CONFESIÓN
Y de ningún modo como intento poético
Pues es necesario
Que sufra
Aun mucho más
Por eso
Podría defenderme
Ahora lo llamo soledad
Al respecto agrego a mis recuerdos que una vez tuve un
perro.
Pensaba que no había nada más hermoso que ser perro.
Le pegan y obedece.
Hace bastante tiempo.
Y todo cuanto de esto hoy
Dejé
Sobreentender
No fue por amor
Lo hice deliberadamente
Porque uno se hunde en el bosque
Sólo para poder salir
Por alguna parte
(Momento de profunda aspiración)
Este poema
Es mi última acción revolucionaria
Antes de someterme
A los consejos de otras razas.
Tomado de:
http://rincondepoetasmajo.blogspot.com/2012/08/eleni-vakalo.html
CÓMO SE VOLVIÓ UNA MALA PERSONA
Les diré cómo ocurrió
Así en este orden
Un pequeño y buen hombre encontró en su camino
a un golpeado
No muy lejos de él estaba en el suelo y
se compadeció
Tanto se compadeció
Que después tuvo miedo
Antes de acercarse a él y agacharse
para tocarlo, lo pensó mejor
Qué quieres para qué le buscas
Alguien más habrá de tantos aquí cerca
que del infeliz se compadezca
Y mejor no decir
Que siquiera lo he visto
Y como tuvo miedo
Así pensó
¿Acaso no es culpable?, ¿a quién golpean
sin que tenga la culpa?
Y bien se lo merece pues quiso jugar con
las autoridades
Empezó entonces él también
A golpearlo encima
Principio del cuento buenos días tengan ustedes.
EDUCACIÓN VEGETAL
La educación de las plantas es distinta a la de los
hombres.
Que no se mueven que no se suicidan
No es la única diferencia
Las plantas son permanentemente revolucionarias
Bastaría pensar cómo crecen en las noches de luna.
Leído en PALABRAS PESADAS
Tomado de:
https://libroemmagunst.blogspot.com/2011/06/eleni-vakalo-2-poemas-2.html
Primer episodio
El
ojo
de
mi padre
Mi padre tenía un ojo de vidrio.
Los domingos que se quedaba en casa sacaba de su bolsillo
otros ojos, los pulía con el extremo de su manga y llamaba
a mi madre para que eligiera.
Mi madre reía.
Las mañanas mi padre estaba complacido. Jugaba con el ojo
en la palma de su mano antes de ponérselo y decía que
era un buen ojo. Pero yo no quería creerlo.
Echaba un oscuro chal sobre mis hombros como si tuviera
frío y era para espiar. Al final un día lo vi llorar. No
tenía
ninguna diferencia con un ojo de verdad.
Tomado de El bosque, 1954
Comentarios sobre la poesía
El Ojo de mi padre lo escribí hace exactamente veinte
años.
Mi padre tenía
un ojo de vidrio
Mi amiga tiene
sólo un seno
Los domingos que
se quedaba en casa sacaba de su
bolsillo otros ojos, los pulía con el extremo de su manga
y
llamaba a mi madre para que eligiera.
Mi madre reía
Mi madre se rió
tranquila me imagino ahora, después de
veinte años, que conozco la nostalgia de mamar el pecho.
Las mañanas mi
padre estaba complacido
Jugaba con el
ojo en la palma de su mano antes de
ponérselo y decía que era un buen ojo.
Se ponían
armadura
En el lugar de
su pecho mi madre tiene, de ese lado del
arco, la fea cicatriz.
Tomado de Del mundo, 1978
Tomado de:
https://www.jornada.com.mx/2009/02/08/sem-eleni.html
El fin de la casa
Un día mi hijo mayor dijo
"Esta noche volveré tarde a casa".
Hice dormir a los pequeños
y creo que entonces miré nuestra casa
por primera vez.
Era vieja
y en el invierno con la lluvia habría goteras.
Poesía griega moderna, Buenos Aires, 1997
Trad. Horacio Castillo
Tomado de:
https://patriciadamiano.blogspot.com/2008/12/mis-poetas-griegos-hoy-3-eleni-vakalo.html
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