SALÓN
Cien metros a la sombra — temperatura
De tantos cuerpos y almas en movimiento.
En este muro cercado, el viaje más grande
Bajo un cielo de piedra oscura.
Sombras en fila, espectros tal vez,
Desplantan ecos desde la raíz de la tierra.
Me recuerda a los trenes que van y vienen.
Bajo túneles de brea.
Y van y vienen con pies humanos
Sonoros movimientos tardíos,
Llevando cargas, llevando cargas
De horas sin días y meses sin años.
Y van y vienen, siempre, siempre girando
En la línea férrea espectral,
No hay descargadores en la estación,
No hay grúas en el muelle.
Y van y vienen por el camino ancho
De las redes de sueños y recuerdos,
Llevando la carga, llevando la carga
De toneladas de esperanza.
RESISTENCIA
No. le digo a la explosión de la amenaza
Y al paisaje rapado del destierro.
Y no. le digo a mi cadáver
Varados en bancos de hierro
Y al aparejo de los nervios, azotados,
Crujiendo en el silencio solo:
Por cada nervio roto
Inventemos más.
Tomado de:
http://wwwpoetanarquista.blogspot.com/2013/10/poesia-luis-veiga-leitao_10.html
dos epigramas
El sabio de las cosas simples.
miró a su alrededor y dijo:
no hay profundidad
sin superficie
tengo que decir buenos días
cuando el día oscurece
ser exacto todo el día
edad
(figuraciones, 1976-1983)
incomunicabilidad
Bolígrafo, lápiz, papel
y hoja de punta de luna
un autómata me sacó del bolsillo...
Entonces mi mano estaba desnuda
de la ropa que llevaba.
Pero me dieron una tinta negra
(nube negra de incendio provocado)
y me metieron en el tintero...
En la tinta ahogo mis manos, mi cara,
Mi cuerpo entero:
La fuerza, el canto, la voz que encierra,
nadie, nadie puede ahogarse
- como las raíces de la tierra
y el fondo del mar.
Carta
pongo las palabras en el papel
como un pescador tranquilo
lanzar los botes al río.
Sólo en el fondo, en el fondo inviolado,
Me estremezco y aplaudo
mis manos, manos ahogadas
muriendo de sed.
- Mi amor, estoy bien -
cuando te escribo
puse mis ojos en tu retrato
colgando de los hierros de mi cama
para que las palabras tengan el sabor exacto
de los que me escuchan,
de quien me hablas,
quien me llama
- Mi amor, estoy bien -
Ayer vi primavera
en una flor cortada de los jardines.
Hoy tengo una piedra sobre mis hombros
y una daga en los riñones.
- Mi amor, estoy bien -
Si llega la muerte, querido amigo,
a mi lado, sin nadie,
Le pediré que te diga:
- Mi amor, estoy bien -
A una bicicleta dibujada en la celda
En esta pared que me viste
de pies a cabeza, entero,
bien hecho compañero,
los viajes que me diste.
Aquí,
donde apenas nace el día,
nunca me cansé
el camino que dejaste
el lápiz prohibido...
¡Bien sea la mano que te creó!
Ojos montados en tu silla de montar
pedaleó, cruzó
y viajado
mas allá de mi.
Tomado de:
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/portugal/luis_veiga_leitao.html
SECRETO
Allí, en la última de las celdas
, magullada por los latigazos,
no hay días, ni noches
porque las noches tienen estrellas.
Allí, sólo en la sombra que duele.
Sombra y blancura de un hueso
que roe el prisionero, royendo
el fondo de su pozo.
Allí, cuando vengan a buscarlo
mañana, tarde o temprano,
tendrá un fuego más en el alma, una
llama más en los ojos.
Tomado de:
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