31 de mayo de 1945, Cartagena de Indias- 22 de mayo de 1997, Cartagena de Indias
“Yo te sé de memoria
Dama enlutada
Señora de mi noche
Verdugo de mi día.
En ti están las
fuentes de mi melancolía
Y del fervor de estos
versos”.
CANCIÓN DEL AMOR SINCERO
Prometo
no amarte eternamente,
ni
serte fiel hasta la muerte,
ni
caminar tomados de la mano,
ni
colmarte de rosas,
ni
besarte apasionadamente siempre.
Juro
que habrá tristezas,
habrá
problemas y discusiones
y
miraré a otras mujeres
vos
mirarás a otros hombres
juro
que no eres mi todo
ni mi
cielo, ni mi única razón de vivir,
aunque
te extraño a veces.
Prometo
no desearte siempre
a veces
me cansaré de tu sexo
vos te
cansarás del mío
y tu
cabello en algunas ocasiones
se hará
fastidioso en mi cara
Juro
que habrá momentos
en que
sentiremos un odio mutuo,
desearemos
terminar todo y
quizás
lo terminaremos,
mas te
digo que nos amaremos
construiremos,
compartiremos.
¿Ahora
si podrás creerme que te amo?
QUE TE VAS A ACORDAR ISABEL
Que te
vas a acordar Isabel
de la
rayuela bajo el mamoncillo de tu patio
de las
muñecas de trapo que eran nuestros hijos
de la
baranda donde llegaban los barcos de La
Habana
cargados de…
Cuando
tenías los ojos dorados
como
pluma de pavo real
y las
faldas manchadas de mango
Qué va
tú no
te acuerdas
En
cambio yo no lo notaste hoy
no te
han contado
Sigo
tirándole piedrecillas al cielo
Buscando
un lugar donde posar sin mucha fatiga
el pie
Haciendo
y deshaciendo figuras en la piel de la
tierra
y mis
hijos son de trapo y mis sueños de trapo
y sigo
jugando a las muñecas bajo los reflectores
del
escenario
Isabel
ojos de pavo real
Ahora
que tienes cinco hijos con el alcalde
y te
paseas por el pueblo con un chofer endomingado
ahora
que usas anteojos
cuando
nos vemos me tiras un “qué hay de tu vida”
frío en
impersonal
Como si
yo tuviera eso
Como si
yo tuviera eso
LOLA JATTIN
Más
allá de la noche que titila en la infancia
Más
allá incluso de mi primer recuerdo
Está
Lola – mi madre – frente a un escaparate
empolvándose
el rostro y arreglándose el pelo
Tiene
ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está
enamorada de Joaquín Pablo – mi viejo –
No sabe
que en su vientre me oculto para cuando necesite
su
fuerte vida la fuerza de la mía
Más
allá de estas lágrimas que corren en mi cara
de su
dolor inmenso como una puñalada
está
Lola – la muerta – aún vibrante y viva
sentada
en un balcón mirando los luceros
cuando
la brisa de la ciénaga le desarregla
y el
pelo y ella se lo vuelve a peinar
con
algo de pereza y placer concertados
Más
allá de este instante que pasó y que no vuelve
estoy
oculto yo en el fluir de un tiempo
que me
lleva muy lejos y que ahora presiento
Más
allá de este verso que me mata en secreto
está la
vejez – la muerte – el tiempo incansable
cuando
los dos recuerdos: el de mi madre y el mío
sean
sólo un recuerdo solo: este verso
DE LO QUE SOY
En este
cuerpo
en el
cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre
blando y cabeza calva
Pocos
dientes
Y yo
adentro
como un
condenado
Estoy
adentro y estoy enamorado
y estoy
viejo
Descifro
mi dolor con la poesía
y el
resultado es especialmente doloroso
voces
que anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces
quebrada: ya pasaron tus días
La
poesía es la única compañera
acostúmbrate
a sus cuchillos
que es
la única.
CASI OBSCENO
Si
quisieras oír lo que me digo en la almohada
el
rubor de tu rostro sería la recompensa
Son
palabras tan íntimas como mi propia carne
que
padece el dolor de tu implacable recuerdo
Te
cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría
esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu
sexo el milagro de una mano que baja
en el
momento más inesperado y como por azar
lo toca
con ese fervor que inspira lo sagrado
No soy
malvado trato de enamorarte
intento
ser sincero con lo enfermo que estoy
y
entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un
río que teme al mar,
pero
siempre muere en él.
Si las nubes no anticipan en sus formas la historia de los hombres
Si las nubes no anticipan en sus formas la historia de los hombres
Si los colores del río no figuran en los designios del Dios de las aguas
Si no remiendas con tus manos de astromelias las comisuras de mi alma
Si mis amigos no son una legión de ángeles clandestinos
Qué será de mí.
Si los colores del río no figuran en los designios del Dios de las aguas
Si no remiendas con tus manos de astromelias las comisuras de mi alma
Si mis amigos no son una legión de ángeles clandestinos
Qué será de mí.
Ombligo de luna
«Dibujo
tu perfil del faro a las murallas.
Luz de alucinaciones son tus ojos de hierro.
El mar salta en las piedras y mi alma se equivoca.
El sol se hunde en el agua y el agua es puro fuego.
Eres casi de sueño. Eres casi de piedra en el vaivén del tiempo.
Luz de alucinaciones son tus ojos de hierro.
El mar salta en las piedras y mi alma se equivoca.
El sol se hunde en el agua y el agua es puro fuego.
Eres casi de sueño. Eres casi de piedra en el vaivén del tiempo.
Arquetipo
amoroso firme en la turbia edad
esa manera tuya de calmarme las lágrimas.
De desbocar tu cuerpo contra el mío enloquecido
como un potro en una llanura incendiada.
De verter tus palabras en mi entendimiento
cual veneno que cura la ausencia.
De recordar cosas usadas y olvidadas
con un vuelo que ilumina y asombra.
esa manera tuya de calmarme las lágrimas.
De desbocar tu cuerpo contra el mío enloquecido
como un potro en una llanura incendiada.
De verter tus palabras en mi entendimiento
cual veneno que cura la ausencia.
De recordar cosas usadas y olvidadas
con un vuelo que ilumina y asombra.
Es
tarde amor. El mar trae tormenta.
Hay una luna pálida que recuerda tu ombligo
y unas nubes livianas y pesadas como tus manos
beben sedientas. Así, cuando yo sobre tu boca muero».
Hay una luna pálida que recuerda tu ombligo
y unas nubes livianas y pesadas como tus manos
beben sedientas. Así, cuando yo sobre tu boca muero».
Los poetas, amor mío
Los
poetas, amor mío, son
Unos hombres horribles, unos
Monstruos de soledad, evítalos
Siempre, comenzando por mí.
Los poetas, amor mío, son
Para leerlos. Mas no hagas caso
A lo que hagan en sus vidas.
Unos hombres horribles, unos
Monstruos de soledad, evítalos
Siempre, comenzando por mí.
Los poetas, amor mío, son
Para leerlos. Mas no hagas caso
A lo que hagan en sus vidas.
El amor brujo
He
robado parte de tu cuerpo y de tu alma
Le he tendido una celada a los recuerdos
que aquí te recuerdo ¿Recuerdas amor?
El cielo de la noche casi azul se asoma
entre tus pestañas Noche vibrátil
Una vez me fui hasta tu regió de monte
enfermo de hongos y tristezas muy tristes
Y aluciné con tu imagen alta y flexible
galopando un caballo de nube Luego
Venías por la tarde desde el Retiro de los Indios
en tu carruaje blanco y yo iba a pie
por la carretera Como un sonámbulo
Sonríes desde lejos como si masticaras
mi corazón entre tus colmillos
Mis palabras le quitan a tu vida muerte
Vives en este libro aunque te tengo miedo
Aunque apenas si hemos hablado
Pero te amo tanto como siempre
Tanto como puedas imaginar
Y estamos lejos
Como el sol del mar
Le he tendido una celada a los recuerdos
que aquí te recuerdo ¿Recuerdas amor?
El cielo de la noche casi azul se asoma
entre tus pestañas Noche vibrátil
Una vez me fui hasta tu regió de monte
enfermo de hongos y tristezas muy tristes
Y aluciné con tu imagen alta y flexible
galopando un caballo de nube Luego
Venías por la tarde desde el Retiro de los Indios
en tu carruaje blanco y yo iba a pie
por la carretera Como un sonámbulo
Sonríes desde lejos como si masticaras
mi corazón entre tus colmillos
Mis palabras le quitan a tu vida muerte
Vives en este libro aunque te tengo miedo
Aunque apenas si hemos hablado
Pero te amo tanto como siempre
Tanto como puedas imaginar
Y estamos lejos
Como el sol del mar
Consolación
Cuánta
congoja agazapada
Llevas, Eusebio
El paisaje moral de tus contemporáneos
Te afectó como una lepra blanca.
Llevas, Eusebio
El paisaje moral de tus contemporáneos
Te afectó como una lepra blanca.
Eres
demasiado sensible, muchacho
Recógete en los libros,
En tu alquimia,
En el calor de tu madre.
Recógete en los libros,
En tu alquimia,
En el calor de tu madre.
El
resto no vale la pena, Eusebio
Son fantasmas
Muchedumbres de fantasmas ebrios.
Son fantasmas
Muchedumbres de fantasmas ebrios.
Elogio de los alucinógenos
Del
hongo stropharia y su herida mortal
derivó mi alma una locura alucinada
de entregarle a mis palabras de siempre
todo el sentido decisivo de la plena vida
Decir mi soledad y sus motivos sin amargura
Acercarme a esa mula vieja de mi angustia
y sacarle de la boca todo el fervor posible
toda su babaza y estrangularla lenta
con poemas anudados por la desolación
De la interminable edad adolescente
otorgada por la cannabis sativa diré
un elogio diferente Su mal es menos bello
Pero hay imágenes en mi escritura
que volvieron gracias a su embrujo enfermizo
Ciertos amores regresaron investidos de fulgor
eterno Algunos pasajes de mi niñez volcaron
su intacta lumbre en el papel Desengaños
de siempre me mostraron sus ví:sceras
Hay quien confía para la vida en el arte
en la frialdad inteligente de sus razonamientos
Yo voy de lágrima en lágrima prosternado
Acumulando sílabas dolorosas que no nieguen
la risa Que la reafirmen en su cierta posibilidad
de descanso del alma No de su letargo
Voy de hospital en cárcel en conocidos inhóspitos
como ellos Almas con cara de hipodérmica
y lecho de caridad Entregándole mi compañía
a cambio de un hueso infame de alimento
Toda esa gran vida a los alucinógenos debo
La delicadeza de un alma no está casi
en los que se apropia Sino en el desprecio de ese estorbo
sangriento cual banquete de Tiestes
que la opulencia inconsciente ofrece vana y fútil
derivó mi alma una locura alucinada
de entregarle a mis palabras de siempre
todo el sentido decisivo de la plena vida
Decir mi soledad y sus motivos sin amargura
Acercarme a esa mula vieja de mi angustia
y sacarle de la boca todo el fervor posible
toda su babaza y estrangularla lenta
con poemas anudados por la desolación
De la interminable edad adolescente
otorgada por la cannabis sativa diré
un elogio diferente Su mal es menos bello
Pero hay imágenes en mi escritura
que volvieron gracias a su embrujo enfermizo
Ciertos amores regresaron investidos de fulgor
eterno Algunos pasajes de mi niñez volcaron
su intacta lumbre en el papel Desengaños
de siempre me mostraron sus ví:sceras
Hay quien confía para la vida en el arte
en la frialdad inteligente de sus razonamientos
Yo voy de lágrima en lágrima prosternado
Acumulando sílabas dolorosas que no nieguen
la risa Que la reafirmen en su cierta posibilidad
de descanso del alma No de su letargo
Voy de hospital en cárcel en conocidos inhóspitos
como ellos Almas con cara de hipodérmica
y lecho de caridad Entregándole mi compañía
a cambio de un hueso infame de alimento
Toda esa gran vida a los alucinógenos debo
La delicadeza de un alma no está casi
en los que se apropia Sino en el desprecio de ese estorbo
sangriento cual banquete de Tiestes
que la opulencia inconsciente ofrece vana y fútil
Un probable Constantino Cavafis a los 19
Esta
noche asistirá a tres ceremonias peligrosas
El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas
El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas
Mañana
se levantará pasado el mediodía
Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
Y otro papel enemigo
Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
Y otro papel enemigo
Le
dolerán los labios
Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco expresará su llanto
Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco expresará su llanto
La soledad de Gómez Jattin
No
sé dónde arderás ahora corazón mío
Necesito entregarte siempre como esclavo Pobre de ti
Es urgente que enfermes otra vez y otra vez
Necesito entregarte siempre como esclavo Pobre de ti
Es urgente que enfermes otra vez y otra vez
Qué
voy a hacer contigo ahí desocupado
como estúpida biología Vamos deshazte
de tu pesadumbre y emprende vuelo
como estúpida biología Vamos deshazte
de tu pesadumbre y emprende vuelo
¿Qué
te sugiere el momento? ¿Te gusta esa mirada
envejecida pero atenta de tu buena sobrina?
Ve y háblale de cuando lloró sin motivo
O cuando de la risa se orinó en los calzones
envejecida pero atenta de tu buena sobrina?
Ve y háblale de cuando lloró sin motivo
O cuando de la risa se orinó en los calzones
O
mejor recorre un campo y siembra un árbol suntuario
O llévate cordel y una navaja
y construye un barrilete y eleva con él tu soledad hasta las nubes
O llévate cordel y una navaja
y construye un barrilete y eleva con él tu soledad hasta las nubes
No
No queremos los dos amigo mío hacer nada de eso
Queremos acostarnos otra vez sobre su vientre
Pero esos tiempos han pasado Su cuerpo y su deseo
deambulan entre cines y bares de la urbe
enfebrecidos detrás de otros cuerpos y otros deseos
Y eso está bien Es su vida sin nosotros
Tiene derecho también a un placer libre
Allí está sola la luna y no se muere Solo está el viento
Tú me tiene a mí
Y a Nuestra Señora La Soledad de Gómez Jattin
Queremos acostarnos otra vez sobre su vientre
Pero esos tiempos han pasado Su cuerpo y su deseo
deambulan entre cines y bares de la urbe
enfebrecidos detrás de otros cuerpos y otros deseos
Y eso está bien Es su vida sin nosotros
Tiene derecho también a un placer libre
Allí está sola la luna y no se muere Solo está el viento
Tú me tiene a mí
Y a Nuestra Señora La Soledad de Gómez Jattin
Gracias, señor
Gracias,
señor
Por hacerme débil
Loco
Infantil
Gracias por estas cárceles
Que me liberan
Por el dolor que conmigo empezó
Y no cesa
Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
Como tu arco
Señor amor.
Por hacerme débil
Loco
Infantil
Gracias por estas cárceles
Que me liberan
Por el dolor que conmigo empezó
Y no cesa
Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
Como tu arco
Señor amor.
Deslumbramiento por el deseo
Instantáneo
relámpago
Tu aparición.
Te asomas súbitamente
En un vértigo de fuego y música
Por donde desapareces.
Tu aparición.
Te asomas súbitamente
En un vértigo de fuego y música
Por donde desapareces.
Deslumbras
mis ojos
Y quedas en el aire.
Y quedas en el aire.
Erótico imaginario
Está
quieto el jardín soportando la tarde
de un marzo que se anunciara ventoso
de un marzo que se anunciara ventoso
Tan fugaz que parece un enero
Penetrado
de noche en limoneros y acacias
Opalino a lo lejos en la frente del cielo
El jardín se estremece por dentro
Opalino a lo lejos en la frente del cielo
El jardín se estremece por dentro
Entre
ramas secas y hojas podridas
dormitan escarabajos Libélulas Lagartos
Un gato de ocio y maldad acecha una mariposa
dormitan escarabajos Libélulas Lagartos
Un gato de ocio y maldad acecha una mariposa
De
repente una casi invisible neblina desciende
y posa su penumbra en la fronda
acariciando el nudo de nuestros cuerpos
con la misma dulzura lentísima
con que yo mitad fuerza mitad miedo
beso tu cuello y tu barba de negro cristal
Está el jardín oloroso a sudor masculino
a saliva de besos profundos que anhelan
desatar el torrente del deseo en su cima
y que fluyan las savias y descansen los cuerpos
y posa su penumbra en la fronda
acariciando el nudo de nuestros cuerpos
con la misma dulzura lentísima
con que yo mitad fuerza mitad miedo
beso tu cuello y tu barba de negro cristal
Está el jardín oloroso a sudor masculino
a saliva de besos profundos que anhelan
desatar el torrente del deseo en su cima
y que fluyan las savias y descansen los cuerpos
El que no entendió nunca
Fuiste
un testigo indolente
Ni comprendiste
Ni a ayudaste a la víctima.
Ni comprendiste
Ni a ayudaste a la víctima.
Fuiste
un cómplice de la perfidia y la ignorancia
Tácitamente aceptaste
Que aquel hombre no valía la pena.
Tácitamente aceptaste
Que aquel hombre no valía la pena.
Cuando
lo llevaban al matadero
Estabas cerca de él
Y sólo miradas de rencor le prodigaste.
Estabas cerca de él
Y sólo miradas de rencor le prodigaste.
Cuando
te preguntaron
Si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
Lo negaste airado.
Si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
Lo negaste airado.
Hoy
que vives entre cosas cotidianas,
¿Te olvidas de aquella época ilustre
Cuando a tus pies tuviste la poesía?
¿Te olvidas de aquella época ilustre
Cuando a tus pies tuviste la poesía?
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