(15 de febrero de 1906, Mustafino, Rusia - 25 de agosto de 1944, Prisión de Plötzensee, Berlín, Alemania)
A AMINA
Eso
servirá, mi bella sabia. Por favor no mas.
Con
tales pequeñeces,
el puro afecto no se estropea.
No
golpearías a un compañero
de viaje, ¿verdad?
Tú
y yo, nuestro camino corre muy, muy lejos.
Te
soy fiel con todo mi corazón,
te
seré fiel hasta que el polvo se convierta en polvo.
¿Quieres
hacerme amargar y doler
cuando
te veo mirarme con desconfianza?
Como
sé que no he cometido ningún delito, la
sola
idea de juicio y sentencia parece
injusta:
todos
sus cargos terribles no significan nada,
así
que mi querido juez, parcial, ¡por
favor, antes!
Traducido
por Lydia Kmetyuk
SI
NO ESTÁS ALLÍ
...
Aunque
los ruiseñores
enojados
dicen
que
su alegría por el jardín de primavera: ¡ El mundo para mí no tendrá alegría,
si
tú tampoco estás conmigo!
Aunque
los bosques y las hierbas susurran,
aunque
el manzano florece bien, ¡
la
fruta más dulce es amarga
si
mi ser querido no está allí!
Aunque
las mariposas revolotean
y
se están desprendiendo a pasos agigantados,
¡estaré triste a menos que mi bella y
delicada
mariposa esté conmigo!
Incluso
los ángeles, incluso los peris
son
para mí una gran cantidad de sombras: ¡
si
no hay conmigo mi amada,
mi
doncella incomparable!
Traducido
por Jessie Davies
Canción de una muchacha
Mi
amado, la alegría de mi vida
Se
va de campaña
por la patria
Mi
amado, el sol de mi vida
Se
lleva consigo el corazón amigo
Me
voy a separar de mi querido
No
es fácil acompañarlo,
se va la guerra
¡Qué regrese con bien de las
luchas
Qué
retorne al lado de su madre!
La
noticia de que lo espero, de que lo amo
A
mi dzhiguít, voy a mandarle
La
noticia de que lo espero y lo amo
Para
él es más valiosa que todos los regalos.
Junio
de 1942
Pañuelo
Nos
despedimos, y con orla cosida,
Recibí
de manos familiares, el pañuelo.
El
regalo de mi querida; siempre lo llevo conmigo
Pues
con él cerré la herida en la guerra.
Con
la sangre tibia se pintó el pañuelo
Hablándome
familiarmente
Como
si se inclinara hacia la cabecera
mi
querida, en el campo bajo el fuego
Ante
el enemigo nunca me arrodillé
No
me rendí jamás en las luchas
Y
de cómo defendí nuestra felicidad
Este
pañuelito tiene derecho de
contar.
Julio
de 1942
Poeta
El
poeta no durmió toda la noche,
Escribía
poemas
Derramando
una lágrima tras otra;
Chillaba
la tormenta detrás de la ventana,
Y
la casa temblaba, abrazada por la tempestad.
Se
estrelló el viento abriendo las ventanas
Hizo
volar las hojas de papel
Aulló
furiosamente y se marchó con intensidad
Rompiendo
el corazón con melancolía
Van
las olas como montañas
por el río
Partiendo el roble,
los relámpagos.
Se
está silenciando el trueno y
En
el silencio desesperante
Se
está arrastrando el frío hacía el pueblo
En
el cuarto del poeta, hasta el amanecer
Se
juntaron las nubes de la tormenta
Y vivos relámpagos en consonancia
llenaron las blancas hojas
En
la hora del amanecer el poeta enmudeció,
se levantó
Rompió
y quemó sus obras
abandonó
la mesa. Se silenció el viento.
El
amanecer enrojeció cariñosamente en la lejanía
¿Qué dirían todos esos poemas que
compuso el poeta por la noche?
¿Qué agitaba este corazón?
¿Después de reflejar qué sentimientos se fue
Acariciado
por el rojo amanecer?
Que
de él cuente, interrumpiendo su sueño tardío,
El
nudo de la tormenta,
El
limpio rayo del amanecer nacido por la tempestad
Y
la nube de fuego en el cielo.
Octubre
1942
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