(30 de septiembre de 1927, Nueva York, Nueva York, Estados Unidos - 15 de marzo de 2019, Haiku, Haiku-Pauwela, Hawái, Estados Unidos)
El deseo del poeta
…lector no creo
que ningún otro
esté
esperando estas
palabras
que quisiera
que pareciera
que se te han
ocurrido a ti
y que las
llevaras contigo
como si te
pertenecieran
Para el aniversario de mi muerte
Uno de estos
años sin saberlo
cruzaré el día
en que los
últimos fuegos se habrán despedido
y el silencio
incansable viajero
habrá partido
como el rayo de una estrella abatida
Será entonces
que dejaré de sentir la vida
como si
vistiera una extraña prenda
asombrado ante
la tierra
el amor de una
mujer
y la
desvergüenza de los hombres
Haré sin
saberlo
una reverencia
ante lo desconocido
como hoy
que escribo
después de tres días de lluvia
y concluido el
torrente escucho cantar al reyezuelo
(Del libro The
Lice, 1967)
Berryman
les diré lo que
me dijo
en aquellos
años justo después
de la guerra
como entonces llamábamos
a la segunda
guerra mundial
no pierdas tu
arrogancia todavía dijo
podrás perderla
cuando seas viejo
piérdela
demasiado pronto y apenas
podrás
reemplazarla con vanidad
sólo una vez me
sugirió
cambiar el
orden habitual
de las mismas
palabras en un verso
para qué
señalar una cosa dos veces
sugirió que le
rezara a la musa
que me
arrodillara y rezara
allí mismo en
el rincón
y lo decía
literalmente
era en aquellos
días antes de que
se dejara la
barba y de que bebiera
aunque ya
estaba metido en su propia
vorágine que
lograba sortear moviendo
el mentón hacia
los lados y la cabeza levantada
como cuando un
velero cambia de bando
era mucho mayor
de lo que las fechas hacían
suponer mayor
que yo él andaba en sus treintas
fruncía la
nariz con un acento que creo
que había
aprendido a imitar en Inglaterra
en cuanto a
publicar me aconsejó
tapiza la pared
de tu cuarto con cartas de rechazo
sus labios y
los huesos de sus largos dedos tremulaban
con la
vehemencia de sus ideas sobre la poesía
dijo que la
gran presencia
que todo lo
permite y lo transmuta
en poesía era
la pasión
la pasión era
el genio y elogió el movimiento y la inventiva
yo apenas había
comenzado a leer
le pregunté
cómo puedes llegar a estar seguro
de que lo que
escribes de veras vale la pena
y me dijo no
puedes
no puedes jamás
podrás estar seguro
uno se muere
sin saber
si algo de lo
que uno escribió valía la pena
si tienes que
estar seguro no escribas
(Del libro Opening the Hand, 1983)
Oda al margen
al seguir las
negras
huellas el
rastro
de palabras que
han pasado
por allí antes
que yo
vuelvo una y
otra vez a
tu desierta
playa
no es el final
aún
pero no hay
allí
nada más por
ver
por leer por
seguir
por entender
y cada vez
vuelvo
para continuar
de la misma
manera
al tiempo que
respiro
para recobrar
el aliento
mientras más
amplio eres
más vacío y más
inocente
de cualquier
señal más
precioso me
parece el texto
así lo siento
al abrirme
paso a través
de él consciente
de mí aguzando
el oído
atento a
cualquier sonido
que pueda
provenir de ti
(Del libro
Present Company, 2005)
Oda a los cables sobre nuestras cabezas
este es el año
en el que no
volvieron las golondrinas
ustedes no se
han dado cuenta
a lo largo de
esta primavera
los mensajes
nocturnos
han dejado de
pasar a través de
las patas de
esos pequeños pájaros que
emplazados en
hilera
los sostienen a
ustedes
con la nerviosa
telegrafía de
sus voces
con las notas
de esa música
que cambia
conforme
parten una vez
más
a navegar a
solas o en parejas o
en bandada a
través
del largo haz
de luz
acaso planearán
sobre los jardines
rumbo a los
empinados pastizales
sobre el río
y volverán a
sus lugares
para continuar
contando
qué había allí
mientras allí estuvo
—ustedes no los
escuchan—
lo que ahora
falta
(Del libro
Present Company, 2005)
Traducción de:
Rafael Vargas
Las uñas
Te di pena de
colgar en tu pared
como un
calendario de un color.
Llevo un lugar
desgarrado en la manga.
No es tan
simple como eso.
Entre ningún
lugar mío y ningún lugar tuyo
, habrías
pensado que ya conocería el camino por el simple
hecho de
pensarlo.
Oh, sé
que no tengo
excusa para quedarme atrapado aquí girando
Como un espejo
en una cuerda,
Excepto que no
es creíble cómo
Todo sigue
cambiando.
La pérdida
tiene una elección más amplia de direcciones
que la otra
cosa.
Como si tuviera
un sistema
, revuelvo las
mentiras,
dándoles la
vuelta, si tan solo
pudiera estar
seguro de lo que había perdido.
Descubro mis
huellas, yo
Empújalos hasta
que los ojos se abran.
No recuerdan lo
que parecía.
¿Cuándo lo usé
por última vez?
¿Era como un
anillo o una luz
o el estanque
de otoño
que se
atraganta y brilla pero se
vuelve más
frío?
Podría estar
todo en la mente. De todos modos,
nada me lo
devuelve.
Y he sido para
ver
Tus manos como
árboles arrastrados por una inundación,
La misma
película una y otra vez,
Y una vieja en
eso, rompiendo su cuenta
Hasta el último
de los dígitos, y nada
Y el espacio en
blanco.
El rayo me ha
mostrado las cicatrices del futuro.
He echado un
largo vistazo a alguien
Solo como una
llave en una cerradura
Sin lo que se
necesita para girar.
No es tan
simple como eso.
El invierno
recordará tu cosecha iluminada
para la cual no
hay ayuda, y la semilla
de la
elocuencia abrirá sus alas
cuando te hayas
ido.
Pero en este
momento
Cuando las uñas
besan los dedos, adiós
Y mi única
posibilidad es
sangrar por mí,
cuando mi única
oportunidad está sangrando,
por decir la
verdad o la comodidad,
no tengo más
lengua que una herida.
El río de las
abejas
En un sueño
regresé al río de las abejas.
Cinco naranjos
junto al puente y
junto a dos
molinos mi casa
En cuyo patio
un hombre ciego siguió a las
cabras y se
puso a cantar.
De lo que era
más viejo
Pronto serán
quince años.
Era viejo.
Tendrá caído en sus ojos
tomé mis ojos
Un largo camino
hacia los calendarios
Cuarto tras
cuarto preguntando cómo viviría
Uno de los
extremos está hecho de calles
Un hombre
procesiones lo llevan
Vacías botellas
sus
Imágenes de
esperanza
Se me ofreció
su nombre
Una vez una vez
y otra vez,
en la misma
ciudad en que nací,
preguntando qué
diré que
habrá caído en
su boca
Los hombres
piensan que son mejores que la hierba.
Vuelvo a su voz
que se eleva como un bocado de heno.
Era viejo, no
es real, nada es real,
ni el ruido de
la muerte que dibuja el agua.
Somos el eco
del futuro.
En la puerta
dice qué hacer. para sobrevivir,
pero no nacimos
para sobrevivir,
solo para vivir
Los barcos
están listos en silencio
Amarrados al
mismo anillo:
La hora, la
oscuridad y yo,
Nuestros
compases encapuchados como halcones.
Ahora, el
recuerdo de ustedes viene adolorido
Con un lavado
de pedazos rotos que nunca abandonaron el puerto
En el que una
vez planificamos los viajes,
Vienen a
golpear como corazones preguntando:
¿Qué salidas en
esta marea?
Aliento de
tierra, aliento cálido,
aprietas el
frío alrededor del ombligo,
aunque todas
las orillas, excepto la primera, han sido extrañas,
y la primera no
estuvo en casa hasta que la dejaste.
Nuestra
elección es nuestra, pero no la hemos hecho.
Teniendo como
lo hace, nuestro destino está
rodeado de
pérdidas como con el coral, y
un destino solo
hasta que se alcanza.
Te he dejado mi
esperanza de que me recuerdes,
aunque ahora
hay poco parecido.
En este momento
no pude creer en ningún cambio,
el mástil
Vibrando
perpetuamente entre las mismas constelaciones,
La noche nunca
retirando su virtud oscura
> Desde el
puerto en forma de corazón,
El mar latiendo
como un corazón,
El cielo saltó
como un corazón,
Donde Sé que la
luz se romperá como un grito
Sobre un
descubrimiento:
'Vacío.
¡Vacío! ¡Mira!'
Mira. Esta es
la mañana.
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