lunes, 19 de diciembre de 2022

POEMAS DE ADA NEGRI


El desconocido

El desconocido que pasa

y te encuentra todavía digna

de una fugitiva palabra de deseo,

acaso porque en la sombra de la noche tan dulce de mayo

todavía brillan tus ojos,

todavía tiene veinte años la ligera figura deslizante,

no sabe que fuiste

amada por aquel que amaste,

amada en plena y soberbia

delicia de amor,

y en ti no hay mínimo rincón de la carne

o átomo del alma

que no tenga una marca de amor.

No sabe que viviste solo

para amar a aquel que amaba,

y ni aunque quisieras

podrían arrancar de ti

esa vestidura por el amor tejida.

Él, ignorante,

en ti ya no bella, en ti ya no joven.

saluda la gracia del dios:

respira, al pasar,

en ti ya marchita, en ti abandonada,

el aroma precioso del dios.

Tomado de:

http://elhacedordesuenos.blogspot.com/2015/04/el-desconocido-de-ada-negri.html

 

 

Así siento caer

 

 

La rosa blanca, sola en una copa

 

 

 

de vidrio, en el silencio se deshoja

 

 

 

y no sabe que muere y que la miro

 

 

 

morir. Uno tras otro se desprenden

 

 

 

los pétalos; intactos, impolutos.

 

 

 

Uno al lado del otro, con un toque

 

 

 

leve, se van posando y se quedan, dispuestos

 

 

 

por si un prodigio los reanima y los

 

 

 

devuelve, aún vivos, cándidos aún,

 

 

 

al tallo despojado. Así siento caer

 

 

 

sobre mi corazón los días de mi tiempo

 

 

 

fugaz: intactos; y el corazón quisiera,

 

 

 

y no puede, volver a componerlos

 

 

 

en una rosa nueva, sobre un tallo más alto.

Tomado de:

http://zumo-de-poesia.blogspot.com/2020/09/asi-siento-caer-por-ada-negri_27.html

 

 

nieblas

sufro—lejos

Las nieblas soñolientas

Surgen del silencio

Piso.

 

Alto graznido, los cuervos,

Confía en las alas negras,

cruzan los páramos

severo.

 

Del aire a los bocados crudos

Los Troncos Dolorosos

Ofrecen, rezando, los bronquios

Desnudos.

 

¡Qué frío tengo! Estoy solo;

A través del cielo gris impulsado

Un gemido de extinción

Volar;

 

Y me repite: Ven,

El valle está oscuro.

Oh triste, oh sin amor,

¡Vienes!...

 

 

Voz de la oscuridad

Soledad de la escarcha. —La oscuridad

Me atrapó aquí en el bosque.

Info escanear las nubes, y yo tal como es

Estoy de pie, pero no tengo miedo. ¡Oh, aura fría y perturbada!

Aura fría de vísperas en agonía,

¡Háblale a mi alma!

 

.... Y habla. Habla con los arcanos

Voces del arbusto,

Ruidoso por el enorme bosque.

Como los espíritus aúllan en la batalla:

Y me dice: «¿Qué haces en la playa dura,

¿O gitana salvaje?

 

¿Buscas acaso la paz?... O el glaciar

¿Grosero bofetada de los vientos?

¿Nada aquí, nada para subyugarte vale la pena?

¿Qué temes, si pruebas tu mano en la oscuridad?

De que raza eres, si no te eclipsa

¿El velo de la sombra?

 

Nacido de amaneceres llameantes y vuelos

del águila que huye,

Nacido en el resplandor de los soles calientes

Sobre los dorados desiertos del Este,

Entre blasfemias cínicas y fes cansadas

¡Un ideal que pides!

 

Pero ata una cadena alrededor de tus muñecas,

La niebla te envuelve,

Y la vida te come y te envenena

El deseo inútil que te consume.

La fatalidad sobre tu cabeza pesa,

Y tú eres rebelde y esclavo.

 

Sin embargo, lucharás, hija fuerte

De luto y cancelación:

Sin freno de mano y sin freno

Tu estrofa será un grito y un rayo.

Irás entre las escarpadas rocas del dolor

alabando el amor;

 

Irás con los pies en el barro y la mirada altanera

En la luz extasiado,

Las magníficas larvas del pensamiento

Buscando los caminos del infinito:

Serás empujado por un poder viril,

Mayor incluso si se gana".

*

 

Así me habla la oscuridad: escucha

mi alma pensativa.

Hay lágrimas y relámpagos en la noche espesa,

Misterios oscuros en el bosque sombrío:

Pero el soplo de un Dios fuerte y sereno

Lo siento flotando en mi pecho.

 

 

Salen del sitio de construcción

Salen de la obra, en parejas, en manadas,

con chaquetas al hombro. —Muraglia

forma viva en el camino que deslumbra

al sol. —La ira y la tristeza los emblanquecen.—

 

En cada movimiento de los músculos reflejados

la huella se encuentra con la materia inerte

por el poder de armas expertas

moldeado, martillado, sometido.

 

El hombre con la opra forma una sola fuerza.

que no se parte. —Ellos lo saben. —Y los rudos

edificio lo sabe, que cierra hoy

detrás de los rebeldes, y parece que duerme invicto;

 

pero mañana, en la pura serena aurora,

abrirá de par en par las puertas a la horda muda:

—el corazón no puede latir si uno se niega

la sangre fluya vena y vena.

 

 

Autopsia

Doctor delgado, que con ojos atentos

Fuera de un anhelo crudo e intenso,

Mi carne desnuda corta y atormenta

Con hoja fría y afilada,

 

Tu odias. ¿Sabes quién fui?... De tu puñal

Desafío al mordisco despiadado;

Aquí en la horrible cámara funeraria

Te contaré sobre mi pasado.

 

Sobre las piedras de las calles crecí. Nunca

tenía casa o parientes;

Descalza, discreta y sin nombre vagabas

Detrás de las nubes y los vientos.

 

Conocí las noches de insomnio y las inquietas

pensando en el mañana,

La oración inútil y la desesperación secreta,

Y los días sin pan.

 

Todo lo que sabía de las arduas labores

y las oscuras miserias,

pasé entre pueblos escuálidos y hostiles,

Entre lágrimas y miedos;

 

Y finalmente un día, en una cama

agudo de hospital,

Una aguja negra con una garra torcida

En mí recogió la cerveza.

 

Y así morí, entiendes, solo,

como un perro perdido,

Así que morí sin escuchar una palabra

Speme o saludo!...

 

¡Qué brillante y negro y qué tupido,

¡Mi cabello suelto!...

Sin un beso de amor ella será enterrada

Bajo la tierra algente.

 

Qué joven y blanca la ágil

¡Mi cuerpo, y que delgado!

Ahora el cupido codicioso lo ignora.

Beso de tu cuchillo.

 

Vamos, corta, rasga, talla y rasga,

Incansable y silencioso.

De mis entrañas gozas y te satisface

¡Sobre mi cuerpo vendido!...

 

Rebusca, sonriendo siniestramente.

¿Qué importa?... Soy estiércol.

Busca en mi vientre, busca lo horrible

¡Misterio del hambre!...

 

Baja con tu puñal al ime

entrañas, y arrancan el corazón.

Búscalo en mi corazón, busca lo sublime

¡Misterio del dolor!...

 

Todo desnudo así bajo tu mirada,

todavía sufro; ¿tú lo sabes?...

Con pupilas inmóviles aún te miro,

Ni me olvidarás:

 

Entonces qué arcadas en mi labio

multitudes de pasión,

Ronco gorgotea un traqueteo sin aliento

de maldición

Tomado de:

https://www.poeticous.com/ada-negri?locale=es

 

 

Mi juventud

 

No te he perdido. Te has quedado

en el fondo de mi ser. Eres tú, pero otra eres:

sin fronda ni flor, sin la risa brillante

que tenías en el tiempo que no vuelve,

sin aquel canto. Otra eres, más bella.

Amas, y no esperas ser amada: ante

cada flor que se abre o fruto que madura,

o párvulo que nace, al Dios de los campos

y de las estirpes das gracias de corazón.

Año tras año, dentro de ti, fuiste cambiando

rostro y sustancia. Cada dolor más firme

te hizo: a cada huella del paso

del tiempo, tu linfa oculta y verde

opusiste, como remedio. Ahora miras la luz

que no engaña; en su espejo contemplas

la vida perdurable. Y permaneces

como una edad sin nombre: humana

entre las humanas miserias, pero viviendo

solo de Dios y solo en Dios feliz.

 

Oh juventud sin tiempo, oh siempre

renovada esperanza, yo te confío

a los que vendrán, para que en la tierra

vuelva a florecer la primavera, y en el cielo

nazcan las estrellas cuando se oculte el sol.

https://www.zendalibros.com/mi-juventud-de-ada-negri/

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