lunes, 16 de marzo de 2020

POEMAS DE MARIO QUINTANA


Resultado de imagen para mario quintana biografia resumida
Poema

Una hormiguilla atraviesa, en diagonal, la página todavía en blanco. Mas ella, aquella noche, no escribe nada. ¿Para qué? Si por allí ya había pasado el rumor y el misterio de la vida.

 Apuntamiento para una elegía

I

Me inclino
Sobre mí
Con una melancolía
De quien contempla las cosas disparatadas que hay en la vitrina de un baratillo...
¡Pobre alma, niña fea!
Las lágrimas empañan tus anteojos.
Y lo más triste es que no son verdaderas lágrimas,
Son un mero subproducto del tiempo,
Como ese polvo de alas de mariposas
Que ella va pulverizando, aquí y allí, sobre todas las cosas...

II

Mi Ángel de la Guarda es dentudo,
Tiene un ala más baja que la otra.


III

Agradecido, niñinina, por ese mirar confiante,
Por tu beso como una estrellita...
Hacía mucho que yo no me sentía así, tan bien conmigo...
¡Hacía mucho que sólo me dirigían miradas de interrogación!


IV

Y agradecido, papel, por tu palidez de espanto.


V

Poeta, estás en la hora en que los gallos mueven los pararrayos
Picotean la rosa de los vientos,
Estás en la hora de cambiar tu vestido de fiesta de los momentos...
Estás en la hora
Y cuando
Afligido
Llevas
Tu reloj al oído
¡Sólo oyes el misterioso llamamiento de las aguas cantando distantes!


Jazz

Deja subir los sones agudos, los sones estridentes del jazz en el aire.

Deja subir: sanos surtidores: caen...

Apenas quedarán los arroyos corriendo sin rumor dentro de la noche.

Y junto a cada arroyo, en los campos yermos,
Un ángel de piedra estará apostado.

El Ángel de Piedra que está siempre inmóvil por detrás de todas las cosas-
En medio de los salones de baile, entre el fragor de las batallas, en los comicios de las plazas públicas
Y en cuyos ojos sin pupilas, blancos y parados,
Nada del mundo se refleja.
Canción de amor imprevisto

Yo soy un hombre cerrado.
El mundo me tornó egoísta y malo.
Y mi poesía es un vicio triste,
Desesperado y solitario
Que yo hago todo por disimular.

Mas tú apareciste con tu boca fresca de madrugada,
Con tu paso leve,
Con esos tus cabellos...

Y el hombre taciturno quedó inmóvil, sin comprender nada, en una alegría atónita...
¡La súbita, la dolorosa alegría de un espantajo inútil
Adonde vienen a posarse los pajarillos!


Tan lenta y serena y bella

Tan lenta y serena y bella y majestuosa va pasando la vaca
Que, si fuera en la mañana de los tiempos, de rosas la coronara
La vaca natural y simple como la primera canción
La vaca, si cantase,
¿Qué cantaría?
Nada de óperas, que ella no es de ésas, ¡no!
Cantaría el gusto de los arroyos bebidos de madrugada,
¡Tan diferente del gusto de la piedra del mediodía!
Cantaría el olor de los tréboles machucados.
O, cuando mucho,
La larga, misteriosa vibración de los alambrados...
¡Mas nada de superaviones, tractores, émbolos
Y otros trucos mecánicos!

 El farol

La ventanita de acetileno del farol de la esquina tenía una luz que no era la del día ni la de la noche... la misma luz que bañaba a las personas, animales y cosas que la gente veía en sueños... aquella misma luz que debería iluminar, más tarde, las ventanas altas del otro mundo...



El que llegó de otros mundos

Tengo una silla de espaldar muy alto
Para el visitante nocturno
Y en cuanto levemente me balanceo entre una y otra onda de sueño
Helo aquí

El que llegó de otros mundos —
Allí sentado y sin un movimiento

Tal vez me mira como si yo fuera la blanca estatua derribada de un dios.
Tal vez me mira como a una forma ya ultrapasada
(Que todo él es espanto e inmovilidad se puede decir)

Y yo
Entonces
—¡él todavía debe estar allí!—
Me levanto y voy cumpliendo
Todos mis rituales.

Todos los extraños rituales de mi condición y especie.
Religiosamente. Lleno de humildad y orgullo.

El tiempo

El despertador es un objeto abyecto.
En él mora el Tiempo. El Tiempo no puede vivir sin nosotros, para no parar.
Y todas las mañanas nos llama frenéticamente como un viejo paralítico que toca la campana atroz.
Nosotros
Es que vamos empujando, día a día, su silla de ruedas.
Nosotros, somos sus esclavos.
Sólo los poetas
los amantes
los borrachos
pueden huir
por instantes
del Viejo... ¡Mas qué rabia impotente le da al Viejo
cuando encuentra niños brincando la rueda
y no tiene otro recurso sino desviarlos de su silla de ruedas!
Porque ellos, simplemente, lo ignoran...

La Tierra

Las fronteras fueron trazadas en el mapa,
La Tierra no sabe de eso:
Son para ella todas inexistentes
Como esos meridianos que los viejos sabios recortaron
Como si fuese un melón.
Es verdad que viene sintiendo desde hace mucho unos pruritos.
Una leve comezón que a veces se agrava:
Ella no sabe que son los hombres...
Ella no sabe que son los hombres con sus guerras
Y otros medios de comunicación.



Las utopías

Si las cosas son inalcanzables... ¡Ora!1
No es motivo para no quererlas...
¡Qué tristes los caminos, si no fuera
La mágica presencia de las estrellas!



Interjección que expresa duda, impaciencia o desprecio.
Tomado de:


No hay comentarios.:

Publicar un comentario