(2 de enero de 1932, Kingston upon Thames - 16 de junio de 2003, Falmouth, Reino Unido)
El objeto
El objeto bien pudo
haber sido una diminuta
estrella de mar fósil;
sabía a piedra, pero
sus cinco brazos
traían consigo el sonido
del agua. Estrellas semejantes
tachonan el firmamento
del lecho marino, y recordé de un libro
las balsas ceremoniales
de los polinesios, trenzadas con juncos
en forma de estrella,
ágiles astros transportando
sobre el agua
gente y ganado; pensé en ciudades
(Washington, París) construidas
en forma de estrella por el
arquitecto de Napoleón, también
en cómo se decía que había tantas
personas sobre la tierra como estrellas
visibles a través de los prismáticos,
y me pregunté si en aquel
resto polvoriento algún alma habría
encontrado su forma última, un astrólogo
o astrónomo tal vez, profesional
o ferviente amateur, de observaciones
duras de roer pero estrelladas.
Tomado de:
en el huerto
Manzanos como un arrecife de coral
tras los cálidos muros de arenisca
que les permiten madurar. Hablamos
en susurros de la negrura
destilada en los frutos,
la carga basculante del ramaje
como pechos palpables bajo una blusa verde.
Igual que duerme el ojo
duerme el fruto en su párpado perfecto,
hasta que muerdo negro y sale
blanco, diciendo
«Hágase la luz».
Tomado de:
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