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Sueño con tus manos silenciosas
Que bogan sobre las olas
Rugosas caprichosas
Y que reinan sobre mi cuerpo sin equidad
Me estremezco me marchito
Pensando en las langostas
De antenas ambulantes y ávidas
Que raspan el semen de los barcos dormidos
Para extenderlo luego sobre las crestas del horizonte
Las crestas perezosas espolvoreadas de peces
En las que yo me repatingo todas las noches
La boca plena las manos cubiertas
Sonámbula de mar salada de luna
(De Rapaces))
***
Las maquinaciones ciegas de tus manos
sobre mis senos estremecidos
Los movimientos lentos de tu lengua paralizada
En mis orejas patéticas
Mi belleza íntegra ahogada en tus ojos sin pupilas
La muerte en tu vientre que come mi sexo
Todo hace de mí una extraña doncella
(De Cris)
***
Llueve en la concha azul de la ciudad
Llueve y la mar se lamenta
Los muertos lloran sin cesar sin razón sin pañuelo
Se perfilan los árboles contra el cielo viajero
Exhibiendo sus tiesos miembros a los ángeles a los
pájaros
Porque llueve y el viento se ha callado
Las gotas locas emplumadas de grasa
Cazan gatos por las calles
Y el olor pringoso de tu nombre se expande
(por el nacimiento de las aceras
Llueve amor mío sobre el pasto abatido
En donde nuestros cuerpos extendidos han germinado
alegremente
Todo el verano
Llueve oh madre mía y ni siquiera tú puedes nada
Porque el invierno camina solitario sobre la extensión de
las playas
Y Dios ha olvidado cerrar la canilla
(De Déchirures)
Tomado de:
https://bitacoraparalugaresreencontrados.blogspot.com/2007/06/poemas-de-joyce-mansour.html
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Yo no tengo la culpa si tienes frío, querido
No esperaba tu muerte
He visto cómo crecía mi rojo vello eléctrico
He visto cómo crecía mi rojo vello eléctrico
Desde mi vientre hasta mi garganta desplumada de pájaro
Y me he reído.
He visto cómo la humanidad vomitaba en la pila inestable
de la iglesia
Pero sigo sin comprender a mi corazón.
He visto al camello en camisa partir sin lágrimas para La
Meca
Junto a mil y un mercader de arena y al monstruo escamoso
de las negras multitudes
Pero no les he podido seguir
Pues la pereza se ha impuesto a mi fervor
Y la rutina ha recuperado su danza dislocada
Como la de los dedos del pie.
Vivimos pegados al techo
Sofocados por los rancios vapores que desprende la vida
cotidiana
Vivimos incrustados en las más bajas profundidades de la
noche
Resecadas nuestras pieles por el humo de las pasiones
Giramos alrededor del polo lúcido del insomnio
Sostenidos por la angustia separados por el éxtasis
Viviendo nuestra muerte en el gollete de la tumba.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
Soy la noche
Soy la noche
Esta noche de espacio congelado por la fría imbecilidad
de la luna
Soy el dinero
El dinero que llama al dinero sin saber por qué.
Soy el hombre
El hombre que aprieta el gatillo y dispara la emoción
Para vivir mejor.
Todas las mañanas un águila enfebrecida
Afila su pico
En mi piel de rabino
Llena de granos.
Todas las campanas tocan a muerto
Cuando el águila se duerme
Sin dar de comer ni a los pobres ni a los perros
Que mendigan sin cesar en las puertas de la felicidad
A la que tanto adoran.
Todos los hombres escuchan cómo mi pie derecho proclama
las reglas del juego aventurado de la muerte
En el que participan el hombre y el águila
Contra Dios.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
Lo negro me cerca
Lo negro me cerca
Ayudadme
Mis ojos abiertos a la vacía desesperación de los
horizontes marinos
Estallan en mi cabeza
Ayudadme
Los murciélagos de cuerpo mohoso
Habitantes del cerebro atormentado de los monjes
Cuelgan de mi lengua cremosa
De mi lengua amarilla de mujer prevenida.
Ayudadme, vosotros que veis
Y se multiplicarán vuestros días
A pesar de vuestros pecados no perdonados
A pesar del espesor de vuestras noches en vuestras bocas
A pesar de vuestros hijos iniciados en el mal
A pesar de vuestras camas.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
Quiero dormir contigo codo con codo
Quiero dormir contigo codo con codo
Entremezclados los cabellos
Anudados los sexos
Con tu boca por almohada
Quiero dormir contigo espalda con espalda
Sin aliento que nos separe
Sin palabras que nos distraigan
Sin ojos que nos mientan
Sin ropas
Quiero dormir contigo seno contra seno
Exaltada y sudorosa
Relumbrante de estremecimientos
Devorada por una loca inercia del éxtasis
Descuartizada sobre tu sombra
Martilleada por tu lengua
Morir feliz entre tus dientes picados
De conejo.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
He encontrado una mandrágora
He encontrado una mandrágora
Donde se a derramado tu sangre
Donde se ha ahorcado mi amada
Donde e visto cómo tu cabeza se desprendía
Donde la tierra renace.
Sin brazos para frenar su caída
Ella bailaba con pasos desiguales
Con sus pies entumecidos pues su sombra
Bizqueaba.
He recogido la mandrágora
En cuya frente escamosa había sólo un ojo
El otro le colgaba de su pie estirado
Y su boca cavernosa me soliviantaba
Pero amor mío es sorprendente
Cómo se te parecía.
He devuelto la mandrágora
A la tierra en la que antaño vertía mis lágrimas
Mas ella huía cada vez que el sol declinaba
Y sus pies no paraban nunca
De bailar.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
No hay palabras
No hay palabras
Solamente pelos
En el mundo sin verdor
Donde mis senos reinan
No hay gestos
Solamente mi piel
Y las hormigas que bullen entre mis piernas untuosas
Llevan máscara de silencio mientras trabajan
Llegan la noche y tu éxtasis
Y mi cuerpo profundo ese pulpo sin pensamiento
Engulle tu sexo agitado.
Durante tu nacimiento.
Un nido de vísceras
Sobre el árbol reseco de tu sexo
Un negro ciprés se alza en la eternidad
Velan a los muertos que alimentan sus raíces
Dos ladrones crucificados sobre chuletas de cordero
Se burlan de un tercero que, cumplida su misión,
Se come su cruz de carne
Asada.
(Del Libro DESGARRADURAS- 1955)
LOS OJOS DE LOS AMIGOS
Buscaba tu corazón bajo un montón de escombros
Un extraño perfume hirsuto y previsor
Rebuscaba a mi alrededor sin apagar su puro gris
Platos recalentados pasaban ante mi nariz
Lígulas lamas plumas lilas
Tentáculos que aprietan con más fuerza que una enfermedad
Recuerdos incomestibles grabados con desnudos de rodillas
caderas
Inmuebles del pasado carcomidos por la demencia
Otros más conformistas maquillados con polvo de arroz
Decoraban sus muebles con pompa y encajes ceremoniosos
Buscaba tu corazón bajo un montón de grasientos papeles
Pero el perfume de tu amor apagó su puro en la alfombra
Y sola me quedé con las cenizas de una broma ingeniosa.
(Del libro RAPACES 1960)
VER
Ver tu corazón majestuoso de piedad
Sollozando solitario estrangulado por el sueño
Único punto sensible en tu insípido cuerpo obeso
Ver tu corazón para oírlo mejor
Ver tus pensamientos revoloteando sobre tus ojos
perfumados
Tristes a causa de la prolongada melancolía de los siglos
Ver tus pensamientos para masticarlos mejor
Ver los espasmos de tu conciencia rebozaba de alimento
Ver tu cerebro para comprenderlo mejor
Ver, pero jamás mirar.
(Del libro RAPACES 1960)
CANCIÓN PARA PIES
Doce pequeños dedos
Crucificados sobre clavos
Doce pequeños dedos
Restregados en el barro
Yo la solitaria
Doblo mis piernas sin rodillas
Tiro mis pies al mar
Y me duermo sobre la arena blanca
Pues suyos son
Los doce pequeños dedos.
(Del libro RAPACES 1960)
El olor de la justicia
El olor de la justicia
El olor de la paciencia sobrehumana
De las bestias de piel a rayas tras los barrotes
De la suerte
El olor del miedo
El olor de los excrementos sobre las tumbas
De los pobres
La casa de fieras de la policía
La crueldad de los niños
Y ese olor complejo que es la libertad
Mezcla de amoniaco
Melaza
Y transpiración.
(Del libro RAPACES 1960)
AZUL COMO UN DESIERTO
Felices son los solitarios
Aquellos que siembran el cielo en la ávida arena
Aquellos que buscan lo viviente bajo las polleras del
viento
Aquellos que corren jadeando detrás de un sueño evaporado
Porque ellos son la sal de la tierra
Felices son las atalayas sobre el océano del desierto
Aquellos que persiguen el fennec detrás del espejismo
El alado sol pierde sus plumas en el horizonte
El eterno verano se ríe de la tumba mojada
Y si un fuerte grito resuena en las postradas rocas
Nadie lo escucha nadie
El desierto siempre aúlla bajo un cielo impasible
El ojo inmóvil sobrevuela solo
Como el águila al alba
La muerte se traga el rocío
La serpiente sofoca a la rata
El nómade bajo su carpa oye el ulular del tiempo
Sobre la grava del insomnio
Todo está allí esperando por una palabra ya indicada
En otra parte.
(Del libro RAPACES 1960)
EL RECLINATORIO
Posada en un seno de caoba una paloma
Meditaba
Su pico lo borraba un viento maléfico
Las alas le colgaban del cuello
La paloma meditaba
El seno se despierta y se come al pájaro pensativo
A pesar de la poderosa mirada de la paloma
Aunque no tuviera mucho apetito
A pesar de la medicación
De la paloma.
(Del libro RAPACES 1960)
LOS MUERTOS CON CABEZA DE PERRO
Sé que los que mueren durante el coito se transforman y
aprenden de nuevo a sufrir
Cuando la luna saca su verga de ojos de lluvia
Se restriegan sobre sus llagas giran y parecen
desfallecer
Poseídos por el vacío
Dislocados perdidos
Ocupan el aire con sus miembros abren sus bocas gritan
Brotan perlas de sus hermosos muñones
La leche mana
Mas una fina lluvia infla los cielos en los que nada la
podredumbre
Ahogando a los muertos de endomingados ojos
Ahogando a los tiranos que se disputan la eternidad
Haciendo que hombres y bienes
Mujeres niños hombres perros perros con cabeza de hombre
Todos esos perros de hombres
Esos bienes de hombres
Floten en la fibrosa sopa
De la nada.
(Del libro RAPACES 1960)
Tomado de:
https://poesiamaspoesia.com/157-poesia-mas-poesia-joyce-mansour/
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Quiero mostrarme desnuda ante tus ojos melódicos.
Quiero que me veas gritar de placer.
Que mis miembros doblados por un peso excesivo
Te empujen a cometer actos impíos.
Que los finos cabellos de mi cabeza ofrecida
Se enganchen en tus uñas curvadas de furor.
Que te mantengas de pie ciego y creyente
Contemplando desde arriba mi cuerpo desplumado.
(De Gritos)
………………………………………..
No conozco el infierno
Pero mi cuerpo arde desde mi nacimiento
Ningún diablo aviva mi odio
Ningún sátiro me persigue
Pero el verbo se transforma en parásitos en mis labios
Y mi pubis tan sensible a la lluvia
Inmóvil como un molusco flatulento de música
Se aferra al teléfono
Y llora
A mi pesar mi carroña se exalta con tu viejo sexo al
descubierto
Y durmiente.
(De Rapaces)
……………………………………
Estoy harta de los hombres
De sus súplicas de su pelambre
De su fe de sus modos
Ya he tenidos suficiente con su esqueleto
Bendíceme loca luz que iluminas los montes celestes
Aspiro a quedarme de nuevo vacía como el ojo apacible
Del insomnio
Aspiro a ser astro de nuevo.
(De Rapaces)
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Qué falo
Qué falo sonará la campana
El día en que dormiré bajo una manta de plomo
Fundida en mi miedo
Como la aceituna en su bote
Hará un frio metálico y deslucido
No haré más el amor en una bañera esmaltada
No haré más el amor entre paréntesis
Ni entre los labios javaneses de un césped de primavera
Exudaré la muerte como una transpiración amorosa
Rodeada acosada por las visiones de octubre
Me acurrucaré en el lodo.
Este último poema: "Qué falo” pertenece al libro: De
Faire signe au machiniste (1976),
Traducción mía (María Germana Matta)
Tomado de:
https://batalladepapel.blogspot.com/2010/04/joyce-mansour-poesia.html
El sol en Capricornio
Tres días de descanso
y por qué no la tumba
me ahogo sin tu boca
esperando se escurre el amanecer recién nacido
y las largas horas en la escalera
con el olor a gas
aplastado en mi cara espero la mañana
veo brillar tu piel
en la brecha negra de la noche
el surgir lento de la luna
en el mar interior de mi sexo
el polvo sobre el polvo
el martillo sobre el colchón
el sol sobre un tambor plomizo
Todavía sonriendo tu mano golpea indiferencia
vestida de crueldad se inclina hacia el vacío
Decís no y el objeto más mínimo el cuerpo de una mujer
puede abrigar
doblegarse
Belleza artificial
Perfume sintético en el sofá por una hora
Por qué jirafas pálidas
He dejado Bizancio
La soledad apesta
Un ópalo es un marco ovalado
Otro ataque de insomnio con rigidez articular
Una vez más una daga vibra en la lluvia
Diamantes y delirio la desiderata del mañana
Sudor de playas de tafeta sin cobijo
Locura de mi fe perdida.
La irrupción del bárbaro
Presiento mi muerte próxima
aquí en el sofá sembrado de píldoras
entre la leña seca
y la consola vanidosa con florones muy dorados
tu pulgar atravesará la película
acosará al fugitivo con su pelliza almizclada tensa de
carne rosa
Sé que acabaré llorando antes de que termine la cena
no quiero despertarme sola en el sofá
perdida
Tomado de:
Tomado de:
https://poetryalquimia.wordpress.com/2020/07/25/14-poemas-de-joyce-mansour/
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