Al parecer, por costumbre han tomado todos los gobiernos, por incumplir los compromisos echos con los indígenas del Cauca, solo promesas, y engaños, cada vez que estos valerosos hombres se levantan, unos negociadores del gobierno, les venden ilusiones, y en tanto que se levanta la protesta, arrojan al olvido las promesas, y cuando desean hacerlas cumplir, les envían soldados, policía anti-motines y como hemos visto en los últimos días, vehículos de oruga, como si se fuese a estallar la tercera guerra mundial, esta actitud del gobierno no se compadece, con un grupo de la población, a quienes debemos: sabiduría ancestral, cultura, y ante todo esta roja sangre de los primeros habitantes del continente. Llamo a todos los colombianos, a exigirle al gobierno, que cumpla los compromisos adquiridos con nuestros hermanos del Cauca, y en general con todos los indígenas del país, que les demos su lugar en el concierto nacional, y que les propicien las herramientas necesarias para que surjan, y vivan como deben hacerlo, en las mejores condiciones posibles, y en sus territorios
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