desolvida
hiriendo al desandar cuanto se anduvo.
Aquí
se tuvo el querezón y pace,
cordial, cárdeno eral de sangre y yace
sobre, bajo este trebolar, defunto.
cordial, cárdeno eral de sangre y yace
sobre, bajo este trebolar, defunto.
Una
carta el vivir nunca acabada,
entinta, veniazul, desaforada...
que data y firma Dios y pone punto.
entinta, veniazul, desaforada...
que data y firma Dios y pone punto.
Dice la misteriosa adecuación entre su amada y su carencia
Eres
tan grande como mi carencia,
tan imponente como mi agonía,
tan nada tuya como toda mía
y tan, como yo culpa, tú inocencia.
tan imponente como mi agonía,
tan nada tuya como toda mía
y tan, como yo culpa, tú inocencia.
Se
me ve a tu través, tu transparencia
le otorga resplandores a mi umbría.
Por llenarte de mí, quedas vacía
o plena cundes contra mi indigencia.
le otorga resplandores a mi umbría.
Por llenarte de mí, quedas vacía
o plena cundes contra mi indigencia.
Cómo
encajas en mí, cómo es mellizo
tu amor gigante de mi amor enano,
misterios son de gracia, que no azares.
tu amor gigante de mi amor enano,
misterios son de gracia, que no azares.
Pregúntaselo
al mismo Dios que hizo
tu pecho a la medida de mi mano
y tamaña mi sed como tus mares.
tu pecho a la medida de mi mano
y tamaña mi sed como tus mares.
FOSAS COMUNES
El halcón cansado suelta a la paloma,
decide:! hay que buscar a los perdidos!,
cavan la tierra, los gusanos blancos huyen
despavoridos,
¿de quien es esta mano, este ojo, este pie calzado
con tenis Nike americanos?,
(pregunta un enmascarado que con una brocha
limpia las suelas embarradas).
Una calavera forrada en materia blanca blanda
pide le reconozcan el derecho a tener nombre,
el juez se lo niega porque no está completa.
Quizás logren encontrar al dueño del dedo que le
sobra a la mano de seis,
sus huellas dactilares son distintas, la cédula se
traspapela.
A los cuerpos mutilados no les encuentran el
rostro,
son demasiados y sobran piezas que no casan.
En la cárcel ofrecen un plano muy preciso para
armar el rompecabezas,
un pie camina sin muletas y se pierde en la
distancia,
una mano hace un gesto obsceno al que la
desentierra,
se angustia porque no sabe si es derecha o
izquierda.
ACOSADOS
El grupo de soldados se apresta a fortificar sus
posiciones,
en los alrededores el enemigo acecha,
es una larga noche la que esperan,
cada uno es un mundo que desgrana
pensamientos,
quizás el alba no llegue para algunos o para
ninguno,
el oficial está sentado en una encina,
tiene el rostro contraído, su responsabilidad es de
vida o muerte,
piensa en la situación, es desesperada,
están cercados sin remedio,
nubes negras se han empecinado en nadar sobre
sus cabezas,
el apoyo aéreo no vendrá ya lo sabe y reza por
sus hombres,
no para de llover, la radio no funciona,
un hilo de agua helada se filtra por su espalda,
sus ojos de mirada opaca escudriñan más allá,
el reino de las sombras le responde impenetrable,
no hay visor nocturno se hace necesario la
avanzada,
pide voluntarios, varias manos se alzan en
silencio,
un relámpago ilumina las siluetas fantasmales
que se arrastran,
Se oyen varias explosiones y el silbido de las
balas,
la avanzada no regresa,
acomoda el fusil bajo la capa impermeable,
cubre su cabeza y se acurruca.
Un soldado joven gime pensando en la mamá.
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