Blanco y negro
Cómo vivir en otra parte sino cerca del gran árbol blanco
de aquella lámpara
El anciano arrojó uno a uno sus dientes de marfil
Para qué seguir mordiendo a esos niños que no mueren nunca
El anciano
Los dientes
Sin embargo no era el mismo sueño
Y cuando se imaginó que era tan grande como Dios mismo cambió
su religión y abandonó su vieja cámara oscura
Después compró nuevas corbatas y un armario
Pero ahora su cabeza tan blanca como un árbol ya no es en efecto
más que una miserable bolita abajo de las gradas
De lejos la bola se mueve
Hay un perro al lado y en su forma
De lejos cuando el perro se mueve ya no se sabe si es la bola
De "La guitarre endormie" 1919
Versión de César Moro
Cara a cara
Se adelanta y la rigidez de su paso tímido traiciona su aplomo.
Las miradas no abandonan sus pies. Todo lo que brilla en aquellos ojos,
de donde brotan malos pensamientos, alumbra su caminar titubeante.
Va a caerse.
En el fondo del salón una imagen conocida se yergue. Su mano tendida
va hacia la suya. Ya no ve sino aquello; pero de pronto, tropieza
contra sí mismo.
De "Poemas en prosa"
1915
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Corazón a corazón
Por fin heme de pie
He pasado por ello
Alguien pasa también por ello ahora
Como yo
Sin saber dónde va
Yo temblaba
Al fondo del cuarto el muro era negro
Y temblaba también
Cómo pude franquear el umbral de esa puerta
Se podría gritar
Nadie oye
Se podría llorar
Nadie comprende
Encontré tu sombra en la oscuridad
Era más dulce que tú misma
Otrora
Estaba triste en un rincón
La muerte te ha traído esa tranquilidad
Pero hablas hablas todavía
Querría dejarte
Si solo viniera un poco de aire
Si el exterior nos permitiera aún ver claro
Nos asfixiamos
El techo pesa sobre mi cabeza y me empuja
Dónde ponerme dónde partir
No tengo bastante sitio para morir
Dónde van los pasos que se alejan de mí y que escucho
Allá lejos muy lejos
Estamos solos mi sombra y yo
La noche desciende
Dónde van los pasos que se alejan de mí y que escucho
Allá lejos muy lejos
Estamos solos mi sombra y yo
La noche desciende
De "El tragaluz
oval" 1916
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Dureza del corazón
Jamás hubiera querido volver a ver tu triste rostro
Tus mejillas hundidas y tus cabellos al viento
Me fui a campo traviesa
Bajo aquellos húmedos bosques
Noche y día
Bajo el sol y bajo la lluvia
Bajo mis pies crujían las hojas muertas
A veces brillaba la luna
Volvimos a encontrarnos cara a cara
Mirándonos sin decirnos nada
Y ya no tenía bastante sitio para irme de nuevo
Quedé mucho tiempo amarrado contra un árbol
Con tu amor terrible ante mí
Más angustiado que una pesadilla
Alguien más grande que tú, por fin, me liberó
Todas las miradas llorosas me persiguen
Y esta debilidad contra la que no se puede luchar
Huyo rápidamente hacia la maldad
Hacia la fuerza que yergue sus puños como armas
Sobre el monstruo que me arrancó de tu dulzura con sus garras
Lejos de la opresión blanda y suave de tus brazos
Me voy respirando a pleno pulmón
A campo traviesa a bosque traviesa
Hacia la ciudad milagrosa donde mi corazón palpita
De "El tragaluz
oval" 1916
Versión de César Moro
Versión de César Moro
El viento y el espíritu
Es una quimera extraordinaria. La cabeza, más alta que aquel piso,
se ubica entre los dos alambres y se arrellana y se mantiene, nada
se mueve.
La cabeza desconocida habla y no comprendo una palabra, no oigo
un sonido -abajo contra la tierra. Estoy siempre en la acera de enfrente
y miro; miro las palabras que va a arrojar más lejos. La cabeza habla y
no oigo nada, el viento dispersa todo.
Oh gran viento, burlón o lúgubre, he deseado tu muerte. Y pierdo
mi sombrero que también tomaste. Nada tengo ya; pero dura mi odio
¡ay más que tú mismo!
De "Poemas en prosa"
1915
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Envidia
Visión abigarrada y tenue en su cabeza, huyes de la mía. Posee los astros
y los animales de la tierra, los campesinos y las mujeres para servirse de ellos.
Lo ha mecido el Océano, a mí el mar, y fue él quien recibió todas las estampas.
Roza ligeramente los despojos que encuentra, todo se ordena y siento
mi cabeza pesada que aplasta los frágiles tallos.
Si creíste, destino, que podría partir me hubieras dado alas.
De "Poemas en prosa"
1915
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Horizonte
Mi dedo sangra
Con él
Te escribo
El reinado de los viejos reyes se acabó
El ensueño es un jamón
Pesado
Que cuelga del techo
Y la ceniza de tu cigarro
Contiene toda la luz
En la curva del camino
Los árboles sangran
El sol asesino
Ensangrienta los pinos
Y a los que pasan por la pradera húmeda
La tarde en que se durmió el primer mochuelo
Yo estaba ebrio
Mis miembros laxos cuelgan ahí
Y el cielo me sostiene
El cielo en que lavo mis ojos todas las mañanas
De "Algunos poemas"
1916
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Nocturno
La calle enteramente a oscuras y la estación no ha dejado huella.
Hubiera querido salir y retienen mi puerta. Sin embargo, allá arriba,
alguien vela y la lámpara está apagada.
Mientras que los reverberos no son más que sombras, los anuncios
continúan a lo largo de las palizadas. Escucha, no se oye el paso de ningún
caballo. Sin embargo, un caballero gigantesco se precipita sobre una
bailarina y todo se pierde girando, detrás de un terreno baldío. Sólo la noche
conoce el lugar donde se reúnen. Cuando llegue la mañana revestirán
sus colores resplandecientes. Ahora todo calla. El cielo parpadea y la luna
se oculta entre las chimeneas. Los agentes de policía mudos y sin ver nada
mantienen el orden.
De "Poemas en prosa"
1915
Versión de César Moro
Versión de César Moro
Partida
El horizonte se inclina
Los días son más largos
Viaje
Un corazón salta en una jaula
Un pájaro canta
Va a morir
Otra puerta se va a abrir
Al fondo del corredor
Donde se enciende
Una estrella
Una mujer morena
La linterna del tren que parte
Un corazón salta en una jaula
Un pájaro canta
Va a morir
Otra puerta se va a abrir
Al fondo del corredor
Donde se enciende
Una estrella
Una mujer morena
La linterna del tren que parte
De "Algunos poemas"
1916
Versión de César Moro
Versión de César Moro
AIRE
Olvido
puerta cerrada
Sobre la tierra inclinada
Tiembla un árbol
Y solo
Canta un pájaro
Sobre el tejado
No hay más luz
Que el sol
Y los signos que hacen tus dedos
NACIMIENTO Y TEMPESTAD
Toda la faz redonda
En el confín sombrío del cielo
La espada
el mapamundi
bajo las cortinas del aire
Párpados más densos
En el cuarto al revés
Una nube se desmorona
La noche sale de un relámpago
SECRETO
Campana vacía
Pájaros muertos
En la casa donde todo se adormece
Las nueve
La tierra se queda inmóvil
Se diría que alguien suspira
Los árboles parecen sonreír
El agua tiembla en la punta de cada hoja
Una nube atraviesa la noche
Frente a la puerta canta un hombre
La ventana se abre sin ruido
PASILLO
Somos dos
En la misma línea donde todo se alinea
En los meandros de la noche
Hay una palabra en medio
Dos bocas que no se ven
Un ruido de pasos
Un cuerpo ligero se desliza hacia el
otro
La puerta tiembla
Pasa una mano
Uno quisiera abrir
El rayo claro erguido
Allí frente a mí
Y lo que nos separa es el fuego
En la sombra donde tu perfil se pierde
Un minuto sin respirar
Al pasar tu aliento me ha quemado
SOBRE EL TALUD
El anochecer cierra una puerta
Estamos al borde del camino
En la sombra
cerca de un arroyo
donde todo confluye
Si hay todavía una luz
La línea marcha al infinito
El agua sube como polvo
El silencio cierra la noche
SALIDA
El horizonte se inclina
Los días son más largos
Viaje
Un corazón salta en una jaula
Un pájaro canta
Va a morir
Va a abrirse otra puerta
En el fondo del pasillo
Donde se enciende
Una estrella
Una mujer morena
La linterna del tren que arranca
MAÑANA
La fuente fluye en la plaza del puerto
de verano
A través del agua brilla el sol sin
arrugas
El murmullo de las voces se aleja más y
más
Quedan todavía unos cuantos pedazos
frescos
Yo escucho el ruido
Pero ellas ¿ adónde se han ido
Dónde están sus cestos floridos?
Los muros limitaban la profundidad del
gentío
Y el viento dispersó las cabezas
parleras
Las voces se han quedado más o menos
iguales
Las palabras se posan en mis orejas
El menor grito las hace volar
TAL VEZ NADIE
La copa se redondea
Sol que nos alumbra
El cielo se entreabre
En un rincón del horizonte
Al caer las hojas hacen temblar la
tierra
Y el viento que vagabundea alrededor de
la casa habla
Alguien venía
Quizá por atrás
La noche formaba el fondo
Y uno se regresaba
Los árboles simulaban un canto
Una plegaria
Se tenía miedo a ser sorprendido
En el camino las sombras se doblaban
No se sabía qué pasaba
Tal vez no había nadie
Artículo y traducción: Octavio Paz, El
signo y el garabato, Seix Barral, 1991
Excesivamente
Versión: Raúl
Gustavo Aguirre
El mundo es mi prisión
Si estoy distante de lo que amo
No estás muy lejos verja del horizonte
El amor la libertad en el cielo demasiado vacío
Sobre la tierra acuchillada de dolores
Un rostro ilumina y calienta las cosas duras
Que eran parte de la muerte
A partir de esta cara
De estos gestos de esta voz
No es sino yo quien habla
Mi corazón el que resuena y late
Una cortina de fuego pantalla suave
Entre los muros familiares de la noche
Círculo encantado de las soledades falsas
Haces de reflejos luminosos
Pesares
Todos estos despojos del tiempo crepitan en la hoguera
Todavía un plano que se desgarra
Un acto que no acude al llamado
Queda muy poco por tomar
De un hombre que va a morir
Si estoy distante de lo que amo
No estás muy lejos verja del horizonte
El amor la libertad en el cielo demasiado vacío
Sobre la tierra acuchillada de dolores
Un rostro ilumina y calienta las cosas duras
Que eran parte de la muerte
A partir de esta cara
De estos gestos de esta voz
No es sino yo quien habla
Mi corazón el que resuena y late
Una cortina de fuego pantalla suave
Entre los muros familiares de la noche
Círculo encantado de las soledades falsas
Haces de reflejos luminosos
Pesares
Todos estos despojos del tiempo crepitan en la hoguera
Todavía un plano que se desgarra
Un acto que no acude al llamado
Queda muy poco por tomar
De un hombre que va a morir
ALEGRÍA
El aire
huele a mar
El invierno tiene tanta altura que nos espanta
No se sabe dónde nacen los vientos
Ni que dirección toman
La casa cabecea como un barco
Qué mano nos mece
El invierno tiene tanta altura que nos espanta
No se sabe dónde nacen los vientos
Ni que dirección toman
La casa cabecea como un barco
Qué mano nos mece
Al grito
lanzado desde fuera
Salí para ver
Una mujer se ahogaba
Una mujer desconocida
Le tendía la mano
La salvé
Salí para ver
Una mujer se ahogaba
Una mujer desconocida
Le tendía la mano
La salvé
Después de
haberle dicho mi nombre
Que ella no conocía
La puse a secar en un sitio más caliente
La vi volver a la vida y embellecerse
Luego como el calor aumentaba
Desapreció
Evaporada
Comencé a gritar y llorar
Y estallé
En carcajadas
Que ella no conocía
La puse a secar en un sitio más caliente
La vi volver a la vida y embellecerse
Luego como el calor aumentaba
Desapreció
Evaporada
Comencé a gritar y llorar
Y estallé
En carcajadas
Por un
momento había recogido el renombre
En mi intimidad
Abrí la puerta y eché a correr
A campo traviesa a cantar a voz en cuello
Cuando volví
En mi casa se había hecho la calma
Y el fuego que se había apagado
Se encendió de nuevo
En mi intimidad
Abrí la puerta y eché a correr
A campo traviesa a cantar a voz en cuello
Cuando volví
En mi casa se había hecho la calma
Y el fuego que se había apagado
Se encendió de nuevo
En el borde del tiempo
TRADUCIDO POR LYDIA DAVIS
Los tallos
del sol se inclinan sobre el ojo
El hombre dormido
La totalidad
de la tierra
Y esta cabeza cargada de miedo
En la noche
Este hoyo
completo
Vasto
E incluso
tan fluyendo con agua
El ruido
Los repiques de las campanas se mezclaron con el
Tintineo de vasos
Y estallidos de risas
La cabeza se
mueve
En la
alfombra, el cuerpo se desplaza
Y da vuelta
el punto caliente
En los pies resbaladizos del animal
Es que están
esperando
Para la convocatoria del choque
Y la señal
del párpado
El rayo se
relaja
Dormir
Ligero
Y lo que queda brilla en el borde de la roca blanca
EL MISMO NUMERO
Los ojos apenas abiertos
La mano en la otra orilla
El cielo
Y todo lo que sucede allí
La puerta inclinada
Una cabeza sobresale
Del marco
Y a través de las contraventanas
Puedes ver afuera
El sol llena todo
Pero los árboles todavía son verdes
La hora de caída
Se pone más cálido
Y las casas son más pequeñas
Los transeúntes van menos rápido
Y siempre miran hacia arriba
La lámpara brilla sobre nosotros ahora
Mirando muy lejos
Podríamos ver la luz
Venir
Estuvimos felices
Esa tarde
La mano en la otra orilla
El cielo
Y todo lo que sucede allí
La puerta inclinada
Una cabeza sobresale
Del marco
Y a través de las contraventanas
Puedes ver afuera
El sol llena todo
Pero los árboles todavía son verdes
La hora de caída
Se pone más cálido
Y las casas son más pequeñas
Los transeúntes van menos rápido
Y siempre miran hacia arriba
La lámpara brilla sobre nosotros ahora
Mirando muy lejos
Podríamos ver la luz
Venir
Estuvimos felices
Esa tarde
En la otra casa donde alguien nos espera
AÚN VIDA-RETRATO
Papeles de cigarrillo Agenda y bolsa de
tabaco
Vida
Debe ser como pintar
Todavía
Y literatura
Una cabeza sin pelo
Ojos derechos
Coma
Una nariz plana Un avión
En la frente
Mi retrato
Mi corazón late
Es un despertador
En el espejo Soy largo
Mi cabeza humea
Vida
Debe ser como pintar
Todavía
Y literatura
Una cabeza sin pelo
Ojos derechos
Coma
Una nariz plana Un avión
En la frente
Mi retrato
Mi corazón late
Es un despertador
En el espejo Soy largo
Mi cabeza humea
LA LENGUA SECA
Hay un clavo
que sube por la ladera.
El brillante viento hilarante sopla y todo el
que entiende.
Todo el camino está desnudo,
el pavimento, las aceras, la distancia que las barandas son
blancas,
ni una gota de lluvia,
ni una hoja de un árbol,
ni la sombra de un prenda
Espero que
la estación esté muy lejos.
El río todavía fluye a medida que avanzas por los terraplenes,
la tierra se seca,
todo está desnudo y blanco.
que sube por la ladera.
El brillante viento hilarante sopla y todo el
que entiende.
Todo el camino está desnudo,
el pavimento, las aceras, la distancia que las barandas son
blancas,
ni una gota de lluvia,
ni una hoja de un árbol,
ni la sombra de un prenda
Espero que
la estación esté muy lejos.
El río todavía fluye a medida que avanzas por los terraplenes,
la tierra se seca,
todo está desnudo y blanco.
Con solo el movimiento de un reloj fuera
de servicio,
el ruido del tren pasó
, espero
el ruido del tren pasó
, espero
ESPECTACULO PARA LOS OJOS
Las cabezas que se salieron de la línea
se cayeron
Todos gritaron por las ventanas
Otros también están en la calle
En medio del ruido y la risa
Hay animales que nunca has visto
Paseantes familiares
Caras de oro
Voces en los caminos
Acentos generales
Entonces a mediodía el sol trompetas
Hombres tan felices que comienzan a reírse
Casas que abren los ojos
Las puertas sonríen con bienvenida
Cuando el desfile flota en el polvo
Un niño con los ojos ardiendo de asombro
Contra la mujer con un delantal azul
El niño rubio y el ángel
Tímidos antes de que todas estas personas se reúnan
Como nadie que ellos hayan conocido
A quién le gustaría irse con
maravillosos extranjeros inmortales que pasan.
La noche enciende sus lámparas de nuevo.
El espectáculo establece sus bengalas.
El bailarín resplandeciente sale de su maleta.
Las medias hinchadas cobran vida.
La bicicleta de una rueda corre sobre el armazón.
El centro de atención gira en la pista.
Saltan a través del escenario.
Mientras que la sombra equívoca del circo
gira con el estrépito.
Y el niño soñador de sueños magníficos
llora por su propia fealdad.
Todos gritaron por las ventanas
Otros también están en la calle
En medio del ruido y la risa
Hay animales que nunca has visto
Paseantes familiares
Caras de oro
Voces en los caminos
Acentos generales
Entonces a mediodía el sol trompetas
Hombres tan felices que comienzan a reírse
Casas que abren los ojos
Las puertas sonríen con bienvenida
Cuando el desfile flota en el polvo
Un niño con los ojos ardiendo de asombro
Contra la mujer con un delantal azul
El niño rubio y el ángel
Tímidos antes de que todas estas personas se reúnan
Como nadie que ellos hayan conocido
A quién le gustaría irse con
maravillosos extranjeros inmortales que pasan.
La noche enciende sus lámparas de nuevo.
El espectáculo establece sus bengalas.
El bailarín resplandeciente sale de su maleta.
Las medias hinchadas cobran vida.
La bicicleta de una rueda corre sobre el armazón.
El centro de atención gira en la pista.
Saltan a través del escenario.
Mientras que la sombra equívoca del circo
gira con el estrépito.
Y el niño soñador de sueños magníficos
llora por su propia fealdad.
MEMORIA
Solo un minuto
Y estoy de vuelta
De todo lo que se ha ido No he guardado nada
Un punto
El gran cielo
Y en el último momento
La linterna pasa
El paso escuchas
Alguien se detiene y todo lo demás continúa
Dejas que el mundo se vaya
Y lo que está dentro
Danza luces
Sombras extendidas
Todavía hay espacio
Mirando al frente
Una jaula donde un animal vivo salta
Mama y brazos hacen el mismo movimiento
Una mujer estaba riendo
Con la cabeza echada hacia atrás
Y el hombre que nos confundió
no nos conocía a los tres
y sin embargo formamos
un mundo lleno de esperanza
Y estoy de vuelta
De todo lo que se ha ido No he guardado nada
Un punto
El gran cielo
Y en el último momento
La linterna pasa
El paso escuchas
Alguien se detiene y todo lo demás continúa
Dejas que el mundo se vaya
Y lo que está dentro
Danza luces
Sombras extendidas
Todavía hay espacio
Mirando al frente
Una jaula donde un animal vivo salta
Mama y brazos hacen el mismo movimiento
Una mujer estaba riendo
Con la cabeza echada hacia atrás
Y el hombre que nos confundió
no nos conocía a los tres
y sin embargo formamos
un mundo lleno de esperanza
HOMBRE SACRIFICADO
Nada más que manchas azules en la
esquina de una hoja
Memorias de sonrisas archivadas
Una cabeza y espinas en una corona de brazos
Pisando hombros
Por fin se mueve el molino
Y la montaña de alambre de latón Se
desliza alrededor del mundo
En algún lugar se abren puertas
En números ordenados
Reunidos por nombre
Por altura
Rollcall
Sobre toda la mafia
Lluvia de astillas de vidrio
O rocío
La humedad de las orillas penetra hasta el medio
del suelo más seco
Y debajo de su estremecimiento bailan las casas
Podredumbre por el sol y el frío Se desgastan
Entonces las hojas nacen de las yemas de los dedos de las niñas
Los ojos se abren bajo el musgo
De vez en cuando los pies aplastan los párpados
Luego las cortinas se dibujan aún más abajo
La cabeza gira y se esconde en el hueco de los brazos
Recuerdos revuelven La
noche va
Memorias de sonrisas archivadas
Una cabeza y espinas en una corona de brazos
Pisando hombros
Por fin se mueve el molino
Y la montaña de alambre de latón Se
desliza alrededor del mundo
En algún lugar se abren puertas
En números ordenados
Reunidos por nombre
Por altura
Rollcall
Sobre toda la mafia
Lluvia de astillas de vidrio
O rocío
La humedad de las orillas penetra hasta el medio
del suelo más seco
Y debajo de su estremecimiento bailan las casas
Podredumbre por el sol y el frío Se desgastan
Entonces las hojas nacen de las yemas de los dedos de las niñas
Los ojos se abren bajo el musgo
De vez en cuando los pies aplastan los párpados
Luego las cortinas se dibujan aún más abajo
La cabeza gira y se esconde en el hueco de los brazos
Recuerdos revuelven La
noche va
LIVE FLESH
Levantarse canal y caminar
Nada nuevo bajo el sol amarillo
La última de las últimas piezas de oro
La luz que se separa
bajo las películas del tiempo
El bloqueo del corazón estallando
Un hilo de seda
Un cable
Un hilo de sangre
Después de ondas de silencio
Estos signos de la piel negra del amor
Cielo resbaladizo como tu ojo
El cuello torcido con orgullo
Mi vida en las alas
Donde puedo ver las cosechas de la muerte ondular
Todas estas manos ávidas amasando bolas de humo Más
pesadas que las columnas del universo
Cabezas vacías
Corazones desnudos
Manos perfumadas
Tentáculos de mono apuntando a las nubes
En las arrugas de esas muecas
Una línea recta se dobla
Un nervio se retuerce
El mar saciado
Amor
La sonrisa amarga de la Muerte
Nada nuevo bajo el sol amarillo
La última de las últimas piezas de oro
La luz que se separa
bajo las películas del tiempo
El bloqueo del corazón estallando
Un hilo de seda
Un cable
Un hilo de sangre
Después de ondas de silencio
Estos signos de la piel negra del amor
Cielo resbaladizo como tu ojo
El cuello torcido con orgullo
Mi vida en las alas
Donde puedo ver las cosechas de la muerte ondular
Todas estas manos ávidas amasando bolas de humo Más
pesadas que las columnas del universo
Cabezas vacías
Corazones desnudos
Manos perfumadas
Tentáculos de mono apuntando a las nubes
En las arrugas de esas muecas
Una línea recta se dobla
Un nervio se retuerce
El mar saciado
Amor
La sonrisa amarga de la Muerte
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