FOBIA
Me expulsarán de la ciudad
antes de que caiga la noche: alegarán
que me negué a pagar por el aire.
Me expulsarán de la ciudad
antes de que llegue la noche: alegarán
que no pagué rentas por el sol
ni cuotas por las nubes.
Me expulsarán de la ciudad
antes de que salga el sol: dirán
que hice sufrir a la noche
y que fracasé al elevar mis rezos a las
estrellas.
Me expulsarán de la ciudad
antes de salir del vientre
porque todo lo que hice durante siete meses
fue escribir poemas y esperar para existir.
Me expulsarán de la existencia
porque tengo debilidad por la nada.
Me expulsarán de la nada
por mis dudosos lazos hacia la existencia.
Me expulsarán a la vez de la existencia y de la
nada
porque nací para existir.
Me expulsarán.
EN ALABANZA DE MI FAMILIA
Sólo hay una expresión adecuada para alabarte:
eres la profunda cantera
de mis pesadillas.
LA LIBERTAD
La Libertad guiando al pueblo tiene los pechos
desnudos,
en su mano derecha sostiene la bandera francesa,
en la izquierda un fusil con una bayoneta.
Pero también daos cuenta de que la Libertad,
con sus pies desnudos,
pisa al pueblo que tiene debajo.
LA VIDA COJEANDO HACIA MÍ
Me convertiré en un jorobado
después de tres desafortunados años delante del
ordenador.
Me volveré impotente
tras siete años de aventuras desmesuradas.
Me convertiré en un racista
tras fracasados encuentros con otros grupos
étnicos.
Estrecharé mis horizontes
al sentarme demasiado tiempo con mis
pensamientos.
Me convertiré en un beato
con los excesos de mi ateísmo.
Señor: ¿Es la vida que viene hacia mí cojeando
o es un supermercado de deformidades?
Tomado de:
https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-najwan-darwish/
LA ÚLTIMA MÁSCARA
No la he encontrado
todavía
aquella escritura que libera
aquella de la que me apoderé alguna vez
en las sacudidas de esos climas
que se parecen a la juventud y a la pasión
se parecen a los placeres del cuerpo cuando te
sorprenden.
No la he encontrado
y tal vez ya no la buscaba
estaba ocupado de fruslerías y se mancilló mi
sosiego
pretendí que no encuentro tiempo para afilar su
hoja.
el tiempo estaba poniendo máscaras y llamaba
por detrás de la cuna del bebé
por detrás del reptar del bebé, los pasos del
niño
y las sacudidas del adolescente
La angustia del joven, la desesperación del
hombre
y la vejez de todas las promesas
cuando el tiempo ya no tiene máscaras para poner
Pero ahora
debo reptar
dar pasos
tropezar
persiguiendo mi angustia
y antes de todas las promesas yacer en el ataúd.
la última máscara está en mi mano y me la voy a
poner.
ASESINADOS MÁS FELICES
Los refugiados dicen los periódicos
Los refugiados, la palabra se repite con
frecuencia en oficinas con aire acondicionado
Los refugiados, la nieve cae sobre sus tiendas de
campaña,
Los asesinados más felices que yo,
¿quién excepto yo, que envidiaría a los
asesinados?
Como un pañuelo antiguo
la tierra de Siria se extiende
en una caja
¿la salvó un jinete o los ladrones la saquearon?
vuestro nombre es como una tela muerta
no se desgasta
me la vestí en el día de la resurrección
Oh, Dios, estos son mi gente
¿Cómo nos llamarás en los cuadernos del Juicio
Final?
Sí, somos refugiados…
***
Nadie diría lo que he dicho
y tampoco la tierra lo dejará ir
Ahora trato de dirigirme hacia mis cosas
pero la tierra
pone en mis manos los harapos de su padre muerto
la foto de su hijo perdido
de su hijo secuestrado
y de su hijo que la vendió.
Caravanas interminables
de esclavos
Historias de injusticias
interminables que nunca acaban
las pone delante de mí
y ni siquiera puedo huir,
La Tierra nunca me deja preocuparme de lo mío.
TE LO DIJE MUCHAS VECES
Te lo dije muchas veces
Y mientras te lo decía los grupos hacían con su
muerte pueblos
y la eternidad vacilaba
como un barco que acaba de descubrir el mar
Te lo dije muchas veces
Y mientras te lo decía creaba mi muerte
Te lo dije muchas veces, O estatua de barro
pero desde cuando oía el barro?
¿De quién se estaba burlando el alfarero
cuando te ponía grandes orejas que oían,
de quién se burlaba, o barro?
¿Y por qué el alfarero te ha creado un corazón?
Cuando lloras fluyes
y sólo se mantienen de ti las palabras.
Ahora estoy caminando sobre ti
es decir, que estoy caminando sobre mi muerte
Pero, ¿te lo crees de verdad que unos colonos
vinieron desde más allá de los mares y te robaron?
O barro, los invasores han robado mi muerte.
***
Aquí te sientas en el mediodía del miércoles del
invierno del Carmel
Cerca de sus pinos y su mar
O barro
Ya has vivido lo suficiente
para que te sientes ahora y llores.
MONÓLOGO
Le dije a la mujer que comparte mi destino:
Tú eres como mi alma que insistentemente ordena
la perdición,
le dije que el amor y las paredes de repente se
hienden
y yo con ella desnudos delante del tiempo
La desnudez del verano y su viscosidad
la desnudez del invierno y sus temblores,
Pero donde he colocado mi destino, -que es el
tuyo-
¿Esta mañana lo he buscado y no lo encontré?
te lo he confiado
Este insignificante que el recuerdo mantiene,
lo has esparcido como hacen las que viven en el
lujo
o lo has intercambiado por algunas necesidades
domésticas
¿Era útil en algo
para que tenga consuelo por su pérdida?
Es cierto que ya no siento nada
en la oscuridad de esta casa abandonada
Pero, en cualquier caso, era mi destino
que ahora te callas frente a su pérdida!
dices: Tú eres de un pueblo perdido
de un planeta perdido
He vivido contigo en un país abandonado
y he morado contigo un hogar abandonado
hemos bebido de dos copas abandonadas
tus libros eran dispersos y abandonados
No esperábamos nada más que el abandono
que se posaba sobre nosotros con la puesta de sol
…
Ella me dijo: Esta es tu costumbre en amargar el
abandono,
después, sus palabras se mezclaron con mis
palabras
No sabía quién es el que se enfadó y dijo al
otro:
Somos huéspedes del abandono
¡Sé educado!
HUYE
Oigo una voz que me decía: Huye
y deja la isla de los ingleses detrás de ti
a nadie perteneces salvo esta radio perfectamente
falsificada
Salvo la cafetera
salvo los árboles del jardín trazados sobre la
seda del firmamento
Escucho la voz en idiomas que conozco
y en otras que ignoro:
Huye
y deja detrás los autobuses rojos y en mal estado
los ferrocarriles oxidados de los trenes
esta nación atormentada con una mañana de trabajo
Esta familia que cuelga la foto del Capital en la
sala de estar como si fuese su padre
Huye de esta isla
Nada está detrás de ti salvo las ventanas
Ventanas a lo largo del alcance de la vista
Ventanas durante el día
y ventanas por la noche
Escaparates apagados de dolores iluminados
Escaparates iluminados de dolores apagados
Y oyes la voz: Huye
en todos los idiomas de los residentes de la
ciudad
que huyen de los sueños de su infancia
de los dolores colonias que se convirtieron en firmas
frías en libros
cuyos
autores ya fallecieron
aquellos fugitivos, y se olvidaron de que
huyeron, aquellos que son tan cobardes para cruzar la calle
ahora recogen toda su cobardía y gritan:
Huye.
TE OFREZCO ESTE VALS
Entre las moaxajas de Sabah Fakhri
y los ritmos de Mohamed Abdel Wahab
se mueve el vals de mi noche
hay quién dispara desde la ventana
y quién insinúa el naufragio y los incendios
Incluso que la mismísima Jerusalén se derrumba
pero el vals no se detiene
Incluso cuando cae ardiendo cerca de mí una
columna histórica
incluso cuando veo jovencitos sionistas haciendo
el papel de ladrones representando ser sionistas,
son tan jovencitos que no los veo …
Te ofrezco este vals, te lo ofrezco.
***
No puedo comprar mis amigos de la muerte
La muerte compra y no vende.
La vida me dijo:
No compres nada de la muerte
La muerte solo vende la muerte
Ellos son para ti para siempre
están contigo para siempre
Tus amigos -si lo sepas- son la vida.
***
La eternidad en nada me concierne.
Me despierto sobre un asesinato fugaz y salgo de
una pesadilla consumida
mi única relación con la tierra, con la
transparencia del anochecer sobre un país robado
en el mar no me fijo
como evita el zorro mirar a su pierna herida.
SOY UN FANTASMA Y SÉ DE QUÉ ESTOY HABLANDO
Se me ocurrió
mientras que la lluvia caía sobre los árboles
asiáticos
debajo de la Muralla de China
cuando estábamos allí tomando té
y escuchando soñolientos cada uno los poemas de
otro
se me ocurrió decirles:
aquí somos fantasmas.
Los fantasmas se reúnen para calentarse
se mueven en grupos
porque saben que no forman parte del grupo
yo soy un fantasma y sé de qué estoy hablando
Se me ocurrió una idea y la oculté
Los fantasmas ya saben esto
y no les gusta escucharlo de nadie
Los fantasmas tratan de olvidar
y cuando se reúnen en grupos
lo hacen para olvidar
beben té
y leen poemas cada uno en los oídos de los otros
para olvidarse.
Ahora estamos
debajo de la Muralla de China
La lluvia cae
mientras que el té está a punto de acabarse
también los poemas
soy un fantasma y sé de lo que estoy hablando.
De los residentes del infierno soy, señor,
Muchos años estaba sentado aquí
¿No me merezco convertirme en ciudadano?
¿Incluso en el infierno las casas tienen sus
propietarios que recogen el alquiler
y inquilinos desalojados?
Pensábamos que el Infierno era un lugar para
asentarse, un final de la perdición
(de hecho, lo imaginamos una cárcel; sin
asociaciones que denuncian la tortura, y los ángeles / verdugos inmunes de
cualquier responsabilidad …)
¡Pero aquí estamos en el infierno y nada de eso!
¿Quién hubiera creído que iba a estar sentado con
las manos puestas sobre mis mejillas
esperando la salvación
incluso en el infierno?
He vivido los dos el paraíso y el infierno
tantas veces
y se me
han repetido frecuentemente hasta que el Paraíso ya no era paraíso
ni el Infierno un infierno
También me he cansado de caminar en el istmo;
Ayer me lo imaginé como una playa oscura
descalzo
me metía cerca del pie de la ola
y debajo de mis axilas mis sandalias para más
allá del istmo
El mar era tan oscuro
y yo era como un ser humano
que lleva sus sandalias y enfrenta su suerte.
En esta noche tuve temor y no bajé al istmo
dije me dormiré y visitaré Metina
Ahora solos abren la puerta para un visitante que
viene del infierno.
SÉ QUE ERES MI VOZ
Quisiera que llegase a todas partes del mundo
para que sepa que era el este y el oeste
Quisiera que volviese a los jardines y viese el
Infierno con sus propios ojos
Quisiera que me niegue
y que se parezca a toda la gente
Quisiera que ascendiese al trono rodeado de
ángeles
Lo quisiera errante y fugitivo
como un rostro que vi en la diáspora
solo la Tierra es refugiada
y sabe que el cielo es su tienda de campaña
puesta sin puntales
solo el Cielo es refugiado
y sabe que la tierra es su tienda de campaña
quemada
Quisiera que reunieses la ansiedad de los muertos
de la tierra muerto tras muerto
Quisiera que estuvieses abrumado de sus cargas
Quisiera que aprendieses de memoria sus poemas,
los recitases y los olvidases
Quisiera que empezases como forastero
y que volvieses como forastero
y que tu destierro quépase para los firmamentos
Quisiera que despertases los muertos de la tierra
y les pidieses el perdón
y el olvido
Quisiera que te disipases
en los adufes de los árabes, los salterios de los
persas y los trovadores de la India
para que sepa que eres mi voz.
Tomado de:
El autobús de la pesadilla
Los vi rellenar bolsas de plástico con los
cuerpos de mis tías.
En los pliegues de esas bolsas se anega su sangre
aún caliente
(Pero no tengo ninguna tía).
Supe que asesinaron a Natasha, mi niña de tres
años
(Pero no tengo ninguna niña).
Me dijeron que violaron a mi esposa y arrastraron
su cuerpo por las
escaleras. La tiraron en la calle
(Pero ni siquiera estoy casado).
De hecho, esos son mis anteojos, los que fueron
pisoteados por sus botas
(Pero jamás he usado unos anteojos).
Me quedé a dormir donde mis padres y tuve un
sueño sobre una casa.
Miré al despertar a mis hermanos
suspendidos en la horca, colgando
del techo de la Iglesia de la Resurrección.
Dijo el Señor inmisericorde: este es mi propio
sufrimiento.
Me hice con el orgullo que les quedaba a los
ahorcados y respondí:
en mi opinión, este es el nuestro.
Alumbra lo que toca el dolor y yo lo amo más que
a mis peores sueños.
No voy a huir al norte,
Señor,
no me cuentes entre los refugiados.
En breve continuaremos este informe.
Debo dormir ahora
no sea que pierda el autobús de la pesadilla
camino de Sabra y Shitila
Durmiendo en Gaza
Fado, dormiré como hace la gente
cuando caen las bombas,
cuando el cielo se abre como carne viva.
Soñaré, pues, como hace la gente
cuando caen las bombas:
soñaré con traiciones.
Despertaré a medio día y le preguntaré al radio
las preguntas que la gente pregunta
¿Ha terminado el bombardeo?
¿Cuántos fueron asesinados?
Pero mi tragedia, Fado,
es que haya dos tipos de personas:
aquellos que lanzan sufrimiento y pecado
a la calle para poder dormir
y aquellos que coleccionan el sufrimiento, los
pecados de la gente.
Los tornan cruces, los presumen
por las calles de Babilonia y de Gaza y de Beirut
mientras lloran falsamente.
¿Van a venir más?
¿Van a venir más?
Al sur de Beirut, hace dos años,
camine por las calles de Dahieh
arrastrando una cruz
tan grande como los edificios destrozados.
Pero ¿quién levantaría una cruz
de la espalda de un hombre cansado hoy en
Jerusalén?
La tierra es tres clavos
y por piedad un martillo.
Detente, Señor.
Detén los aviones.
¿Van a venir más?
¿Van a venir más?
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2017/10/poesia-palestina-najwan-darwish-2/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario