LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA HERRAMIENTAS DE LIBERACIÓN
Reflexiones
en tiempos oscuros
1.
/ EDUCACIÓN
La
educación en nuestros días, y especialmente en nuestro país se erige cada vez
más, como un punto de partida para la construcción de un nuevo individuo, que
se libere de la pesada carga de la ignorancia, pues la ignorancia es una de las
cadenas más fuertes que ata al ser humano a su desgracia.
Pensar
en la educación, no debe ser exclusivamente un acto realizado en el interior de
un aula o salón de clases, hoy por hoy la tecnología, y las comunicaciones en
general, que han avanzado tanto en el último siglo, ofrecen un amplio abanico
de posibilidades para educarse, y educar, pues la actividad y la dinámica
educando-educador es dinámica, y de retroalimentación, siempre y cuando ambos
componentes participen, y establezcan reglas, de mutuo acuerdo, y no de
sometimiento, pues en mi pensar, mucho aprende el educador que se deja tocar
por la curiosidad, del educando, y mucho gana si entre los dos buscan las
respuestas, y elaboran discursos sin que el maestro se erija como sabedor de
casi culto, sino, que se asuma también como una suerte de hombre esponja,
dispuesto a creer y crecer con las inquietudes de su compañero de aventuras el
alumno. Este asunto, no necesariamente coloca a maestro y alumno en igualdad de
condiciones, solamente alivia un poco la autoridad, pues el maestro actuará
como guía, y compañero de construcción de saber, y no al alumno, como un
personaje sometido a las ideas del maestro, como ocurre en la actualidad. Y es
que puede que en este contexto, esa dupla de maestro-alumno, consiga mayores
aportes, en la medida en que ambos comparten la curiosidad y el ansia de
conocimiento, y por esta vía construyan un mejor y más equilibrado discurso y
conocimiento; de esta forma, la educación se convierte en un arma, que despeja,
y escribe en los estudiantes y maestros los nuevos ideales para la construcción
de la libertad, y el conocimiento, única manera de ser realmente libres.
2.
/ LA CULTURA
Pienso
en cultura, como ese conglomerado de actividades propias y el universo que cada
ser tiene en su cabeza, y ese cúmulo de actividades por medio de las cuales se
relaciona con el medio, y con sus compañeros de viaje en la vida.
Contrario
a lo que algunos opinan, la cultura, no tiene que ver con el gusto que algunas
personas tienen por x o y autor, compositor o pintor, de quienes nos han dicho
hacen parte de una élite que nos venden como verdadera cultura; aquí no quiero
caer en los errores de otras personas, que se acogen a los postulados de lo que
se conoció como el realismo socialista, ni a ese otro grupo de personajes que
encuentran la cultura en lo meramente anecdótico de las situaciones diarias, ni
de las meras actividades artesanales elevándolas a alturas de las cuales pueden
caer fácilmente, porque la cultura necesita como mínimo, un a elaboración de un
discurso coherente sobre el por qué se hace así, y el cómo se hace, para de
esta manera ser considerada una actividad cultural seria, y digna de ser tenida
en cuenta.
En
esto, difiero bastante, de quienes decidieron en tiempos anteriores exaltar
cualquier tipo de manifestación bien sea vernácula, o abiertamente
transgresora, para ponerla como una suerte de arte oficial, y así mismo, como
fiel representante de la cultura. Es bueno tener en cuenta que sea cual sea la
disciplina que se practique, se debe estudiar, y elaborar de acuerdo a un
mínimo de reglas, que deben tener una concordancia y coherencia, que permita
que el producto final sea una obra de arte, una pieza musical, o cualquier otra
expresión que sea capaz de resistir los diferentes cuestionamientos y exámenes
que les practiquen los demás componentes sociales
3.
/ ¿HERRAMIENTAS DE LIBERACIÓN?
Claro,
la educación, y la cultura son herramientas de liberación, pues estas nos
llevan necesariamente a cultivar nuestras inquietudes y a buscar respuestas que
nos afirman, y nos hacen crecer como seres humanos, teniendo estás respuestas,
tenemos por decirlo así, los remos que nos van a permitir navegar hacia la
construcción de un ser libre, un ser que piensa, se pregunta, y es capaz de
buscar respuestas sí que estas le sean dadas como verdades incontrovertibles, y
menos aun con rigurosidad religiosa, por decirlo de otra manera, al esgrimir y
explotar estas áreas, el ser humano deja de depender de otros para dar
respuestas efectivas a sus dudas diarias, y esto lo pone en ventaja con
aquellos que deben seguir encadenados y recibir del estado, las respuestas que
no es capaz de construir. En este momento, y recordando a Kant, podemos decir
que el ser libre es aquel que armado con la educación y la cultura deja de ser
un menor de edad, para convertirse en un navegante serio y exitoso de su propia
vida.
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