martes, 28 de febrero de 2017

INVITACIÓN AL RECITAL EN BOGOTÁ


POEMAS DE VICENTE ALEIXANDRE

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Al cielo


El puro azul ennoblece
mi corazón. Sólo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas. 
Sólo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y sólo tú, cielo agreste, intocado, 
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.


 

Canción a una muchacha muerta

Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos 
se bañan con espuma.
Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.
Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.
Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.
Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes.
¡Oh tú, cielo riente que pasas como nube;
oh pájaro feliz que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!

Ciudad del paraíso


                                            A mi ciudad de Málaga

Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos.
Colgada del imponente monte, apenas detenida
en tu vertical caída a las ondas azules,
pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,
intermedia en los aires, como si una mano dichosa
te hubiera retenido, un momento de gloria, 
antes de hundirte para siempre en las olas amantes.

Pero tú duras, nunca desciendes, y el mar suspira
o brama por ti, ciudad de mis días alegres,
ciudad madre y blanquísima donde viví, y recuerdo,
angélica ciudad que, más alta que el mar, presides sus espumas.
Calles apenas, leves, musicales. Jardines
donde flores tropicales elevan sus juveniles palmas gruesas.
Palmas de luz que sobre las cabezas, aladas,
merecen el brillo de la brisa y suspenden
por un instante labios celestiales que cruzan
con destino a las islas remotísimas, mágicas,
que allá en el azul índigo, libertadas, navegan.
Allí también viví, allí, ciudad graciosa, ciudad honda.
Allí donde los jóvenes resbalan sobre la piedra amable,
y donde las rutilantes paredes besan siempre 
a quienes siempre cruzan, hervidores de brillos.
Allí fui conducido por una mano materna.
Acaso de una reja florida una guitarra triste
cantaba la súbita canción suspendida del tiempo;
quieta la noche, más quieto el amante,
bajo la lucha eterna que instantánea transcurre.
Un soplo de eternidad pudo destruirte,
ciudad prodigiosa, momento que en la mente de un dios emergiste.
Los hombres por un sueño vivieron, no vivieron,
eternamente fúlgidos como un soplo divino.
Jardines, flores. Mar alentado como un brazo que anhela
a la ciudad voladora entre monte y abismo,
blanca en los aires, con calidad de pájaro suspenso
que nunca arriba. ¡Oh ciudad no en la tierra!
Por aquella mano materna fui llevado ligero
por tus calles ingrávidas. Pie desnudo en el día.
Pie desnudo en la noche. Luna grande. Sol puro.
Allí el cielo eras tú, ciudad que en él morabas.
Ciudad que en él volabas con tus alas abiertas.

De "Sombra del paraíso" 1939 
 


Como la mar, los besos

No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.

Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.

Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.

 

Criaturas en la aurora

Vosotros conocisteis la generosa luz de la inocencia.
Entre las flores silvestres recogisteis cada mañana
el último, el pálido eco de la postrer estrella.
Bebisteis ese cristalino fulgor,
que con una mano purísima
dice adiós a los hombres detrás de la fantástica
                                                 presencia montañosa.
Bajo el azul naciente,
entre las luces nuevas, entre los puros céfiros primeros,
que vencían a fuerza de -candor a la noche,
amanecisteis cada día, porque cada día la túnica casi
                                                                        húmeda
se desgarraba virginalmente para amaros,
desnuda, pura, inviolada.
Aparecisteis entre la suavidad de las laderas,
donde la hierba apacible ha recibido eternamente el
                                          beso instantáneo de la luna.
Ojo dulce, mirada repentina para un mundo estremecido
que se siente inefable más allá de su misma apariencia.
La música de los ríos, la quietud de las alas,
esas plumas que todavía con el recuerdo del día se
                     plegaron para el amor como para el sueño,
entonaban su quietísimo éxtasis
bajo el mágico soplo de la luz,
luna ferviente que aparecida en el cielo
parece ignorar su efímero destino transparente.
La melancólica inclinación de los montes
no significaba el arrepentimiento terreno
ante la inevitable mutación de las horas:
era más bien la tersura, la mórbida superficie del mundo
que ofrecía su curva como un seno hechizado.
Allí vivisteis. Allí cada día presenciasteis la tierra,
la luz, el calor, el sondear lentísimo
de los rayos celestes que adivinaban las formas,
que palpaban tiernamente las laderas, los valles,
los ríos con su ya casi brillante espada solar,
acero vívido que guarda aún, sin lágrimas, la amarillez
                                                                        tan íntima,
la plateada faz de la luna retenida en sus ondas.
Allí nacían cada mañana los pájaros,
sorprendentes, novísimos, vividores, celestes.
Las lenguas de la inocencia
no decían palabras:
entre las ramas de los altos álamos blancos
sonaban casi también vegetales, como el soplo en las
                                                                         frondas.

¡Pájaros de la dicha inicial, que se abrían
estrenando sus alas, sin perder la gota virginal del rocío!
Las flores salpicadas, las apenas brillantes florecillas del
                                                                            soto,
eran blandas, sin grito, a vuestras plantas desnudas.
Yo os vi, os presentí, cuando el perfume invisible
besaba vuestros pies, insensibles al beso.
¡No crueles: dichosos! En las cabezas desnudas
brillaban acaso las hojas iluminadas del alba.
Vuestra frente se hería, ella misma, contra los rayos
                                             dorados, recientes, de la vida,
del sol, del amor, del silencio bellísimo.
No había lluvia, pero unos dulces brazos
parecían presidir a los aires,
y vuestros cabellos sentían su hechicera presencia,
mientras decíais palabras a las que el sol naciente daba
                                                                magia de plumas.
No, no es ahora, cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura pero con un levísimo
                                                                  vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres vivísimos que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
 

Después del amor


Tendida tú aquí, en la penumbra del cuarto,
como el silencio que queda después del amor,
yo asciendo levemente desde el fondo de mi reposo
hasta tus bordes, tenues, apagados, que dulces existen.
Y con mi mano repaso las lindes delicadas de tu vivir
                                                                      retraído.
Y siento la musical, callada verdad de tu cuerpo, que hace
              un instante, en desorden, como lumbre cantaba.
El reposo consiente a la masa que perdió por el amor su
                                                                 forma continua,
para despegar hacia arriba con la voraz irregularidad de
                                                                       la llama,
convertirse otra vez en el cuerpo veraz que en sus límites
                                                                      se rehace.

Tocando esos bordes, sedosos, indemnes, tibios, 
                                           delicadamente desnudos,
se sabe que la amada persiste en su vida.
Momentánea destrucción el amor, combustión que 
                                                                      amenaza
al puro ser que amamos, al que nuestro fuego vulnera,
sólo cuando desprendidos de sus lumbres deshechas
la miramos, reconocemos perfecta, cuajada, reciente la
                                                                            vida,
la silenciosa y cálida vida que desde su dulce exterioridad
                                                                   nos llamaba.
He aquí el perfecto vaso del amor que, colmado,
opulento de su sangre serena, dorado reluce.
He aquí los senos, el vientre, su redondo muslo, su acabado
                                                                              pie,
y arriba los hombros, el cuello de suave pluma reciente,
la mejilla no quemada, no ardida, cándida en su rosa
                                                                          nacido,
y la frente donde habita el pensamiento diario de nuestro
                                               amor, que allí lúcido vela.
En medio, sellando el rostro nítido que la tarde amarilla
                                                                 caldea sin celo,
está la boca fina, rasgada, pura en las luces.
Oh temerosa llave del recinto del fuego.
Rozo tu delicada piel con estos dedos que temen y saben,
mientras pongo mi boca sobre tu cabellera apagada.


 

Diosa

Dormida sobre el tigre,
su leve trenza yace.
Mirad su bulto. Alienta
sobre la piel hermosa,
tranquila, soberana.
¿Quién puede osar, quién sólo
sus labios hoy pondría
sobre la luz dichosa
que, humana apenas, sueña?
Miradla allí. ¡Cuán sola!
¡Cuán intacta! ¿Tangible?
Casi divina, leve
el seno se alza, cesa,
se yergue, abate; gime
como el amor. Y un tigre
soberbio la sostiene
como la mar hircana,
donde flotase extensa,
feliz, nunca ofrecida.
¡Ah, mortales! No, nunca;
desnuda, nunca vuestra.
Sobre la piel hoy ígnea
miradla, exenta: es diosa.

 

El alma


El día ha amanecido.
Anoche te he tenido en mis brazos.
Qué misterioso es el color de la carne.
Anoche, más suave que nunca:
Carne casi soñada.
Lo mismo que si el alma al fin fuera tangible.
Alma mía, tus bordes,
tu casi luz, tu tibieza conforme. 
Repasaba tu pecho, tu garganta,
tu cintura: lo terso,
lo misterioso, lo maravillosamente expresado.
Tocaba despacio, despacísimo, lento,
el inoíble rumor del alma pura, del alma manifestada.
Esa noche, abarcable; cada día, cada minuto, abarcable.
El alma con su olor a azucena.
Oh, no: con su sima,
con su irrupción misteriosa de bulto vivo.
El alma por donde navegar no es preciso
porque a mi lado extendida, arribada, se muestra
como una inmensa flor; oh, no: como un cuerpo 
                                          maravillosamente investido.
Ondas de alma..., alma reconocible.
Mirando, tentando su brillo conforme,
su limitado brillo que mi mano somete,
creo,
creo, amor mío, realidad, mi destino,
alma olorosa, espíritu que se realiza,
maravilloso misterio que lentamente se teje,
hasta hacerse ya como un cuerpo,
comunicación que bajo mis ojos miro formarse,
organizarse,
y conformemente brillar,
trasminar ,
trascender,
en su dibujo bellísimo,
en su sola verdad de cuerpo advenido;
oh dulce realidad que yo aprieto, con mi mano, que por
                               una manifestada suavidad se desliza.

Así, amada mía,
cuando desnuda te rozo,
cuando muy lento, despacísimo, regaladamente te toco.
en la maravillosa noche de nuestro amor.
Con luz, para mirarte.
Con bella luz porque es para ti.
Para engolfarme en mi dicha.
Para olerte, adorarte,
para, ceñida, trastornarme con tu emanación.
Para amasarte con estos brazos que sin cansancio se
                                                                   ahorman.
Para sentir contra mi pecho todos los brillos,
contagiándome de ti,
que, alma, como una niña sonríes
cuando te digo: « Alma mía... »


 

El olvido


No es tu final como una copa vana 
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere. 

Por eso lentamente levantas en tu mano 
un brillo o su mención, y arden tus dedos, 
como una nieve súbita. 
Está y no estuvo, pero estuvo y calla. 
El frío quema y en tus ojos nace 
su memoria. Recordar es obsceno, 
peor: es triste. Olvidar es morir. 

Con dignidad murió. Su sombra cruza.


 

El poeta se acuerda de su vida


Perdonadme: he dormido.
Y dormir no es vivir. Paz a los hombres.
Vivir no es suspirar o presentir palabras que aún nos vivan.
¿Vivir en ellas? Las palabras mueren.
Bellas son al sonar, mas nunca duran.
Así esta noche clara. Ayer cuando la aurora
o cuando el día cumplido estira el rayo
final, ya en tu rostro acaso.
Con tu pincel de luz cierra tus ojos.
Duerme.
La noche es larga, pero ya ha pasado.


 

El sexo


I
¡Pendiente de ese tronco
el fruto consta en vida.
Su materia consiente
una verdad durable.
En la sombra él madura,
si por siglos, finito,
y no cae sino cuando
el árbol rueda en tierra.
Fruto de carne o masa
de vida congruente,
pálido en su corteza,
nudosa nuez compacta.
La sangre rueda y pasa,
y ardiente sigue y vase,
mientras el viento pone
la vida en llamas y arde
doble tiniebla absorta.
Eje del sol que un rayo
descargará sin duelo
y estallará en la liza
dentro en la sombra exacta.
Oh, conjunción del fuego
con su materia idónea.
Fuego del sol, o fruto
que al estallar se siembra.

II 
Entre las piernas suaves pasa un río,
lecho insinuado para el agua viva;
entre la fresca sombra o un humo quedo
que en el terso crepúsculo está inmóvil.
Entre los muslos, sólo el tiempo quieto,
el tiempo que no pasa, eternamente,
inmortal, sin nacer, entre las sombras.
Entre las piernas bellas sólo un río
en el fondo se siente cruzar único.
Agua oscura sin tiempo que no nace
y que sobre la tierra desemboca.

Oh, hermosa conjunción de sangre y flor,
botón secreto que en la luz perfuma
el nacimiento de la luz creciendo
de entre los muslos de la bella echada.
Ruda moneda o sol que exhala el día
naciendo de ese cuerpo dolorido,
presto al amor cuando el cenit empuje
al adversario que agresivo avanza.
Misterio entonces del ocaso ardiente
cuando como en caricia el rayo ingrese
en la sima voraz y se haga noche :
noche perfecta de los dos amantes.


 

El último amor


I
Amor mío, amor mío.
Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo.
Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta.
Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja en la garganta.
Amor mío...
Cállate. Vuelve sobre tus pasos. Cierra despacio la puerta, si es que 
                                                                                   no quedó bien cerrada.
Regrésate.
Siéntate ahí, y descansa.
No, no oigas el ruido de la calle. No vuelve. No puede volver.
Se ha marchado, y estás solo.
No levantes los ojos para mirarlo todo, como si en todo aún estuviera.
Se está haciendo de noche.
Ponte así: tu rostro en tu mano.
Apóyate. Descansa.
Te envuelve dulcemente la oscuridad, y lentamente te borra.
Todavía respiras. Duerme.
Duerme si puedes. Duerme poquito a poco, deshaciéndote, desliéndote 
                                                      en la noche que poco a poco te anega.
¿No oyes? No, ya no oyes. El puro
silencio eres tú, oh dormido, oh abandonado,
oh solitario.
                   ¡Oh, si yo pudiera hacer que nunca más despertases!

II
Las palabras del abandono. Las de la amargura.
Yo mismo, sí, yo y no otro.
Yo las oí. Sonaban como las demás. Daban el mismo sonido.
Las decían los mismos labios, que hacían el mismo movimiento.
Pero no se las podía oír igual. Porque significan: las palabras
significan. Ay, si las palabras fuesen sólo un suave sonido,
y cerrando los ojos se las pudiese escuchar en el sueño...

Yo las oí. Y su sonido final fue como el de una llave que se cierra.
Como un portazo.
Las oí, y quedé mudo.
Y oí los pasos que se alejaron.
Volví, y me senté.
Silenciosamente cerré la puerta yo mismo.
Sin ruido. Y me senté. Sin sollozo.
Sereno, mientras la noche empezaba.
La noche larga. Y apoyé mi cabeza en mi mano.
Y dije...
Pero no dije nada. Moví mis labios. Suavemente, suavísimamente.
Y dibujé todavía
el último gesto, ese
que yo ya nunca repetiría.


Hija de la mar


Muchacha, corazón o sonrisa,
caliente nudo de presencia en el día,
irresponsable belleza que a sí misma se ignora,
ojos de azul radiante que estremece.

Tu inocencia como un mar en que vives-
qué pena a ti alcanzarte, tú sola isla aún intacta;
qué pecho el tuyo, playa o arena amada
que escurre entre los dedos aún sin forma.

Generosa presencia la de una niña que amar,
derribado o tendido cuerpo o playa a una brisa,
a unos ojos templados que te miran,
oreando un desnudo dócil a su tacto.

No mientas nunca, conserva siempre
tu inerte y armoniosa fiebre que no resiste,
playa o cuerpo dorado, muchacha que en la orilla
es siempre alguna concha que unas ondas dejaron.

Vive, vive como el mismo rumor de que has nacido;
escucha el son de tu madre imperiosa;
sé tú espuma que queda después de aquel amor,
después de que, agua o madre, la orilla se retira.


Humana voz


Duele la cicatriz de la luz,
duele en el suelo la misma sombra de los dientes,
duele todo,
hasta el zapato triste que se lo llevó el río. 

Duelen las plumas del gallo,
de tantos colores
que la frente no sabe qué postura tomar
ante el rojo cruel del poniente.

Duele el alma amarilla o una avellana lenta,
la que rodó mejilla abajo cuando estábamos dentro del agua
y las lágrimas no se sentían más que al tacto.

Duele la avispa fraudulenta
que a veces bajo la tetilla izquierda
imita un corazón o un latido,
amarilla como el azufre no tocado
o las manos del muerto a quien queríamos.

Duele la habitación como la caja del pecho,
donde las palomas blancas como sangre
pasan bajo la piel sin pararse en los labios
a hundirse en las entrañas con sus alas cerradas.

Duele el día, la noche,
duele el viento gemido,
duele la ira o espada seca,
aquello que se besa cuando es de noche.

Tristeza. Duele el candor, la ciencia,
el hierro, la cintura,
los límites y esos brazos abiertos, horizonte
como corona contra las sienes.

Duele el dolor. Te amo.
Duele, duele. Te amo.
Duele la tierra o uña,
espejo en que estas letras se reflejan.


La noche


Fresco sonido extinto o sombra, el día me encuentra.

Sí, como muerte, quizá como suspiro,
quizá como un solo corazón que tiene bordes,
acaso como límite de un pecho que respira;
como un agua que rodea suavemente una forma
y convierte a ese cuerpo en estrella en el agua.

Quizá como el viaje de un ser que se siente arrastrado
a la final desembocadura en que a nadie se conoce,
en que la fría sonrisa se hace sólo con los dientes,
más dolorosa cuanto que todavía las manos están tibias.

Sí . Como ser que, vivo, porque vivir es eso,
llega en el aire, en el generoso transporte
que consiste en tenderse en la tierra y esperar,
esperar que la vida sea una fresca rosa.
Sí, como la muerte que renace en el viento.

Vida, vida batiente que con forma de brisa,
con forma de huracán que sale de un aliento,
mece las hojas, mece la dicha o el color de los pétalos,
la fresca flor sensible en que alguien se ha trocado.

Como joven silencio, como verde o laurel;
como la sombra de un tigre hermoso que surte de la selva;
como alegre retención de los rayos del sol en el plano del agua;
como la viva burbuja que un pez dorado inscribe en el azul del cielo.
Como la imposible rama en que una golondrina no detiene su vuelo...

El día me encuentra.


 

Las manos

Mira tu mano, que despacio se mueve, 
transparente, tangible, atravesada por la luz, 
hermosa, viva, casi humana en la noche. 
Con reflejo de luna, con dolor de mejilla, 
con vaguedad de sueño,
mírala así crecer, mientras alzas el brazo, 
búsqueda inútil de una noche perdida, 
ala de luz que cruzando en silencio 
toca carnal esa bóveda oscura.
No fosforece tu pesar, no ha atrapado 
ese caliente palpitar de otro vuelo. 
Mano volante perseguida: pareja. 
Dulces, oscuras, apagadas, cruzáis.
Sois las amantes vocaciones, los signos 
que en la tiniebla sin sonido se apelan. 
Cielo extinguido de luceros que, tibios, 
campo a los vuelos silenciosos te brindas.
Manos de amantes que murieron, recientes, 
manos con vida que volantes se buscan 
y cuando chocan y se estrechan encienden 
sobre los hombres una luna instantánea.

EL MÁS PEQUEÑO


Es el más pequeño de todos, el último.
Pero no le digáis nada; dejadle que juegue.
Es más chico que los demás, y es un niño callado.
Al balón apenas si puede darle con su bota pequeña.
Juega un rato y luego pronto lo olvidan.

Todos pasan gritando, sofocados, enormes,
y casi nunca le ven. Él golpea una vez,
y después de mucho rato otra vez,
y los otros se afanan, brincan, lucen, vocean.
La masa inmensa de los muchachos, agolpada, rojiza.

Y pálidamente el niño chico los mira
y mete diminuto su pie pequeño,
y al balón no lo toca.
Y se retira. Y los ve. Son jadeantes,
son desprendidos quizá de arriba, de una montaña,
son quizá un montón de roquedos que llegó ruidosísimo
de allá, de la cumbre.
Y desde el quieto valle, desde el margen del río
el niño chico no los contempla.
Ve la montaña lejana. Los picachos, el cántico de los vientos.
Y cierra los ojos, y oye
el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las rocas bravías.



EL NIÑO RARO


Aquel niño tenía extrañas manías.
Siempre jugábamos a que él era un general
que fusilaba a todos sus prisioneros.

Recuerdo aquella vez que me echó al estanque
porque jugábamos a que yo era un pez colorado.

Qué viva fantasía la de sus juegos.
Él era el lobo, el padre que pega, el león, el hombre del largo cuchillo.

Inventó el juego de los tranvías,
y yo era el niño a quien pasaban por encima las ruedas.

Mucho tiempo después supimos que, detrás de unas tapias lejanas,
miraba a todos con ojos extraños.

(Historia del corazón. La mirada infantil.)



EL NIÑO MURIÓ

¿Quién sufre? Pasé de prisa.
¿Quién se queja? Y me detuve.
La choza estaba oscura. Y la voz: "¿Quién te quiere a ti, corzo mío?"
Pero el niño no se callaba.
"Rey de la selva viva, rey mío". Y el niño seguía llorando.

El amuleto; el lamento: la madre canta. Canta muy dulcemente.
El niñito llora.
Huele a sándalo triste. Mano que mece a un niño. Canta.
¿Quién sueña?
El lamento largo no cesa. Dura más que la vida. El niñito calla.
Canta la madre.
Más allá de la vida canta la madre. Duerme la selva.

(Historia del corazón. La mirada extendida)



LA HERMANILLA


Tenía la naricilla respingona, y era menuda.
¡Cómo le gustaba correr por la arena! Y se metía en el agua,
y nunca se asustaba.
Flotaba allí como si aquel hubiera sido siempre su natural elemento.
Como si las olas la hubieran acercado a la orilla,
trayéndola desde lejos, inocente en la espuma,
con los ojos abiertos bajo la luz.

Rodaba luego con la onda sobre la arena y se reía,
risa de niña en la risa del mar,
y se ponía de pie, mojada, pequeñísima,
como recién salida de las valvas de nácar,
y se adentraba en la tierra,
como un préstamo de las olas.

¿Te acuerdas?
Cuéntame lo que hay allí en el fondo del mar.
Dime, dime, yo le pedía.
No recordaba nada.
Y riendo se metía otra vez en el agua
y se tendía sumisamente sobre las olas.

(Historia del corazón. La mirada infantil.)



EN EL LAGO


Por la ciudad callada el niño pasa.
No hacen ruido las voces, ni los pasos.
Es un niño pequeño en su bicicleta.
Atraviesa la calle majestuosa, enorme, cruzada por los lentos tranvías.
Y sortea carruajes, carros finos, cuidados.
Y va suavemente con las manos al aire, casi dichoso.

De pronto, ¿qué? Sí, el gran parque
que se lo traga.
¡Cómo pedalea por la avenida central, rumbo al lago!
Y el niño quisiera entrar en el agua, y por allí deslizarse,
ligero sobre la espuma.

(¡Qué maravillosa bicicleta sobre las aguas, rauda con su estela levísima!
¡Y qué desviar por las ondas, sin pesar, bajo cielos!...).
Pero el niño se apea junto al lago. Una barca.
Y rema dulcemente, muy despacio, y va solo.
Allí la estatua grande sobre la orilla,
y en la otra orilla el sueño bajo los árboles.
Suena el viento en las ramas, y el niño se va acercando.
Es el verano puro de la ciudad, y suena el viento allí quedamente.
Sombras, boscaje, oleadas de sueño que cantan dulces.
Y el niño sólo se acerca y rema, rema muy quedo.
Está cansado y es leve. Qué bien la sombra bajo los árboles.
Ah, qué seda o rumor... Y los remos penden, meciéndose.
Y el niño está dormido bajo las grandes hojas,
y sus labios frescos sueñan..., como sus ojos.

(Historia del corazón. La mirada infantil)



EL VISITANTE


Aquí también entré, en esta casa.
Aquí vi a la madre cómo cosía.
Una niña, casi una mujer
(alguien diría: qué alta, qué guapa se está poniendo),
alzó sus grandes ojos oscuros, que no me miraban.

Otro chiquillo, una menuda sombra, apenas un grito,
un ruidillo por el suelo,
tocó mis piernas suavemente, sin verme.

Fuera, a la entrada, un hombre golpeaba, confiado, en un hierro.
Y entré, y no me vieron.
Entré por una puerta, para salir por otra.
Un viento pareció mover aquellos vestidos.
Y la hija alzó su cara, sus grandes ojos vagos
y llevó a su frente sus dedos.
Un suspiro profundo y silencioso exhaló el pecho de la madre.
El niño se sintió cansado y dulcemente cerró los ojos.
El padre detuvo su maza y dejó su mirada
en la raya azul del crepúsculo.

(Historia del corazón. La mirada extendida)



AL COLEGIO


Yo iba en bicicleta al colegio.
Por una apacible calle muy céntrica de la noble ciudad misteriosa.
Pasaba ceñido de luces, y los carruajes no hacían ruido.
Pasaban majestuosos, llevados por nobles alazanes o bayos,
que caminaban con eminente porte.
¡Cómo alzaban sus manos al avanzar, señoriales, definitivos,
no desdeñando el mundo, pero contemplándolo
desde la soberana majestad de sus crines!

Dentro, ¿qué? Viejas señoras, apenas poco más que de encaje,
chorreras silenciosas, empinados peinados, viejísimos terciopelos:
silencio puro que pasaba arrastrado por el lento tronco brillante.
Yo iba en bicicleta, casi alado, aspirante.
Y había anchas aceras por aquella calle soleada.

En el sol, alguna introducida mariposa volaba
sobre los carruajes y luego por las aceras
sobre los lentos transeúntes de humo.
Pero eran madres que sacaban a sus niños más chicos.
Y padres que en oficinas de cristal y sueño...

Yo al pasar los miraba.
Yo bogaba en el humo dulce, y allí la mariposa no se extrañaba.
Pálida en la irisada tarde de invierno,
se alargaba en la despaciosa calle
como sobre un abrigado valle lentísimo.
Y la vi alzarse alguna vez para quedar suspendida
sobre aquello que bien podría ser borde ameno de un río.

Ah, nada era terrible.
La céntrica calle tenía una posible cuesta y yo ascendía, impulsado.
Un viento barría los sombreros de las viejas señoras.
No se hería en los apacibles bastones de los caballeros.
Y encendía como una rosa de ilusión, y apenas de beso,
en las mejillas de los inocentes.

Los árboles en hilera eran un vapor inmóvil, delicadamente
suspenso bajo el azul. Y yo casi ya por el aire,
yo apresurado pasaba en mi bicicleta y me sonreía...
y recuerdo perfectamente cómo misteriosamente plegaba
mis alas en el umbral mismo del colegio.

(Historia del corazón. La mirada infantil)



LA CLASE


Como un niño que en la tarde brumosa va diciendo su lección
y se duerme.
Y allí sobre el magno pupitre está el mudo profesor que no escucha.
Y ha entrado en la última hora un vapor leve, porfiado,
pronto espesísimo, y ha ido envolviéndolos a todos.
Todos blandos, tranquilos, serenados, suspiradores,
ah, cuán verdaderamente reconocibles.
Por la mañana han jugado,
han quebrado, proyectado sus límites, sus ángulos, sus risas,
sus imprecaciones, quizá sus lloros.
Y ahora una brisa inmovible, una bruma, un silencio, casi un beso,
los une, los borra, los acaricia, suavísimamente los recompone.

Ahora son como son. Ahora puede reconocérseles.
Y todos en la clase se han ido adurmiendo.
Y se alza la voz todavía, porque la clase dormida se sobrevive.
Una borrosa voz sin destino,
que se oye y que no se supiera ya de quién fuese.

Y existe la bruma dulce, casi olorosa, embriagante,
y todos tienen su cabeza sobre la blanda nube que los envuelve.
Y quizá un niño medio se despierta y entreabre los ojos,
y mira y ve también el alto pupitre desdibujado
y sobre él el bulto grueso, casi de trapo, dormido, caído, del abolido
profesor que allí sueña.

(Historia del corazón. La mirada infantil)



LOS BESOS


1

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.

Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?

Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.

¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan. revuelan, mientras ciega tú brillas.

No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.


2

Sólo eres tú, continua,
graciosa, quien se entrega,
quien hoy me llama. Toma,
toma el calor, la dicha,
la cerrazón de bocas
selladas. Dulcemente
vivimos. Muere, ríndete.

Sólo los besos reinan:
sol tibio y amarillo,
riente, delicado,
que aquí muere, en las bocas
felices, entre nubes
rompientes, entre azules
dichosos, donde brillan
los besos, las delicias
de la tarde, la cima
de este poniente loco,
quietisimo, que vibra
y muere. -Muere, sorbe
la vida. -Besa. -Beso.
¡Oh mundo así dorado!

(Sombra del paraíso)


3

Así callado, aún mis labios en los tuyos,
te respiro. O sueño en vida o hay vida.
La sospechada vida está en el beso
que vive a solas. Sin nosotros, luce.
Somos su sombra. Porque él es cuerpo cuando ya no estamos.



NIÑEZ


Giro redondo, gayo,
vertiginoso, suelto,
sobre la arena. Excusas
entre los tiernos fresnos.
Sombras. La piel desierta.
Ojos sin mar risueños.
Verdes sobre la risa.
Frente a la noche, negros.
Iris de voluntades.
Palpitación. Bosquejo.

Por entre las lomas falsas
una verdad y un sueño.
Fuga por galería,
sin esperar. Diverso
todo el paisaje. Sumo,
claro techado, el cielo.



ADOLESCENCIA


Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
El pie breve,
la luz vencida alegre .
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo de tu pasaje
fluir, desvanecerse.



FORMA


Menudo imprime el pie
la huella de los dedos
sobre la arena fina,
que besa el largo viento.

Levántala, la lleva
a dar contra mi pecho,
y, aún calientes, cinco
yemas de carne siento.

El gesto blando que
mi mano opone al viento
es molde que yo al breve,
huidizo pie le ofrezco.

Mas ya el pasaje, esquivo,
se alza y quiebra al céfiro,
y el pie con lluvia fina
de arena, cae disperso.



JUVENTUD


Estancia soleada.
¿A dónde vas, mirada?
A estas paredes blancas,
clausura de esperanza.

Paredes techo, suelo:
gajo prieto de tiempo.
Cerrado en él, mi cuerpo.
Mi cuerpo, vida, esbelto.

Se le caerán un día
límites. ¡Qué divina
desnudez! Peregrina
luz. ¡Alegría, alegría!

Pero estarán cerrados
los ojos. Derribados
paredones. Al raso,
luceros clausurados.

UNIDAD EN ELLA


Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.

(La destrucción o el amor)



NACIMIENTO DEL AMOR


¿Cómo nació el amor? Fue ya en otoño.
Maduro el mundo,
no te aguardaba ya. Llegaste alegre,
ligeramente rubia, resbalando en lo blando
del tiempo. Y te miré. ¡Qué hermosa
me pareciste aún, sonriente, vívida,
frente a la luna aún niña, prematura en la tarde,
sin luz, graciosa en aires dorados; como tú,
que llegabas sobre el azul, sin beso,
pero con dientes claros, con impaciente amor!

Te miré. La tristeza
se encogía a lo lejos, llena de paños largos,
como un poniente graso que sus ondas retira.

Casi una lluvia fina -¡el cielo azul!- mojaba
tu frente nueva. ¡Amante, amante era el destino
de la luz! Tan dorada te miré que los soles
apenas se atrevían a insistir, a encenderse
por ti, de ti, a darte siempre
su pasión luminosa, ronda tierna
de soles que giraban en torno a ti, astro dulce,
en torno a un cuerpo casi transparente, gozoso
que empapa luces húmedas, finales, de la tarde,
y vierte, todavía matinal, sus auroras.

Eras tú, amor, destino, final amor luciente,
nacimiento penúltimo hacia la muerte acaso.

Pero no. Tú asomaste. ¿Eras ave, eras cuerpo,
alma sólo? Ah, tu carne traslúcida besaba
como dos alas tibias,
como el aire que mueve un pecho respirando,
y sentí tus palabras, tu perfume,
y en el alma profunda, clarividente
diste fondo. Calado de ti hasta el tuétano de la luz,
sentí tristeza, tristeza del amor: amor es triste.

En mi alma nacía el día. Brillando
estaba de ti, tu alma en mi estaba.

Sentí dentro, en mi boca, el sabor a la aurora.
Mis sentidos dieron su dorada verdad. Sentí a los pájaros
en mi frente piar, ensordeciendo
mi corazón. Miré por dentro
los ramos, las cañadas luminosas, las alas variantes,
y un vuelo de plumajes de color, de encendidos
presentes me embriagó, mientras todo mi ser a un mediodía,
raudo, loco, creciente se incendiaba
y mi sangre ruidosa se despeñaba en gozos
de amor, de luz, de plenitud, de espuma.

(Sombra del paraíso)



 MANO ENTREGADA


Pero otro día toco tu mano. Mano tibia.
Tu delicada mano silente. A veces cierro
mis ojos y toco leve tu mano, leve toque
que comprueba su forma, que tienta su estructura,
sintiendo bajo la piel alada el duro hueso insobornable,
el triste hueso adonde no llega nunca el amor.
Oh carne dulce que sí se empapa del amor hermoso.

Es por la piel secreta, secretamente abierta,
invisiblemente entreabierta,
por donde el calor tibio propaga su voz, su afán dulce;
por donde mi voz penetra hasta tus venas tibias,
para rodar por ellas en tu escondida sangre,
como otra sangre que sonara oscura,
que dulcemente oscura te besara
por dentro, recorriendo despacio como sonido puro
ese cuerpo que ahora resuena mío, mío
poblado de mis voces profundas,
oh resonado cuerpo de mi amor, oh poseído cuerpo, oh cuerpo sólo
sonido de mi voz poseyéndole.
Por eso, cuando acaricio tu mano sé que sólo el hueso rehúsa
mi amor -el nunca incandescente hueso del hombre-.

Y que una zona triste de tu ser se rehúsa,
mientras tu carne entera llega un instante lúcido
en que total flamea, por virtud de ese leve contacto de tu mano,
de tu porosa mano suavísima que gime,
tu delicada mano silente, por donde entro
despacio, despacísimo, secretamente en tu vida,
hasta tus venas hondas totales donde bogo,
donde te pueblo y canto completo entre tu carne.

(De Historia del corazón)



EN LA PLAZA


Hermoso es, hermosamente humilde y confiante,
vivificador y profundo,
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido,
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.

No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco
que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento
con que el gran corazón de los hombres palpita extendido.

Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrase valientemente entre la multitud y perderse.
La gran masa pasaba.
Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza,
con resolución o con fe, con temeroso denuedo,
con silenciosa humildad, allí él también transcurría.

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como un único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.
Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quieras algo preguntar a tu imagen,
no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.

Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate, y fúndete, y reconócete.
Entra despacio, como el bañista que, temeroso,
con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.

Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos
y se entrega completo.
Y allí fuerte se reconoce, y crece y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.

Así, entra con los pies desnudos. Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!

(De Historia del corazón)



EL CUERPO Y EL ALMA


Pero es más triste todavía, mucho más triste.
Triste como la rama que deja caer su fruto para nadie.
Más triste, más. Como ese vaho
que de la tierra exhala después la pulpa muerta.
Como esa mano que del cuerpo tendido
se eleva y quiere solamente acariciar las luces,
la sonrisa doliente, la noche aterciopelada y muda.

Luz de la noche sobre el cuerpo tendido sin alma.
Alma fuera, alma fuera del cuerpo, planeando
tan delicadamente sobre la triste forma abandonada.
Alma de niebla dulce, suspendida
sobre su ayer amante, cuerpo inerme
que pálido se enfría con las nocturnas horas
y queda quito, solo, dulcemente vacío.

Alma de amor que vela y se separa
vacilando, y al fin se aleja tiernamente fría.



UNAS POCAS PALABRAS


Unas pocas palabras
en tu oído diría. Poca es la fe de un hombre incierto.
Vivir mucho es oscuro, y de pronto saber no es conocerse.
Pero aún así diría. Pues mis ojos repiten lo que copian:
tu belleza, tu nombre, el son del río, el bosque,
el alma a solas.

Todo lo vio y lo tienen. Eso dicen los ojos.
A quien los ve responden. Pero nunca preguntan.
Porque si sucesivamente van tomando
de la luz el color, del oro el cieno
y de todo el sabor el pozo lúcido,
no desconocen besos, ni rumores, ni aromas;
han visto árboles grandes, murmullos silenciosos,
hogueras apagadas, ascuas, venas, ceniza,
y el mar, el mar al fondo, con sus lentas espinas,
restos de cuerpos bellos, que las playas devuelven.

Unas pocas palabras, mientras alguien callase;
las del viento en las hojas, mientras beso tus labios.
Unas claras palabras, mientras duermo en tu seno.
Suena el agua en la piedra. Mientras, quieto,
estoy muerto.



SIN FE


Tienes ojos oscuros.
Brillos allí que oscuridad prometen.
Ah, cuán cierta es tu noche,
cuán incierta mi duda.
Miro al fondo la luz, y creo a solas.

A solas pues que existes.
Existir es vivir con ciencia a ciegas.
Pues oscura te acercas
y en mis ojos más luces
siéntense sin mirar que en ellos brillen.

No brillan, pues supieron.
Saber es alentar con los ojos abiertos.
¿Dudar...? Quien duda, existe. Sólo morir es ciencia.

SE QUERÍAN


Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente sólo.

Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.




lunes, 27 de febrero de 2017

Brotherhood of Man - Motorhead

MUESTRA DE POESÍA VIKINGA

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La profecía de la Vidente

1. «Por el silencio que pido
a todos los niños, [1]
grandes y pequeños,
hijos de Heimdallar;
¿Quieres, pues, que, Valfather!
Así contar
la historia antigua de los hombres,
el primero que recuerdo?

2. Recuerdo Jotnar
principios de nacido,
los que en la vieja
me temporales tienen;
nueve casas que recuerdan,
nueve salas boscosas,
brillante árbol sabia
antes de suelo.

3. En los tiempos de la antigüedad
después construir Ymir,
había arena o el mar,
ni olas gélidas,
la tierra no existía,
ni el cielo superior,
brecha estaba bostezando,
pero la hierba a ninguna parte.

4. Los hijos de Bur Ere
la carga levantada,
los que Midgard
poderosa creados;
sol brillaba desde el sur
en las rocas del templo,
la planta crece
con las cebollas verdes.

5. Sun deformado sur,
lunas compañera,
la mano derecha
alrededor de los cielos llanta;
sol no sabía
lo que tenía templos,
la luna no sabían
lo que el poder que poseía,
estrellas no sabía
qué lugares que tenían.

6. Luego se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
concilio celebrado;
noche y descendiente
dieron nombres,
mañana llamaron,
y el mediodía,
la tarde y la víspera;
años a contar.

7. ¿Ases que se encuentran
en Idavelli;
hay que Horg y Hof
con madera de alta,
artesanos creados,
y herreros,
pinzas que la moda
y las herramientas hechas.

8. Con los juegos en el patio
alegre que eran,
les había nada
la falta de oro;
luego tres vino,
doncellas Thuss,
todo poderoso,
de Jotunhome.

9. Luego se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
Consejo ha mantenido:
quien debe los enanos,
los hombres de los reyes, cree,
de los océanos de sangre
y las pantorrillas azules.

10. Hubo Modsognir,
el más grande de las creaciones,
el más grande de los enanos,
pero Durin segundo;
Creaciones de aspecto humano
que muchos lo hicieron,
enanas de la tierra,
como dijo Durin.

11. JNI, Nidi,
Nordri, Sudri,
Austri, Vestri,
Althjófr, Dvalinn,
Nár y Náinn,
Nípingr, Dáinn,
Bifurr, Bafurr,
Bomburr, Nori,
Ann y Ánarr,
Óinn, Mjodvitnir.

12. Veggr y Gandalfr,
Vindálfr, Thorinn,
Thrár y Þráinn,
Thekkr, Litr bien Vitr,
Nyr y Nýrádr,
ahora yo he enanos,
Reginn y Radsvidr,
con razón mencionar.

13. Fili, Kili,
Fundinn, Nali,
Hepti, Vili,
Hanarr, Svíurr,
billingr, Bruni,
Bildr y Buri,
Frár, Hornbori,
Fregr y Loni,
Aurvangr, Jari,
Eikinskjaldi.

14. Medida es los enanos
en el rebaño de Dvalin
los hombres de leones
y Lofars del censo;
allí se fueron
de templos rocas,
a Aurvanga disparar,
y Joruvalla.

15. Hubo Draupnir,
y Dólgthrasir,
Hár, Haugspori,
Hlévangr, Glóinn,
Dori, Ori,
Dúfr, Andvari,
Skirfir, Virfir,
Skafidr, Ai.

16. Álfr y Yngvi,
Eikinskjaldi,
Fjalarr y Frosti,
Finnr y Ginnarr;
será conocido
mientras que la gente vive,
largas-padres cálculos,
los Lofars tenían.

17. Para tres vino
de la tierra
este alto y poderoso
aesir a la casa,
encontró que en tierra,
menos poderoso,
Ask y Emblu
vacío de destino.

18. La mente que no son dueños,
la reflexión no tenían,
sin visión ni la cubierta
o el color fina;
mente dio Odinn,
la reflexión dio Hænir,
visión dio Lóðurr
y fino de color.

19. Ash que conozco de pie,
llamado Yggdrasil,
un árbol alto, lavaba
con agua límpida:
allí viene el rocío
que cayó en los valles;
se encuentra siempre por encima
del verde de Urd bien.

20. De allí viene doncellas,
mucho saber,
tres, desde la sala de
debajo de las formaciones de árboles;
URD hight de la primera,
la segunda Verdandi,
que Ash-entalladuras de tabletas,
Skuld hight de la tercera;
estén hechas las leyes,
que la vida seleccionados;
todos los niños
que dicen destino.

21. Ella recuerda controversia,
la primera en el hogar,
cuando Gullveig
Geirum apoyado,
y en el pabellón Hárs
ellos la quema;
tres veces queman
los tres veces nacidos,
a menudo, no pocas veces,
y aún así ella vive.

22. Heidi ella Hight,
a la casa llegó
la volva sabia,
despertó ella vecinos,
la magia que sabía,
la magia ella con alegría,
amable siempre
para doncellas de ira.

23. A continuación, se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
Consejo ha mantenido:
si aesir debe
sacrificar oferta,
o debería dioses todos los
propietarios de los gremios.

24. Lanza lanza Odinn
y dispara en el rebaño,
a continuación, había un conflicto,
el primero en el hogar;
Fue disuelta placa de pared
en aesir-fortaleza,
la guerra proclama Vanir,
en las llanuras que se ejecutan.

25. A continuación, se fue reina todos
a sus asientos gobernantes,
los dioses de alto santo
celebró consejo:
que había oído todo
con el mal mezclado,
o de la Jotun
hizo dado de Od?

26. Thor sólo se eleva,
en el modo asfixiante,
rara vez se sienta
al oír como esto;
rotos fue juramentos,
palabras y promesas,
las poderosas promesas
entre los hizo.

27. Sabe que de Heimdall
sonido se oculta
bajo la ramita brillante
del árbol sagrado;
corriente ver que meneo
a las caídas fangosas
de Valfathers peón.
Porque aún entienden, o qué?

28. Solo se sentó afuera,
cuando en la vieja no llegó
Yggjungr, Ases,
y en sus ojos miraban:
«Lo que si me dieras pedir?
¿Por TempTest me estás?
Lo sé todo, odinn!
Donde su mirada se posó:
en el poderoso
pozo de Mimi »
Mead bebe Mímir
todas las mañanas
a partir Valfathers peón.
Porque aún entienden, o qué?

29. Seleccionado sus Herfather
anillos y oro,
riquezas sabiamente,
que la sabiduría diga.
Vio que a lo largo y ancho
de todos los hogares.

30. Véase ella valkyries
ahora se venía,
listo para montar
a Godtjodar:
escudo de retención Skuld,
pero Skogul otra,
Gunnr, Hildr, Gondul,
y Geirskogul;
Ahora se cuenta
el de la monja de Herjan,
valquirias listos
para montar la tierra.

31. vi por Baldri,
la sangre de Tívur,
hijo de Odin
destino seguimiento:
se puso él crecido,
por encima de campo,
delgado y suave,
el muérdago brillante.

32. ¿Era de la lesión,
que le golpeó suavemente,
daño volar-mal;
Hodr estaba disparando.
Baldrs hermano
nació antes de mucho tiempo,
y una noche vieja
luchó hijo de Odin.

33. Lavar las manos que nunca,
ni peinar la cabeza,
hasta que al fuego llevaba
Baldrs causa de la muerte.
Pero Frigg lloraba
en Fensalom
durante el acto en Valhallar.
Porque aún entienden, o qué?

34. . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
A continuación, puede Vala
el empate a su vez de la miseria,
mejor hecho duro
y la marea con las tripas.

35. En sierra de cadena que miente
bajo la arboleda de primavera,
la astuta-como
Loka de percibir;
Sigyn se sienta allí,
pero mucha felicidad
que ella no tiene.
Porque aún entienden, o qué?

36. río cae al este
a través de los valles de veneno
con las tijeras y la espada;
Slidr es su nombre.

37. que estaban delante del norte,
en Nidavollum
una sala hecha de oro
para los parientes de Sindr;
otro se puso
en Ókólni,
Bjor-sala de Jotun,
la cual Brimir del hight.

38. Pasillo ella ve de pie
lejos del sol
en Nástrondu,
norte se convierte en la puerta;
cae veneno cae
desde el techo,
y es en virtud de la sala
con serpientes enroscadas.

39. Ella no vio vadear
las corrientes lentas
hombres sedientos de sangre
y lobos asesinos
y los que confunden a
los oídos de una amiga;
no chupar Nidhoggr
cadáveres, que van hacia adelante,
los seres lágrimas lobo.
Porque aún entienden, o qué?

40. En el este se sentaron el viejo
en Ironwood
y allí dio a luz
a los niños Fenris;
Sólo uno de ellos
de todos ellos
se convierte en la luna-ladrón
en el disfraz de duende.

41. Rellena la bañada
con los muertos,
se enrojece reina morada
con Gore rojo;
negro era el sol
del verano, después,
el clima inseguro.
Porque aún entienden, o qué?

42. sentó en una pila
y tocaba el arpa
guardián de las doncellas
con alegría Egdir;
resonando a su alrededor
en el bosque ansarón
gallo rojo brillante
que lleva el nombre Fjalarr.

43. resonar alrededor de Ases
Gullinkambi,
y se despierta de Yeoman
bisagra en Herjafather;
otro grito
antes de la tierra por debajo de
gallo rojo hollín
en los pasillos del Heljar.

44. Barks Garmr
antes Gnípahelli;
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.
Mucho se sabe,
luz, yo veo más largo,
el Ragnarok
el poderoso Sigtíva.

45. Hermanos puede luchar
y cayó entre sí,
pueden hijos hermanas
parentesco manchar;
duro está en la casa,
fornicaciones severa;
hacha de la edad, el arma de edad,
escudos hendida,
la edad del viento, lobo-edad,
antes que el mundo se cae;
no hay hombres
entre sí repuesto.

46. Los hijos Reproduce Mims,
pero el destino se despierta
de la edad
Gjallarhorni;
carga sopla Heimdallr,
se llevó el cuerno;
moler a continuación odinn
con la cabeza Mims.

47. Tiembla Yggdrasil de 
cenizas todavía de pie,
un sonido débil del árbol envejecido,
el Jotunn es aseos;
precipitada todos se fueron
en el camino a Hel,
antes aún de Surt
amigo que tragar.

48. ¿Qué pasa con los Ases?
¿Qué pasa con los Elfos de?
Resonar todas Jotun-homes;
Aesir están en el consejo,
se destacan los enanos
delante de la puerta de piedra,
roca-pared sabia.
Porque aún entienden, o qué?

49. Barks ahora carga Garmr
antes Gnípahelli,
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

50. Hrymr deslizante hacia el este,
han tilo delante.
Resulta Jormungandr
en el modo de Jotun:
olas gusano de paquetes
y gritos águila,
el pico rasgan falta cadáver.
Naglfar se afloja.

51. El viaje de la quilla hacia el este,
viene de mayo Muspells
de tierras legítimos,
pero Loki novillo de;
va hombres ilegales
con Freka todo,
que con el hermano
de Byleist fueron.

52. Surtr viaje al sur,
con el mal quema,
brilla desde espadas
del sol en Valtiva.
Stone enfrentamientos castillo,
todavía peregrinan hombre lobo,
colas throng en el Infierno de la carretera,
entonces el cielo hendida.

53. Luego viene Hlínars
otra pena adelante,
cuando odinn pasa
con la lucha lobo,
y luminosos Belia
mata Surti;
puede Friggjar
caiga de alegría.

54. Barks ahora carga Garmr
antes Gnípahelli;
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

55. Luego viene la alta
hijo Sigfathers
Vidarr para matar a
la bestia-Val;
En el hijo Hvedrungs
su espada atravesó
al corazón;
vengado era su padre.

56. Luego el brillante
hijo de Hlódynjar,
va el hijo de Odin
para luchar contra la serpiente;
slay que el poderoso
guardián de Midgard;
pueden hombre lobo de todas las
propiedades clara;
paseos pasos nueve
hijo de Fjorgynjar
débilmente desde la serpiente;
bestia femenina injuria.

57. El sol se oscurece,
la tierra se hunde en el océano,
desde el cielo tiembla
estrellas brillantes.
El hedor que rabia
con la edad para quedarse
jugadas carga de calor
con el cielo mismo.

58. Barks ahora carga Garmr
antes Gnipahelli,
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

59. Ella ve surgir
una segunda vez
la tierra desde el océano,
beauteously verde;
cascadas descendente,
águila volando sobre,
que desde las montañas de
captura de peces.

60. ¿Se Ases que se encuentran
en Idavelli,
de moldeado de madera de pino
larga que hablan,
y no recoleta
el poderoso concil,
y de Fimbultys
runas antiguas.

61. A continuación, puede volver
maravillosas
tabletas de oro
puede conocer en la hierba,
lo que a días de edad
que habían poseído.

62. sin sembrar entonces
los campos van a crecer,
el mal modificarse;
Balder está por venir.
Hodr y Baldr habitan
en Hropts victoria-hall,
bien con Valtivar.
Porque aún entienden, o qué?

63. A continuación, puede Hænir
por la madera mucho elegir,
y construir granjas,
hermanos, tanto
en el viento en casa amplia.
Porque aún entienden, o qué?

64. Ella una sala de pie ver
más brillante que el sol,
de oro adornada,
en Gimle;
habrá gente buena
de la casa de construcción,
y en un tiempo largo
felicidad disfrutar.

65. A continuación viene un reino
al fallo del asiento,
el alto de lo alto,
que gobierna el o'er todos.

66. Luego el sombrío
vuelo del dragón,
serpiente desde abajo,
desde Nidafjollum ;.
osos en el cadáver de plumas
- volando sobre la llanura -
Nidhoggr ahora pálido.
Ahora puede hundirse ella .. »

me nórdica




1. «Para el silencio pido a todos
los santos niños,
grandes y pequeños,
hijos de Heimdallr;
¿Quieres, pues, que, Valfather!
Así contar
la historia antigua de los hombres,
el primero que recuerdo?

2. Recuerdo Jotnar
principios de nacido,
los que en la vieja
me temporales tienen;
nueve casas que recuerdan,
nueve salas boscosas,
brillante árbol sabia
antes de suelo.

3. En los tiempos de la antigüedad
después construir Ýmir,
era arena, no por vía marítima,
sin olas gélidas,
la tierra no existía,
ni el cielo superior,
brecha estaba bostezando,
pero la hierba a ninguna parte.

4. Los hijos de Bur Ere
la carga levantada,
los que Midgard
poderosa creados;
sol brillaba desde el sur
en las rocas del templo,
la planta crece
con las cebollas verdes.

5. Sun deformado sur,
lunas compañera,
la mano derecha
alrededor de los cielos llanta;
sol no sabía
lo que tenía templos,
la luna no sabían
lo que el poder que poseía,
estrellas no sabía
qué lugares que tenían.

6. Luego se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
concilio celebrado;
noche y descendiente
dieron nombres,
mañana llamaron,
y el mediodía,
la tarde y la víspera;
años a contar.

7. ¿Ases que se encuentran
en Idavelli;
hay que Horg y Hof
con madera de alta,
artesanos creados,
y herreros,
pinzas que la moda
y las herramientas hechas.

8. Con los juegos en el patio
alegre que eran,
les había nada
la falta de oro;
luego tres vino,
doncellas Thursa,
todo poderoso,
de Jotunhome.

9. Luego se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
Consejo ha mantenido:
quien debe los enanos,
los hombres de los reyes, cree,
de los océanos de sangre
y las pantorrillas blains.

10. Hubo Módsognir,
el más grande de las creaciones,
el más grande de los enanos,
pero Durin segundo;
Creaciones de aspecto humano
que muchos lo hicieron,
enanas de la tierra,
como dijo Durin.

11. JNI, Nidi,
Nordri, Sudri,
Austri, Vestri,
Althjófr, Dvalinn,
Nár y Náinn,
Nípingr, Dáinn,
Bifurr, Bafurr,
Bomburr, Nori,
Ann y Ánarr,
Óinn, Mjodvitnir.

12. Veggr y Gandalfr,
Vindálfr, Thorinn,
Thrár y Þráinn,
Thekkr, Litr bien Vitr,
Nyr y Nýrádr,
ahora yo he enanos,
Reginn y Radsvidr,
con razón mencionar.

13. Fili, Kili,
Fundinn, Nali,
Hepti, Vili,
Hanarr, Svíurr,
billingr, Bruni,
Bildr y Buri,
Frár, Hornbori,
Fregr y Loni,
Aurvangr, Jari,
Eikinskjaldi.

14. Medida es los enanos
en el rebaño de Dvalin
los hombres de leones
y Lofars del censo;
allí se fueron
de templos rocas,
a Aurvanga disparar,
y Joruvalla.

15. Hubo Draupnir,
y Dólgthrasir,
Hár, Haugspori,
Hlévangr, Glóinn,
Dori, Ori,
Dúfr, Andvari,
Skirfir, Virfir,
Skafidr, Ai.

16. Álfr y Yngvi,
Eikinskjaldi,
Fjalarr y Frosti,
Finnr y Ginnarr;
será conocido
mientras que la gente vive,
largas-padres cálculos,
los Lofars tenían.

17. Para tres vino
de la tierra
este alto y poderoso
aesir a la casa,
encontró que en tierra,
menos poderoso,
Ask y Emblu
vacío de destino.

18. La mente que no son dueños,
la reflexión no tenían,
sin visión ni la cubierta
o el color fina;
mente dio Odinn,
la reflexión dio Hænir,
visión dio Lóðurr
y fino de color.

19. Ash que conozco de pie,
llamado Yggdrasil,
un árbol alto, lavaba
con agua límpida:
allí viene el rocío
que cayó en los valles;
árbol de hoja perenne de pie más de
Urd el pozo.

20. De allí viene doncellas,
mucho saber,
tres, desde la sala de
debajo de las formaciones de árboles;
URD hight de la primera,
la segunda Verdandi,
que Ash-entalladuras de tabletas,
Skuld hight de la tercera;
estén hechas las leyes,
que la vida seleccionados;
todos los niños
que dicen destino.

21. Ella recuerda controversia,
la primera en el hogar,
cuando Gullveig
Geirum apoyado,
y en el pabellón Hárs
ellos la quema;
tres veces queman
los tres veces nacidos,
a menudo, no pocas veces,
y aún así ella vive.

22. Heidi ella Hight,
a la casa llegó
la volva sabia,
despertó ella vecinos,
la magia que sabía,
la magia ella con alegría,
amable siempre
para doncellas de ira.

23. A continuación, se fue reina todo
a sus asientos dominantes,
los dioses de alto santo
Consejo ha mantenido:
si aesir debe
sacrificar oferta,
o debería dioses todos los
propietarios de los gremios.

24. Lanza lanza Odinn
y dispara en el rebaño,
a continuación, había un conflicto,
el primero en el hogar;
Fue disuelta placa de pared
en aesir-fortaleza,
la guerra proclama Vanir,
en las llanuras que se ejecutan.

25. A continuación, se fue reina todos
a sus asientos gobernantes,
los dioses de alto santo
celebró consejo:
que había oído todo
con el mal mezclado,
o de la Jotun
hizo dado de Od?

26. Thor sólo se eleva,
en el modo asfixiante,
rara vez se sienta
al oír como esto;
rotos fue juramentos,
palabras y promesas,
las poderosas promesas
entre los hizo.

27. Sabe que de Heimdall
sonido se oculta
bajo la ramita brillante
del árbol sagrado;
corriente ver que meneo
a las caídas fangosas
de Valfathers peón.
Porque aún entienden, o qué?

28. Solo se sentó afuera,
cuando en la vieja no llegó
Yggjungr, Ases,
y en sus ojos miraban:
«Lo que si me dieras pedir?
¿Por TempTest me estás?
Lo sé todo, odinn!
Donde su mirada se posó:
en el poderoso
pozo de Mimi »
Mead bebe Mímir
todas las mañanas
a partir Valfathers peón.
Porque aún entienden, o qué?

30. Seleccionado sus Herfather
anillos y oro,
riquezas sabiamente,
que la sabiduría diga.
Vio que a lo largo y ancho
de todos los hogares.

30. Véase ella valkyries
ahora se venía,
listo para montar
a Godtjodar:
escudo de retención Skuld,
pero Skogul otra,
Gunnr, Hildr, Gondul,
y Geirskogul;
Ahora se cuenta
el de la monja de Herjan,
valquirias listos
para montar la tierra.

31. vi por Baldri,
la sangre de Tívur,
hijo de Odin
destino seguimiento:
se puso él crecido,
por encima de campo,
delgado y suave,
el muérdago brillante.

32. ¿Era de la lesión,
que le golpeó suavemente,
daño volar-mal;
Hodr estaba disparando.
Baldrs hermano
nació antes de mucho tiempo,
y una noche vieja
luchó hijo de Odin.

33. Lavar las manos que nunca,
ni peinar la cabeza,
hasta que al fuego llevaba
Baldrs causa de la muerte.
Pero Frigg lloraba
en Fensalom
durante el acto en Valhallar.
Porque aún entienden, o qué?

34. . . . .
. . . . . .
. . . . . .
. . . . . .
A continuación, puede Vala
el empate a su vez de la miseria,
mejor hecho duro
y la marea con las tripas.

35. En sierra de cadena que miente
bajo la arboleda de primavera,
la astuta-como
Loka de percibir;
Sigyn se sienta allí,
pero mucha felicidad
que ella no tiene.
Porque aún entienden, o qué?

36. río cae al este
a través de los valles de veneno
con las tijeras y la espada;
Slidr es su nombre.

37. que estaban delante del norte,
en Nidavollum
una sala hecha de oro
para los parientes de Sindr;
otro se puso
en Ókólni,
Bjor-sala de Jotun,
la cual Brimir del hight.

38. Pasillo ella ve de pie
lejos del sol
en Nástrondu,
norte se convierte en la puerta;
cae veneno cae
desde el techo,
y es en virtud de la sala
con serpientes enroscadas.

39. Ella no vio vadear
las corrientes lentas
hombres sedientos de sangre
y lobos asesinos
y los que confunden a
los oídos de una amiga;
no chupar Nidhoggr
cadáveres, que van hacia adelante,
los seres lágrimas lobo.
Porque aún entienden, o qué?

40. En el este se sentaron el viejo
en Ironwood
y allí dio a luz
a los niños Fenris;
Sólo uno de ellos
de todos ellos
se convierte en la luna-ladrón
en el disfraz de duende.

41. Rellena la bañada
con los muertos,
se enrojece reina morada
con Gore rojo;
negro era el sol
del verano, después,
el clima inseguro.
Porque aún entienden, o qué?

42. sentó en una pila
y tocaba el arpa
guardián de las doncellas
con alegría Egdir;
resonando a su alrededor
en el bosque ansarón
gallo rojo brillante
que lleva el nombre Fjalarr.

43. resonar alrededor de Ases
Gullinkambi,
y se despierta de Yeoman
bisagra en Herjafather;
otro grito
antes de la tierra por debajo de
gallo rojo hollín
en los pasillos del Heljar.

44. Barks Garmr
antes Gnípahelli;
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.
Mucho se sabe,
luz, yo veo más largo,
el Ragnarok
el poderoso Sigtíva.

45. Hermanos puede luchar
y cayó entre sí,
pueden hijos hermanas
parentesco manchar;
duro está en la casa,
fornicaciones severa;
hacha de la edad, el arma de edad,
escudos hendida,
la edad del viento, lobo-edad,
antes que el mundo se cae;
no hay hombres
entre sí repuesto.

46. Los hijos Reproduce Mims,
pero el destino se despierta
de la edad
Gjallarhorni;
carga sopla Heimdallr,
se llevó el cuerno;
moler a continuación odinn
con la cabeza Mims.

47. Tiembla Yggdrasil de
cenizas todavía de pie,
un sonido débil del árbol envejecido,
el Jotunn es aseos;
precipitada todos se fueron
en el camino a Hel,
antes aún de Surt
amigo que tragar.

48. ¿Qué pasa con los Ases?
¿Qué pasa con los Elfos de?
Resonar todas Jotun-homes;
Aesir están en el consejo,
se destacan los enanos
delante de la puerta de piedra,
roca-pared sabia.
Porque aún entienden, o qué?

49. Barks ahora carga Garmr
antes Gnípahelli,
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

50. Hrymr deslizante hacia el este,
han tilo delante.
Resulta Jormungandr
en el modo de Jotun:
olas gusano de paquetes
y gritos águila,
el pico rasgan falta cadáver.
Naglfar se afloja.

51. El viaje de la quilla hacia el este,
viene de mayo Muspells
de tierras legítimos,
pero Loki novillo de;
va hombres ilegales
con Freka todo,
que con el hermano
de Byleist fueron.

52. Surtr viaje al sur,
con el mal quema,
brilla desde espadas
del sol en Valtiva.
Stone enfrentamientos castillo,
todavía peregrinan hombre lobo,
colas throng en el Infierno de la carretera,
entonces el cielo hendida.

53. Luego viene Hlínars
otra pena adelante,
cuando odinn pasa
con la lucha lobo,
y luminosos Belia
mata Surti;
puede Friggjar
caiga de alegría.

54. Barks ahora carga Garmr
antes Gnípahelli;
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

55. Luego viene la alta
hijo Sigfathers
Vidarr para matar a
la bestia-Val;
En el hijo Hvedrungs
su espada atravesó
al corazón;
vengado era su padre.

56. Luego el brillante
hijo de Hlódynjar,
va el hijo de Odin
para luchar contra la serpiente;
slay que el poderoso
guardián de Midgard;
pueden hombre lobo de todas las
propiedades clara;
paseos pasos nueve
hijo de Fjorgynjar
débilmente desde la serpiente;
bestia femenina injuria.

57. El sol se oscurece,
la tierra se hunde en el océano,
desde el cielo tiembla
estrellas brillantes.
El hedor que rabia
con la edad para quedarse
jugadas carga de calor
con el cielo mismo.

58. Barks ahora carga Garmr
antes Gnipahelli,
la correa se puede romper,
y luego corre Freki.

59. Ella ve surgir
una segunda vez
la tierra desde el océano,
beauteously verde;
cascadas descendente,
águila volando sobre,
que desde las montañas de
captura de peces.

60. ¿Se Ases que se encuentran
en Idavelli,
de moldeado de madera de pino
larga que hablan,
y no recoleta
el poderoso concil,
y de Fimbultys
runas antiguas.

61. A continuación, puede volver
maravillosas
tabletas de oro
puede conocer en la hierba,
lo que a días de edad
que habían poseído.

62. sin sembrar entonces
los campos van a crecer,
el mal modificarse;
Balder está por venir.
Hodr y Baldr habitan
en Hropts victoria-hall,
bien con Valtivar.
Porque aún entienden, o qué?

63. A continuación, puede Hænir
por la madera mucho elegir,
y construir granjas,
hermanos, tanto
en el viento en casa amplia.
Porque aún entienden, o qué?

64. Ella una sala de pie ver
más brillante que el sol,
de oro adornada,
en Gimle;
habrá gente buena
de la casa de construcción,
y en un tiempo largo
felicidad disfrutar.

65. A continuación viene un reino
al fallo del asiento,
el alto de lo alto,
que gobierna el o'er todos.

66. Luego el sombrío
vuelo del dragón,
serpiente desde abajo,
desde Nidafjollum ;.
osos en el cadáver de plumas
- volando sobre la llanura -
Nidhoggr ahora pálido. 

·                     Baldrs draumar - El Sueño de Balder


1. Juntos fueron los ESIR 
todo en consejo, 
y los FEMAS 
todos en la conferencia, 
y se consultó, 
los poderosos dioses, 
¿por Balder tuvo 
sueños opresivos. 

2. UPROSE Odin 
señor de los hombres 
y en Sleipni 
se colocó la silla de montar; 
montó allí abajo 
a Niflhome. 
Un perro se encontró, 
de Helhome que viene. 

3. sangriento que fue 
en su seno antes, 
en el padre de la magia 
aulló a lo lejos; 
hacia adelante montó Odin, 
la tierra vibró 
hasta que la casa tan alto 
de Hel llegó. 

4. A continuación, Odin cabalgó 
hasta la puerta del este, 
No, él conocía bien, 
era la tumba del sabio de la mujer; 
hablaba de magia 
y hechizos poderosos, 
hasta hechizado se levantó, 
y en la muerte que ella habló: 

5. «¿Qué hombre es éste, 
para mí desconocida, 
que tiene para mí aumentó 
un curso molesta? 
He estado con nieve cubierta, 
por la lluvia golpeado, 
y con rocío humedecido: 
. Yo he estado muerto mucho » 

6. ODIN: 
« Vegtam es mi nombre, 
yo soy el hijo de Valtam. 
Dime tú de Hel: 
de, la tierra que yo llamo de ti. 
Para quién son esos bancos 
strewed el o'er con los anillos, 
los sofás costosos 
o'erlaid de oro »? 

7. Volva: 
« Aquí está aguamiel, 
para Balder elabora, 
sobre la poción brillante 
se coloca un escudo; 
pero los de ESiR están en la desesperación. 
Por fuerza, 
he hablado. 
Ahora voy a estar en silencio ». 

8. ODIN: 
« no calles, Volva! 
Yo te pregunta, 
hasta que lo sepa todo. 
Sin embargo, yo sé 
que va de Balder 
ser asesino, 
y de Odin 
hijo de bereave la vida ». 

9. Volva: 
« Hod va de aquí para 
su hermano gloriosa envía, 
que de Balder va 
ser el asesino, 
y el hijo de Odin 
de bereave vida. 
Por fuerza, he hablado; 
Ahora voy a estar en silencio ». 

10. ODIN: 
« no calles, Volva! 
Yo te pregunta, 
hasta que lo sepa todo. 
Sin embargo, yo sabré 
que en Hod 
venganza infligirá, 
o matador de Balder 
plantear sobre el montón ». 

11. Volva: 
« Vala corteza presenta 
en las salas occidentales: 
matará al hijo de Odin, 
cuando una noche de edad. 
Que una mano no cuela, 
ni su peine cabeza, 
ere él a la pila ha dado 
el adversario de Balder. 
Por fuerza, he hablado; 
Ahora voy a estar en silencio ». 

12. ODIN: 
« no calles, Volva! 
Yo te pregunta, 
hasta que lo sepa todo. 
Sin embargo, yo sé 
lo que doncellas son 
que luego lloran, 
y tirar al cielo 
los patios de las velas »? 

13. Volva: 
« No Vegtam eres tú, 
como yo antes creía; 
más bien eres tú Odín, 
el rey de hombres »! 
ODIN: 
« Tú eres no vulva, 
ni sabia mujer, 
y no eres tú la madre 
de tres rimetroll ». 

14. Volva: 
« Vuelve a tu casa tú, Odin! 
Y regocijarse. 
Por lo tanto, nunca tendrá más 
hombre me volvió a visitar, 
hasta que Loki libre 
de sus ataduras se escapa, 
y Ragnarok 
todos los destructores de la trata. »


Los dichos del Altísimo


[1] Dentro de las puertas | ere el hombre a seguir,
(Completa con cautela dejarlo velando,)
Por completo de largo que mire a su alrededor;
Por poco que sabe | donde un enemigo puede estar al acecho,
Y sentarse en los asientos dentro.
[2] El granizo al dador! | un invitado ha llegado;
Donde se sentará el desconocido?
Swift deberá ser él quien, | con espadas se trate
La prueba de su poder para hacer.
[3] fuego que necesita | que con las rodillas congeladas
Ha venido del frío sin;
Alimentos y ropa | debe tener la farer,
El hombre de las montañas vienen.
[4] El agua y toallas | y las palabras de bienvenida
En caso de que se encuentre que viene, a la fiesta;
Si renombre que obtendría, | y de nuevo ser recibidos,
Con acierto y debe actuar él.
[5] ingenios deben tener él | que se aparta de ancho,
Pero todo es fácil en casa;
En el hombre necio | los entendidos guiñar
Cuando entre esos hombres a los que se asienta.
[6] El hombre no presumir | de su agudeza mental,
Pero mantenerlo cerca de su pecho;
Para el silencio y sabia | no enferma llegado rara vez
Cuando él va como invitado a una casa;
(Para un amigo más rápido | uno nunca encuentra
Que la sabiduría probado y verdadero.)
[7] El huésped saber | que va a la fiesta,
En atención silencio se sienta ;
Con sus oídos que oiga, | con los ojos, relojes,
Por lo tanto son cautelosos todos los sabios.
[8] Feliz el | que gana por sí mismo
Favorecer y elogia justo;
Menos seguro, con mucho | se encuentra la sabiduría
Que está escondida en otro de corazón.
[9] Feliz el hombre | que tiene mientras vive
La sabiduría y la alabanza, así,
Para maligno consejo | un hombre menudo completa
Tiene desde el corazón de otro.
[10] Una mejor carga | puede soportar ningún hombre
Para deambular ancha que la sabiduría;
Es mejor que la riqueza | en formas desconocidas,
Y en la pena un refugio que da.
[11] Una mejor carga | puede soportar ningún hombre
Para deambular ancha que la sabiduría;
Peor comida para el viaje | no trae lejos
Que un exceso de la bebida de cerveza.
[12] Menos buena yace | que la mayoría cree
En la cerveza para los hombres mortales;
Para el más bebe | el hombre hace menos
De su mente el dominio sostiene.
[13] Durante la cerveza del ave | polladas de olvido,
Y roba las mentes de los hombres;
Con las plumas de la garza | encadenada pongo
Y en la casa de Gunnloth se llevó a cabo.
[14] Estaba borracho, | Estaba muerto borracho,
Cuando con Fjalar sabia que era;
¡Es el mejor de la bebida | si uno trae de vuelta
Su sabiduría con él a casa.
[15] El hijo de un rey | deberán estar en silencio y sabia,
Y en negrita en la batalla, así;
Con valor y con mucho gusto | el hombre a seguir,
Hasta el día de su muerte ha llegado.
[16] El perezoso cree | vivirá para siempre,
Si la pelea no se enfrenta;
Pero la edad no le concederá | el don de la paz,
Aunque lanzas pueden salvar su vida.
[17] El tonto es ágape | cuando llega a la fiesta,
Él balbucea o más está en calma;
Pero pronto si se pone | una bebida que se ve
Lo que la mente del hombre es como.
[18] Sólo Él es consciente | que se ha extraviado de ancho,
Y lejos en el extranjero ha ido,
Cuán grande es la mente | es guiado por él
Que la riqueza de la sabiduría tiene.
[19] Shun no es el aguamiel, | pero beber en medida;
Hablar con el punto o estar quieto;
Para la grosería ninguno | te cubrirá con su culpa con razón
Si pronto tu lecho tú buscas.
[20] El hombre codicioso, | si su mente sea vaga,
Puede comer hasta que él está enfermo;
El hombre vulgar, | cuando entre los sabios,
Despreciar por su vientre se pone.
[21] Los rebaños conocen bien | cuando el hogar que se les va,
Y luego de la hierba van;
Pero el hombre tonto | medida de su vientre
Nunca sabremos correctamente.
[22] Un hombre insignificante | y los pobres de la mente
En todas las cosas siempre se burla;
Para que nunca se sabe, | lo que debe saber,
Que no está libre de defectos.
[23] El hombre necio | está despierto toda la noche,
Pensando en muchas cosas;
CARE-desgastado que es | cuando llega la mañana,
Y su pena es igual que lo fue.
[24] El hombre tonto | para todos aquellos amigos
Quien reírse de él sostendrá;
Cuando entre los sabios | él no lo marca
Aunque odio a lo que hablan.
[25] El hombre tonto | para todos aquellos amigos
Quien reírse de él sostendrá;
Pero la verdad cuando viene | al consejo se entera,
Que pocos en su favor hablará.
[26] Un hombre ignorante | piensa que todo lo que sabe,
Cuando se sienta solo en una esquina;
Pero nunca qué respuesta | para hacer lo que sabe,
Cuando otros con preguntas vienen.
[27] Un hombre necio, | cuando se reúna con los hombres,
Tenido mejor en silencio cumplir;
Para nadie podrá encontrar | que nada de lo que sabe,
Si la boca no está abierto demasiado.
(Sin embargo, un hombre no sabe, | si nada se sabe,
Cuando la boca se ha abierto demasiado.)
[28] Los entendidos que parecen | así que puede poner en duda,
Y también responder bien;
Nada se oculta | que los hombres pueden decir
Entre los hijos de los hombres.
[29] A menudo se habla | que nunca sigue siendo
Con las palabras que ganan ninguna fe;
La lengua balbuceo, | si una brida que no encuentra,
Oft por sí mismo canta enfermo.
[30] En burla nadie | un hombre se mantenga,
A pesar de que les va a la fiesta;
Wise parece uno oft, | si nada se le pide,
Y segura que él se sienta seca de piel.
[31] Wise un huésped mantiene | para llevar a sus talones,
Cuando simulacro de otro que hace;
Sin embargo, poco se sabe | que se ríe de la fiesta,
A pesar de que se burla de en medio de sus enemigos.
[32] friendly de la mente | muchos hombres,
Hasta un banquete que se burlan de sus amigos;
Para la humanidad una pesadilla | debe ser nunca
Cuando los clientes se esfuerzan juntos.
[33] Oft debe uno hacer | una cena temprana,
Tampoco ayuno venido a la fiesta;
De lo contrario se sienta y mastica | como si se ahogara,
Y poco es capaz de hacer.
[34] torcido y ahora | es el camino a un enemigo,
A pesar de su casa en la carretera sea;
Pero amplia y recta | es la manera de un amigo,
Aunque lejos que la tarifa.
[35] Forth serán una sola vez, | ni permanecer como huésped
En un solo punto para siempre;
El amor se convierte en odio | Si durante mucho tiempo uno se sienta
Junto a la chimenea en otro está en casa.
[36] Es mejor una casa, | a pesar de una cabaña que sea,
Un hombre es el amo en su casa;
Un par de cabras | y un techo remendada
Son mejores ahora que mendigar.
[37] Es mejor una casa, | a pesar de una cabaña que sea,
Un hombre es el amo en su casa;
Su corazón está sangrando | que necesita debe pedir
Cuando el alimento que de buena gana habría hecho.
[38] Lejos de los brazos | en el campo abierto
Un hombre debe no les va un pie;
Para no sabe | cuando la necesidad de una lanza
Se levantará en la carretera distante.
[39] Si la riqueza de un hombre | ha ganado por sí mismo,
Que él nunca se sufren en necesidad;
Oft él salva a un enemigo | lo que planea para un amigo,
Durante gran parte va peor de lo que deseamos.
[40] Ninguno de manera gratuita con regalos | o la comida he hallado
Que de buen grado que no tomaron un regalo,
Tampoco que tan ampliamente | dispersado su riqueza
Que la del odio recompensa que tenía.
[41] Amigos deberá Gladden entre sí | con los brazos y las prendas de vestir,
A medida que cada uno por sí mismo puede ver;
amistades donantes de regalos '| son más largo encontrado,
Si justo que sus destinos se encuentren.
[42] Para su amigo un hombre | un amigo, deberá demostrar,
Y regalos con regalos recompensar;
Pero los hombres se burla | con la respuesta burla,
Y el fraude se reúnen con la falsedad.
[43] Para su amigo un hombre | un amigo, deberá demostrar,
Para él y el amigo de su amigo;
Pero nunca un hombre | deberá hacer amistad
Con uno de los amigos de su foeman.
[44] Si un amigo has | quien tú confianza totalmente marchitamiento,
Y bueno de él wouldst obtener,
Tus pensamientos se mezclan con su, | y los regalos harás,
Y les va a encontrarlo frecuentemente.
[45] Si otro has | quien tú casi no se marchita confianza,
Sin embargo, buena de él wouldst obtener,
Has de hablar lo justo, | pero falsamente pensar,
Y el fraude con recompensar a la falsedad.
[46] Lo mismo sucede con él | quien tú casi no se marchita confianza,
Y cuya mente; no saben mayst;
Reír con él mayst tú, | pero hablar no tu mente,
Al igual que los regalos a su tú darás.
[47] Young fue una vez, | y dando vueltas solo,
Y nada de la carretera que sabía;
Rich hizo me siento | cuando un compañero me encontré,
Porque el hombre es el placer del hombre .
[48] ​​La vida de los valientes | y noble son los mejores,
Dolores que rara vez se alimentan;
Pero el temor cobarde | de todas las cosas se siente,
Y no de buena gana la niggard da.
[49] Mis prendas una vez | en un campo que di
Para un par de polos tallados;
Héroes que parecían | cuando la ropa que tenían,
Pero el hombre desnudo es nada.
[50] En la ladera drear | el abeto muere,
Todo bootless sus agujas y corteza;
Es como un hombre | quien nadie ama, -
¿Por qué su vida sea larga?
[51] Más caliente que el fuego | entre los falsos amigos
Hace amistad queman cinco días;
Cuando el sexto día llega | el fuego se enfría,
Y terminó el amor es todo.
[52] No se necesita gran cosa | un hombre para dar,
Oft poco va a comprar la alabanza;
Con la mitad de un pan | y una taza medio llena
Un amigo lleno rápido que hizo.
[53] Un poco de arena | tiene un poco de mar,
Y pequeñas son las mentes de los hombres;
Aunque no todos los hombres son | iguales en sabiduría,
Sin embargo, un medio a gota solamente son todos.
[54] Una medida de la sabiduría | cada hombre tiene derecho,
Pero nunca demasiado le hizo saber;
Las vidas más justas | hacen esos hombres viven
Cuya sabiduría ancha ha crecido.
[55] Una medida de la sabiduría | cada hombre tiene derecho,
Pero nunca demasiado le hizo saber;
Porque el corazón del hombre sabio | rara vez es feliz,
Si la sabiduría demasiado grande que ha ganado.
[56] Una medida de la sabiduría | cada hombre tiene derecho,
Pero nunca demasiado le hizo saber;
Que nadie el destino | antes de verlo,
Por lo que es lo más libre de dolor.
[57] Una marca de una marca | se ha encendido y quemado,
Y el fuego del fuego engendrado;
Y el hombre por su discurso | se sabe que los hombres,
Y la estúpida por su quietud.
[58] Él debe ir temprano sucesivamente | Fain que la sangre
O los bienes de otra obtendrían;
El lobo que se encuentra inactivo | ganará poca carne,
O el éxito hombre dormido.
[59] Él debe ir temprano sucesivamente | cuyos trabajadores son pocos,
A sí mismo su obra a buscar;
Queda mucho sin hacer | por la mañana-cama,
Para el Swift es la riqueza media ganado.
[60] De las tejas sazonados | y tiras de corteza
Para la paja vamos uno saber su necesidad,
Y cuánto de madera | él debe tener por un mes,
O en medio año que va a usar.
[61] lavado y alimentado | a la tarifa del consejo,
Pero cuidado no demasiado para tus vestidos;
Que nadie se avergüence | de sus zapatos y la manguera,
Menos aún de la montura que monta,
(Aunque sea pobre caballo que tiene.)
[62] Cuando llegue el águila | al antiguo mar,
Él asiente y baja la cabeza;
Así que es un hombre | en medio de una multitud,
Quien pocos para hablar por lo encuentra.
[63] Para preguntas y las respuestas | deben estar todos dispuestos
Que desean ser conocidos como sabios;
Dile a tus propios pensamientos, | pero ten cuidado de dos, -
Todos saben lo que se conoce a tres.
[64] El hombre que es prudente | un uso medido
De la fuerza que tiene le hará;
Se encuentra cuando entre | los valientes le va
Que el más audaz que puede no ser.
[65] -lacuna- Un hombre debe ser vigilante | y cuidado, así,
-lacuna- y temeroso de confiar en un amigo.
Oft de las palabras | que a otros se habla
Él va a conseguir, pero un regalo mal.
[66] Es demasiado pronto para muchos | una reunión a la que llegó,
Y algunos tienen demasiado tarde busqué;
La cerveza era todo borracho, | o todavía no elaborada;
Poco hombre detestado encuentra.
[67] Para los hombres sus hogares haría una oferta | yo de aquí para allá,
Si la hora de comer necesitaba nada de carne,
O que cuelgan dos jamones | en la casa de mi amigo verdadero,
Donde sólo uno que había comido.
[68] fuego para los hombres | es el regalo más bello,
Y el poder para ver el sol;
Salud, así, | si un hombre puede tener,
Y una vida no manchada con el pecado.
[69] Todos desgraciado es ningún hombre, | aunque nunca tan enfermo;
Algunos de sus hijos tienen alegría,
Algunos ganan desde parientes, | y algunos de sus riquezas,
Y algunas de las obras dignas.
[70] Es mejor vivir | que mentir un cadáver,
El hombre vivo llama la vaca;
Vi las llamas se elevan | para la pira del hombre rico,
Y antes de su puerta yacía muerto.
[71] El cojo monta un caballo, | la handless es ganadero,
Los sordos en la batalla está en negrita;
El ciego es mejor | que uno que se quema,
Nada bueno puede salir de un cadáver.
[72] Un hijo es mejor, | aunque tarde el natural,
Y su padre a la muerte han ido;
Memoria-piedras | rara vez de pie junto a la carretera
Salvo cuando pariente hace honor a su pariente.
[73] Dos hacer una batalla, | la lengua mata a la cabeza;
En cada capa peluda | un puño que busco.
[74] Se da la bienvenida a la noche | cuya tarifa es suficiente,
(Short son los patios de un barco,)
Inquieta son las noches de otoño;
oft completa hace que el clima | cambiar en una semana,
Y más en el plazo de un mes.
[75] Un hombre no sabe, | si nada se sabe,
Ese oro oft simios engendra ;
Un hombre es rico | y uno es pobre,
Sin embargo, para él despreciar ninguno debe saber.
[76] Entre los hijos de Fitjung | Vi pliegues bien surtidas, -
Ahora que soportar el personal del mendigo;
La riqueza es tan rápida | como un guiño de ojo,
De amigos de la más falsa que es.
[77] El ganado muere, | y parientes mueren,
Y así uno muere uno mismo;
Sin embargo, un noble nombre | nunca morirá,
Si bien se obtiene renombre.
[78] El ganado muere, | y parientes mueren,
Y así uno muere uno mismo;
Una cosa ahora | que nunca muere,
La fama de los hechos de un hombre muerto.
[79] Cierto es que | que se busca de runas,
Que los dioses por lo que han hecho grandes,
Y el maestro-poeta pintado;
-laguna-
-lacuna- de la raza de los dioses:
El silencio es más segura y mejor.
[80] Un hombre prudente, | si el amor de una doncella
O la riqueza que las posibilidades de ganar,
Su orgullo le cera, pero su sabiduría nunca más,
Sencillo le va en la presunción.
[81] Alabe al día por la tarde, | a una mujer en su pira,
A un arma que se trató, | a una dama al bloqueo de Mier,
Para el hielo cuando se cruzó, | ale a que se bebe.
[82] Cuando sopla el vendaval cortar leña, | en buenos vientos buscar el agua;
Deporte con criadas en la oscuridad, | para los ojos de día son muchas;
Desde el barco buscar rapidez, | de la protección escudo,
Los cortes de la espada, | de los besos de soltera.
[83] Por la cerveza bebida fuego, | sobre hielo ir en patines;
Comprar un caballo que es magra, | y una espada cuando empañada,
El caballo en su casa engordar, | el perro en tu habitación.
[84] Un hombre no deberá confiar | el juramento de una dama,
Ni la palabra de una mujer habla;
Por sus corazones en un torbellino | ruedas fueron luego formadas,
Y se formaron volubles sus pechos.
[85] En un arco de última hora | o una llama ardiente,
Un lobo hambriento | o un cuervo graznando,
En un jabalí gruñidos, | un árbol con raíces roto,
En los mares ondulantes | o un hervidor de agua burbujeante,
[86] En un vuelo de la flecha | o caer aguas,
En el hielo formado nueva | o pliegues de la serpiente,
En la cama-discurso de una novia | o una espada rota,
En el deporte de los osos | o hijos de reyes,
[87] En un ternero que está enfermo | o un esclavo terco,
Una bruja favorecedor | o un nuevo enemigo muertos.
88. En el asesino de un hermano, | si tú lo cumplen en el extranjero,
En una casa de medio quemado, | en un caballo swift-- completa
Una pierna está herido | y el caballo es useless--
Ninguno de ellos tenía alguna vez tal fe | como a la confianza en todos ellos.
[89] La esperanza no demasiado seguro | para la cosecha temprana,
Ni confiar demasiado pronto en tu hijo;
El campo necesita buen tiempo, | el hijo necesita sabiduría,
Y a menudo se niega tampoco.
[90] El amor de las mujeres | voluble de la voluntad
Es como volver a empezar el o'er de hielo | con un caballo sin herrar,
Un niño de dos años de edad conflictiva | y poco domesticado,
O la dirección de un timón | barco en una tormenta,
O, cojos, renos caza | en las rocas resbaladizas.
[91] Borrar ahora tengo que hablar | porque yo los conozco tanto,
se encuentran los hombres falsos para las mujeres;
Cuando hablamos más justa, | a continuación, más falsa que pensamos,
Contra de la sabiduría que trabajamos con el engaño.
[92] Las palabras suaves se hablará | y la riqueza lo ofrecerá
Que anhela el amor de una doncella,
Y el elogio de la belleza | de la doncella brillante;
Gana cuyo cortejo es el mejor.
[93] Falta de amar | no haya quien encuentre
Nunca con cualquier otro;
Oft los sabios están atados, | donde los tontos en libertad,
Por la belleza que engendra el deseo.
[94] Falla con otra | no haya quien encuentre
Por lo que toca a muchos hombres;
Los sabios oft | en tontos estúpidos
Son hechas por amor poderoso.
[95] La cabeza solo sabe | lo que habita cerca del corazón,
Un hombre sabe que su mente solo;
Ninguna enfermedad es peor | a uno que es prudente
Que a la falta de la alegría anhelada.
[96]. Este encontró Yo mismo, | cuando me sentaba en las cañas,
Y mucho mi amor esperaba;
Como mi vida la doncella | sabia que amaba,
Sin embargo, su nunca tuve.
[97] La ​​hija de facturación | He encontrado en su cama,
En el sueño brillante como el sol;
Vaciar aparecido | raíces de un conde
Sin esa forma tan justa.
[98] "Othin, otra vez | en la tarde vienen,
Si una mujer te tomabas la victoria;
Mal que se | si los demás que nos
Debe saber de tal pecado ".
[99] Me apresuré hacia el otro lado, | con la esperanza de alegría,
Y descuidado de sabios consejos;
Bueno, yo creía | que pronto debería ganar
alegría inconmensurable con la criada.
[100] Así llegaron I siguiente | cuando la noche era,
Los guerreros todos estaban despiertos;
Con las luces de combustión | y agitando las marcas
He aprendido la manera luckess.
[101] En la mañana, entonces, | cuando una vez más me encontré,
Y todos estaban durmiendo todavía,
Un perro encontrado | en el lugar de la feria,
Bound allí sobre su cama.
[102] Muchas doncellas justas, | si un hombre, pero los prueba,
Falsa a un amante se encuentran;
Eso lo aprendo | cuando yo deseaba ganar
Con los artilugios de la doncella sabia;
Falta desprecio era mi meed | de la limpieza astuto,
Y nada de la mujer con la que gané.
[103] Aunque contenta en casa, | y alegre con los huéspedes,
Un hombre debe ser cauteloso y prudente;
El sabio y astuto, | amplia búsqueda de la sabiduría,
Hay que ver que su discurso sea justo;
Un tonto se nombró | que nada puede decir,
Para tal es el camino del necio.
[104] me encontré con el viejo gigante, | ahora de nuevo tengo me fue,
Pequeña ganancia del silencio llegué;
Completa una palabra muchos, | mi voluntad de conseguir,
Hablé en la sala de Suttung.
[105] La boca del Rati | dado cabida a mi paso,
Y el espacio en la piedra que corroía;
Por encima y por debajo | caminos de los gigantes ponen,
Tan a la ligera arriesgué mi cabeza.
[106] dio Gunnloth | en un taburete de oro
Una bebida de la maravillosa aguamiel;
Una recompensa dura | hice dejarla tener
Por su heroica corazón,
Entonces su espíritu turbado dolor.
[107] La ​​belleza bien ganado | así que disfruté,
Poco sabio carece;
Así Othrörir ahora | hasta que se ha llevado
A la mitad de los hombres de la tierra.
[108] Difícilmente, a mi parecer, | Me gustaría local ha llegado,
Y dejaron la tierra de los gigantes,
No había Gunnloth me ayudó, | el bien de soltera,
Cuyos brazos sobre mí habían sido.
[109] Al día siguiente, | las heladas gigantes llegaron,
Algunos palabra de Hor para ganar,
(Y en la sala de Hor;)
De Bolverk preguntaron, | eran el rostro delante medio los dioses,
O había matado Suttung él allí?
[110] En su anillo juraron Othin | el juramento, me parece;
Que ahora su palabra de matrimonio deberá confiar?
la traición de Suttung | buscó con la bebida,
Y Gunnloth a padecimiento que se fue.
[111] Es hora de cantar | a partir de las heces del puntero;
Por los pozos de Urth estaba,
Vi y quedé en silencio, | Vi y pensé,
Y oído el discurso de Hor.
(De runas oído palabras I, | ni faltaron consejos,
En la sala de Hor,
En la sala de Hor;
Tal fue el discurso que he oído.)
[112] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, ---
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Rise no por la noche, | noticias ahorrar si tú buscas,
O de buena gana a la tarifa retrete wouldst.
[113] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Tenga cuidado con el sueño | en el seno de una bruja,
Tampoco dejó que sus extremidades te atrapan.
[114] Tal es su fuerza | que tienes ninguna mente
Por el Consejo o reunión de los hombres;
Carne aborreces, | alegría que no has,
Y, por desgracia dormitar tú farest.
[115] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Busque que nunca ha ganado | la esposa de otro,
O larga por su amor secreto.
[116] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Si el o'er montañas o golfos | Fain tú tomabas ir,
Mira bien a tu comida para el camino.
[117] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Un hombre malo | ¿No hay que dejar
Trae algo de enfermo para ti;
Para el hombre malo | Nunca hará
Recompensa por un pensamiento digno.
[118] vi a un hombre | quien fue herido dolor
Por la palabra de una mujer malvada;
La lengua falsa | su golpe de muerte lanzada,
Y ni una palabra de la verdad que había.
[119] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Si un amigo has | quien tú confianza totalmente marchitamiento,
Luego irá a buscarlo a menudo;
Para zarzas crecen | y la hierba que agita
En el camino raramente transitado.
[120] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Un buen hombre encontrar | para mantener en la amistad,
Y que atiendan a sus encantos curativos.
[121] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Nunca será la primera | romper con tu amigo
El vínculo que mantiene ambos;
Cuidado come el corazón | Si no puedes hablar
A otro todo tu pensamiento.
[122] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Intercambio de palabras | con un mono witless
No has de hacer que nunca.
[123] Para no mayst de mil | de un hombre malo
Una buena retribución llegar;
Sin embargo, un buen hombre oft | el más grande amor
A través de palabras de elogio te va a ganar.
[124] se mezclaron es amor | cuando un hombre puede hablar
A otro todo su pensamiento;
Nada es tan malo | como falso ser,
No amigo habla lo justo.
[125] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Con un hombre peor no hablar | tres palabras en disputa,
Ill Fares mejor oft
Cuando el hombre peor empuña una espada.
[126] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Un zapatero sea, | o un fabricante de ejes,
Sólo para tu auto solo;
Si el zapato se hizo mal, | o el eje resultar falsa,
A continuación, el mal de ti hombres piensan.
[127] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Si sabes esto mal, | como el mal proclamarlo,
Y no amistad con los enemigos.
[128] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
En el mal nunca | alegría has de saber,
Pero contento de la buena te hará.
[129] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
No mirando hacia arriba | cuando la batalla está encendida, -
(Como locos los hijos | de los hombres se convierten, -)
Para que los hombres hechizar tu ingenio.
[130] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Si tú Fain wouldst ganar | El amor de una mujer,
Y alegría llegar a ella,
Feria sea tu promesa | y bien cumplido;
Ninguno aborrece lo buena que recibe.
[131] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Envido ti es cauteloso, | pero no ser temerosa;
(Cuidado con la mayoría con cerveza o de la esposa de otro,
Y en tercer lugar cuidado | no sea que un ladrón te burlar a.)
[132] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Desprecio o burla | nunca harás
De un invitado o un viaje-asistente.
[133] Oft apenas se sabe | que está sentado en la casa
¿Qué tipo es el hombre que viene;
Nada tan bueno se encuentra | que las fallas no lo ha hecho,
Ni tan malo en el que nada le vale.
[134] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
no despreciar nunca | el cantante de cabello gris,
Oft hacer el viejo habla bien;
(Oft de la piel arrugada | llegado consejos hábiles,
A pesar de que cuelgue con las pieles,
Y batir con las pieles,
Y se sopla con los vientres.)
[135] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
No maldecir tu invitado, | ni le muestres tu puerta,
Encaja bien con un hombre en necesidad.
[136] Fuerte es el rayo | que debe ser levantada
Para dar una entrada a todos;
Darle un anillo, | o sombrío habrá
El deseo de que funcionaría sobre ti.
[137] Yo te Rede, Loddfafnir! | y escucha tú mi rede, -
Beneficio has si oyes,
Tu gran ganancia si tú learnest:
Cuando tú ale drinkest) | buscar la fuerza de la tierra,
(Para curas beben tierra, | y cura los males de fuego,
El roble cura estanqueidad, | el oído cura mágica,
Rye cura ruptura, | la cura de la luna rabia,
Hierba cura la sarna, | y runas la espada de corte;)
El campo absorbe la inundación.
[138] Ahora son las palabras de Hor | que se habla en la sala,
Especie para la parentela de los hombres,
Maldecido por la parentela de los gigantes:
Saludo al orador, | y al que aprende!
Beneficio ser su quiénes los tienen!
Saludo a los que prestar atención!
[139] Yo ween que colgué | en el árbol de viento,
Colgado allí durante nueve noches completas;
Con la lanza que estaba herido, | y se ofreció yo era
Para Othin, a mí mismo,
En el árbol que ninguno | puede saber nunca
Lo raíz debajo de ella corre.
[140] Ninguno me hizo feliz | con el pan o la bocina,
Y hay debajo miré;
Tomé las runas, | chillando que los tomé,
Y luego de nuevo me quedé.
[141] Nueve grandes canciones | Tengo del hijo
De Bolthorn, el padre de Bestla;
Y una bebida llegué | de la aguamiel hermoso
Vertida a partir de Othrörir.
[142] A continuación, comenzaron I para prosperar, | y la sabiduría para llegar,
Crecí y bien yo era;
Cada palabra me llevó en | a otra palabra,
Cada título de propiedad de otra escritura.
[143] Runas hallarás, | y los signos fatídicos,
Que el rey de los cantantes de color,
Y los dioses poderosos han hecho;
Completos fuertes los signos, | completos poderosos los signos
Que el gobernante de los dioses doth escribir.
[144] Othin para los dioses, | Dain para los elfos,
Y Dvalin de los enanos,
Alsvith para gigantes | y toda la humanidad,
Y un poco de mí mismo que escribí.
[145] ¿Sabes cómo se escribirán: | sabes cómo uno se rede?
Sabes cómo uno se teñir, | sabes cómo se hace el juicio?
Sabes cómo uno se pregunte, | conoces los lugares donde uno deberá ofrecer?
¿Sabes cómo se enviará, | conoces los lugares donde uno deberá sacrificar?
[146] Mejor ninguna oración | que demasiado grande una ofrenda,
Por tu presente medida tus posesiones;
Mejor es que ninguno | que demasiado grande un sacrificio,
-laguna-
Así Thund de edad escribió | antes de la carrera del hombre comenzó,
Donde ascendió a lo alto | cuando el hogar se corría.
[147] Las canciones que conozco | esposas del rey que no saben,
Ni los hombres que son hijos de los hombres;
El primero se llama ayuda, | y ayudar a que puede aportar ti
En la tristeza y el dolor y la enfermedad.
[148] Un segundo sé, | que los hombres se necesitan
Quién LeechCraft la duración de uso;
-laguna-
-laguna-
[149] Un tercer Lo sé, | Si grande es mi necesidad
De grilletes para sostener mi enemigo;
Blunt Cómo hago | cuchilla de la mina de enemigo,
Tampoco se muerde la espada o el personal.
[150] Un cuarto sé, | si los hombres deberán sujetar
Bonos en mis piernas dobladas;
Tan grande es el encanto | que vaya a luz, yo,
El muelle grilletes de mis pies,
Roto las ataduras de las manos.
[152] Un quinto sé, | si veo de lejos
Una flecha vuela 'ontra la gente;
Vuela no tan rápido | que no basta,
Si alguna vez mis ojos ven la misma.
[152] Un sexto sé, | Si el daño se busca
Con las raíces de un árbol joven de enviarme;
El héroe mismo | que da rienda suelta a su odio
Saboreará el ERE enfermos I.
[153] Un séptimo lo sé, | si veo en llamas
La sala o'er de las cabezas de mis camaradas;
No se quema tan ancho | que no voy a apagarlo,
Yo sé que canción para cantar.
[154] Un octavo lo sé, | es decir a todos
Del mayor bien para aprender;
Cuando el odio crece | entre los hijos de los Héroes,
Pronto me puedo enderezarlo.
[155] Un noveno Lo sé, | si hay necesidad viene
Para albergar a mi barco en la inundación;
El viento en calma I | sobre las olas,
Y el mar me puso a dormir.
[156] Un décimo que sé, | lo que veo
Casa-pilotos que vuelan en lo alto;
Así puedo trabajar | que van violentamente,
Mostrando sus verdaderas formas,
Por lo tanto para sus propios hogares.
[157] Una undécima lo sé, | si las necesidades que deben conducir
Para la lucha mis amigos amados por largo tiempo;
Canto en los escudos, | y en la fuerza que van
Total para el campo de la lucha,
Total desde el campo de batalla,
Y todo vienen de allí a casa.
[158] Una duodécima lo sé, | si en lo alto de un árbol
Veo un columpio ahorcado;
Así es como escribo | y el color de las runas
Que establece que las tarifas,
Y me habla.
[159] Un decimotercer lo sé, | si un joven lleno de Thane
Con agua Esparciré bien;
No le será, | aunque le va a mediados del anfitrión,
Tampoco hundirse bajo las espadas.
[160] Una decimocuarta lo sé, | si de buena gana me gustaría nombrar
Para los hombres los dioses poderosos;
Todos saben que así | de los dioses y elfos,
Pocos serán los tontos saben.
[161] Un decimoquinto yo sepa, | que antes de que las puertas
Delling de sang Thjothrörir el enano;
Podría cantó para los dioses, | y gloria por los elfos,
Y la sabiduría para Hroptatyr sabia.
[162] Un XVI lo sé, | si busco placer
Para ganar a partir de una doncella sabia;
La mente enciendo | de la dama blanca armado,
Y por lo tanto cambiar todos sus pensamientos.
[163] Un decimoséptimo yo sé, | por lo que rara vez se vaya
Una joven doncella de mí;
-laguna-
-laguna-
[164] largas estas canciones | Harás, Loddfafnir,
Buscar en vano a cantar;
Sin embargo, buena fuera | si, si fueras conseguirlos,
Bueno, si tú quieres a aprender,
Ayudar, si tú les tenías.
[165] Un XVIII que sé, | beber que nunca se lo dirá
Para soltera o esposa del hombre, -
Lo mejor es lo que ninguno | pero uno mismo; sino que sabe,
Así llega el final de las canciones, -
Sino tan sólo para ella | en cuyos brazos me mentira,
O que de otro modo mi hermana es.