jueves, 27 de agosto de 2015

POEMAS DE NAZIM HIKMET


DESDE LAS CUATRO CÁRCELES

POEMA Nº 2

Estoy extraordinariamente contento de haber venido al mundo,
amo su tierra, su luz, su lucha y su pan.
A pesar de conocer hasta el centímetro la medida de su circunferencia
y de saber que no es más que un juguete al lado del sol
el mundo es increíblemente inmenso para mí.
Hubiese deseado
recorrer el mundo, ver los peces, las frutas, los astros que no he visto
y, sin embargo,
solamente en los libros y los mapas viajé por Europa.
No he recibido ni siquiera una carta
con su sello azul matado en Asia.
Lo mismo yo que el tendero de mi barrio
somos totalmente desconocidos en América.
Pero qué importa:
desde la China a España, desde el cabo de Buena Esperanza a Alaska,
en cada milla marina, en cada kilómetro tengo amigos y enemigos.
Amigos que no nos hemos saludado ni una vez siquiera
sin embargo, podríamos morir por el mismo pan, la misma libertad
la misma nostalgia.
Y enemigos sedientos de mi sangre
como yo sediento de la suya.
Mi fuerza:
es que no estoy solo en este inmenso mundo.
El mundo y sus hombres no son ningún secreto para mi corazón,
ningún enigma para mi ciencia.
Nazim Hikmet (Salónica, 1901- Moscú, 1963)


Autobiografía

Nací en 1902
no he vuelto nunca a mi ciudad natal
no me gustan los retornos
a los tres años en Alepo era nieto de bajá
a los diecinueve estudiante en la universidad comunista de Moscú
a los cuarenta y nueve otra vez en Moscú invitado por el Comité Central
y desde los catorce años soy poeta

hay hombres que conocen las diferentes clases de hierbas; otros, de peces;
                                                                                            yo, de separaciones
hay hombres que se saben de memoria el nombre de cada estrella;
                                                                                            yo, de nostalgias

he dormido en las cárceles y en los grandes hoteles
he conocido el hambre y también la huelga de hambre y no hay plato
                                                                                                                que no haya probado
a los treinta años quisieron ahorcarme
a los cuarenta y ocho quisieron concederme el Premio mundial de la Paz
                                                                                       y me lo concedieron
a los treinta y seis durante medio año sólo pude recorrer cuatro metros
                                                                                                  cuadrados de hormigón
a los cincuenta y nueve volé desde Praga a La Habana
                                                                       en dieciocho horas

no conocí a Lenin pero hice la guardia de honor junto a su féretro en 1924

en 1961 el mausoleo que visito son sus libros

han intentado alejarme de mi partido
                                                                             pero han fracasado
tampoco he sido aplastado por los ídolos caídos
en 1951 viajé por mar hacia la muerte con un joven camarada
en 1952 con el corazón cascado esperé la muerte durante cuatro meses

estuve locamente celoso de las mujeres a las que amé
no envidié a nadie ni siquiera a Charlot
engañé a mis mujeres
pero nunca hablé mal de mis amigos a sus espaldas

he bebido pero no soy un borracho
tuve la suerte de ganarme siempre el pan con el sudor de mi frente

si mentí fue porque sentí vergüenza ajena
por piedad
                       pero también he mentido porque sí

he montado en tren en avión y en coche
la mayoría no puede hacerlo
he ido a la ópera
                      la mayoría no puede ir y ni siquiera sabe que existe
sin embargo desde 1921 no voya muchos de los sitios

                      donde va la mayoría la mezquita la iglesia la sinagoga
                      el templo el curandero
                      pero a veces me gusta que me lean los posos de café

se me ha publicado en treinta o cuarenta lenguas
                        pero estoy prohibido en Turquía en mi propia lengua

hasta ahora no he tenido cáncer
tampoco es obligatorio
nunca seré primer ministro o algo parecido
tampoco me gustaría serlo
nunca he ido a la guerra
no he descendido a los refugios en medio de la noche
no he recorrido los caminos del exilio bajo el vuelo rasante de los avi0nes

pero me he enamorado ya cerca de los sesenta
camaradas en pocas palabras
hoy en Berlín aunque muerto de nostalgia
                                             puedo decir que he vivido como un hombre
pero los años que me quedan por vivir
                       y las cosas que puedan sucederme
                                                                     ¿quién lo sabe?

Esta autobiografía fue escrita en Berlín Oriental el 11 de setiembre de 1961
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)



Bakú de noche


Noche sin estrellas hasta el pesado mar
noche cerrada y oscura
la ciudad de Bakú es un soleado campo de trigo
Estoy en la colina,
el sol me da de lleno en la cara
se escucha en el aire un preludio de rast que fluye como las
                                                                                      aguas del Bósforo.
Estoy en la colina,
mi corazón es como una balsa
                                             que se aleja en una separación infinita
                                              y va más allá de los recuerdos
                                              hasta el pesado mar sin estrellas
                                                          en la noche cerrada y oscura.

Bakú, febrero de 1960

De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)



Chicas como hilos de oro...

Chicas como hilos de oro
           en esta ciudad europea
                        se pasean con babuchas como las nuestras.
Sobre el Estambul que llevo dentro el cielo está despejado.
Un ciprés, una fuente, Ãœsküdar.
Aunque me echara a correr, no alcanzaría
                                              no alcanzaría el vapor que está saliendo del muelle.
Leipzig, 30 de junio de 1959
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)

 


 

Con este calor pienso en ti...

Con este calor pienso en ti
                                    tu desnudez
tu cuello tus muñecas
las cosas que me decías
con los pies como una blanca paloma descansando en un cojín.

Con este calor pienso en ti
no sé si lo que más recuerdo
                                  lo que viene a mis ojos
es tu cuello tus muñecas
tus pies descalzos
las cosas que me decías cuando eras mía.

Con este calor amarillo pienso en ti
en la habitación de un hotel con este calor amarillo pienso en ti
                                                       y me despojo de mi soledad
         mi soledad que se parece un poco a la muerte.

10 de julio de 1959
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)
 



Dos amores


En un corazón no caben dos amores
mentira
puede ser.

En la ciudad de las lluvias frías
es de noche y estoy tumbado en la habitación de un hotel
mis ojos están clavados en lo alto
pasan nubes por el techo
pesadas como los camiones que corren por el asfalto húmedo
y a la derecha a lo lejos
          una construcción blanca
                                tal vez de cien pisos
en lo alto brilla una aguja de oro.
Pasan nubes por el techo
nubes cargadas de soles como caiques de sandías.
Me siento en el alféizar de la ventana
el reflejo del agua acaricia mi rostro
¿estoy a la orilla de un río
                       o a la orilla del mar?

¿Qué hay en aquella bandeja
en aquella bandeja rosada
fresas o moras?
¿Estoy en un campo de narcisos
o en un bosque de hayas nevadas?
Las mujeres que amo ríen y lloran
                                  en dos lenguas.

De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)



El quinto día de una huelga de hambre


Si no consigo expresar bien, hermanos,
Lo que quiero decirles,
Tendrán que disculparme:
Siento algunos mareos,
me da vueltas un poco la cabeza.
No es el alcohol.
Apenas, es un poquito de hambre.

Hermanos,
Los de Europa, los de Asia, los de América:
Yo no estoy en prisión ni en huelga de hambre.
Me he tendido en el césped, esta noche de mayo,
Y los ojos de ustedes me miran de muy cerca,
lucientes como estrellas,
En tanto que sus manos
son una sola mano estrechando la mía,
como la de mi madre,
como la de mi amada,
como la de mi vida.

Hermanos míos:
Por otra parte, ustedes nunca me abandonaron,
Ni a mí, ni a mi país,
ni tampoco a mi pueblo.
Del mismo modo que los quiero a ustedes,
ustedes quieren a los míos, lo sé.
Gracias, hermanos, gracias.

Hermanos míos:
Yo no tengo la intención de morir.
Si soy asesinado,
Sé que entre ustedes seguiré viviendo:
Yo estaré en los poemas de Aragón
(en su verso que canta la dicha del futuro),
Yo estaré en la paloma de la paz, de Picasso,
Yo estaré en las canciones de Paul Robeson
Y, sobre todo
y lo que es más hermoso:
Yo estaré en la triunfante risa del camarada,
Entre los cargadores portuarios de Marsella.
Para decirles la verdad, hermanos,
Yo soy feliz, feliz a rienda suelta.




En el restaurante Astoria de Berlín...

En el restaurante Astoria de Berlín
                                  había una camarera
                                  una chica como una gota de plata.
Por encima de las bandejas repletas me sonreía.
Se parecía a las chicas de mi perdido país.
Pero no sé por qué
                      a veces tenía ojeras.

No tuve suerte
no pude sentarme en las mesas que ella atendía.

Ningún día se sentó en las mesas que yo atendía.
Era un hombre entrado en años.
Parecía como si estuviera enfermo,
            tomaba comida de régimen.
Estaba muy triste y me miraba
                      pero no sabía alemán.
Tres meses vino a desayunar, comer y cenar,
luego desapareció.
Puede que volviera a su país
          o que no volviera y haya muerto.

23 de julio de 1959
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)



Gracias a ti...

                                                                    Gracias a ti
cada uno de mis días es un mundo limpio y perfumado que huele a melón.
                                                                    Gracias a ti
todos los frutos se ofrecen a mi mano como si yo fuera el sol.
Gracias a ti sólo pruebo la miel de la esperanza.
Gracias a ti late mi corazón.
                                                                     Gracias a ti
mis noches más solitarias son como un kilim de Anatolia que sonríe
                                                                                                                              desde la pared.
Gracias a ti al final de mi camino, sin llegar a mi ciudad,
                       he descansado en una rosaleda.
Gracias a ti, no dejo entrar a la muerte
                      que con sus cantos llama a mi puerta
vestida con sus más sutiles ropajes y me invita al gran descanso.

29 de agosto de 1960
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo 
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)

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