viernes, 5 de enero de 2024

POEMAS DE EMMA VILLAZÓN


Anuncio de ciervos

Ubica la hija el cuerno

lo tañe distribuye peces en tono alto

el grave es mudo se desbarranca de sus axilas

muerto por caparazón muy blando u opaco

Palmas hace y continúa angurria revuelve

tórax alza penacho y la expulsa a bambúes

al aire escaso donde esperaba allá más

del claustro allá más de virtud en techo

y no emergían ni sus ojales

 

Ubica la que amanece el cuervo

lo blande y en lumbre nace su espada

en caótico cauce para extremar ovejas

o furor que desmenuce lo plano

De aquí para allá a cortar empieza

paredes vasos umbilicales cordones

de hojas atadas a nombres con amor

no manso Nuevas formas ebria imagina

de procrear ciervos: que la madre duerma

sin croar ni quebrarse por años:

que los hijos colgados no sean

en cruz ni pedidos: que esa vieja trama

renazca más cerca de libélulas o barro

 

Ubica la rauda el trueno lo acoge

se dedica a raspar y raspar con él

en lo seco hasta que avizora

incendios emanaciones sin letra

flores dobles: un río alzado en la voz que no cesa

 

 

Recordatorio para un ciervo

saltando íbamos

cielo arriba en seducción

bajo cada suela una huella,

miles confirmaban la casa, nuestra boca

no; el azul calor se daba

que hace garabatear telas paredes medallas

y hundir la cabeza en pozo áureo

 

fortificados niños ojos de fanal,

nos decían, traídos para alzar

de bandeja —hipocampos? no!

la labor de la progenie la transparencia de la copa

lo laudable el temor a las fieras lo carnoso

 

pero de tumbo en tumbo nos fuimos

no vimos o vimos las bardas al atravesar la copa y el grito;

al amanecer tomamos té con delfines

riendo entre excrecencias fosforescentes

 

…………………………………………—recuerda, recuerda, siempre

…………………………………………tuvimos la piel de lo animal

 

 

Sueño de un hijo

Sube a un alto puente y mira los techos codearse

con la desnudez del cielo; es un paisaje tan celeste umbrío

que imagina se esparce un ángel.

—Todavía no sé si tengo el hijo, dice.

¿Qué hijo? En el sueño me daban el hijo en un cerro

en una aventura alpinista entre ramas copas densas caía

redondo rosado granada germen taurino auténtico —las píldoras

traicionaban entonces (a pesar de la marca) y los cerezos

volvían sus manos dulzonas en gesto de despedida

 

No sabía qué pérdida desde mi cuerpo emergía

de pronto venía el hijo como el nombre de un

dios cerrado o un indio coloso con el que solo se puede

hacer piruetas para no caer ante él; luego él lloraba

en mis brazos ¿¡Un indio coloso!? Sí, sobresalía él, pequeño

salvaje untuoso robusto en mi pecho

e iba hacia mariposa o marca glacial infinita

cargado a mí lo llevaba a mi oficio de espía de tramas y arbustos

 

Lo único que sabía era que él no era mío a leguas lo olía

aun así, depositaria de zumbidos secretos, de un boquete terroso fluctuante

me asumía, debido a un ser no.mío, siempre en el

sueño: él me devoraba una oreja lentamente con su boquita

en acción conjunta con la almohada

el colmo de lo extraño me venía el hijo, el no-hijo

…………………………………………—Todavía no sé

………………………………….si voló

 

 

Desde las lilas

árboles largamente doblados

por un ventarrón que arrastra

una enorme sombra de recuerdo

ofreces en vasija desbocada

 

haces tallar y tallar a una garza con cosas conmovidas:

niños con estrella filosa en las encías

que juegan sobre la fatiga de lo maternal:

la ácida rosa de todos los ciclos, aquella

que responde, aunque no tenga llamadas, y reincide

 

de noche atravesamos esos puentes,

un blanco río sube a las espaldas, junto con españoles

ásperos, campos que titilan, llamas en chozas largas como

sorpresas de un inicio y confusiones que cuidan

o arremeten con botas y gallos

 

pero cuál es el prado desde donde empieza

a germinar todo — hasta las cejas de

ella?, pareces dibujarnos en la tierra; o cuál aire

desorienta las manos que con nuevos ojos

quedan; en qué momento llega el diluvio insondable

de afirmarse entre halcones y recuerdos?,

………parecemos hablarte, blancos, desde de las lilas

………………ignorantes de cada hora ida,

………………ignorantes siempre de cada ojo, lluvia — como tus pisadas

 

aunque sabedores de que a veces también hablamos, andrei,

hablamos como las horas, la lluvia, lo inverso

o lobos púrpuras de pasos intocables.

 

………………..

……………………………………………………………………………………………………A A. Tarkovski, desde El Espejo, 1975.

 

 

Deslumbre migratorio

Parece

que llegas a casa primera de aves en refacción

y palpas la severidad que imprime el movimiento.

De cerca los cambios murmuran en ropa tendida

sobre arbustos de niñez reseca. Abajo los personajes exigen gotean.

Parece que en el living una columna crece en verbos

que luchan contra tantas rotaciones. No te detengas,

………………..en los pasillos haces aberturas con los dientes. Ya se

………..levantará el aire a gallo añejo al que quisiste volver para no volver,

………..el gallo de espuelas de plata, las latas de cielo y negrura —

…………………………………………..Parece.

 

*

 

como ante la vista del valle, hazte la idea,

los lugares se superponen, se vive más o menos entre roces

a un cáliz a una camilla, partiendo-volviendo, escindida, sin retorno

en el inicio no hay más que un “había una vez” demasiado viscoso

 

*

 

nocturno de calor en llanura:

capa sofocante de insectos que titilan

anfibios caracoles muchachos edificios vibrantes

sonoridad de lo inmenso espeso

que entra y sale de poros vaso libro

o también mano que chorrea acústica tropical color ágata

y sumerge a la espalda en forma de bicho de río

 

*

 

un jazmín solo eso

es lo que se te da

lo que te penetra

dándose mudo

frente

a excasa que arde

un jazmín

sin geografía ni estirpe a considerar

…….más valioso

que joya

……imprevista:

….no saberse otra….ni la misma

no saberse

(más que el estilo de lo desasido – centelleos

marinos)

 

*

 

Muñón, instante, inicio

tal vez de un árbol

que no salió adelante.

Algo que se raspa demasiado de un lado

para que emerja del otro. No hay razón ni suavidad en esto.

Un velo dorado cubre la tarde, que comienza de noche.

Y eso sigue crujiendo, temerario, mezquino,

sin salir en flor —golpeando duro— entre maderas, noticieros.

 

*

 

A un cuarto del camino la casa primera dio paso a la segunda

la casa primera dio paso a la segunda a un cuarto del camino

A un cuarto del camino adquirieron nombres: casa de allá menguado

casa de aquí vivido casa de devoción casa de esgrimidores

casa de empeños doblegantes casa de cambios zigzagueantes

A un cuarto del camino a un cuarto del camino la piel vivía cortes oblicuos

Los hálitos de perros países monedas se fundían al unísono

y existían, no existían pérdida ni casas ni caminos a un cuarto del camino

a un salto del camino…. a un tiroteo del camino…a un estallido del camino

 

*

 

—No insistan.

Además del dije de sangre

que nos lanza a lo mismo;

de los incontables desvelos a fin

de que no huyan sus dedos ni grupa;

de los finos amigos, zapatos, empleados

que hundimos para criar sus rutilantes empeños;

no insistan, les dejamos toda

carencia, vasija plena de fortuna,

nieve arriba-debajo de las letras, junto con

vahos sacrificiales y flores de plástico.

El redondel del camino se desploma, el barco

ya carga sus muertos. No insistan más. Deben

tragar el sol entero, la continuidad de un

tono blanco bordado tan agudo—

tan grávido

 

………………………………………—No inciden sus lazos ni huestes;

………………………………………se abrió el baúl de sombras veinte veces.

………………………………………Las cabezas de ciervo corren

………………………………………para hacerse una lluvia un sin-nombre

………………………………………una aldaba un peso azul verde. Entre

………………………………………lo venido y lo elegido, entre permanecer

………………………………………y partir, aconsejó el cielo: cómo desencallar de ahí

………………………………………sino enturbiando, tejiendo de cabeza

………………………………………en la barba de antecesores y descendientes:

………………………………………“todo se queda con uno;

………………………………………………………………………….y nada se queda

 

………………………………………no hay nada — todo es”.

 

 

Diálogo de ciervos

¿Por qué el poeta quiere mirar y tocar la palabra?

 

Jaime Saenz

………………por eso intocable que se aspira rozar

desde la acequia a la neblina que apacienta

el cuello del valle, saliendo de árbol cerrado

y no saliendo, eructando, entrando al baile

oceánico por su tersura abisal, por la traición

debida con las manos heladas, por eso velocísimo

translúcido genital sin dueño que no sabe de límites

 

………………por eso que restaña posee acusa

percute sume altera abrasa rechaza

en el hijo que vibra estatutos cuando

no hay mole que pegue — por los nacimientos

lumbres de ahogo planetas puentes

papiros que avizoramos

 

………………por eso intocable — y pan de cada día

Tomado de:

https://poesia.uc.edu.ve/lumbre-de-ciervos/

 

 

Haciendome carga

“En algún lugar, alguien viaja hacia ti,

viaja día y noche” (Anne Carson)

 

Trato de hacer todo con cuidado.

Se me encarga que mantenga la casa en orden

y así lo hago, primero con desesperación, luego sin pensarlo

(sin preocuparme como cuando estoy frente a la luz);

entonces barro las hojas que cubren el patio,

estiro la ropa en sogas, cocino, quito el polvo,

atiendo a los capullos de las jardineras de ladrillos:

velo su crecimiento, su raro sueño de puños cerrados.

Asumo mi tarea con sudor y culpa,

pero cuando boto las conservas vencidas por el inodoro,

me quedo allí parado por varios minutos.

Es un alivio ver cómo el agua limpia absorbe y se lleva todo.

Descanso increíblemente viendo cómo es succionado

el mal olor de nuestras vidas, y emerge de eso que parecía vómito de niño,

una espuma similar a la del mar.

Es difícil estar pendiente de la suciedad, de los restos

que dejamos en los baños, en los platos, en los pasillos,

es como estar levantando lo que el tiempo nos hace a cada minuto

en nuestra intimidad y queda con telarañas en unos rincones.

Realmente es duro, pero cuando veo esa espuma que se ha llevado

lo malo, es para mí como una canción, una que me dará fuerzas

cuando venga la noche

y no tenga otra voz

sino esa con la que contesto el teléfono.

 

 

De Fábulas de una caída

Tomado de:

https://elpoemadelmomento.blogspot.com/2016/06/haciendome-cargo-emma-villazon-richter.html

 

 

las operarias

 

es sencillo en manos de unas operarias

 

los ejercicios crecen para pequeños escolares

 

plataforma educativa en línea con antenas

 

ofrece recursos contenidos tareas pruebas:

 

el cauce del decir atrapado por empresa

 

 

 

es sencillo con sudores fuertes de animales

 

hacen ellas taquigrafía detestable para suavizar

 

para que proliferen discursos que no digan, cosas

 

como: niño, guarde hasta el fondo estos nuevos adjetivos

 

niña, que sus impulsos no se salgan de lo claro

 

y es sencillo sencillo el cauce del decir nunca es atrapado

 

las palabras no son nueces manejables acabadas acumulables

 

 

 

las mujeres lo saben o presumen pero siguen enjauladas

 

y es sencillo sencillo las palabras no son cosas        son nubes

 

 

 

las palabas son qué?

 

virutas vaho golpes van a manos

 

al salir o entrar a calles          polvo

 

de tripas      acaso            pero

 

las palabras      qué        son

 

qué viene a las manos          qué

 

a los ojos             al paladar desierto

 

porque arrimadas a lo estrecho    vamos  (temporarias)

 

en días sin nombre        recibiendo

 

 

 

ventanas voces sueños

 

llama sin fuego todo el día

 

grifo que echa gritos sin parar

 

parece que desde el corral de cada una

 

no se ve hacia afuera; parece que sí,

 

dice otra: quiero ese buitre de ahí,

 

dice una; quiero esa fiebre letal

 

dice otra; quiero que llegue la cogida

 

de lo incontrolable y su despliegue;

 

quiero que el viento me empuje y bese

 

 

 

no queremos cualquier tipo de ascenso

 

no queremos una procesión de ruegos

 

queremos que el sistema caro se cuelgue

 

queremos que el motor del día se accidente

 

queremos correr cual agujas febriles fuera del reloj

 

queremos andar sobre escombros de días útiles muertos

 

 

 

[cuestionario rechazado # 2]

 

¿con qué indicadores sueña?

 

¿a qué temperatura despierta?

 

¿cómo le funciona el émbolo del habla?

 

¿a qué ascenso lo llevó el conocimiento

 

adquirido en el ciclo formativo?

 

¿fue ascenso de rabia, río o duda?

 

¿fue ascenso de quemar aulas y palmeras

 

—o acomodo cerca de fuente de ventajas?

 

¿ya se considera forma íntegra, competente,

 

casada? / ¿por fin, rosa única, firme,

 

imagen con contenido propios y precisos?

 

¿qué es la exactitud? (responda sin rodeos)

 

¿qué entiende por “el acto de conocer”?

 

(sea riguroso/a; no use mapa ni escuadra)

 

si un día de estos, de su sombra floreciera un pez con miedos,

 

¿qué es lo que conocería en ese instante?

 

¿qué es lo que no conocería?

 

 

 

y si       (todo el oro en oír)                                       

 

se trata de que la mañana no entrega un camino

 

se trata de que el viento no orienta en declives

 

se trata de que los padres solo tejen el abandono

 

se trata de que nadie hay preparado

 

para recibir las olas de lo solo y lo incierto

 

se trata del silencio del fuego y del río

 

ahí adentro en tus costillas empujando

 

se trata de la fuerza única para hacer árboles

 

con que defenderse de las trampas propias y ajenas

 

se trata de atravesar paisajes increíbles y sinuosos

 

llevando el deseo como un panal sobre la falda

 

augurando grietas y cartas indescifrables hechas de soplos

 

se trata de hacer arder lo que se arrastra y quema

 

se trata de enviar saludos a cada cosa

 

se trata de lamer cortezas como un perro

 

se trata de oír el fuego el río y las olas

 

que saben de la altura de lo solo y lo incierto

Tomado de:

https://revistapenultima.com/temporarias-emma-villazon/

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