miércoles, 16 de marzo de 2022

POEMAS DE BLANCA LUZ BRUM

 



Poema Rojo

 

 

Panait Istrati, ¡qué bien tu nombre

hecho de dos palabras tristes!

Extraviada a lo largo de los mares te advierto.

Tu hermana Kyralina cantándome al oído

como una balalaika

Caen sus mejillas tristes en mis manos abiertas.

Y un haiduk me acompaña

la mirada desierta.

Yo que estaba perdida en un espejo muerto,

sentí sobre mi carne

tu diente amargo y frío.

Trineos de la muerte recorren las estepas;

y hombres abandonados, sangran por la tierra.

Y te veo venir de la pocilga hedionda

donde niños exprimen pezones de miseria.

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¡Oh Dios!

Yo me voy por la sombra

hundiendo en las tinieblas mi colmillo de sangre,

y mi bandera roja

sacudida en el viento de la Revolución.

Blanca Luz Brum

Buenos Aires, 1928.”

VOLVEREMOS A MIS CAMPOS

Volveremos a mis campos:

dejaremos la ciudad 

que nos emponzoña el alma 

y nos hace de metal. 

Volveremos a mis campos 

que nos hacen de cristal. 

Y por las laderas verdes 

nos echaremos a andar 

alegres y vagabundos 

lejos ya de la ciudad… 


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Y por las laderas verdes 

nos volveremos a amar. 

Nos iremos a las parvas 

doraditas de maíz; 

y en las chalas asoleadas 

me tenderás a dormir. 

Nos iremos a las parvas 

doraditas de maíz; 

Treparemos a los cerros 

a comer burucuyá… 

Iremos a los bañados 

a apedrear a los chajás. 

Treparemos a los cercos 

y tus brazos me alzarán. 

Y los empinados cerros 

volveremos a escalar. 

Y a las lagunas plateadas 

nos iremos a bañar. 

¡Y los empinados cerros 

tus brazos me sostendrán! 

Volveremos a mis campos 

que nos hacen de cristal.

Tomado de:

https://pandeazucar.net.uy/poesias/blanca-luz-brum/

 

Rey David

(Canción de Pena)

 

Cubiertas con las húmedas auroras

yacen las cosas muertas y enterradas

Las de una antigua y dulce primavera

que nunca más serán recuperadas

Asido de un fulgor o de un relámpago

te alejas hoy en dirección al cielo

y eres un largo rayo penetrando

en la noche compacta de la muerte

Quedan aquí tus armas desarmadas

junto a las torres de tus fundamentos,

derribadas ahora en las arenas

hundiéndose entre el mar y entre los vientos

Un instante no más trató tu espada

de desgarrar la gran tiniebla fría

¡Gloria a la aurora y al celeste día!

a la insondable pompa de pájaros profundos

como el gran Quetzalcoatl te escoltaron llorando

los colores del mundo

¡David! Nombre de Rey

afanes y peligros ya pasaron

no saldrán más las tropas a buscarte

La gran pregunta

encuentra su respuesta

Una estrella te da la bienvenida

es brillante y azul como una hoja desprendida

del árbol de Dios de eterna vida

Olvidarás al fin la estrella roja

desde donde salía la substancia

de tu obra genial y de tu vida

Las arcillas rojas de México,

el maguey y el nopal,

lo abstracto, lo sensual

de tus gloriosos muros

Catedrales de fuego

de tu espíritu recio

Tu chocolate en jícaras,

tu pulque, tu tequila,

aguacate y ají,

las calientes tortillas de maíz

comiéndolas con la Virgen de Guadalupe

y Diego Rivera

Monterrey y Chihuahua donde naciste

cerca de las fronteras con Estados Unidos,

de “esos gringos imperialistas”, que combatías y admirabas

Tantos muros pintaste; tantas flores,

el universo con sus muchedumbres,

la humanidad desangrándose,

las ciudades de acero de la cibernética

Héroes con rostros iracundos, puños cerrados,

el mundo entre las bárbaras tinieblas

de la lucha de clases

Atravesando el tiempo y la memoria

vi los seres que amé y que me amaron,

a las mujeres que por ti pasaron

pedestales de famas y de gloria

naves perdidas en inmensos mares

en busca de caminos y naciones

Entre los cataclismos y pasiones

mi pecho te buscó para salvarte

Mi pecho te buscó para adorarte

Entre revoluciones caminabas

Vi tu sangre correr como los vinos,

terriblemente roja, por la tierra

Y vi tus ojos verdes prisioneros

y cautivas tus manos adoradas,

y detrás de las rejas vi tu rostro

que yo andaba buscando desolada

Y te amaba Te amaba y te buscaba

en el tormento de tus cautiverios

Por el amor que pusiste en mi alma

la pasión que pintaste en mi cuerpo

yo te canto y te lloro, y te lloro y te canto

con el más antiguo de los llantos

en el más antiguo de los coros

en las tragedias de la mitología

¡Oh, viejo Rey David!

ya regresa Caronte con su barca vacía

mientras muere el sol en el mar

de esta isla

Tomado de:

https://buenosairespoetry.com/2019/09/06/rey-david-cancion-de-pena-blanca-luz-brum/

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