martes, 1 de marzo de 2022

POEMAS DE JAN BOLESŁAW OZÓG

 



Ceniza

Traducción del inglés al español de Radina Dimitrova

 

Tempestades retumbaron al pasar igual que tanques alemanes

y los bueyes negros de las nubes aplanaron el clima con sus vientres;

sólo el caballo del viento que galopa por encima de cercas y campos

avanza suavemente acompañado de carros campesinos que del más allá retornan.

 

La iglesia en la colina

canta alabanzas a él, que no huyó a la ciudad

sino quedó atrás.

 

Blusón de mujer, ah, como nieve atrasada sobre un prado verde –

abedules en medias blancas y faldas cortas

color de porcelana verdiazul y aire –

las únicas mujeres de este paisaje.

 

Los hombres que quedaron en las aldeas

son robles jóvenes doblados sobre la hondonada,

olmos y majuelos, con nidos entre sus ramas espinosas

aún no revestidas por la cortina verde.

 

Y aquellos de los campesinos que siguieron en las aldeas

son unos sacerdotes tan solemnes de los acres propios y de otros

que las arácnidas cruces por los campos se inclinan ante ellos desde lejos

cuando, a trancos lentos y enormes, como en época de siembra,

desde linderos lanzan sus miradas a ver si el grano crece igual que antes.

 

Un hombre solitario y viejo, como vicario insumiso,

en el valle está sembrando, esparciendo ceniza blanca y fina

–su última– sobre el difunto campo.

Tomado de:

http://www.archivopdp.unam.mx/index.php/4895

 

 

"Kolumbowie"

[El término Kolumbowie proviene de una novela de Román Bratny (Cracovia, 1921) titulada Kolumbowie, Rocznik 20 (Kolumbowie, la Quinta del 20) del año 1957. Designa a la generación de jóvenes polacos cuya juventud transcurrió durante la II Guerra Mundial y en cuyas acciones bélicas tomaron parte activa.]

 

Hace tiempo

encargamos ataúdes.

Cuando llega el otoño los llevamos arriba

y en el fondo ponemos manzanas olorosas.

 

De momento nos sirven de despensa

y huelen a manzana

y se las vamos dando a nuestras nietas

para que se las lleven a la escuela.

 

Alguno con dos sables

cual alas sobre sordos y agrietados oídos

suelta su perorata

junto a las largas mesas

de torpes bebedores de cerveza

y aprieta con las manos el corazón inquieto.

 

Le diré que lo suelte,

que ya no nos engaña,

que los sables de junco cuando están en sus manos

no se transforman raudos en acero.

Que sobre la cabeza

haga batir las alas

hasta que con el féretro lo esparzan.

 

Nosotros

tenemos ataúdes de madera

pero los reservamos para la Fiesta Grande.

De momento subimos con escalas de mano levantamos

sus tapas y olemos las manzanas.

Tomado de:

https://franciscocenamor.blogspot.com/2016/08/poema-del-dia-kolumbowie-de-jan-bolesaw.html

 

de Rusia

La hora de la gloria divina

 

arriba y abajo y en el cielo -

 

y enredadera en el barranco y en el barranco -

 

quínoa, enebros, pata de caballo!

 

 

 

¡Alrededor u-ha, u-ha! -

 

una abundante y elegante panícula,

 

como salvaje y silencioso, horrible

 

nena pagana!

 

 

 

Tan desnudo regazo de cáñamo

 

y la boca floreció, el aliento del lirio,

 

y la vulva diestra y la salvaje,

 

y labios que son musgosos y suaves

 

como los labios de una yegua de dos años.

 

 

 

Entre los labios como las alas de las mariposas

 

grueso, hinchado, rojo

 

dos panales de gallina.

 

 

 

Narciso parece somnoliento debajo de sus rodillas,

 

el viento la observa desde debajo del endrino.

 

 

 

Este pueblo con una iglesia cosaca.

 

Dos viejas detrás de la estepa

 

y arados y cercas de mimbre.

 

 

 

de la avellana

 

parloteo de dos guadañas

 

y se ríen y ríen y lloran

 

semidesnudo en las nubes del cielo.

 

 

 

rutenia polaca y clima sagrado -

 

un pueblo tan fuerte como las vísperas rusas,

 

el campo está desnudo, salvaje y joven.

 

Sophie

Noche clara, las estrellas brillan plateadas,

 

la casa y el mes y el huerto alrededor -

 

hay un olor a cerezas en flor en la valla.

 

 

 

Silencio - dichoso - ventanas cerradas,

 

un perro debajo de la perrera con una cadena,

 

madre en casa ya profundamente dormida.

 

 

 

Estaba respirando pesadamente como si fuera por todo su pecho.

 

permaneció en el lugar de su corazón

 

caparazón de piedra dura.

 

 

 

¿Está en casa? ¿Y me está esperando?

 

¿Saldrá al jardín? - Temblando como agua helada

 

estaba agarrado a la rejilla de la sombra de hierro.

 

 

 

Sus ojos eran solo intensos.

 

la pared de la casa y una pendiente del techo

 

y la puerta del desván como el fondo de un cáliz.

 

 

 

Sintió un aplastamiento repentino en la manzana de su corazón,

 

cuando el ojo alcanzó la escalera -

 

ella estaba firmemente apoyada contra la puerta del ático.

 

 

 

¿Es tan difícil entender lo que esto significa?

 

¡Oh bromista! - risa como un escarabajo en el labio.

 

Se agachó y buscó la hierba con la mano.

 

 

 

Toc, toc: un guijarro en el azulejo a mano.

 

Sal, sal, Sophie, despierta - de debajo del pozo

 

los ojos vuelan como grullas.

 

 

 

seamos el uno para el otro

 

con un solo recuerdo muerto,

 

estrellas, campos y nubes,

 

acarició con peines de mi amada cabeza

 

entre el pelo verde de tilos y arces

 

tan inocente

 

como nuestras hermanas menores

 

en nuestros huertos - nuestras cerezas

 

con panículas blancas para la boda.

 

 

 

Crujió como la puerta de una capilla.

 

desde el cielo del ático una puerta de alerce -

 

una sombra desciende por la escalera, una sombra dorada.

 

 

 

¿Eres tú? - corrió hacia arriba en una repentina ilusión.

 

Haciendo nidos

 

trabajé en el campo

, y una golondrina blanca

me hizo un nido

sobre el velo del arado. Hoy un cernícalo negro

 

asoma de la arena de la ciudad, una larga víbora cuelga del techo de su rascacielos.

 

Tomado de:

https://pisarze.pl/2018/12/07/jan-boleslaw-ozog/

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario