QUEJA DEL HECHICERO IGNORANTE
Mentía quien quiera que la magia me haya dado.
Funciona de otro modo poner encima las manos.
Todo esto es hielo abrasador, es fuego helado
Todo esto es un breve descanso muy cansado.
Digo la palabra que a la roca podría haber librado
pero mis mandíbulas se cierran de lado a lado.
Mi poder dormido listo está para dar el gran salto
salta con garras y dientes a un sueño más lejano.
El brebaje de amor que sibilina preparo
por quien no quiero es bebido y es tragado.
Aprendí el idioma de los pájaros;
cada árbol profetiza siniestro y enfadado.
En los pulmones de una estatua mi aliento se ha quedado.
Suspira, me abruma con el suspiro de una piedra rancio.
De mi respuesta al acertijo lo más extraño
es un acertijo más oscuro, un enigma más desesperado.
Todo se vuelve salvaje, todo salvaje y descontrolado.
De mi boca no sale oro sino un batracio.
Canas
Las canas
se acumulan alrededor
del pelo negro. Ninguna
me ha hecho sabio ni mejor.
Las arrugas
no entregan protección.
Los dardos que arrojan:
la raíz de todo mi temblor.
LA BESTIA MARINA QUE LLORA
Tentáculos para la comida,
bajo el agua alcanzas a vecinos y vecinas,
para mirar, gustar, comer y desayunar!
No menos de una hora te tomas para caminar,
tu presa es pasado, una multitud de escamas, un ojo,
maleducado y sin pestañear, de esos peces con carne, un
ojo.
No te acercas a nada. Lento, tus brazos desenredas
para estirarlos a través del océano y la salmuera.
Y los marinos en la superficie te escuchan llorar.
Y desde arriba no entienden quién podría llorar.
Porque hay ágiles criaturas todo a su alrededor
que van como cazadores por este campo a todo vapor
mientras otras que se quedan quietas. Arrobadas.
Pero la furia está adentro. La furia está encerrada.
Tomado de:
https://artehacker1.blogspot.com/2017/11/poemas-de-naomi-replansky.html
Quejas elevadas a la encargada,
musa de la poesía lírica,
por el sindicato internacional
de los poetas líricos
Nunca nos dices qué debemos hacer,
pero sentimos tu repugnante desagrado
si no está hecho,
y bien hecho.
No nos pagas por hora
ni por semana, ni por año.
Podríamos bregar toda una vida
sin el premio de tu sonrisa,
pero hay que ver cómo bendices
al que un día vertiginoso
sacó una pieza de la nada.
Careces de instrumentos de precisión
que midan el valor de nuestras producciones.
(Tus inspectores cambian sin cesar
y algunos te profesan poco afecto).
Nos encierras en nuestro idioma
hasta cuando sentimos el frío de la patria.
Cuanto más justas son nuestras palabras,
más radiantes su música y encanto,
más arduo es para ellas
conservar su atractivo
cuando intentan cruzar una frontera.
Promueves a los jóvenes de entre nosotros.
¿Qué más pueden hacer los veteranos?
¿Aprender otro oficio? Si hasta esperas
que esos viejos decrépitos compitan
con la versión más joven de sí mismos.
Exigimos una pensión que dé Seguridad estética
y un pequeño subsidio de Sabiduría
para sobrellevar los males del invierno.
Debemos mantener la productividad
aun cuando no hay demanda.
Nuestras piezas atestan el mercado.
Nadie nos presta oído.
¿Debemos achacarlo a nuestra incompetencia?
Tenemos quejas. Nos quejamos.
Pero nunca nos pondremos en huelga.
Tememos por el cierre de tu fábrica
como tenemos nuestra muerte.
Hace tiempo, cuando nos diste empleo,
pensamos que sería de por vida.
1995
Tomado de:
https://elcuadernodigital.com/2018/03/09/libro-de-los-otros/
Cuando vivo
“Cuando vivo mano a mano
Me coloco desnudo en el mercado.
Cuando estoy allí y no estoy vendido
Enciendo un fuego para protegerme.
Cuando el frío no quita demasiado.
Salto de la emboscada a mi alegría”.
(esta publicación se basó en el artículo “Los
sobrevivientes del Holocausto enfrentan el coronavirus”, de Ginia Bellafante,
publicado en Folha de São Paulo el 4/02/2020)
Tomado de:
https://universidadelivredoalvito.xyz/poema-de-hoje-quando-vivo-naomi-replansky/
Canción del anillo
…Cuando esa alegría se haya ido para siempre
Muevo los brazos debajo de la sangre.
Cuando mi sangre corre salvaje
Coso la ropa de un niño.
Cuando ese niño nunca nace
Apoyo mi pecho contra una espina.
Cuando la espina no trae alivio
Me levanto y vivo, me levanto y vivo.
Cuando vivo de mano en mano
Desnudo en el mercado estoy.
Cuando estoy de pie y no estoy vendido
Enciendo un fuego contra el frío.
Cuando el frio no destruye
Salto de una emboscada sobre mi alegría...
Naomi Replansky, "Ring Song" de Collected Poems.
Reimpreso con permiso de Black Sparrow Books, una impresión de David R. Godine,
Publisher, Inc. Copyright © 2012.
Tomado de:
https://www.poetryfoundation.org/poets/naomi-replansky
Acerca de no escribir
Con la lengua trabada, me paro ante
Yo como inquisidor.
Me encantaba marcar el tiempo
Con ritmo, con rima.
El tiempo me marcó con su pulgar,
Ralentizó el péndulo.
Lo ralentizó o lo detuvo:
Las palabras fueron cortadas, las palabras cayeron...
No sirve de nada idear
Razones o coartadas.
Ahora, extrañamente, respiro
Ya pasé de los noventa.
Lo que empezó ya casi está hecho,
Aun así debo reflexionar
Lo mucho que busqué,
Lo poco que hice,
Hasta que el tiempo traiga lo suyo
Trismo de piedra.
Copyright © 2012 por Naomi Replansky. “About Not Writing”
apareció originalmente en Collected Poems (Black Sparrow Press, 2012).
Reimpreso con permiso del autor. Reservados todos los derechos.
Tomado de:
https://poets.org/poem/about-not-writing
La musa contraria
Poeta (se arrodilla rígidamente):
¡Te lo ruego, Musa, baja, baja y redímeme!
Solías llegar en cualquier momento, vendrías sin motivo
alguno.
Ahora, aunque el sudor de la muerte corría por mi frente,
Ninguna canción sería sacudida.
Musa:
No hago caso a las oraciones ni a los reproches.
Bendigo a los que arden, pero no deben arder sólo por mí.
Lleva tu pasión a otra parte. Entonces, cuando menos te
acuerdes
Mi toque, puedo tocarte.
Copyright © 1994 de Naomi Replansky. “The Contrary Muse”
apareció originalmente en The Dangerous World: New and Selected Poems,
1934-1994 (Another Chicago Press, 1994). Reimpreso con permiso del autor.
Reservados todos los derechos.
Oración nocturna para diversos oficios
Maquinista en las garras de la almohada,
Ser torpe y ser ciego
Y deja que los engranajes giren libremente y gira
No hay metal en tu mente.
Que la actriz mienta mucho, mucho tiempo.
Dormido como una piedra,
Las palabras impotentes que surgen del sueño
No sean más que las suyas.
Trabajador, a la deriva a través de una oscuridad
Alejado de arcilla y cal.
Oh, no hagas túneles a través de la noche
En horas extras no remuneradas.
Estás sin trabajo y te quedas dormido.
No pedirá ver
Tu prueba de habilidad o fuerza o juventud
Y muestra sus películas gratis.
Y que el barrendero flote
Una avenida impecable.
¿Quién se despierta con los ojos rojos en el descanso de
la mañana?
Todos tienen suficiente que hacer.
Suficiente por hacer. Ahora deja que el día
Lleva sus propias contabilidades.
Pero que nuestros sueños se queden en otro tiempo
A lo largo de nuestro sueño extendido.
Copyright © 1994 de Naomi Replansky. “Oración nocturna
para diversos oficios” apareció originalmente en The Dangerous World: New and
Selected Poems, 1934-1994 (Another Chicago Press, 1994). Reimpreso con permiso
del autor. Reservados todos los derechos.
Tomado de:
https://poets.org/poet/naomi-replansky
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