Rue Laviolette
Para William de Jesús
Los árboles arrastran graznidos
al desprender sus hojas secas
Alguien sabe de su carrera de voces
atravesando esta calle sin dirección de nadie
Cree olvidar al cerrar los ojos
y el sol que seca la carne viva del árbol
seca también sus raíces
pero las palabras no se van conmigo
ni se vuelven pájaros
Nuestro nombre
Cada noticia de mi vida
un lápiz con la punta rota escribiendo a nadie
Sueño entrar por una puerta y que pudiera encontrarla
y otra vez su recuerdo se exaspera conmigo…
No es la única noche que me quedo dormido
diciendo a mi oscuridad
también estas cosas
Hablo de resistir los vientos
las soledades
Dedos
Cada día
cuento los dedos que me faltan
una peste hace sudar las manos hasta arrancármelos
Los años pasan
cabellos escapan por el grifo
pero sólo la noche toca las cicatrices en mi cara
una pregunta
más palabras lejos de mí
Lo invisible
Y sus palabras se deshicieron como papel mojado
en el charco de los días
Cuando alguien las mira bajo la quebrada luz del agua
su indiferencia también vuelve
en el rostro viejo de nuestros cuerpos
Alguna vez
Le pegué
¿cómo decir que una mano cerrada no es un puño?
Su rostro tenía la indiferencia
de quien ha recibido incluso los golpes de su propia
mano
¿cuál es mi atrevimiento cuando nada se calma en los
ojos?
¿dónde queda la rabia si esa mirada no me atiende?
No pude saber de dónde venía la historia
cómo se desatan los nudos en sus manos vacías
qué se contiene en las palabras de labios para adentro
No es sólo la luz quien presta el alma
no es sólo la noche quien da oscuridad
Tomado de:
https://www.poesiabogota.org/giovanny-gomez/
MAR DE LA OSCURIDAD
Puedes decir sin explicar cualquier cosa
sin embargo lo necesario
se vuelve un instante
cuando el caudal del río sube y hasta tu orilla
una piel caliente vuelve a preguntarse
si esta adivinación de acentos es la que rompe las
ventanas
si este vacío asemeja el tamaño de cada alma
---
Nada camina ajeno
como si yo fuera los dedos de ese dios que enhebra ojos
en su collar
como si yo fuera la furia esparciendo su humedad
sobre paredes de cal
---
Nada responde
en estas ruinas donde el viento
es rumor de un corazón apagado
donde la desnudez tropieza
sin cuerpo que reconozca un nombre
sin saber qué alimenta esas pieles que ya soñaba yo
como si fueran las vestiduras
los días que no habitarás nunca
Tomado de:
CASA DE HUMO
En algún lugar del mundo encontrarás
que una lágrima recogida en el lecho
unas tijeras abiertas debajo de la almohada
verán esas calles que nos llevan más adentro
cuando los recuerdos a fuerza de no vencer en ti
devuelven regalos de su propia miseria
VERBA VOLANT
Estas puertas abiertas
a la noche del cuerpo
se cierran sin sonido de goznes
Tras ellas el tiempo
fluye en pedazos
y arrecia impenetrable
su rencorosa música
Cuando te abandone su rumor
y la sequía de las palabras
sea el espejismo en tu cara
Comprende que no se escapa
por que hace falta el aire
Entre mares y desiertos
lugares invisibles
esperaban los ojos
COSTUMBRE
Las veces que el río dejó sus zapatos
y corrió desnudo tras el viento
el árbol hizo de su copa las raíces
los pájaros caminaron ebrios
No he conocido de donde viene la risa
sin que deje algunas lágrimas
He visto mis piernas huir de mí trastabillando
y las lisonjas de tu cuerpo
devolviéndome a un sueño
LAS HORAS INÚTILES
Si ninguno de los atardeceres es mío
y soy tiempo prestado para la sombra de los árboles
¿cómo llego a mi casa cansado de verme
corriendo tras las puertas
persiguiendo los sonidos que acaricia la lluvia?
Con mis propias letras he arrancado a las piedras
un poco de fuego para las velas de esta noche apagada
PALABRAS COMO CUERPO
Donde el cielo desvanece sus paredes de niebla
la noche respira en las orillas del mar
Donde no hay palabras
llega la vida sin resistencia
y todos los días ruidos de cajones carcomidos
con el viento tropiezan
hasta que nadie cree
en el silencio que recuerdas
Palabras que brillan en el aire
mordeduras en la piel
no entienden su voz diezmada
Ignoran qué vuelve con el flujo de las olas
esa sombra
como barcos que se rompen
MAS DEVOLVER LA LUZ ES ENTREGAR DE SOMBRA UNA TRISTE MITAD
Si el sueño está ligado al peso de la sangre
cada sueño se embriaga del lado donde reposa
del origen donde fluye más lento el aire
Si me duermo de un lado
orillas del mar vienen hasta los ojos
y se calla el viento húmedo
y están livianas las piedras
que vuelven insignificantes
tus pertenencias en el mundo
La visión puede ser el mareo
una corriente en la que llevando tu vida
se deshacen estas ansias jóvenes de dormir en cualquier
lado
porque la sensatez es un barco
que no atraca en ninguna parte
DE UN BOSQUE QUE JURAMOS QUEMADO
Es inútil saber
cuánto esperamos por un amor
cuando la casa se nos viene encima
y los vestidos siguen desnudos
con la risa de una naturaleza que nos tomamos a sorbos
Es este el bosque de la memoria que juramos quemado
donde el deseo de encontrar
vuelve a lo que alguna vez robaste
en esos sueños
en esos poemas insuficientes
que no nos sucederán ahora
que no serán nunca
CUANDO CADA DÍA LLEGA
A Héctor Lavoe
Se me notan en los labios la mentira
pareciera que alguien en mi boca ríe
cuando la música golpea las paredes
mientras el pecho se desencaja
y el corazón aprieta las palabras
entre tanta falta de sueño
El cuerpo se vuelve pesado
como si un muerto se llevará por estos estrechos
pasillos
donde el espejo nos refleja
A veces pienso por qué la memoria
no me dio tiempo de ver cicatrices
por qué el dolor
ocupa esta habitación sin poseerla
como una duración de lo invisible
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2011/12/antologia-de-poesia-colombiana-no-18-giovanny-gomez/
El cielo
Esparcidos por los caminos
brazos piernas cabezas
pero no les sacaron el corazón
Evitan cargar despojos
les repugna su sangre
y sin embargo cráneos limpios breves
guardan las músicas dentro de sí como piedras vacías
para que el viento tenga ojos
para que el frío del mundo tenga boca
siguen después de la muerte
preguntando por sus deseos
los nombres de este mundo
Los sueños
Los sueños vienen a decir que estamos lejos
Lejos es la ciudad de dónde partimos
Lejos es el lugar al que venimos
Lejos llega cada uno de nosotros
Quién nos recoge en sus brazos
respira la distancia
la ausencia de sombra entre los pasos
Los sueños vienen a decir que somos lejos
Orilla
El silencio tiene sombra bajo el sol
en su abrazo una silueta de caballos muertos
aprieta la boca
nos mira
no reprocha
el umbral
la primavera
Despertar
Un bosque de sombras busca la memoria
pero los recuerdos no vuelven
Una flor en menguante camina por encima del alba
cuando las aguas de tantos sueños escapan
porque la luna está vieja
Cada uno busca de la vida un instante
que va más allá de lo perdido
Nadie llama nombres
no mira nada a los ojos
pero ante este guadual en flor
pide olvido
Olvido
Como un pájaro
Cuando despierto
un cuerpo moviéndose sobre la cama
pregunta por el mío
pero mi boca
reza una sed que no moja la lluvia
y la niebla son dos ojos que abandonas
Si no estoy en casa
si nadie sabe a dónde llegué
recuérdame
Tus palabras de nuevo
El techo de madera se vuelve pesado
con el sonido de la lluvia
la alfombra robustece de un color oscuro
el agua rebosa los ángulos de las rejas
las goteras desbordan sobre paredes frías
Todos vuelven a su soledad
la vida que es se va
como esos trazos que dibujamos
en los vidrios húmedos de la ventana
Tomado de:
https://panoramacultural.com.co/literatura/6073/ocho-poemas-para-conocer-a-giovanny-gomez
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