LA CATEDRAL HERIDA
La catedral está dormida
y sangra aún por sus vidrieras;
¿qué jinete de apocalipsis
marcó con fuego sus heridas?
¿Dónde los bellos rosetones
que despertaban con el día
en las figuras de sus pórticos
entre las santas y los santos?
¡Oh, corazón de la ciudad,
que herido lates en mi carne
con el ritmo de las campanas!
y tú, erguido a su cabecera
— ¡no, eso no es una leyenda! -
velas, con el puño en tu lanza,
¡oh, mi inviolado Beffroi!
XXXIX
¡Oh humanos corazones a capricho del viento!
el misterio y la fábula es tiempo de escuchar,
los ídolos de piedra ya es hora de quebrar
y devolver al alma su inmortal alimento.
Hombre que inventó el hombre en un jardín
sangriento
con satánicas flores y maligno pomar,
tus deseos de guerra ya es hora de quemar
para encontrar la fuente del amor y el contento.
He aquí que ya el silencio ordena claridades,
el alba se ilumina de las nuevas edades
y a mis plegarias une anillo virgen de oro.
Mi mal de lo infinito en la tierra he dejado
y esperando la muerte hoy te ofrezco, Ignorado,
de este mi amargo cántico el incompleto coro.
MADRE
Para siempre dejada al marchar yo a la guerra,
oh madre, cuyo rostro se mezcla con mi llanto,
aunque tu cuerpo yace, mutilado, en la tierra,
el ritmo de tu sangre es ritmo de mi canto.
De los días dichosos conservo tus miradas
y tu oración del Ángelus, que las manos me unía;
tu sonrisa, tu gesto, tus palabras amadas,
el sueño y tu dulzura que la mañana hacía.
De renacer, la fuerza en mi seno pusiste
y en las llanuras de oro dejaste y en la herencia
ese algo de poesía donde la luz existe.
Sin embargo, una tarde si regresar debieses
por las sendas de antaño, del fondo de la
ausencia,
y habiéndome encontrado no me reconocieses..
Tomado de:
https://rincondepoetasmajo.blogspot.com/2014/08/geo-libbrecht.html
La fiesta de las sombras
Con tu
dedo haces girar la tierra
y
alimentar las despedidas.
El
mapamundi iluminado
Tiene
miradas misteriosas.
Una
ventana a América
se
ilumina y cruza el cielo,
una
máscara esconde la luna,
una
isla logra el sueño.
Los
mares han madurado sus trigales de sombra.
y
viajeros de continentes
vete,
invisible al mundo,
al
ritmo de la rosa de los vientos.
Siéntelos, llámalos
y
ningún eco devuelve tu voz.
Te
haces rondas eternas
y la
tierra gira dentro de ti.
Tomado de:
https://blogdocastorp.blogspot.com/2015/05/geo-libbrecht-o-banquete-das-sombras.html
Una sombra se aleja
Una sombra se aleja, una sombra regresa
que la noche se despega a la altura de los
sueños.
¿Qué voz me habla y se escapa como un canto
sobre los carteles blancos que llevan la
ausencia?
Tan triste es la voz, tan triste es la canción,
que el cielo tranquilo borra una estrella,
y nadie sabe lo que ha dicho el viento.
Tomado de:
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